¿estará bien?. Digo asustada al ver semejante situación.
Sí. Digo de manera calma. Hizo bien en traerla, está en plena crisis, y sí no se hospitalizaba podría ser peor... en estos momentos, no se puede razonar con ella. Me explico.
Descansará por un tiempo, seguro luego podrán hablar, cuando ella entienda que lo hizo porque la ama. Miro a la paciente. Por ahora debemos irnos
Adios Kendra, te amo. Digo entre sollozos.
Sin embargo ese te amo tu lo escuchas levemente, sientes que te llevan, que te arrastran, en algunos momentos tratas de resistirte, pero el enfermero y la enfermera te retienen. Aún así tratas de gritar nuevamente. “Auxilio”, es más, sigues siendo escandalosa. Sientes que algunas figuras borrosas te miran mientras entras en una habitación, luego todo se pone negro.
fin del preludio