Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Francesco se alejó de la hoguera, y corrió para atravesar la campa hasta la casa. Entró por la puerta de atrás, la principal era demasiado grande y siempre estaba cerrada. La casa estaba a oscuras y en silencio, podía escuchar el jolgorio de los que seguían al rededor de la hoguera.
Atravesó un largo pasillo en L y llegó al baño, donde encendió la luz y entró en una de las cabinas indibiduales.
La madera de la casa chirriaba ahí fuera.
Al entrar en el lugar revisa el techo con la mirada, especialmente las esquinas; da unos pasos y ya dentro del cubículo comienza a sacar algo de papel higiénico para poder sentarse sobre él. Se quita la correa y baja los pantalones cortos, luego los calsoncillos y se sienta; no puede evitar estar alerta del suelo y a las aberturas que daban a la casilla continua. Sobresaltándose por momentos gracias a los ruidos de la madera... ahora solo se quería apurar para salir rápido del lugar.
En torno a Francesco la casa cruje. Se escucha el goteo rítmico de un grifo mal cerrado, las luces fluorescentes zumban y una de ellas parpadea levemente. Te sientes pequeño, solo en un lugar peligroso y enorme.
Pujo un poco más, preocupándome cada vez más de estar solo en aquel lugar, no me sentía cómodo con nada de ésto.
Finalmente comienzo a sentir aquel alivio y termino de "hacerlo". Me pongo de pie y comienzo a sacar papel, con cierta prisa nerviosa.... pero tenía más miedo de apestar y/o de hacer el ridículo frente a los demás; así que, aunque nervioso y apurado, intenté limpiarme bien y revisar no traer papel en la suela del pie... no de nuevo. Voy corriendo a los caños y inevitablemente veo el espejo con cierto recelo, cierta alerta inherente en mi. "eres un cobarde..." me digo a mi mismo, para forzarme a quedarme ahí y lavarme las manos bien.
Mamá siempre te obligaba a lavarte bien las manos pero en el campamento nadie prestaba atención a esas cosas. Aunque lo intentaran había demasiados niños como para que los monitores pudieran estar pendientes de quién se lavaba y de quién no.
Tu reflejo te devolvió una mirada profunda, como si quisiera absorverte a una dimensión más oscura detrás del espejo. El jabón, viscoso y de color verde, resbaló hasta la palma de tu mano, como lo haría una gran babosa húmeda. Estabas tan concetrado en tu propia mirada que no viste lo que se movía a tu espalda, pero sentiste un cosquilleo en la nuca, ese cosquilleo que hormiguea por la espalda cuando sientes que alguien que te vigila.
Irremediablemente voltee a ver si había alguien, mientras me pegaba más al lavabo, como si ya me preparara para salir huyendo; pero sin dejar de mover mis manos y esparcir el jabón en mis manos, salvo por aquel momento en que di la vuelta a mi cabeza.
Parece que no hay nadie, pero sigues sintiéndote observado. Ves algo por el rabillo del ojo.
-Ah!- doy un grito en seco y ahora volteo repetidas veces mientras me enjuago muy apurado; "¿¡qué es!? ¿es una bruja? ¿un niño malo?!"
Cierro el caño como puedo y si no siento la mirada en mi camino a la puerta de salida salgo corriendo, como si realmente hubiera algo ahí que estuviera acechándome. Solo una vez afuera del lugar buscaría calmar mi respiración y vigilar de que no me siga...
Francesco salió corriendo del baño al pasillo. Fuera seguía oscuro, apenas entraba un poco de la luz de la luna por las ventanas. Al girar se resbaló y cayó de bruces al suelo. ¿Con qué había tropezado?
Al mirar atrás vio que había un bulto en el suelo, parecía blanco, largo.. y serpenteaba hasta su zapato.
Se movió.
Al menos eso le había parecido. ¿Se había movido o eran imaginaciones suyas?
Cuando estaba a punto de levantarse aquella cosa blanca volvió a moverse, despacio, reptando con un desagradable crujido. De repente se cerró en torno a su pie. Aquella cosa lo apretaba fuerte y era más gorda que su muslo. Siguió moviéndose hasta apresar su tobillo tanto que no podía mover la pierna. Entonces, muy lentamente, tanto que casi no se notaba, aquella cosa comenzó a arrastrar al niño hacia la oscuridad.
Recuerda que lo que se piensa se hace. :)
Mis ojos se quedaron abiertos todo el tiempo, sin darme cuenta pegué un grito -AH!!- pero no fue por la caída fue por el agarre de esa cosa...
Ya estaba bastante asustado cuando se movió, cuando me enrolló la pierna quería simplemente huir y cuando me retuvo simplemente estaba demasiado aterrado para actuar; pero, cuando comenzó a jalarme me desesperé, comencé a gritar y patear con todas mis fuerzas, con el otro pie, el tentáculo. Intentando quitármelo -¡¡¡AHH NO!!!-
Que miedoooo!! D:!!!
pd: pos yo paro pensando en hacer cosas con mi bibliotecaria sexy...
La presa en torno a tu tobillo se aprieta, se escucha un crujido y sientes un dolor intenso. Continúa arrastrándote hacia la oscuridad.
Joeee,lo leo con el movily luego siempre se me olvida contestarte! Qué mala master! jajajajaja
¡Tienes una taba roja!
No puedo hacer una tirada para quitarme esa cosa de encima? D:
Exijo una compensación :C
En inocentes no hay dados, lo pone en las reglas. Tu verás lo que haces :D
¬.¬ bueno por mi tipo de acción no se asumo que quemo una verde? D:
La desesperación comenzaba a tomar control del pobre Francesco; pero con ella, también venía una potente adrenalina que fortalecía sus músculos mucho más. De nuevo, vuelve a intentar patear con su pie el tentáculo para que suelte su pierna, la cual ahora le dolía más que antes. Sus manos intentaban arrastrarlo lejos de la criatura, también.
Gasto 3 Tabas verdes! >:I tentáculo maldito
Forcejeas, te retuerces, das patadas, y aún así la presa está firmemente enredada en torno a tu pierna, tanto que te has hecho un esguince.
Algo se mueve al fondo del pasillo, aunque no lo ves, ya que estás demasiado concentrado en liberarte. En uno de los empellones, con mucho esfuerzo y por los pelos, consigues sacar la pierna.
Escuchas un susurro y sientes un aliento húmedo y fétido. Levantas la vista...
Sentí un alivio increíble al notar que el tentáculo me soltaba. Por suerte aún no sentía el dolor del esguince... pero fue todo a peor cuando entre las sombras del baño, vi una figura humanoide... pero la piel era totalmente blanca, era antinatural aquella cosa... el tentáculo era del color blanco de su piel, pero no parecía probenir de él, sin embargo, lo más aterrador era que no parecía molesto... parecía divertido... como si estuviera jugando conmigo... como si me quisiera invitar a ir con él. Nada más aterrador, solo intento ponerme de pie, ignorando mi pie lastimado por el fuerte golpe de adrenalina y alejarme a toda velocidad que me permitía mi pie lastimado... buscando con desesperación la compañía de cualquier otra persona, para sentirme más seguro.
Sales corriendo por el pasillo sin más problemas (de momento) Te das cuenta de que ahora hay silencio, no se escuchan las risas ni las canciones de la hoguera.
En el.silencio, escucho mi corazón palpitar, mI aliento golpear el viento... miro a los alrededores buscando por alguien más y sentirme seguro; pero aquel horrible silencio me hacía sentir más sólo que nunca. De todas maneras apresuró mi paso a donde se supone estaba la fogata y la gente comiendo.
Te mando cojeando de vuelta a la escena de la hoguera.