Partida Rol por web

Aunque el lugar parece de buenas a primeras muy pequeño, si se menciona que vienen a hablar con la señorita Alana Vondick sobre temas políticos, la secretaria del lugar habilitara un ascensor privado para ingresar a una enorme sala circular, con libros en las paredes, obras de arte como cuadros y figuras, así como botellas de licores y "néctar humano", como se debe llamar a la sangre dentro de ese recinto custodiado por Mike el guardián del Elíseo.

Un enorme ser de terribles músculos y mirada ruda. No se sabe en realidad a que raza, facción o ideología pertenece este ser, solo se sabe, que cuenta con un terrible poder capaz de hacer huir a un gran lupino del lugar.

El sheriff, quien por su parte, siempre se lo encuentra leyendo o meditando, cuenta con un aspecto mas frágil, pero no menos llamativo y tétrico.

De el, solo se sabe que no habla y nada mas, ya que cada vez que la príncipe se presenta, este se retira para nunca mas salir.

La príncipe por su parte, casi nunca se encuentra en esta oficina, pero si alguien la esta esperando, baja por medio de otro elevador y se hace presente para tratar los temas con los que vienen a hablar con ella, sin que su asistente Ronna y Mike salgan del lugar, lo que indica que ellos, luego de la príncipe son los máximos conocedores de los temas mas oscuros tratados en Erebo.

-Entro en el lugar despacio con una expresión en la cara como queriendo decir de pedir permiso para entrar, de vez en cuando para y miro a los alrededores mientras pienso -aquí quizás me puedan ayudar me pregunto con quién tendré que hablar -sigo moviendo por el lugar despacio a la espera de que me reciba alguien 

Ingresas lentamente a una pequeña oficina donde una mujer de edad bastante avanzada te recibe tras un escritorio.

- ¿En que puedo ayudarlo señor? - dijo amablemente la mujer, mientras te examinaba de pies a cabeza -

-Vengo por que quizás aquí me pueden ayudar -Busco información aunque no se si tu serás la persona mas indicada mientra la miro con bastante escepticismo -no se si aquí será el lugar mas indicado 

- A que tipo de información se... -

- No te preocupes Sally, de el me encargo yo - dijo un enorme hombre repleto de músculos con aspecto de matón - por aquí señor... - te dice mientras te encamina hacia un pequeño elevador, lo suficientemente grande como para seis personas, pero el gran hombre ocupaba casi todo el espacio - ...hemos leído tu temperatura a través de las cámaras, y por tu rostro veo que eres nuevo por aquí, si deseas hablar con la príncipe siempre debes indicar que "vienes a hablar de temas políticos con un príncipe" y Sally te dará acceso al Elíseo - el elevador comienza a bajar rápidamente hasta una sala con una mesa rodeada de sillas, una chimenea y unos libros en sus paredes, un cainita se encontraba leyendo en el sillón, el mismo llevaba una tétrica mascara y apenas te hace caso - aguarde aquí, la príncipe hará acto de presencia en unos minutos -

Tras un corto tiempo, una cainita de aspecto pálido y con un vestido ejecutivo quien iba acompañada de una joven muchacha de lentes gruesos se hacen presentes mientras te observan.

- A que ha venido señor... - da pie para que te presentes y calla esperando que hables -

-Hola buenas me llamo Luis Suarez y he venido aquí porque he pensado que vosotros me podríais ayudar a cambio yo tan bien podría ayudaros, bueno iré directo al grano... -Estoy buscando a una manada del sabath muy concreta me los quiero cargar y he pensado que quizás vosotros supierais algo -Por su puesto soy muy consciente de quien manda en la ciudad y haré lo que se me diga. No se que pensarán de mi esta gente no estoy acostumbrado a tratar con ellos

- Luis Suarez me ha dicho... - al rato su asistente le habla al oído y la cainita asiente tranquila - ...ya veo, mi nombre es Alana Vondick, príncipe de Erebo y lo siento mucho por su perdida señor Suarez, mas muy a mi pesar debo decirle que no cuento los recursos para ayudarle en su búsqueda...actualmente tratamos un tema muy delicado que azota a esta ciudad y me temo que no contamos con herramienta alguna para facilitarle su búsqueda...mas, debo admitir que me sorprende que mencione a una manada del Sabbath ya que no tenia información al respecto, cosa que se lo agradezco en verdad pero repito, no puedo ayudarle..alguna otra cosita que se le ofrece mi buen señor? - dice en un tono de voz muy petulante, pero educado -

-Asiento y resoplo con tristeza -Quizás a lo mejor sepáis de alguien que me pueda ayudar...-As mencionado que tratáis con tema muy delicado ¿Sería mucha indiscreción se le preguntara de que se trata? de ser así quizás pudiera ayudarlos 

La cainita te mira con cierto aprecio, por lo que rápidamente te responde.

- Faciliteme un numero telefónico y veré que puedo hacer para ayudarlo...sobre el tema que le dije, es mejor no tratarlo con usted, no me malinterprete, pero no conozco su clan, su historia ni nada sobre usted, es un completo desconocido y si la no-vida me ha enseñado algo es a ser precavida con los extraños - mira una pantalla cercana donde se veía la presencia de un ser con baja temperatura - ahora si me disculpa señor Sanchez, tengo otros asuntos que atender...Mike ve por favor a traer al nuevo visitante -

-Cojo un bolígrafo un trozo de papel le escribo mi número de teléfono y la digo -discúlpeme si he causado molestia  de verdad que lo comprendo -Ya nos veremos en otro momento espero una respuesta he inmediatamente me voy por donde he vuelto

Ambos llegan practicamente juntos al lugar, donde una mujer bastante adulta ya mira a ambos y dice.

- ¿En que puedo ayudarlos señores? -

La muchacha miró a la persona que había llegado más o menos cuando ella y enseguida agachó levemente la cabeza a modo de saludo y a la mujer le sonría mientras dice:

-Hola, me gustaría hablar con la señorita Alana Vondick por favor. De parte de Laila Derav-

Laila se mostraba un poco nerviosa pero aún así no vacilaba en lo que creía ahora mismo debía hacer.

Llegas tras un corto tiempo y notas que la doctora estaba hablando con la recepcionista del lugar.

-Yo vengo a hablar también con la señorita Vondick.por favor es urgente, soy Vincent Hagel.

Entro al lugar, anorak aún puesto y libro en mano me sitúo de manera que espero a que termine de hablar con la recepcionista pero estoy a la vista de la doctora.

La muchacha mira al cura allí presente y le sonríe a modo de saludo también mientras aguarda contestación por parte de la recepcionista que se encontraba en aquel puesto.

Laila se mostraba dubitativa por algo al mirar al clérigo, pero dejaría eso para más tarde. Lo primero era lo primero.

La mujer que ahí se encontraba tras el escritorio recibe una llamada y tras finiquitarla, con cierta confusión habla a los presentes.

- La señorita Vondick se encuentra ocupada en estos momentos, por favor aguarden a que los atienda en esos asientos -

Laila se dirigió a los asientos indicados para esperar su turno, ahora parecía más nerviosa que antes, miraba al suelo y la risa que tenía en la cara parecía un poco más forzada.