Partida Rol por web

Me muerdo el labio inferior intentanto atacar a la bestia, por desesperación, que me lo esquiva todo...

El mago sigue hostigando al tritón superviviente a base de proyectiles, pero ninguno de ellos logra impactar con exito..

Me coloco intentando cerrar el paso a la bestia con mi escudo delante de mi cuerpo y con los dientes apretados esperando un impacto en cualquier momento

- Malditas bestias putrefactas!, terminaré contigo en el siguiente asalto

El tritón, exhalando un grito horripilante y demencial, convierte, como el anterior, su acidosa y azulada sangre en vapor que se expande por la sala conforme sus profundas heridas emanan por doquier por su escamosa piel.

El hedor vudlve a inundaros con mucho pensambre...

Al entrar de nuevo en la cueva, lo primero que nota Nekrach es una bofetada de un hedor nauseabundo a pescado podrido, que le provoca una arcada.

¡Por las escamas del dragón sagrado! ¿Qué es esta pesteeeeegh...? - El guerrero dracónido no esperaba encontrarse con algo así, y frena su carrera apoyándose contra la pared mientras que con una mano se tapa la boca para evitar potar la primera papilla.

Aún en tan lamentable estado, toda una vida de entrenamiento militar le permite analizar rápidamente la situación de sus compañeros: Voiran y Gueldar están tan afectados como él por el repelente hedor, pero el enano hace gala de la proverbial resistencia (y tozudez) de su raza intentando levantarse y unirse a la batalla. Dardh e Ireth parecen aguantar mejor y desde la distancia acosan a su enemigo con flechas y magia. Y en mitad de la sala un herido Mushu se enfrenta a una de las estatuas que ha cobrado vida.

Pero qué habilidad tiene el "orejillas" para meterse en líos...y que poca para salirse de ellos. Debo hacer algo para ayudarle...

La cara de Dardh deja de estar tensada por el enfado a una blanquecina de nauseas. Ni el pàñuelo le había podido salvar esta vez, retrocediendo hasta la pared y apoyandose en ella mientras se sujetaba la cabeza. Cada vez lo veía todo más borroso y un sudor frio recorría su nuca...

El ser con vestigios de pescado deja escapar de nuevo esa extraña sustancia, mezcla de gas y de esporas tóxicas que no le afectan pero sí al resto del grupo.
La elfa se mueve con agilidad y da un salto bastante prolongado a un lateral hasta salir del área de efecto de dicha nube. El ser ha dejado claro que pueden usarlo a voluntad y no sólo cuando mueren cómo ella había creído al principio...

-Chicos, retroceded y respirad aire puro...- les aconseja con preocupación mientras observa por el rabillo del ojo la imponente figura del dracónico internándose en la cueva. Sonríe con alivio al verlo llegar y prepara otra de sus flechas, pero esta vez el propio veneno dificulta demasiado su puntería.

El olor de este bicho es cada vez mas insoportable, me siento realmente mal cada vez que esa criatura horrible lanza ese edor

Echándose el revés de la manga a la boca, tapándose su delgada y aguileña nariz, Mushu pone una muecqa desagradable al percibir la pestilencia provocada por la sangre vaporizada del aquel tritón.

Con dificultades, consigue con su mano libre asestar un mortal golpe a la criatura, cuyos alaridos provocarían el temblor de cualquier persona corriente, pero no la de un héroe.

No obstante, su ataque nisiquiera alcanza su ibjetivo, que se mueve enloquecidamente de un lado para otro.

El tritón realiza movimientos grotescos inclinándose hacia delante, atrás y cualquiera de sus lados mientras casi todo su cuerpo parece expulsar un vapor por todas sus heridas que cada vez invade más la amplia cueva, provocando espasmos y flaqueza a todo aquel héroe despistado.

Al percatarse del movimiento fallido del elfo, el tritón ataca con su tridente y se mueve rápidamente por la sala...

El tritón se muestra esquivo, por suerte el ladronzuelo del grupo también lo es y consigue apartarse a tiempo del peligroso tridente de la criatura.

El resto parecen demasiado afectados por los vapores como para ser capaces de algo más que no sea retroceder y toser como posesos así que Ireth vuelve a colocar otra flecha en su arco con un pequeño suspiro.

Los continuos fallos se hacen notar, sumándose unos a otros, la propia confianza de la elfa en su puntería, y por tanto sus posibilidades, han menguado considerablemente desde el inicio del combate y el proyectil vuelve a perderse impactando contra una de las paredes de roca de la caverna sin mayor resultado.

EL elfo sigue al enérgico tritón lanzando cuchilladas al aire, pues la criatura se mueve rápidamente de un lado a otro y es difícil acertar.

Con movimientos reptilianos y sádicos, desprendiendo acidosa sangre en cada gesto y movimiento, el tritón llega hasta la posición del mago, que observa temeroso cómo el tridente se alza sobre él...

-¡Eh!, ¡apestoso!- la elfa llama al pescado de forma despectiva esperando que centre su atención en ella, pues es de esperar que Dardh no sea el mejor del grupo en recibir golpes directos a pesar de que sus ataques mágicos puedan resultar devastadores... a veces.

Separa un poco más las piernas para posicionarse mejor y lanza otra flecha, esta vez más certera de las anteriores, deduciendo con anterioridad los movimientos de su objetivo después dehaberlo visto moverse durante un rato, aprovechando esa antelación para dañar un punto más vital.

Empiezo a encontrarme mejor y comienzo a estar ansioso por atacar a la bestia, debo proteger al resto del grupo de sus ataques, soy el mejor preparado para recibirlos.