Partida Rol por web

Artorias sale volando y golpea el suelo duramente, aún así intenta salir despedido hacia el golem de nuevo esta vez golpeando a la altura de sus pies.

La respuesta del golem no fue precisamente inesperada (Despues de todo, que clase de guardian resistiria sin responder el tipo de ataques que el grupo le propinaba?), lo que si cogio a Arryken desprevenido fue el alcance y la potencia de la misma. Gracias a los reflejos casi electricos que el Proceso le habia otorgado, sumado a sus sentidos agudisimos, pudo evitar el ataque, aunque en parte gracias a su armadura: Habia pasado mucho tiempo desde que uno de sus enemigos lograba darle... Lo cual era una clara muestra de que tenia que empezar a tomarse en serio la situacion. Un rapido vistazo a la condicion de sus compañeros no hizo mas que solidificar este pensamiento.

Volvio a apuntar sus armas y disparo, poniendo un poco de su energia interior en uno de los disparos. Iba siendo hora de despachar al enorme guardian: Tenian que llegar al centro de la isla antes que el resto... Aunque la perspectiva de que esta mala de roca y poder era solo el portero lo perturbaba un poco.
 

Kennard se notaba sorprendido por el poder de aquella cosa, realmente no debieron haberlo despertado, o al menos no en aquel momento, no estaban listos. El en lo personal se encontraba disminuido de todas sus capacidades y sabía con certeza que aquella cosa estaba completamente preparada para aniquilarlos de ser necesario.

No obstante no había mucho por hacer, sus asaltos psiquicos habían fallado, sus ataques magicos habían fallado, lo mejor que podría hacer ahora era confiar en que el resto tuviera un as bajo la manga mientras el intentaba potenciar sus oportunidades. Eso siempre que Elizabeth fuera lo suficientemente capaz de protegerle a él y a Arryken.

EN CAPÍTULOS ANTERIORES:

Una extraña isla a aparecido en el cielo de Gaia y una de las organizaciones más importantes, Wissenchaft, ha decidido movilizar a algunos de sus más fuertes efectivos.

El grupo, al llegar a la Isla, se encontraron que está iba a suponer un reto para ellos ya que, nada más cruzar uno de sus umbrales, las habilidades mágicas mantenidas de los miembros del grupo son neutralizadas... Sin embargo esto no les detiene y siguen avanzando hasta llegar a una zona rocosa donde les esperaba un gran Golem inerte. Siendo Guardián de las puertas, deciden despertarle para dejarles el camino libre y, después de ver como su tamaño aumentaba más aún, comenzaba una épica pelea.

Los héroes, acostumbrados a los enfrentamientos, no se dejan amedrentar, aunque descubren que su rival es alguien formidable, de manera que tendrán que esforzarse al máximo si no quieren que sus pasos terminen en aquel momento.

Los héroes, sin dejarse amedrentar, siguen con el combate. Han superado muchas dificultades en su vida y esta no les iba a impedir seguir avanzando.

Sin perder un segundo, Arryken es el primero en actuar. No ha sufrido heridas del ataque anterior pero sabe que no siempre correrá tanta suerte. Por eso inserta en una de sus armas parte de su energía interna haciendo que en el cañón del arma aparezca una mirilla de color rojo. La bala atraviesa la mirilla e impacta de lleno en el Golem produciendole otro nuevo cráter en su rocosa piel, con la diferencia que, cuando se disipa el polvo, en la roca se ve el dibujo de la extraña mirilla. Al instante, dispara con su otra arma produciendo otro cráter en otra de las zonas del Golem, aunque este parece que ni se inmuta ante los impactos.

Kavi, empleando su energía interna, decide curarse parte de las heridas causadas... El golpe del enemigo había sido fuerte y no podía correr muchos riesgos. Por eso decide tomarse las cosas en serio y usa la energía mágica de su interior para modificar su cuerpo y transformarse en algo más poderoso. 

Viendo las dificultades en las que se encuentran, Elisabeth sigue prefiriendo pasar a la defensiva mientras que, al mismo tiempo, de su cuerpo se desprende una energía mágica que comienza a acumular.

El Golem, furioso con el pequeño insecto que ha osado subirse a él y atacarle, se gira hacia Artorias, el cual, sin poder evitarlo, esta cayendo desde toda la altura del enemigo hacia el suelo. El gigante gira y, usando la fuerza de la inercia, propina un brutal golpe a Artorias, el cual apenas logra colocar la espada delante de él para defenderse.

El caballero sale literalmente despedido por el aire, cruzando unos cien metros de distancia hasta que impacta de lleno en una formación rocosa. Por suerte para él, su armadura se ha llevado gran parte del impacto y él casi sale indemne del ataque.

Kennard, aprovechando la oportunidad que le brinda Artorias, se concentra y recita uno de sus conjuros, el cual se extiende por las inmediaciones. Al instante, todos sus compañeros sienten como si su piel fuera más dura y más resistente, viendo, aquellos que puedan ver magia, como una película de partículas mágicas recubre todo su cuerpo.