Partida Rol por web

Todo al despertar está completamente a oscuras, no notáis nada en vuestro alrededor. Notais vuestros cuerpos heridos, en diversos lugares, pero al menos podeis sentir la respiración de vuestros hermanastros cerca de vosotros justo antes de que las tinieblas os engullan de nuevo. El sueño no es reparador, ya que os despertais infinidad de veces, cada pocos minutos, al menos eso os parece, pero no tendríais forma de estar seguros. En una ocasión os despertais al notar alguien deslizándose entre vosotros, sus pasos son muy ligeros, apenas os habriais dado cuenta si no fuera por el silencio que impera en la habitación. La presencia se acerca hasta vosotros, pero estais demasiado cansados o temerosos como para siquiera moveros cuando os toca allí donde notáis más dolor, aunque algún gemido si se escapa cuando cambia los vendajes. Dias después, ya podeis empezar a moveros, pero permanecéis completamente a oscuras. La figura que os ha dispensado cuidados a lo largo de estos días, días que no sabríais decir cuantos han sido, regresa como cada vez, cambia vuestros vendajes y sana lo que queda de las heridas con sus conjuros antes de salir de la sala. Pocos segundos después, en la misma puerta, podeis oir una conversación en susurros:
 - Creo que ya están completamente recuperados, Kainen, pero yo les mantendría un par de días más guardando reposo, no sabemos lo que les paso en el interior de aquella fortaleza, sus cuerpos están sanados, pero desconocemos aún lo que les ha podido ocurrir a sus mentes.
- Aun asi, voy a verles, nos estamos jugando mucho manteniéndoles aquí, quiero ver si ya están despiertos y que pueden contarme y sobre todo advertirles del peligro que creo que corren

Dicho esto, unos pasos pesados entran en vuestra habitación.

Con mucha dificultad me siento en la cama y observo a mis hermanos dormir, por lo que dejo escapar un largo suspiro.

En verdad estaba hecho talco y no dudaba que mis hermanos también, por lo que decidí serenar mi mente y ponerme en comunión con los espíritus, pues sentía mis fuerzas flaquear y eso era un lujo que no podía darme ahora.

Haciendo acopio de todas mis fuerzas me levanto para recibir a Kainem a pesar de mi frustración por no poder haber ayudado a mis hermanos en el combate anterior.

Susurro para no despertarles y permitir que repongan fuerzas.

Hola amigo, en primer lugar, gracias por haber cuidado de nuestras heridas. ¿Dónde estamos?

Cuando el mago cayó, Zoren se dió cuenta de su error. El mundo en el que estaban dependía de la concentración del hechicero y cuando dejó de latirle el corazón, las paredes empezaron a colapsar. Su peor pesadilla, sin sitio donde huir, sin posibilidad de escapar... todo se volvió negro.

Vivió los siguientes días en una especie de duermevela extraño, recuperando y perdiendo la consciencia a medida que su maltrecho cuerpo se recuperaba. Soñó con un pasadizo infinito cuya salida no se acercaba por mucho que corriera. Su sueño simpre acababa despertándose por el puro pánico, con el corazón desbocado y la respiración agitada. 

Tenía que hacerse más fuerte. Tenía que afilar sus pensamientos. El arma que había soñado, tenía que hacerla realidad. O no podría proteger a sus hermanos.

Abrió un ojo disimuladamente y volvió a cerrarlo, escucharía la conversación sin dejar de hacerse el dormido.

¿Qué ha sucedido? ¿Dónde estamos?, pregunta Zisintharax todavía confuso y desorientado.

Al volver en sí, Aruna se incorpora de un repentino respingo. La cabeza le da vueltas y la joven incarnate se ve impelida a tumbarse de nuevo con la mano en la frente. 

-¡Uf! ¿Estáis todos bien?

El soulspark no ha debido sobrevivir al extraño viaje...

Tranquilos muchachos, teneis que reponer fuerzas aun. Me gustaria deciros que estais en un lugar seguro, pero posiblemente esteis en uno de los lugares mas peligrosos para vosotros en estos momentos, lamentablemente no tenia otra opción.... - el rostro de Kainen, iluminado ahora por pequeñas fuentes de luz en las paredes parece algo envejecido - Tendreis mil preguntas, y yo no tendré todas las respuestas, pero haré lo que pueda. Empezaré diciendoos donde estais, y luego podreis preguntar. Os encontrais bajo los cimientos de un templo, el corazón de mi orden, a pesar del dolor que esto me causa, creo que dicho corazón se ha vuelto tenebroso y oscuro, sinceramente creo que la orden de la Rosa Dorada podria llamarse ahora la Rosa Negra, aunque muchos no querran siquiera verlo....

Junto a vuestros cuerpos, en la infraoscuridad, encontramos parte de un diario, creemos que pertenecia a Adunaphel, pero tan solo es una pequeña porción para estar seguros

¿Qué sugiere sir Kainen? ¿Qué nos quedemos aquí a esperar a ver que ocurre? Personalmente, no creo que sea buena idea, en especial después de lo que ha dicho sobre la corrupción de su orden.

Sabemos bien que Usted es un hombre virtuoso, pero ¿Cuántos de los suyos son realmente confiables? No mi lord, creo que hablo en nombre de todos mis hermanos cuando digo que lo mejor es seguir nuestro camino. - sentencio en tono serio mientras empiezo a incorporarme con dificultad.

lo primero que teneis que hacer es recuperaros, y para eso aun faltan dias. Solo puedo confiar en mi equipo, pero hemos sido dispersados por el gran maestre de la orden. Por fortuna, Geldar, el clerigo de mi grupo, estaba justo aqui cuando volviamos, y ha sido el quien os ha cuidado este tiempo

Somos afortunados entonces y espero poder agradecérselo en persona cuando me sienta algo mejor. Mientras, que decía el diario?

De pronto, una leve mota de polvo en el hombro de Aruna comienza a refulgir lentamente hasta adquirir el tamaño de una sandía y volver a convertirse en la chispa de incarnum que acompaña en todo momento a vuestra hermanastra. Por otro lado, las palabras de Kainen cubren de preocupación el rostro de la joven:

-Así que no hemos sido capaces de cambiar el pasado... ¡Lástima! Albergaba esperanzas de ayudar a padre y a todos los que perecieron en el ataque.

-Gracias por vuestra ayuda. ¿Qué sugerís? ¿A dónde podemos huir antes de que sea demasiado tarde?

No estoy muy seguro de que hayais cambiado el pasado, piensa que vuestras vidas parecen no discurrir solo hacia delante en el tiempo, hay un giro hacia el pasado, ¿no crees que esto que ha pasado puede que desencadene los acontecimientos futuros, que solo esteis viviendo lo que teneis que vivir? - Kainen enarca una ceja y guarda silencio durante unos segundos - Descansad, volvere a veros en un par de dias, entonces hablaremos mas tranquilamente. os dejo en buenas manos.

Kainen se marcha en silencio y su compañero cambia alguno de los vendajes y os ofrece comida suficiente para recuperar fuerzas. En pocos minutos os muestra las estancias en las que estais, bastante austeras pero funcionales. A los lados de los dormitorios teneis una cocina, despensa, una salita para descansar y unas letrinas donde podeis hasta daros un baño en unas grandes bañeras de piedra en el suelo.
Tras esto, se despide y se va, no debe permanecer fuera de sus obligaciones mucho tiempo.

las horas van pasando y de vez en cuando el compañero de kainen, Lonthar, regresa a traer comida y revisar vuestros vendajes. Os aconseja no salir de esas instalaciones a menos que os veais en peligro y de nuevo vuelve a ausentarse.

durante estas ausencias, descansais, dormis como nunca habeis hecho. algunas veces todos a la vez, otras, por turnos. revisais vuestras mochilas y comprobais que no falta ni una miserable moneda de plata.

las horas pasan, y la espera se hace larga, y las horas pasan, y pasan, y pasan, y nadie regresa tras lo que estimais que serán cerca de dos dias

- Los viajes en el tiempo dan dolor de cabeza- comenta Zoren. Estar encerrado le pone de malo humor. Necesita correr con el cielo sobre su cabeza.- ¿Cuando se fueron por última vez?- pregunta.- A este paso nos saldrán telarañas- se queja. No tiene que comer gracias a su anillo del sustento, pero estar ahi es aburrido de narices.

Pronto deja de refunfuñar y se sume otra vez en su meditación. Esta cerca de poder invocar una hoja más grande, pronto podrá crear el arma que soñó.

Hermanos es obvio que algo le pasó al amigo de Kainen, lo que nos deja sólo dos opciones, huir de aquí o asesinar al corruptor de la orden, aunque eso podría desencadenar la seguidilla de eventos que nos trajo aquí.

No sé ustedes, pero yo estoy listo para largarme de aquí cuanto antes. - digo mientras me dispongo a meditar para ponerme en comunión con los espíritus.

Oh Fenrir, espíritu guía, dime, tienes alguna idea de como podemos salir de esta situación. ¿Acaso la orden de la rosa está más allá de toda redención? - le pregunto a mi espíritu guía.

ningun hombre camina tanto tiempo en la sombra como para no poder bañarse en la Luz -  susurra de forma enigmatica el espiritu - si estais aqui, sera porque es seguro, al menos de momento, y si tomais un camino alejandoos de este punto, puede que kainen nunca pueda encontraros.

la voz del espiritu sosega y a la vez hace reflexionar a quien la escucha

Tras un breve trance, abro los ojos y decido seguir el consejo de los espíritus.

Esperad hermanos, los espíritus me han hablado y nos aconsejan paciencia y prudencia, debemos esperar a que Kainen vuelva, pues de lo contrario podríamos perder a un aliado valioso.

No os voy a mentir, tengo mis reparos en quedarme aquí, pero confío plenamente en la sabiduría de los espíritus. - digo con seriedad.

Aruna observa a sus hermanastros y asiente con la cabeza. Hasta que se recuperen no sería prudente abandonar la protección de Kainen. Así que la aguerrida muchacha dedica la mayor parte del tiempo a descansar y meditar mientras practica nuevos forjados de incarnum.