Partida Rol por web

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-Buenos días.-Digo bajando con la espada en la mano y el escudo preparado.-¿Ocurre algo?

Pasar?.No mucho, que al parecer los trasgos han decidido ahorrarnos un viaje  y ni siquiera tendremos que ira hasta la cueva para acabar con ellos .Respondo encogiendome de hombros.Siempre es de agradecer.Ahora la pregunta es  como actuamos ?.Les rodeamos?un ataque frontal?Pregunto mientras hago que mi arma  brille con un color rojizo

Lo cierto es que aquella noche de descanso me ha ido de maravilla. Poder descansar tranquilamente junto a Adun es uno de esos pocos placeres que alguien como nosotros puede permitirse. Son pocos los momentos de calma que hay en nuestras vidas y, cuando los hay, lo cierto es que valen por dos.

Cuando entro al comedor lo hago acompañada de Adun, bromeando con él.

-Sí... es como aquel día, con aquel hombre rata y aquel clérigo que acabo en el cepo, ¿Te acuerdas? - voy riendo con él, mucho más distendida- Te juro que pensaba que el capitán de la guardia lo descuartizaría allí mismo...

Y busco con la mirada a los demás, una vez abajo, dispuesta a darles los buenos días cuando, de repente, escucho a Mallie y a los trasgos. Frunzo el ceño, mirando a Adun unos instantes, para después dirigir mi mirada hacia el frente, hacia la puerta: ¿En serio han venido hasta aquí? - aquel hecho parece sorprenderme. Normalmente he tenido a los trasgos por criaturas cobardes y de poco entendimiento. Aquellos, sin embargo, parecen decididos a acabar con la aldea.

Sigo con la mirada clavada en la puerta, mientras mi mente intenta entender qué está sucediendo allí. Por un lado, podríamos atacarles allí mismo. Seríamos heroes. Sin embargo, por otra parte, temo el hecho de que pueda haber daños colaterales. 

Mi mirada se dirige hacia Adun de nuevo, intentando vislumbrar que se le pasa por la cabeza, qué es mejor según su criterio. Siempre ha demostrado ser el más acertado durante todos estos años.

Baje listo para comer e ir a la batalla, pero al parecer los trasgos habían venido a nosotros,

Me quede mirando a mis compañeros y note que el mago no estaba en el grupo.

-"Bueno, ya saben lo que se dice de los magos...no pelean como hombres, por otro lado quizás alguno pueda crear una distracción para que me escabulla y mate al líder, sin su líder dudo que sean demasiado valientes, al menos es lo que se me ocurre..."-

El líder trasgo parecía que no os iba a dejar ni un segundo de descanso. Estaba claro que no iba a esperar a que decidieseis una forma de actuar, o un plan para hacer.

Así que, sin más dilación, suelta al lobo que se abalanza sobre Mallie. El can salta sobre ella, le golpea con sus patas traseras y la tira al suelo, para acontinuación comenzar a darla mordiscos por todo su orondo cuerpo.
 

¡Socorro, socorro! ¡Que alguien me ayude, por favor! Grita la mujer entre aullidos de agonía.

Ha sido un placer coincidir  señores  y creo que  solo nos queda algo por hacer , llevarnos por delante a eso malnacidos aunque dejemos la piel en el intento .Digo con seriedad antes de   saludar   y   salir en tromba en dirección a los trasgos.

-Coincido.-Digo mientras el resplandor de mi piel empieza a tornarse de nuevo como liquido.-Es hora de enseñar a estos seres el orden natural de las cosas.

Dicho esto, me lanzo contra otro de los trasgos.

Aquel día fue genial, simplemente. Sentados delante del cepo mirandolo mientras comiamos y la gente le tiraba... Adun alzó la mirada, frunciendo el ceño, cuando escucho a los trasgos fuera. ¿Han venido hasta aqui? Maldición, no contaba con esto... podría salir gente herida. Mierda, no esperaba esto... ¿Nos han seguido, o simplemente ha sido casualidad?

Es cuando el lider trasgo suelta al lobo y se lanza a por Mallie, cuando Adun sale de sus ideas y sus planes, para señalar al lobo, que ataca a Mallie. Si acababa con la vida de la mujer, el lobo podria atacarles por la retaguardia, y eso supondría el final para los presentes, sin duda. Quedate en la puerta, ayudame con el lobo primero. Le susurra a Zhoe, y acto seguido, saca la espada y el escudo, lanzandose a por el Lobo que ataca a Mallie. ¡Aguanta Mallie!

Observo, horrorizada, como el lobo ataca a Mallie. Y, como si Adun me hubiera leido el pensamiento, me susurra aquellas palabras, y se lanza a por el lobo. Asiento, preparándome para atacar, dispuesta a lanzar mi primer proyectil mágico a aquella criatura que amenazaba la vida de la tabernera, intentando, de momento, no llamar demasiado la atención.

Y, sin esperar ni un segundo más, extiendo mi mano, con aquella misma discrección, en dirección al lobo, esperando que al menos mi primer proyectil pille por sorpresa tanto al lobo como a los trasgos.

Y aquel haz de luz azulada sale de entre mis manos, dispuesto a impactar en el lobo con toda su fuerza.

Y ahí empezaba una nueva batalla, disparaba al trasgo o al perro? No pensaba salir directamente, pero daría fuego de cobertura desde las ventanas. Apunte al animal y dispare, rogando no darle a la robusta cantinera

Los aventureros salieron de la taberna para defender a la posadera que tanto os había ayudado, desde que habíais llegado a Borde del Túmulo.

Los trasgos habían decidido no quedarse quietos, y habían elegido aquel día para hacer una nueva incursión en la aldea. Pero esta vez iba a ser diferente, pues Borde Del Túmulo tenía unos invitados que ya habían diezmado gran parte de la población de la Cueva Aullante.

Uno a uno fueron saliendo del local para proteger a Mallie, pero la única que logró hacer algo fue la joven elfa, pues consiguió que uno de los proyectiles que era capaz de conjurar golpease al lobo, haciéndole asi una fuerte quemadura y distrayéndolo de su objetivo para centrarse en ella.

Belias y Adun se interpusieron entre el can y Zhoe, mientras que Ivelios y Sorel se enfrentaban a los trasgos.

El lobo decidió atacar al clérigo, que erró al intentar encajar sus colmillos en su brazo. El resto de trasgos se dividieron contra los otros dos, dieron un paso atrás y lanzaron las jabalinas llameantes que tenían en sus manos, para después sacar una maza que tenían en su cintura. De las cuatro que les lanzaron, solo una se clavó en cada uno de ellos.

Por último, el gran trasgo carga contra Zhoe, esquivando a sus dos guardaespaldas y haciéndole un profundo corte en el estómago. La sangre comienza a brotar por todo el cuerpo de la elfa, hasta tal punto que hacer cualquier esfuerzo la supondría rozar la muerte. Había sido un golpe letal.