Partida Rol por web

Ireth fue perdiendo el interés en la historia a medida que esta avanzaba, pues ya la había oído anteriormente aunque evidentemente nunca se cuenta de la misma forma, pero aún así no le encotraba demasiado interés excepto el entretenimiento temproal que podía brindar.
Acabó su zumo cuando la historia hubo cesado, momento en el que apoyó ambos codos sobre la mesa y la cara sobre sus manos, sintiéndose algo cansada y con ganas de subir a su propia habitación, pero no sin antes esperar a que Dardh y Nekrach efectuaran sus indagaciones al semielfo.

Al parecer no sólo los niños habían quedado despistados con las palabras del cuentacuentos.

Nekrach espera a que los niños y los curiosos se hubieran dispersado. Entonces se acerca al semielfo, espoleado por las palabras de Dardh y haciendo un gesto con la mano al resto del grupo para que lo acompañara quien quisiera.

Interesante historia, y contada de una manera admirable. ¿Podría sentarme un momento a hablar con vos de ella?

El dracónido esperó una respuesta y a menos que el semielfo se negara a hablar con él, le abordó acerca del tesoro.

Había oído antes historias de las riquezas del malogrado pirata, pero hoy las he escuchado mejor contadas y ampliadas. A los chiquillos les gustan las fantasías, y a los hombres sencillos, los cotilleos. Pero yo no soy ni lo uno ni lo otro, y quisiera escuchar alguna verdad. No daré más rodeos: ¿tiene alguna idea de dónde está ubicado exactamente la cámara del tesoro de Darelguer?

Frunce el ceño ante la actitud de su compañero - Si yo supiera donde hay un tesoro de ese tamaño no se lo diría a un desconocido , suponiendo que exista , claro... Le da un codazo y le susurra, aunque sabiendo que muy posiblemente no le haría caso,era demasiado pacífico para su gusto.

Ahora es cuando pones cara de cabreado y echas un poco de humo, eso le hará contarte verdades creeme....

Mientras el reptiliano se encarga del interrogatorio gira la cabeza para mirar al resto del equipo: al parecer la elfa y el enano eran los menos interesados en la leyenda piratesca. Se acercó hasta la mesa para apoyar una de sus manos en ella y mirar a Ireth.

Haces bien en no creerte todo, pero hasta la leyenda más exagerada tiene su pequeña parte de verdad..

¿Se te ocurre una manera mejor de conseguir el dinero para pagar nuestro barco?

-Claro que tiene parte de verdad, él era apodado "el sanguinario" en realidad, y la bela princesa era una elfa llamada Aileen Lunadeplata, pero es una historia que ya he escuchado varias veces y no me interesa en exceso. ¿De verdad pretendeís encontrar un tesoro probablemente maldito? Yo empezaba a creer que el cuentacuentos nos miraba porque creía que Mushu era Darelguer...- comentó esto último con tono de burla, mirando de reojo al elfo mencionado antes de volver la atención al hiperactivo mago, bajando los brazos para dejarlso cruzados sobre la mesa.

-¿Qué me dices de trabajar en el propio barco? Pero claro eso sería un trabajo legal, ¿cómo se me ha podido ocurrir?- preguntó de forma retórica acompañada de una sonrisa sarcástica antes de levantarse con tranquilidad y lentitud del banco, sacudiéndose un poco la sucia ropa que aún desprendía arena para salir de esa mesa y estirar los brazos con un suspiro, dejándolos caer de nuevo acercándose hasta Nekrach pero quedándose un par de pasos por detrás de él, por lo cuál quedaba casi invisible a ojos del semielfo pero ella podía oír cualquier detalle de la conversación.

Voiran no para de comer y disfrutar durante un buen rato hasta terminar su plato. Ve como Ireth deja parte de su comida, mmmmm, pero puede resistirse, hasta que Mushu le hace una ligera insinuación, entonces mira con ternura a la joven elfa y la dice con suavidad Amiga Ireth seguro que tus bosques son una preciosidad, siento si te he ofendido, mmmm, por cierto, mmmm, ¿no vas a terminar tu plato?, ¿puedo.....?

Voiran mira las peripetias de Nekrach y Darth y escucha la historia del tesoro, bonita historia, bonito tesoro, seguro que con magníficos artefactos enanos, música para sus oidos. Luego contempla con alegría la charla entre nuestro "pequeño" amigo Nekrach y el semielfo, seguro que podrá sacar una muy valiosa información.

Al igual que el resto, tienes cierto conocimiento sobre la historia del pirata Darelguer "el sanguinario", solo que hasta tus oídos había llegado que fue un pirata que arrasó a sangre y fuego las cosas del imperio Minrothad hace décadas, hasta que la gloriosa Flota Imperial acabó con él. Tras escuchar las opiniones de la princesa elfa y la hechicera, te preguntas cuán verdad habría en esa publicidad imperial.

Tras acabar con la narración es aplaudido por los parroquianos, abrazado por los chiquillos y besado por la joven y guapa camarera.
Cuando Nekrach se aproxima a él, sonríe amablemente y hace un ademán con el brazo hacia la mesa que ocupábais. La camarera vuelve a servir una ronda de cerveza para todos aunque finalmente vuelve a llevarse una para cambiarla por un rico zumo de bayas para la elfa.
El semielfo se presenta como Gueldar y a pesar de su aspecto serio, no pierde la sonrisa y su tono de voz es jovial y amistoso. Tampoco parece muy intimidado por la voz ronca y sonora del dracónido, a quien agradece tan ilustres alabanzas.

- Veo que os ha gustado la historia, los chiquillos disfrutan con ella, pero cierto es que hay algo de verdad en ella...

Cuando la camarera sale del círculo que habéis creado en torno a la mesa tras depositar el zumo de bayas, el tono de Gueldar se vuelve más suave, aunque no llega a ser en susurros.

- Hace poco conocí a un viejo marino que chocheaba, le invité a unas rondas y me contó que en su juventud formaba parte de la tripulación del famoso Darelguer. Fue este anciano bucanero el que me habló de la noble elfa, de la hechicera y del cambio en la personalidad del capitán pirata... y lo más importante, me dijo la localización de la guarida pirata.

- Os cuento esto porque necesito auténticos aventureros como vosotros - en sus ojos podéis apreciar un brillo especial - El lugar está lejos de aquí y necesitaré ayuda para afrontar los peligros que puedan suceder, sobre todo al paso por las Tierras Salvajes del norte, aunque no descarto sendas trampas en la seguro protegida guarida, donde se encuentra el famoso tesoro.

El semielfo deja que el silencio haga acto de presencia, mientras los sorprendidos aventureros piensan en la llamativa oferta, seguro que con algo de ese oro conseguiréis un buen barco que os lleve hasta las Cinco Comarcas.

Sonríe torciendo la boca - Trabajar y perder el tiempo por dos monedas no va conmigo..

Vaya, vaya. La típica historia del viejo borracho y senil que antes de irse a la tumba siente la necesidad de soltar el mayor secreto de su vida a un desconocido por dos cervezas. Fascinante.

Vuelve a sonreír con sarcasmo hasta que dice que les necesita , pasando su expresión a una más ingenua - No, si parece y todo que va en serio.. -da un trago a su nueva cerveza y carraspea mirando al semielfo- Asi que necesitas valientes.. y nosotros necesitamos un barco. Quizá podamos llegar a entendernos, amigo.

Voiran se pone muy serio, mira al semielfo y le pregunta con rotundidad, ¿y qué te hace pensar que ese viejo borracho decía la verdad?, he escuchado innumerables historias y fantasías a borrachos, desde dragones con las escamas cubiertas de joyas y que escupen oro hirviendo hasta valles donde los árboles dan metales preciosos, mmmmm muevo la cabeza haciendo lentas negaciones como si no creyera lo que nos cuenta mientras pienso Desde luego no creo que quiera atracar a unos naúfragos andrajosos como nosotros, pero no parece razonable que alguien que quiere iniciar ese tipo de aventura elija de esta forma a sus compañeros

Rompo mi, hasta ahora, silencio, que habia mantenido sumido en mis pensamientos. Devuelvo la mirada a Ireth tras nombrarme, y sonrio al escuchar al semielfo.
-De todas formas, una cosa es segura....Acaso tenemos otra opción mejor? Aunque sea mentira la historia, cosa que dudo, encontraremos suficientes alicientes como para ir... no obstante, el naufragio nos ha dejado mal parados, si vos nos pagaseis todo, recuperarias con creces esa "inversión" al encontrar el tesoro, y nosotros protegeriamos a nuestro benefactor... todos contentos y un buen trato cerrado. Qué os parece?- espongo al recién grupo.

Nekrach escucha con atención y tranquilidad las opiniones de sus compañeros, y luego se dirige al semielfo.

Disculpadnos, Gueldar, creo que esta es una conversación que deberíamos continuar el grupo en privado. ¿Seríais tan amable de esperarnos en la barra? Será sólo un momento.

El gigantesco dracónico le sonrió y esperó que el semielfo los disculpara sin molestarse. Después les habló a sus compañeros, con una voz calmosa.

Sé que esto puede parecer una locura, perseguir un sueño, si preferís. ¿Pero no os parecía también fantasioso que de toda la tripulación fueramos precisamente nosotros, los caminantes de la Senda de la Profecía de las Siete Puertas, los que sobreviviéramos al naufragio? Somos los hilos maestros del tejido del Destino, y creo que hemos sido traídos aquí con una razón. Si no creéis en esto (cosa extraña, pues os habéis embarcado como yo en la Profecía), y tampoco en el pragmatismo de Dardh, ¡pensad que los sueños son lo que nos mueven a todos! ¡Perseguirlos es lo que mantiene viva la llama de nuestros corazones!

Ireth se limitó a emitir un sonido pensativo ante la propuesta del semielfo. Lo cierto es que parecía arriesgado, sobretodo el hecho de dejarse guiar por leyendas y cuentas, pero a fin de cuentas ya estaban haciéndolo por medio de una Profecía así que añadir a unos piratas con tesoros de por medio en ése contexto no parecía tan descabellado cómo en un principio.

Los compañeros de viaje expusieron su opinión tan abiertamente como de costumbra hasta que Nekrach decisió hacerse a un lado para hablar con mayor confianza. Lo cierto es que cuando empezó a exponer sus motivos resultó de lo más convincente, se le daba de fábula la labia a pesar de carecer de ella.
-Hmm... está bieen....- acabó por acceder la elfa algo a regañadientes y todavía no del todo segura de esa aventura -Supongo que cómo dice Mushu tampoco tenemos muchas más alternativas- se encogió ligeramente de hombros y finalmente acabó por arrugar la nariz -Hilos maestros del Destino...- repitió por lo bajo negando con la cabeza. Menuda frase, desde luego habái sonado muy mística.

Esperó entonces a que Voiran, el segundo miembro del grupo reticente, confirmara su acceso a acompañar al cuentacuentos.

El semielfo no ha dejado de sonreir en todo el trascurso de las conversaciones que se van sucediendo en la taberna y deja clara su conformidad acerca de las proposiciones que tanto el mago como el elfo proponen. A pesar de la tozudez del enano, su amplia sonrisa no desaparece de su rostro cuando el dracónido pide una reunión privada con el resto del grupo de aventureros.

- Por supuesto, pensadlo y avisadme cuando tengáis una respuesta. -

El semielfo se aleja hasta la barra donde le sirven otra jarra de cerveza mientras dialoga con parroquianos de la zona entre risas.

Voiran escucha atento a sus compañeros, y su entusiasmo va creciendo poco a poco al escuchar sus palabras, cosa que se refleja claramente en su rostro, hasta que con aspecto de ser el enano mas feliz del mundo alza la voz (pero no gritando) y dice por Moradin, emprendamos pronto esta aventura que no puede deparnos sino gloria y experiencia, es obvio que el destino está de nuestra parte

Algo dentro de su ser sigue desconfiando de un desconocido que propone tal aventura, pero el entusiasmo ha eclipsado ese ser desconfiado que todos los enanos llevan dentro.

Alza la ceja ante el discurso de Nekrach pero se mantiene en silencio mientras bebe su cerveza, esperando a que el resto de sus compañeros se pronuncien. El enano y la elfa acaban por aceptar, uno más convencido que la otra.

Ahora que sus majestades se pusieron de acuerdo deberíamos pensar en cual sera nuestro pago. La mitad del botín para nosotros creo que estará bien. No encontrará mejores hombres por aquí.

Entrelazó las manos y aguardó de nuevo, terminando su segunda jarra.

Miro al mago. -Por qué no nos dice él que sería lo que nos pagaría?- señalo al semielfo con un movimiento de cabeza. -En base a lo que nos diga, regateamos o no. Amigo Dardh, sería un magnífico botín, pero como te lo piensas llevar? En el barco haciendo "X" viajes? yo creo que ese tesoro nos llevará a una pista, de esa pista a una puerta dimensional... Y en ese proceso, quiéres cargar con tanto oro?- miro al resto con cara de duda.
-No sé, hay que ser más pragmatico. O acaso llevas algún saco de contención encima?-

-Recogeremos lo que podamos y sea menester para poder seguir con nuestro viaje, no es necesario discutir por algo que aún no sabemos a ciencia cierta que exista... Pero quizá encontremos el artefacto necesario para llegar al Laberinto entre ése "gran tesoro"- dice esto último dejando claro su tono de duda, pero aún así es probable que no pierdan nada por intentarlo... excepto sus vidas. Seguramente muchos lo habrán intentado antes que ellos y nadie llegó a conseguirlo, si la historia es cierta el lugar estará bien protegido pero aún así eso no es lo que más la inquieta.

Finalmente se acerca a Gueldar para tenderle la mano.
-Aceptamos su proposición, esperamos encarecidamente no tener que arrepentirnos y dejar que nuestro amigo Nekrach se lo coma vivo- en realidad es poco probable que el dracónido hiciera tal cosa, pero por su aspecto cualquiera podría creerlo y es una amenaza tan buena cómo cualquier otra para avisarle de que ella no se fía del todo a pesar de su aceptación.

Ireth tiene razón: debemos recorrer un largo camino lleno de adversidades de aquí a que podamos meter nuestras manos en el tesoro. Pero no es menos cierto que deberíamos curarnos en salud, y parecer que hemos hecho esto antes. Deberíamos exigir la primera elección en el tesoro para quedarnos con la llave si es que nuestras conjeturas acerca de la Profecía son ciertas. Y después quedarnos con todo aquello que nuestro patrón no reclame. Si le exigimos unas ganancias mínimas a modo de sueldo (haya tesoro o no) tendremos nuestras espaldas cubiertas. Creo que podríamos pedir mil quinientas piezas de oro por cabeza perfectamente. ¿Qué os parece?

Nos vemos mañana.

Asiente a la propuesta de Nekrach mientras el también se levanta de la mesa, pero a diferencia de Ireth que se acerca como representante para aceptar el trato, él se dirige hacia la salida de la posada para tomar un poco el aire. Tenía mucho que pensar , demasiadas emociones fuertes y demasiadas casualidades le rodeaban desde hacía un tiempo.

Siguió caminando bajo el cielo estrellado hasta llegar al muelle cercano, sentándose en el extremo.

Esta será la gran prueba, el inicio o el final absoluto de mis metas. Muchos habran muerto por el camino pero espero estar a la altura, maestro..

Tras un rato sin dedicarse a hacer nada en especial tomó con cuidado su libro de magia andrajoso pero ya seco y con un sencillo chasquido de dedos hizo aparecer una esfera de luz que iluminó el libro y los alrededores entorno a unos metros. En la posada había demasiado alboroto, el sonido suave de las olas era mucho más hipnotizante cuando se trataba de estudiar antiguos y enrevesados sortilegios arcanos..

Voiran observa como cada uno de los miembros va proponiendo distintas opciones sobre el tesoro, a cual mejor, hasta que Nekrach da en el clavo, parece mas que adecuado y solo se podría añadir una cosa, Creo podemos pedir parte del sueldo fijo por adelantado, una tercera o cuarta parte, sería bueno de disponer de dinero adicional que nos permita hacernos con los materiales adecuados

Voiran observa como Darth sale de la habitación, algo parece atormentar a este hombre, espero encuentre la paz que necesita en el exterior. Aunque le hubiera gustado salir a observar que todo iba bien cree es mejor dejarle su espacio, pero se queda en el salón esperando que vuelva sano y salvo.