Partida Rol por web

Miro fijamente a los ojos del gnomo:- Recuerda que venimos en misión CONTRA EL MAL, y si eres historiador de la zona y no conoces todo lo referente al mal, no se si serás necesario en nuestra misión contra el MAL.- Recalco cada "MAL" y lo miro con más furia aún sabiendo que no era de fiar.

Galimatías no respondió más. Sabía que el pequeño no había dicho en ningún momento que le interesara lo que ocurrió en este foso, si no que era mago y amante de la historia, y una cosa no tenía por qué implicar la otra.

No se fiaba de él, y más ante las palabras de Xaod...

-  No dudo amigo historiador que seas habilidoso como erudito - interviene la mujer chamán - pero ¿eres hábil en evitar el peligro o hacerle frente? - la muchacha le dedica una expresión seria - la empresa será peligrosa y no me gustaría que su vida peligrase.

La tensión había aumentado un poco tras los comentarios del guerrero al que le gustaba la palabra mal. - Siento que mis conocimientos sobre la barbacana no esten actualizados sobre los recientes acontecimientos, por ello eso representa una gran oportunidad para mi para poder escribir esta historia. En cuanto a vuestras preocupaciones por mi seguridad, me siento alagado, pero no debeis preocuparos soy capaz de protegerme así como a vosotros si me dejáis continuar con vosotros. Considerando de nuevo sus palabras - Bueno no con una espada pero si con mi magia aunque eso es evidente. No tengo ningún interés en impediros realizar vuestra misión incluso estaría encantado de ayudaros a que llegarais al final y yo poder escribir sobre la verdadera situación del foso. 

Tras eso dio media vuelta y comenzó a meter los objetos curiosos que había estado ordenando mientras escavaba en la tierra. Tras terminar de guardárselos se vuelve al resto del grupo - Si no hay más preguntas o problemas os seguiré. Dijo mediante una reverencia - De nuevo Nierethi para serviros

Miro al gnomo y sonrío:- Jejejeje, ¿Acaso crees que dejaremos que vayas a nuestra espalda? Tu delante por favor.- Le señalo el camino con mi espada.

Habías estado reconociendo el terreno pero algo te llama la atención y es que puedes ver como Elvar regresa corriendo a reunirse con el grupo. Eso te llama la atención y decides permanecer atento al grupo y lo que hace en aquel momento.

Después de las presentaciones hechas con Nierethi y de que decidís continuar hacia delante en vuestro camino. Elvar, que había estado dando una vuelta por la Barbacaba llega ante vosotros corriendo y con los pies llenos de barro. Algo le había sucedido puesto que tenía marcas de heridas en su cuerpo. Por suerte no eran demasiado graves.

¿Qué has averiguado, Elvar? ¿Hay rastro del dragón del que nos hablaron? ¿O estamos libres de peligro para poder continuar? Por cierto, aquí te presento a Nierethi, mago e historiador de la zona. Parece que viene a escribir una historia sobre lo que aquí ha sucedido. La verdad que este lugar está lleno de acontecimientos. Podría escribir un libro si quisiese. Además puedo ayudarte con ellos, conozco un montón de historias sobre el lugar.

Por detrás es una zona pantanosa y molesté a uno de sus habitantes, una rana del tamaño de ese caballo. No pude ver nada del rastro del dragón.- ​ el joven saludó con la cabeza al nuevo miembro del grupo

Miro a Elvar y frunzo el ceño al ver sus heridas:- Espero que estés bien. ¿Quieres ir tu en segundo lugar tras nuestro "invitado"- señalando con la espada a Nierethi- por si intenta hacernos tragar alguna trampa o voy yo por si aparece algún enemigo?

Iré con Nierethi, así tendremos oportunidad de conocernos.- Elvar asintió al guerrero entendiendo lo que quería decir 

Además quiero ver este mordisco que me dio la rana gigante, no quiero que se infecte.

Con una reverencia Nierethi saludó al que habían llamado Elvar, un jóven cuanto menos ágil por lo que su cuerpo dejaba ver. Ante la amenaza clara lanzada por el guerrero el gnomo se encogió de hombros - Bueno no esperes que yo vea trampas o a los enemigos primero, no es que tenga muy buena vista cuando a esas cosas se refiere. Tampoco espero que consideres la posibilidad de que yo haga de parapeto contra los golpes de una rana. - Dejando esas palabras dirigidas claramente hacia el guerrero Nierethi se gira hacia Elvar- Si no te importa iré detrás de ti que pareces más versado en trampas y ver a los enemigos que yo. Creo que no te tendrás que preocupar ya que vuestro guerrero me tendrá sin duda muy vigilado- Termino con una sonrisa sacando un trozo de cebada de alguna parte de su capa se lo dio a una cabeza de cuervo que asomaba de su túnica y que pedía comida con un graznido.

Talindra no mencionó palabra alguna y esperó la reacción del resto de los compañeros. Se sentía abrumada por tanta desconfianza y por la tensión que podía oler en el ambiente. Suponía que el dragón era una amenaza aterradora y la presencia del supuesto tesoro alteraba la razón de todos. 

- No nos pongamos nerviosos, caballeros - dijo con un ligero temblor en la voz -  sólo la cooperación nos puede dar el éxito. No creo que nuestro amigo gnomo sea un enemigo. El enemigo está ahí y es a él al que debemos fijar nuestra agresividad y desconfianza.

- Yo creo que deberíais olvidaros de ese batracio. Si tú le molestaste Elvar y te dejó huir será mejor que no le molestemos. A saber cuantos más hay por la zona, y no sería nada agradable enfrentarse a todos ellos. Ya vi yo hace algunos días el tamaño que tenían, y se podrían comer a más de uno... El dragón es una amenaza, eso está claro, y la rana también. Pero hemos venido a la Barbacana, sabemos que es probable que un dragón esté rondando la zona. Sí. Pero, ahora solo tenemos dos opciones, nos preparamos por si es verdad y nos enfrentamos a él o bien nos retiramos a Hommlet y nos olvidamos de todo esto.

- Por una vez estoy de acuerdo contigo, Medialuna. Aunque no olvides que también podríamos ir al Templo. Os recuerdo que allí había muchos trasgos, aunque ahora que se rumorea que hay un dragón por la zona, quizá sería recomendable que acabaramos con él. Nunca sabemos si tarde o temprano acabará atacando la aldea. 

Ahora que lo pienso, Unosh, me temo que llevaba razón, si esa criatura ronda por aquí, es que verdaderamente ha tenido que encontrar alimento, eso quiere decir que hay alguien que se está moviendo por la Barbacana

Venga, anímemonos a entrar. Algún día podré cantar las gestas de tan nobles héroes.

Elvar asintió ante las palabras de los dos lugareños.

Vayamos entonces

Davak también asintió. Sabía que la zona estaría llena de peligros. Si podían evitar algunos innecesarios, sería mejor que mejor.

Miro con el ceño fruncido a Talondra por sus palabras:- Mi Dios me guía y me indica quienes son enemigos y quienes no, y este- señalando al gnomo- lo es, diga lo que diga, igual no es aliado del dragón o del gran mal que aquí habita, pero sin duda no es de fiar.- Mirando hacia la entrada de la barbacana digo- Avancemos.

Tampoco creo que el erudito sea nuestro enemigo, Xaod - replicó fijando su mirada hacia el paladín con una expresión enigmática -  Vayamos a lo que hemos venido y si el gnomo quiere venir que venga, pero no respondemos de su seguridad. ¿Estáis de acuerdo?