Partida Rol por web

En Búsqueda de la Razón (No concluida)

Preludio: Kendra Lockwood

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19/12/2010, 18:37
Director
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28/12/2010, 02:01
Director

Mamí te quiero.

Esas tiernas palabras te martillan en tu mente.

Era tan lindo, era tu bebe, el hijo que siempre deseaste tener. Era tu niño... y tu vida. Es curiosa como un pequeño angel lleno de luz tu cutre existencia.

¿Maldición o bendición para ese angelito encontrarse con tigo?

Mataste a tu chiquito...

Quisieras no pensar, quisieras no existir, quisieras cerrar tus ojos para siempre.

Ahora estas sumida en una profunda depresión, estas tan deprimida que casi no puedes moverte. Es curioso hay ocasiones en que te sientes con mucha actividad y  casi como si un corrientazo  recorriera  todo tu cuerpo. En esas oportunidades tus ideas son muy rápidas y piensas  ideas negativas en tu cabeza.  En otros tiempos estas ideas negativas se mesclaban de  manera confusa con optimismo.

Es posible que ese sentimiento de desamor general te marque.

Tenías una familia, y la perdiste.

Tenías sueños e ilusiones... y se desvanecieron.

Fue un terrible error que ese demonio te escogiera. Te marcó y te jodío. Tú eras una mujer inocente que no sabías de nada,  el sexo para ti era un misterio, eras creyente y  fuiste criada con amor,  bueno, siempre sentiste que a tu hermana le prestaban  más atención que a ti, pero aún así tenias una buena familia. Desde joven sentiste esa necesidad de amor, y aún en esas etapas te entristecías, pero ahora que miras hacia atrás estas tristezas eran banas.

Hasta que llego él, y literalmente se cago en tu existencia, te hizo ver como todos los que amaste morían y luego te convirtió en lo que ahora eres.

Ese maldito que te destruyó tu existencia, no era un vampiro usual, en realidad su crueldad era única. Cuantas veces deseaste matarle, y hacerle sufrir.

Sí, es cierto, dicen que la crueldad es común en el Sabbat, la secta de vampiros al cual tu sire pertenecía. El te dijo que eras un Lasombra, un vampiro  que maneja las sombras y la oscuridad, puedes ocultarte y matar con tus sombras, puedes convertirte en una sombra sí lo deseas. Su defecto, y el que muchas veces añoras recordar es ver tu imagen en el espejo. Los Lasombra pierden el reflejo en los mismos, así que constantemente estas insegura de tu apariencia.

Supuestamente tu secta es el Sabbat, pero desde que eres parte de ella, sientes que tu corazón se ha partido, has perdido humanidad, pero, contrario a las creencias de tu secta, tú añoras recuperar eso que te han robado. Lo que pasa es que no sabes cómo.

Tu manada (grupo de vampiros desalmados causantes de la muerte de tu familia y grupo de tu sire) fueron muertos  rápidamente, tu sire  y tu escaparon, y luego te abandonó a tu suerte. Ese mal nacido debe estar en alguna parte... ojala muera.

Tú te colaste en la sociedad vampírica cómo una sin clan, sí, ni siquiera te sientes que eres un Lasombra, y quieres alejarte de la secta, en realidad de todo. Vives en una ciudad de la camarilla,  respetando sus normas de la mascarada, pero siendo terriblemente infeliz. Igual eres una bruja con colmillos mata niños inocentes.

Cada vez que piensas en el niño, tu niño, tu alma se cuartea y tu dolor se multiplica. Quieres desaparecer. Te sientes mal y tu existencia cada día se vuelve más degradante....¿porque te duele matar?, ¿Por qué te sigue doliendo?, tu sire  en sarcasmo te dijo que eso desaparecería, la culpa, pero pasa el tiempo y ella no desaparece... es más se vuelve más grande.

Estas hecha un ovillo en tu habitación, no tienes ganas de nada, llevas así un tiempo.

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03/01/2011, 00:37
Kendra

Las palabras venían a su mente una y otra vez, se repetían cual eco en mitad de la nada, torturándola, desgarrándola por dentro, haciendo que se odiara, que odiara su destino, que odiara lo que era, que odiara al responsable de su desdicha y en lo que la había convertido.

-Un vampiro no siente, puedes adormecer para siempre esa sensación tan propia de los humanos -la voz de Iñigo retumbaba a lo lejos mezclándose con el recuerdo de su pequeño-... Sin miedo, sin remordimientos...

Se abrazó con fuerza a sus rodillas, escondiendo el rostro entre ellas, nunca pudo actuar como él, no pudo antes y mucho menos podría ahora. El dolor era demasiado, tanto físico como... ¿Un vampiro tiene alma?

Sus uñas rasgaban una y otra vez la blanca piel del brazo. Se rasguñaba, se hería. La sangre manaba de sus heridas y también lo hacía de sus ojos. Kendra lloraba, no había dejado de hacerlo, no podía dejar de hacerlo.

Un gritó rompió el silencio de la noche. Era el grito desgarrador de una madre por la pérdida de su hijo. Era el grito de Kendra. El grito de una mujer atormentada por sus recuerdos. Un grito de auxilio. Al grito le sobrevino una seguidilla de golpes en la pared. Era Kendra azotando su pelirroja testa contra el muro, intentando expiar sus culpas, intentando no pensar... no recordar.

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05/01/2011, 17:42
Director

Esa oscuridad invade tu alma, tu grito es un consecutivo de dolor y desesperanza, la muerte tiene muchos colores, y tu ya estas muerta, tu existencia lo está. A veces te gustaría controlarte, muchos controlan la bestia, pero  para ti es algo dificil... sí te hubieras controlado el niño no estaría muerto. Tienes un dibujo infantil de él frente a ti.

Te dibujo hermosa y rosa, el esta al lado con el pelo algo alborotado, posiblemente imitando una de esas series que veia por TV. Ambos estan bajo el sol...

El ironía...

El sol te mataria, pero en ese dibujo parecias feliz.

Sí todo fuera como un dibujo.

El dolor se hace más fuerte.

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05/01/2011, 17:50
Ivette Russell

Después de cinco min esperando en la calle decido entrar a la casa. Saco mis llaves y abro la puerta. No me gusta ser tan impertinente y abrir donde no vivo, pero no se porque tengo una mala impresión.

Cruzo la casa, la sala llena de juguetes del pequeño y de repente escucho un grito de dolor.

Se que esperar, así que me apresuro y abro la puerta. Mi pobre amiga esta ahi, en la cama, abatida. No debí dejarla sola.

Kendra, ya llegue querida, ya estoy aquí.

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10/01/2011, 05:12
Kendra

Los dedos de Kendra se deslizaban por el papel acariciando el dibujo. Recordaba el día que se lo regalara y cómo le había prometido conservarlo siempre. Juntos, en una caja de madera labrada, lo habían guardado junto a otros muchos dibujos y obsequios que él le hiciera a lo largo de esos años en que habían sido una familia. Recordaba muchas cosas, todas igualmente dolorosas dado lo mucho que lo añoraba.

No escuchó el sonido del cerrojo cuando la puerta se abrió, y si lo hizo poco y nada le importó. Estaba sumida en sus recuerdos, lidiando con el dolor, con ese terrible dolor que sentía.

La voz de Ivette se escuchó lejana aún cuando ésta se encontraba a escasos centímetros de ella.

-Ivette... -meneaba su cabeza, intentaba controlarse- Ivette tengo hambre... necesito... necesito...

Intentó incorporarse, ir hacia la cocina. En el refrigerador tenía algunas bolsas con sangre, pero estaba débil, sus músculos se negaban a obedecer. Las lágrimas seguían corriendo y por ende seguía perdiendo vitae. Necesitaba beber, necesitaba nutrirse antes que la bestia volviera a dominarla...

-No puedo... no puedo -jadeaba, pero aún así su voz parecía una súplica. Deseaba, necesitaba poner fin a todo ese tormento.

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11/01/2011, 22:05
Ivette Russell

Amiga, ten cuidado. Me acerco, ella tiene un problema de autocontrol grave, entra en frenesi como si fuera brujah. No te preocupes, yo se defenderme,  también sufro de lo mismo.

Le acaricio el pelo.

Amiga mia, me duele verte así...  Pongo mi cartera cerca,  ven, te traje de comer.

Saco de mi cartera dos litros de sangre de la cruz roja.

Toma, deberias beber, eso te ayudará.

 

Notas de juego

Cita:

oír el latir del corazón de su amiga, la tibieza de su sangre y sus ojos se entornaron..

Los vampiros no les late el corazon a menos que se hayan alimentado de una victima, que un vampiro beba de otro vampiro le adquiere poderes especiales pero también lo enloquece.

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12/01/2011, 14:23
Director

Notas de juego

Nena, entonces la que la cague fui yo. Caray, no me quedo claro que era humana,.... mil disculpas..  espera un momento, es que bueno, los vampiros no se relacionan con los humanos facilmente,  cuando se relacionan es porque son ghouls o criados. Un humano, por si, no puede saber de la existencia de los vampiros. ¿Entonces, es o no vampira?, podría ser tu ghoul?

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12/01/2011, 22:19
Kendra

Cogió la bolsa de sangre con manos temblorosas y quitó la cánula con celeridad. Comenzó a beber y las ansias y nerviosismo de los cuales era presa comenzaron a amainar, no así la melancolía que la embargaba.

-Gracias... -susurró una vez saciada su sed.

Miró a Ivette fijamente a los ojos preguntándose por qué no había sido ella en lugar del niño. De haber sido así ¿habría podido seguir adelante sin culpas? Lo cierto es que no tenía respuesta a esa pregunta, pero sospechaba que sí.

Volvió a fijar la vista en el dibujo que tenía en frente y a acariciar el papel como hiciera antes.

-Iñigo es un mentiroso... Dijo que siendo vampiro nunca más iba a sentir pena ni mucho menos remordimientos, dijo que todos esos sentimientos humanos iban a desaparecer pero no es así... yo no me he olvidado de sentir y duele, duele mucho...

Golpeó el muro nuevamente con su cabeza, apretando fuertemente las mandíbulas. Tenía rabia, mucha, el gruñido que había proferido así daba cuenta. Su rabia era contra Iñigo por haberla convertido en lo que era, por haberla privado de todos a quienes quería y podría querer y es que, de un modo u otro, para Kendra no existía más culpable que él de todos sus pesares. Lo odiaba y se repetía una y otra vez que más temprano que tarde se vengaría, lo haría por ella, por su familia, por los amigos que alguna vez tuvo, pero por sobre todas las cosas lo haría por ese niño al que quiso como si fuese su hijo.

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13/01/2011, 18:09
Ivette Russell

Oh mi querida amiga. Le acaricio el pelo y hago un gesto de horror al ver que se ha golpeado la cabeza. Ese hombre te hizo mucho daño,  estoy con tigo a pesar de todo, porqué te aprecio y recuerdo que tu me salvaste la vida. La miro con dulsura. Quisiera hacer algo para ayudarte, pero no se que hacer para calmar tu dolor.

Tú eres distinta a Iñigo, y a cualquier otro y lo sabes.

Miro el dibujo del niño.

Estoy segura que él chiquito te perdona, te amaba mucho.

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16/01/2011, 03:49
Kendra

-¿Distinta? ¿De verdad crees que lo soy? -preguntó sin apartar la mirada del dibujo-... Yo no estaría tan segura. Soy una asesina, igual que él. Un monstruo, igual que él -miró a su amiga-. ¿Cómo puedes ser amiga de alguien como yo? Yo no salvé tu vida, Ivette, y si lo hice no fue por hacer una buena obra -su voz a ratos se volvía casi inaudile-, lo hice porque me servías, porque necesitaba de alguien que se ocupara de mis asuntos durante las horas del día...

¿Decía la verdad? No, no lo hacía. Cuando Kendra salvó la vida de Ivette, dándole a beber su vitae, desconocía que eso la convertiría en una ghoul, sin embargo más tarde, cuando lo supo, comprendió cuan provechoso le resultaba y continuó dándole de beber, periódicamente, de su vitae. Con el pasar del tiempo Ivette se volvió sencillamente imprescindible para ella y tan cercana que la considera familia.

-Perdonar... ¿De verdad crees que él me perdonaría? ¿Podrías hacerlo tú?

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16/01/2011, 05:10
Ivette Russell

Debi suponer que iba  a responderme algo así, nada de lo que yo le diga será suficiente, nada de lo que afirme me lo creeria. Sabes, no eres perfecta, pero por algo te duele ¿no?. Le acaricio el pelo. Sacaré de la nevera más para que bebas... creo que debes pararte de la cama.

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16/01/2011, 05:34
Kendra

-¿Y para qué voy a salir de esta cama? ¿Para que en otro momento de descontrol asesine a alguien más? ¿Para que pueda recorrer el apartamento y darme cuenta que cada rincón de el está impregnado de su olor?

Se pasó las manos por el rostro, restregándoselo, ensuciándolo aún más.

-Me quiero morir, pero morir de verdad y para siempre. Morir, que mi cuerpo se descomponga y sea comido por los gusanos. ¿Es posible eso? -negó con la cabeza-... Ni siquiera a eso tengo derecho, hasta eso me arrebató ese miserable.

Se mordió el labio y esbozó una sonrisa o algo que pretendía serlo. Su mirada volvió a perderse en el dibujo.

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16/01/2011, 06:01
Ivette Russell

Qué irritable esta. Pienso mientras voy a la cocina  en busqueda de más sangre para atenderla. Creo que me tocará mudarme aca por un tiempo, ella me necesita, aunque creo que recoger esos juguetes es buena idea.

Aunque. La miro. Esta acostada y destruida... posible se suicide.

Un dolor interno me carcome...

Sí sólo pudiera hacer algo por ayudarla... aunque, podría averiguar...

 

 

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16/01/2011, 06:09
Director

Ivette arreglo la casa, te trajo de beber, y al lado tuyo se quedo atendiendo su pc. Tu cerraste los ojos, y si bien era de noche y no podías dormir, podías sentir la risas del chiquillo cerca tuya. De repente sonries sin razón aparente. Sin embargo cuando los sonidos se van también la sonrisa. Y vuelves a sentirte infeliz.

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17/01/2011, 21:09
Kendra

Pese a los intentos de Ivette, no hubo forma de que Kendra saliera de la habitación. Permaneció tumbada en la cama, en posición fetal, mirando a la nada, abrazada al dibujo del niño, tarareando una de las tantas canciones infantiles que solía cantarle cuando lo hacía dormir.

Pronto amanecería.

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18/01/2011, 04:14
Director

Te duermes. Mientras te relajas en ese sueño, comienzas a sonreir. La imagen del niño se presenta ante tí, esta jugando con sus carritos.

Oh es un niño hermoso, no era tu hijo pero era como un modelo. Tenía esas hermosas pecas al rededor de su  nariz. Tenía esa hermosa personalidad, parecia comprender que tú tenias ciertas limitaciones.

En el sueño el juega con los carritos y tu te sientas al lado a verlo jugar.

"mami, te quiero...te amo mucho"

El niño te da la mano.

"¿eres feliz mamí?, ¿eres feliz?... yo quiero que seas feliz"

Tu en el sueño estas llorando, y lo abrazas.

En ese momento despiertas.

Estas bañada en sudor sanguinolento y con el rostro lleno de lagrimas. Miras el reloj: 6:30,  el sol se escondio hace muy poco. El dibujo del niño esta al frente tuyo.

Notas de juego

¿cómo se llamaba el niño?

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23/01/2011, 00:15
Kendra

Abrió los ojos, abrazaba a la almohada con ternura, del mismo modo que abrazaba a su hijo, pero él ya no estaba.

-Adam... -susurró su nombre tomando el dibujo y apretándolo contra su pecho como si de ese modo pudiera sentirlo.

Se quedó de espaldas en la cama, mirando fijamente el techo. Tenía su imagen, sus ojos clavados en la mente.

Sus ojos. Esos hermosos ojos azules como el cielo que jamás podría volver a ver más que en sueños. Sí, sus ojos, tan inocentes, tan puros, tan verdaderos, aquellos ojos que sólo habían sabido mirarla con amor y que ella se había encargado de hacer la miraran una última vez con miedo, antes de cerrarse para siempre.

-Perdóname, hijo... perdóname porque yo nunca voy a poder hacerlo.

Parpadeó y se frotó la cara con ambas manos, para luego coger una punta de la sábana y continuar haciéndolo con ésta. De pronto se incorporó y se sentó en la cama, víctima de una especie de arrebato.

-Tengo que ordenar... ordenar -repetía y, descalza y medio desnuda como estaba, empezó a dar vueltas en la habitación sin que pareciera tener claro cuál sería su próximo movimiento.

Notas de juego

En el fondo lo que le bajó fue la obsesión por el orden, y le ha dado con las cosas de Adam (le he dejado ese nombre, en principio era Louis, pero le pega más Adam), por lo que a menos que Ivonne la detenga, se va a pasar horas sacando y guardando cosas de la habitación del niño una vez llegue allí, e inclusive jugando con él imaginariamente.

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23/01/2011, 00:47
Director

Te levantas, debes ordenar, debes hacerlo. Comienzas a ordenar los juguetes, a limpiarlos, a volverlos a limpiar y a  jugar con ellos en silencio, mientras tu amiga te mira de reojo mientras lo haces. "Oh Adam amaba los carritos", lo recuerdas, y comienzas a ponerlos en su sitio. En solo esa actividad te demoras horas, y luego, claro su ropa.  Pones los zapatos en orden, y  te fijas en su ropa. Primero la ropa interior, las camisetas van dobladas por colores, los pantalones también, también sus calcetines.

Sientes nuevamente ese corrientoso de actividad alrededor del cuerpo, debes moverte, y hacer lo que debes hacer.

Ivette te mira desde lejos y se te acerca.

Notas de juego

Muy buena interpretación

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23/01/2011, 00:52
Ivette Russell

Ohh por Dios esta actuando como una demente otra vez. Kendra, querida... ehh...¿podemos hablar?, tengo algo que decirte.