Partida Rol por web

En Búsqueda de la Razón (No concluida)

Habitación de Andrew

Cargando editor
24/05/2011, 15:58
Everet

 "¿un trago en el bar?" tal vez sea socializar demasiado, aunque recuerdo las Vaulderie con la manada, tampoco va a ser para tanto, en los últimos años me he aislado demasiado y supongo que eso es parte de mi problema

-vale- respondo simplemente aun retorciendo el cuaderno entre mis manos

Cargando editor
25/05/2011, 18:32
Diego

¿Un trago en el bar? No puedo evitar sonreír al acordarme del problemático regalo del Tres-se. Bueno, vamos, no creo que hablar me haga daño ahorita. Podría incluso ayudarme.

Vale, vamos. Y me uno al grupo que va al bar.

Cargando editor
28/05/2011, 00:39
Director

 Los cuatro comienzan a caminar hacia el salón común.

Cargando editor
08/07/2011, 21:08
Director

Cargando editor
08/07/2011, 21:23
Director

Fuiste a la habitación caminando y mientras estabas en el pasillo viste que Emma iba triste por el lugar mirando al piso, detrás de ti, se había levantado e ido a su cuarto. Te sentías extraño, y por primera vez desde que llegaste, miraste a los ojos a Emma, quien tenía una mirada triste, pero cosa curiosa, luego de que te viera a los ojos sonrió y se metió a su cuarto.
Parecía ser una chica muy antipática, pero a ti te ha sonreído.
Entras a la habitación, y te sientas tocándote la frente. Primero revisas todas las esquinas en búsqueda de esos espíritus que te atormentan, pero nada, no están ahí.


Caminas alrededor de la cama nervioso, hasta que por fin, sientes que el sueño del amanecer te embarga.
Te acuestas en la cama, sin siquiera cambiarte de ropa, y quedas dormido.
Sin embargo, el sueño que tienes es todo menos placentero.



La mujer que te amo y que no correspondiste esta en el suelo, sangrando, muriendo, y tu tratas de llegar a ella, posible puedas evitar su muerte, posible puedas llegar a tiempo, posible pueda perdonarte, pero no, no...


El piso comienza a moverse como si se tratara de uno de esos desplazamientos eléctricos que hay  en los aeropuertos, y por más que corras, por más que trates, no puedes alcanzarla.


Miras al frente en búsqueda de ella, pero a la vez sientes algo sospechoso detrás de ti... miras mientras corres y los ves, esos demonios y espíritus están cazándote.



Son de sombra y fuego, y sientes que si te tocan te quemaran y quedaras perdido...
Corres, y corres, pero sientes que cada vez, ellos están más cerca.

 


Despiertas.

Cargando editor
08/07/2011, 23:47
Andrew

Nuevos gritos y la cara empañada en lágrimas de sangre. Se incorpora de inmediato, con la garganta afectada y la voz rota. Al despertar, el grito se congela en su garganta. Pero al recordar el dolor tan vivo, consigue sacar a fuerza de su voz todo el horror. Se agarra a las sábanas mientras se sienta en la cama.

Una garra, fría, de hielo, atenaza su corazón. Se siente pequeño, indefenso y roto.

El fuego, se la llevó de mi lado, ya no puede regresar

Sacude la cabeza violentamente, hasta caer al suelo. Comienza a golpearse la cabeza contra el suelo, desesperado. Queriendo olvidar, mezclando la sangre de sus lágrimas con la de la herida que comienza a provocarse. Sin buscarlo

- ¡PERDÓNAME! - grita hacia el infinito, sin esperar que nadie atienda a esa súplica - ¡NO PODÍA, NO QUERÍA! ¡YO...! Yo también... Perdóname...

Cargando editor
15/07/2011, 23:43
Director

Te abrazas a lo que sea para sentir alivio, pero estas triste, ese maldito sueño fue muy real. Puedes escuchar otros gritos al rededor de la habitación pero ninguno te impacta como el tuyo propio, donde como una campana sientes que el eco de tus acciones vibra dentro de ti.

De repente miras algo paranoico la puerta y entra una mujer, a la cual conoces, ella permanece callada mirandote, parece un poco aterrada de tus gritos, pero como que no se atreve a preguntar.

Cargando editor
16/07/2011, 00:10
Emma

Estoy en mi cuarto despues de horas de no poder dormir, mientras los demás duermen yo estoy mirando al techo, cuando escucho unos gritos frente a mi habitacion, me levanto casi como un zombie, y camino, poco a poco  hacia entrar la a esa puerta, ninguna enfermera se ha dado cuenta. No se que decir, lo miro extrañada. ¿está bien? digo de manera seca.

Cargando editor
16/07/2011, 00:29
Andrew

La mira extrañado, sorprendido por todo aquello que estaba pasando en lo que parecían apenas minutos. Demasiado lento pasaba todo aquello, cuando realmente necesitaba que pasara a toda velocidad para poder olvidar lo antes posible

Vuelve a mirar al suelo ante la pregunta de ella. Se hace la pregunta a sí mismo, y hace un esfuerzo para evitar reír a carcajadas de puro dolor y desesperación

Hace demasiado tiempo que no estoy bien, nada bien

Al querer contestar, se da cuenta de la tensión de cada uno de sus músculos. Su mandíbula está fuertemente apretada, impidiendole hablar o susurrar apenas

- N-n-n... - hace un primer intento para vencer al temor de sus propios labios al hablar - N-n ¿nunca quisiste que hundirt-te en tu propio p-p-echo?

Cargando editor
16/07/2011, 00:54
Emma

Pienso en su pregunta y bajo la cabeza, todo el tiempo ... respondo  sin dar muchos detalles, si pudiera me arrancaria mi propio corazón...murmuro para mi

Cargando editor
16/07/2011, 13:38
Andrew

Se siente en parte conmovido ante su respuesta, como si sintiera que parte del frío que siente alrededor de su corazón se resquebrajara, como un pedazo de hielo, inerte y desgarrador

Sigue sin mirarla, avergonzado y acobardado por hablar con una total desconocida en un centro de salud mental para inmortales sobre sus sentimientos y pesadillas más terribles

- Y... ¿cómo sobrevives? - pregunta realmente intrigado

Cargando editor
19/07/2011, 07:46
Emma

Me siento en una esquina y le muestro mis manos llenas de cicatrices.

Trato de no sobrevivir. Admito, pero no se porque, a pesar de que hago todo lo posible por estar muerta, nunca lo logro.

Lo miro

Tengo mala suerte hasta en eso.. añado de manera triste

Cargando editor
19/07/2011, 15:47
Andrew

Pone una mueca de dolor ante la visión de las cicatrices. No se imagina en ningún caso tener un final así. La pérdida de sangre sería atroz, sintiendo como se escapa la vida. Si podía llamarse vida a lo que él tenía en esos instantes

Soy demasiado cobarde para acabar así con mi existencia

Ahora que ve a una suicida en potencia, y casi en acto, comienza a pensar en como acabaría su vida, como sería el final escrito por sí mismo. La imagen de verse ardiendo en llamas, sintiendo el beso del sol, era dolorosa, pero inquietantemente satisfactoria

- Tal vez... no debas abandonar este mundo todavía... - añade en susurro - Todavía tenías que mantener esta conversación conmigo, y sacarme de la histeria...

Cargando editor
20/07/2011, 04:01
Emma

Ella hace una mueca. Ni se porque entre a tu cuarto. Musita. Ni siquiera hablo mucho con los demás, sólo no podía dormir. digo triste. No creo que sirva para animarte, aunque si lo piensas así... posible te haga sentir mejor... lo miro... ¿quien eres?, ¿qué haces aquí?, pareces un hombre muy elegante para estar en este basurero.

Cargando editor
20/07/2011, 15:54
Andrew

- Ya somos dos que no podemos dormir... - suspira, pesaroso y triste, contagiado por tan taciturna compañía - Me llamo Andrew... Y si estoy en este basurero, supongo que tendré algo en común con los que aquí residen... Ser más elegante no te hace menos vulnerable...

Cargando editor
29/07/2011, 21:15
Emma

¿y qué piensas hacer?.. digo mirando al rededor.. ¿te vas a quedar en tu cuarto?, o qué deseas?... digo con desden, aunque acá somos la basura del mundo...

Todos los que estan acá son raros, incluyendome, yo me doy cuanta de todo lo que ocurre, hasta se de ese nosferatu que roba a veces cosas en el edificio, es como retardado mental, siempre lo atrapan, el hombre con lentes, ese que llaman Diego, es mi vecino, tiene la maña de gritar en el dia, y decir cosas sin sentido, la loca que nadie conoce, pero que si la he visto, se llama kendra, y llama a un niño que no existe, el  tipo elegante,  Julio, baila sólo en su cuarto, jaja dice que no esta loco, pero es evidente que lo esta, Eduardo, le roba las medicinas a los demás pacientes, Branko es el encargado de la biblioteca, es obsesivo compulsivo, y extremadamente fastidioso,  Kavi, el tipo quemado, le provoca miedo a las enfermeras, pero no se porque,  Mariana se acuesta con todos, y hace cosas de lo bien raras, y además la muy puta esta obsesionada con migo. hago un gesto de asco.

Cain, vive acá desde siempre al parecer, su cuarto tiene de todo... no se que relación tiene con el Dr Linus, pero el parece preferirlo, aunque el sujeto esta más loco que un conjunto de cabras..

Yo los observo, y me doy cuenta que mas desgracia no puede existir...

Lo miro... no se ni porque te estoy diciendo esto.

Cargando editor
03/08/2011, 23:37
Andrew

Escucha sin apartar un solo momento la mirada, sorprendido por la pasión que despiden las palabras de Emma en apenas unos gestos.

Debe ser un completo infierno querer morir y no ser posible. Es increíble lo que nos llegamos a parecer sin siquiera saberlo…

- Ahora que lo preguntas - se atreve a decir rompiendo el silencio - me gustaría que te quedases conmigo. Es agradable olvidar los horrores que veo en mis pesadillas, más aún si es gracias a … estar en compañía.

Sonríe con timidez, durante unos segundos, y aparta la mirada, avergonzado por lo estúpidas que suenan sus palabras. Se mira las manos, ¿qué había sido del hombre fuerte, carismático y que no temblaba ante las masas? Atemorizado por una chiquilla

De sinceridad están bañadas, pero no van a conseguir nada…

Cargando editor
06/08/2011, 21:54
Emma

Lo miro sorprendida. ¿crees que soy agadable?, digo sin entender... eres la primera persona que me pide que me quede.. este sujeto es muy raro, pienso.

Cargando editor
06/08/2011, 21:57
Director

Emma se queda donde esta quieta, como si no supiera que más hacer o decir, en realidad, parecia que el malestar la sumergia dentro de su propia miseria. Hay un silencio largo.

Notas de juego

perdon la demora

Cargando editor
07/08/2011, 22:55
Andrew

Asiente, avergonzado ante aquella sinceridad que emanaba de la soledad y del dolor que provocaba aquel encierro. La sinceridad de Emma le conmueve, parecen palabras de desahogo procedentes de un corazón agotado y desgarrado por un silencio constante.

- ¿Lo harás? - pregunta en apenas un susurro, como un niño asustado que necesita de la compañía de aquel a quien cree más fuerte y protector.

De buena gana se lanzaría a sus brazos en busca de un abrazo, pero jamás lo haría en esas circunstancias. El miedo a hacerse daño permanece todavía muy vivo