Partida Rol por web

 Tras mi intervención permanezco un rato con la cabeza gacha escuchando a los demás y mirando la mesa frente a mi. Dedico una mirada al recien llegado y apenas gruño como respuesta a su saludo

"demasiada gente, demasiada gente"

Contengo a duras penas mis ganas de desvanecerme con la ofuscación, lo cierto es que la conversación es interesante, si no hubiera tanta gente...

-todos tenemos cosas que recordar y cosas que olvidar, pero solemos recordar lo que nos gustaría olvidar y olvidar lo que querriamos recordar-

Hablo en voz baja aunque claramente audible para los que se sientan en la mesa, casí como si lamentase que demasiada gente me escuchara

Desde mi mesa escucho a todos hablar, y sin decir nada veo mis manos que poco a poco estan curando. ¿Porque hay tanto ruido?, sólo quiero estar sola, e irme. Maldita suerte, algún día lograre matarme, nadie podra evitarlo. Alzo mi cabeza y miro con atención al nosferatu que no conozco, el sujeto dice total verdad, pienso. Ojala Mariana se hundiera con ese hombre en el mar, posiblemente así me deje tranquila.

Me levanto y voy hacia la tal cafeteria. Miro al enfermero, que como sabiendo que busco me manda una Jarra de sangre refrigerada. Me señala un vaso pequeño, dice que es para el rubio.

Pongo la jarra y los vasos en la mesa.

Esto dicen que es para ti. Le digo a  Andrew entregandole el vaso que le han mandado, y entonces le sirvo uno a Emma y le digo. Mira linda, toma.

Miro a los demás y sonrio, tratando de hacer conversación.

Noto que todos tienen ascentos diferentes, ¿de donde són?

Cita:

Eso es lo más cierto que he oído en años.

Permanezco en silencio mirando mi bebida, sin fijarme mucho en los que me rodean. Hasta que Eduardo interviene

Cita:

No se, ¿debería responder? no importa, creo. O eso espero,

Soy colombiano. ¿De donde es usted, Eduardo?

Yo naci en Estelí, Nicaragua... digo de manera tranquila, aunque vivi en Managua muchos años... bueno, he vivido en muchas partes... me rio, con que eres latino como yo,  lo supe por el acento, pero no sabía exactamente de donde, no tiene acento Colombiano, por lo menos el de las novelas... digo tomando un sorbo.

 Miro de soslayo a los congregados en la mesa. El animal social que hay en mí me impulsa a reunirme con ellos y conversar, pero el cazador es más fuerte, y la sed de la conquista de la seductora Mariana es más fuerte.

 Voy con ella a contemplar el mar desde donde dice. La suavidad de su piel me reconforta, su perfume me embriaga y sus palabras acarician mis sentidos. - Sí, desde luego que voy contigo - Dicen mis ojos con una media sonrisa pícara en los labios.

 - El aire fresco me hará mucho bien, realmente. - Digo, como pensando en voz alta.

Kavi entro en la sala comun con un cuaderno bajo el brazo mientras era escoltado por una de las enfermeras, busco asiento y luego miro a los presentes... Dudo algunos segundos y luego se acerco un poco mas a quienes estaban hablando permaneciendo apartado lo suficiente como para escuchar y no molestar.

Coloco el cuaderno sobre la meso y lo miro algunos segundos golpeando con la punta del lapiz repetidas veces sobre unmismo punto de forma lenta, estaba pensando como comenzaria a escribir.... o que escribiria.

- Inglés, como se habrá podido adivinar - dice con voz suave - Este acento persigue, y me marca adonde quiera que vaya

Suspira y agradece la sangre que se le ofrece. Condicionado por aquel fetiche de sangre, no puede beber de todos los humanos que se presenten, lo cual agradece

La sangre de los niños está vetada para mí, no me lo perdonaría nunca

¿de donde soy? hace demasiado de eso, siguen aferrándose todos a una vida que ya no existe, en el fondo siguen pensando que son humanos. Es fácil cuando puedes mirarte al espejo

-nací en Nueva Orleans, hace ya mucho de eso, tras mi abrazo viaje mucho por el sur de los estados unidos-

Considero si hablarles de mi tiempo en el Sabbat, podría ser divertido ya que parecen mayoritariamente de la camarilla, entonces me fijo en el cuaderno del recién llegado, otro cuaderno. Y me quedo mirándolo pensativamente

 Dos latinoamericanos, un inglés y un norteamericano. Todo el mundo es susceptible de encontrarse con problemas serios de verdad. Supongo que han viajado y visitado más de un sitio, la no vida da tiempo suficiente para desplazarse.

Iba a dirigirme al recién llegado, pero veo que se concentra en su cuaderno. Por lo visto, escribir es la terapia estrella. Me pregunto porqué estarán ellos aquí, que clase de trastorno los estará afectando. Y si ellos saldrán antes que yo, lo más probable es que si.

Ella te sonrie, y te  toma de la mano mostrando una picardia única. Casi sin decir nada, y mirando de reojo a los demás te toma de la mano y te lleva cruzando una puerta de cristal que nunca habías visto, y luego, te encuentras en un lugar aparte. Un jardin, con algunas mesas de madera, y lo más expectacular y lo que te impacta, es ese mar HERMOSO,  como las mejores canciones, como los mejores besos.

La visión es expectacular, y en ese instante, por un momento, no puedes controlar ese don de tu clan de admirar lo hermoso y paralisarte ante lo implacable.

Sientes en ese momento que Mariana, te toca la mano ante ese cielo que no puedes dejar de mirar, en ese instante, se te olvida un poco que te encuentras en un  manicomio...

Es un momento perfecto.

Ustedes ven como Julio desaparece por uno de los ventanales que da al jardín. Parece estar en una actitud muy coqueta con Mariana, y poco importarle lo que se hable entre ustedes. Muchos estan en una actitud pensativa frente a los demás, es un lugar extraño, es curioso, parece que a pesar de estar en este sordido lugar hay un momento para el romance.... o algo parecido.

Andrew tu acento es realmente claro, jeje me rio, los ingleses no pueden negar donde nacieron, si bueno, Everet pense que eras frances, por tu nombre, aunque tu acento me confundia.... Miro a Kavi tratando de adivinar de donde es, no parece ni latino, ni europeo, o no se, podría equivocarme. ¿Emma de donde eres?  digo mirando a la mujer.. ¿ y tu Kavi?

¿acaso importa? digo de mal modo, debo controlarme, ellos no tienen la culpa. Los miro desde la mesa donde estoy. Yo soy del estado de Indiana, en los Estados Unidos... la ciudad poco creo que les importe. digo de manera amargada, mirando a veces apenada a los demás, me siento tan mal con migo misma.

Vamos Emma, hago un signo de arrepentimiento, sí no importara, no te preguntaría... sólo queria conversar.. Miro hacia el jardín, por lo menos Mariana no esta aca fastidiandote..

Por mí se puede lanzar al mar sí lo desea.. digo de mal modo metiendome en mis pensamiento...parece que dió con alguien tan narciso como ella misma... pienso. El mar es traicionero... es hermoso pero asesino... que me lo digan a mi.

Es... es hermoso... dice ella contemplando lo mismo que tu.

En ese momento se abre la puerta e ingresa la mujer que tiene la cara quemada y que se muestra realmente confundida. De manera rara comienza a  ir al rededor delante del televisor tocandolo con sus dedos. Se escucha un "Oye tu, deja ver la TV, si vas a  tocarla sientate, o has algo... loca". La mujer se aleja  de manera nerviosa ante la voz de aquel que miraba la TV y se acerca hacia ustedes , mientras murmura cosas en voz baja.

De repente se acerca a Andrew y le toca el rostro con sus dedos al igual que hizo con la TV.

Luz,  luz,   camino rapidamente tratando de encontrarla, el angel debe estar,  acá.. acá.. digo tocando los ojos azules de ese hombre...

Siguen empeñados en clasificar, aunque supongo que pese a todo conservo el acento del lugar donde nací y crecí, hay cosas que cuesta dejar atrás

Emma parece tener mucho resentimiento contra Marianna, la verdad que me da igual, los vastagos pelean entre ellos, es algo normal y constante, de hecho lo anormal es este sitio

Veo llegar a Clau, tan perdida como siempre, no se como pretenden curarla si no parece reconocer la realidad alrededor suyo, ¿le habrá dado el doctor un cuaderno?

-ella es Clau, es inofensiva-