Partida Rol por web

La elfa desciende grácilmente de la destartalada mesa en la que había subido con un hondo suspiro que la ayuda a relajar un poco más su cuerpo después del combate que acaban de enfrentar todos. Todos excepto Gueldar, que aprovecha el final para descender con agilidad de la cuerda. Podría haberse tomado la molestia de echar una mano al menos.

Ireth le observa algo ofendida pero sobretodo silenciosa, aunque no le dedica demasiado tiempo y enseguida se dedica a recoger las escasas flechas perdidas y extraviadas.
-No te preocupes Nekrach, creo que nadie ha salido tan malherido... me vendaré un par de corte sy estaré como nueva- le responde al dracónido con tono despreocupado, echando una mirada alrededor antes de descolgarse la mochila y llevar a cabo su propia curación.

-El camino es muy evidente, sin embargo parece que alguien se ha tomado muchas molestias en tapiar esa ruta- señala el montón de rocas en cuetsión, aunque apartarlas no parece tarea fácil.

Al terminar el combate tan sólo emite un largo gruñido de aprobación , seguido de otro más grave de fastidio. Su brazo sangraba abundantemente y más aún despúes de forzarlo en el último combate. Haciendo caso omiso de la euforia del resto miro de reojo al dracónido, que ofrecía sus conocimientos como sanador. El combate ya había sido un poco desesperado y frustrante como para rebajarse a pedir ayuda asi que miró a otro lado y guardó silencio mientras el mismo vendaba sus heridas como buenamente podía.

Cuando termina se agacha junto a uno de los esqueletos y arranca algunos nudillos de sus manos, que luego guarda en un saquito de cuero. Tambien recoge una de las viejas espadas que portaban, en concreto la que tenía su propia sangre en la hoja.

Asiente a las palabras de Ireth y mumura- Eso sólo nos deja una ruta...

Cita:

Cierto ! Sí que puedes, pero si lo usas ahora por ejemplo, no podrías usarlo hasta que pase un ratito, digamos hasta la sala del cuadro.

Te agradezco las palabras ^^ siempre gusta cuando te dicen que lo vas haciendo bien porque así me afirman que disfrutan con la partida, a veces me da en la nuca que parece aburrida, pero como tú dices, seguramente es por el tema de jugar por foro.
Las paridas me encantan, le dan un mejor sabor de boca no solo a la partida, si no al que lo lee, y disfruto leyendo tus posts y los de los demás, aunque bueno el elfo Mushu suele ser más apagaíllo :P

Me acerco al camino todo lo que puedo despacio y con cuidado y comienzo a observar las rocas superpuestas y su posible disposición o la amenaza si las tocamos.

- Mmmm, creo que habrá que mover todo esto de sitio, ¿algún voluntario para ayudar?

Comienzo a retirar las piedras despacio con mucho cuidado mientras mis compañeros van realizando sus esfuerzos curativos

Sonrio a Gueldar por su cumplido. -Si hay tiempo, te enseñaré....- Recogo los shurikens lanzados y asiento a las palabras de Voiran, Ireth y Dardh. Hago un gesto a Nekrach de que estoy bien y ayudo a Voiran con los Piedros...

Observo la estancia y la disposición de las piedras buscando trampas o algo raro*.

Con el polvo de la batalla aún en el ambiente, Voiran se acerca al montón de rocas blandiendo su hacha de batalla; con la culata de esta, comienza a remover el montón de rocas agrupadas y derrumbadas que al parecer ocultan algún tipo de entrada sellada hace décadas. Mushu y Nekrach suspiran y ayudan al enano, mientras que la elfa y el mago parecen más reacios por temor a encontrarse de nuevo con alguna extraña criatura.
Mushu examina la estructura de la puerta y localiza ciertos puntos clave con los que las rocas aún pegadas al techo de la misma caen a sus pies produciendo un ruido ensordecedor; por momentos casi parece que la cueva entera se les echa encima, pero finalmente, tras la polvareda creada, hallan un agujero que conduce al otro lado y pasan a través de él.
La sala es oscura, pero una sorprendente y llamativa esfera de colores ilumina parte de la estancia. Se trata de una habitación cerrada, en la que solo hay pared, suelo y techo de roca, pero la esfera se encuentra suspendida en el aire, emitiendo unos colores que parecen ir alternándose entre si.

-Glup!- Trago saliva sonoramente, cogo mi odre de agua y bebo un poco al tiempo que comento a Dardh.... -Dardh, es tú turno macho. Qué coños es eso?-

Permitidme que os ayude con la herida de ese brazo, lord Dardh - dice Nekrach al mago al verle intentando vendarse dificultosamente la herida recibida. -¿Sabeis? es la primera vez que combato hombro con hombro con un Mago de Guerra, y debo decir que ha sido un honor. Quieto un momento...así está mejor. Herida vendada. Espero que no os impida hacer uso de vuestra magia, es una fea herida, la verdad.

Tras ayudar a su compañero, Nekrach ve al enano Voiran empezando a mover rocas, ayudado por Mushu. Estos enanos....en vez de seguir por el camino fácil, deben ponerse a escarbar entre las rocas...

Permitid que os ayude, Maese Voiran. Lady Ireth, y vos, maese Gueldar, vigilad la entrada del pasillo por si tenemos alguna visita sorpresa.

Tras abrir un hueco lo bastante grande para los otros (pero no para el enorme dracónido) todos quedan sorprendidos al ver "eso" que les espera en la otra sala...

¡Por las garras de todos los dragones! ¿Qué es eso?

Mira de reojo como la fuerte mano del dracónido le toma con firmeza, decidido a ayudarle en sus vendajes. A pesar de que no le hace mucha gracia termina cediendo y pone una mueca parecida a una sonrisa , aunque no dura demasiado - Gracias, el honor es mutuo -asiente murmurando y luego observa con ojo critico su brazo- será algo molesto pero podré conjurar igual.

Cuando retiran las piedras, Mushu le llama desde el interior, así que termina aventurándose por el agujero hasta quedarse perplejo cuando llega a ver el fenomeno magico.

No estoy seguro... lo mas lógico sería pensar que es un portal. Pero podría ser una trampa. Dejadme algo más de tiempo para examinarlo y que nadie se acerque..

Ireth asintió al dracónido de forma obediente y agradecida.
A pesar de que ella también optaba por averiguar lo que escondían esas rocas, la verdad es que no se veía demasiado capaz de ser útil para tal menester aunque desde luego hubiera echado una mano si se hubiera requerido.

Así pues, se mueve hasta la posición de Gueldar para vigilar el pasillo por el que ellos mismos entraron hace unos segundos, observando de evz en cuando alrededor por si repentinamente se abriera algún tipo de entrada o trampa secreta... pero finalmente nada de eso ocurrió.

Al final todo el grupo, o su inmensa mayoría, se adentró en el reducido hueco sepultado para descubrir un extraño "artefacto", si es que podía denominarse así.
-Jamás había visto algo parecido, pero está claro que es magia y por tanto puede ser muy peligroso- la elfa se quedó unos segundos contemplativa, casi hechizada con los colores y fluctuaciones de la esfera, hasta que al voz del mago irrumpió la escena e Ireth ladeó la boca desencantada.

-Piénsalo un poco mejor, o busca en tu libro... Si no tendremso que optar por el pasillo más evidente- no pudo evitar preguntarse si esa seria la llave o portal que tanto habían estado buscando, pero intentar comprobarlo suponía un riesgo demasiado elevado.

Voiran disfruta mientras mueve cada una de las rocas, recuerda los buenos tiempos en que las grandes cuevas enanas de su clan eran la envidia de los enanos, pero de aquello ya hace mucho, demasiado. voiran siente de nuevo en su interior la necesidad de avanzar, de descubrir algo sorprendente, algo que le ayude a devolver aquello perdido tiempo atrás............

La visión en maravillosa, es algo sorprendente que no Voiran no puede describir con palabras, pero su orgullo enano sale a la luz

- Puede que se trate de un artefacto enano, algo tan maravilloso en una cueva bien podría serlo

Aunque sabe que no es así se ciega por un momento tratando de recordar, de pensar en algo parecido.

- Amigo Darth, creo que como bien han dicho necesitamos de tus sabio conocimiento para proseguir esta aventura

Si a nadie se le ocurre nada siempre se puede probar con un buen hachazo a ver que pasa Voiran recurre a sus oensamientos mas primitivos

Bueno, la extraña forma luminosa resulta ser un orbe mágico. No es en absoluto dañino, pero por sus colores destacas que puede tratarse de un orbe de espíritu guerrero; esto es, que quien use dicho orbe con su arma, éste establecerá un vínculo especial entre el arma y el espíritu del que la porta, siendo irrompible y perdura para siempre.

En la práctica, se aplica a un arma en particular (y no se puede quitar jamás) y obtiene ciertos beneficios que dependerán de quién la introduzca en el arma. Es un orbe mágico poderoso del que habías oído hablar, pero no has estudiado mucho sobre él. Para aplicarlo hay que mencionar ciertas palabras mágicas que sí conoces, pero, quién se lo quedará ?

Hmmmmmmmmm!

El mago se frota el mentón pensativo hasta que una chispa de idea le cambia el rostro. Se acerca dando pasos cortos pero firmes ante la atónita o desconfiada mirada del resto y se queda tan solo a un par de metros del extraño orbe mágico, el cual observa más de cerca.

Que no cunda el pánico.. creo que ya se lo que es. - acerca una mano hacia la extraña formación, tentado quizá por la avaricia del poder que de allí podría sacar para sí mismo pero cuando se da cuenta de lo que hace él mismo aparta la mano. Carraspea y se gira para mirar al resto que esperan expectantes, en alguno de ellos debería recaer ese premio.

Esto, queridos compañeros, es un alma atrapada. El alma de un gran guerrero que espera un nuevo dueño. Quien use dicho orbe con su arma, establecerá un vínculo especial entre el arma y el espíritu del que la porta, siendo irrompible y perdurando por siempre. El arma en particular obtiene ciertos beneficios que dependerán de quién la introduzca en el arma.

Quiero decir, seguramente este "guerrero" estará mas agusto con otro que en vida fuera como él.. Valiente y honorable, diestro con las armas.. -Pasea la mirada entre Nekrach y Voiran en particular- pero este honor solo puede llevárselo uno. Yo conozco las palabras para el conjuro de unión, ahora debeis decidiros.

Se cruza de brazos a la espera.

Mientras escucha la noticia, el semielfo observa complaciente al mago, con una mueca en su rostro de auténtica credulidad. Cuando Dardh finaliza, se mece la barbilla ligeramente y su mirada se pierde en el suelo durante un instante, justo antes de avanzar con paso controlado hacia el lugar donde se encontraba el orbe y alzando los brazos para hacerse escuchar.

- Pues hombre... no soy un gran guerrero, como bien dice el mago, pero quizá sea el que más necesite ese poder, no creéis ? - dice con un gesto de sinvergüenza - Además... soy el que ha organizado esta expedición. - sus mirada se torna dulce que, mezclado con esos grandes ojos, dan la impresión de querer dar lástima descaradamente mientras espera haber convencido a alguien.

-¡Vaya! Interesante...- admite la elfa observando con renovado interés la esfera tras la explicación del mago, que al parecer tras unos segundos para pensarlo mejor ha sido capaz de desentrañar su verdadera naturaleza.

Ireth asiente a a propuesta de Dardh, de hecho observa a los mismos compañeros esperando que entre ellos se pongan de acuerdo, pero eso no llega a ocurrir porque son interrumpidos por Gueldar.

-Hmm... bueno, acordamos que podrías elegir lo que quisieras así que supongo que es lo justo... Pero después nos tocará a nosotros- suspira con resignación y se aparta un poco torciendo el gesto. La verdad es que no le hace gracia, cualquiera de sus compañeros lo merece mil veces más, pero un trato es un trato.