Partida Rol por web

Uno de los jinetes desenvaina un sable y golpea a los pajaros que rodean a Esha que preocupados por la escopeta d eAtellus se decuidan. El otro saca una escopeta y dispara a la misma bandada con tal fortuna que revienta a la mayoría de los cuervos dejando sangre y plumas donde estaba la bandada.

NUEVO ASALTO

Los cuervos con Rabalias se meuven contra Esha que sigue cubriéndose en el suelo. El caudillo deja caer la pistola y saca una escopeta de corredera que descarga contra la segunda bandada pero falla de nuevo.

Apunto y disparo a los pajaros que estan atacando a Esha.

Zaddion sigue acurrucado en el suelo.

Sin demasiado tiempo pensar, vuelvo a amartillar la escopeta y disparo de nuevo. La preocupación por Esha es cada vez mayor y no logro concentrarme lo suficiente para lograr abatir algún pajarraco.

Rabalias libre de los cuervos disoara con su pistola automática y abate a los pocos cuervos que quedan.

Cuando el último de los cuervos de esquisto es habatido, la tormenta desaparece igual de rápido que se había formado. Kos'ke gruñe unas órdenes a sus hombres que van a tranquilizar a los perros de las arenas mientras él ayuda  alevantarse a Esha Raine.

Una vez que los pájaros se han evaporado, entro en la habitación tras Esha

Vaya, parece que no se fiaban mucho de nosotros. Lo que no entiendo es por qué nos han mandado a nosotros cuando iban a enviar a estos pajarracos también.

Una vez dentro, Esha toma asiento y os invita a hacer lo mismo mientras Kos'ke y sus hombres revisan los alrededores.

- Bien, dígamme lo que han visto y oído para pensar lo que me han dicho fuera.

Sentándome pesadamente sobre una de las sillas, miro un poco cansado a Esha

No es lo que hayamos oído o visto, sino lo que nos han dicho. El propio Aristarchus nos han mandado venir aquí a apresarte o matarte, acusándote por haber atacado al Abad Skae.

Sabemos que no traman nada bueno, por eso creemos que os han tendido una trampa para acabar contigo, lo que nos lleva a pensar que tal vez sabes algo sobre ellos que nosotros desconozcamos.

Cuando me doy cuenta que Zaddion está por los suelos agarrándose las rodillas con los brazos, me levanto mientras levanto un momento la mano para que esperara si iba a decir algo mientras me voy donde está el psíquico y, agarrándole sin muchos miramientos, le zarandeo un poco ¡¡Venga, venga, ya ha pasado. Somos nosotros!! digo mientras le pongo de pie y le llevo para dentro

Cuando se apaga el aleteo de las aves, aquelas putas asquerosas, parece que los quejidos de Esha y de mis compañeros me sacan de mi estado. Había sucumbido al miedo. Había sido derrotado por mi propio yo, mis propios defectos eran los que me llevarían a la ruina. No había sido capaz de sobreponerme a aquella situación, y me quedé petrificado. Indefenso.

¿Y qué?

Llevaba años cenando todas las noches con la muerte. Cada esquina, cada pasillo, cada tecla que pulsaba en aquella consola de una nave a la deriva, podía significar la muerte. Llevaba sobreviviendo mucho tiempo, con la seguridad de que cada día sería el último.

Aprieto los dientes y meneo la cabeza. Me pongo de rodillas. Apoyandome en el rifle, alzo una pierna y me impulso para ponerme en pie.

¿Y de qué cojones había servido todo aquel sacrificio, toda aquella lucha? ¿Para caer ahora?

Avanzo a paso lento hacia el interior del edificio. Ya poco importaba lo que ocurriese, solo quería que terminase. Debía saber a quién tenía que pegar un tiro, o a quién debía recurrir para que me lo pegase a mi. Pero vendería cara mi vida. Sí, alguien se vendría conmigo a la eternidad de la disformidad.

La anciana se levanta y se acerca a la pared donde retita una piedra suelta para sacar un libro. Parece fabricado a mano y encuadernado en piel agrietada, es evidentemente muy antiguo.

- Éste es el libro de viuda, dice volviéndose a sentar. Pone su arrugada mano sobre la portada y siente el tacto durante unos segundos antes de continuar. Un oscuro espíritu ha regresado. Los Ashleen lo llamamos El que baila en el umbral. Otros lo conocern como el Padre Cuervo...y acabamos de comprobar por qué. Posee muchos nombres, y pronunciar algunos de ellos conlleva un gran peligro. Es un ser antiguo y perverso, disfruta provocando masacres y conduciendo a los hombres a su perdición con embustes y mentiras. Mi pueblo recuerda su pasado por tradición oral, pero algunas cosas son sencillamente demasiado peligrosas para decirlas en voz alta. Cojan este libro, es posible que les sirva de ayuda.

Levantándome de mi asiento, me acerco para recoger el libro. Al cogerlo, lo miro entre fascinado y asqueado. Sin duda se trata de una herejía por la que alguien debería de haber sufrido el terrible castigo de la santa inquisición, y quizás lo hiciera, aunque su obra ha seguido indemne. Pienso mientras acaricio su encuadernación.

Entonces ¿crees que alguien ha invocado al que baila en el Umbral? digo nombrando a esa cosa por el nombre utilizado por Esha. ¿Y podrían tratarse de esos dos bastardos traidores?

Esha asiente y te invita a sentarte y ojear el libro.

A ver qué dice ese libro...

Tiendo la mano para que Albrek me deje echarle un vistazo después de que él termine.