Partida Rol por web

Un día indagando por los sistemas de la máquina te topas con una aplicación llamada "juego de fantasía"

     Mmm... que extraño... pienso cuando doy con esa aplicación. Todo en la escuela de batalla ha sido estudio y formación desde el amanecer hasta el anochecer (aunque tal cosa en el espacio resulta bastante confusa salvo por los horarios de encendido y apagado de luces), así que es raro encontrar algo que tenga que ver con el ocio. Está claro que tengo que investigar ésto. Puede ser interesante...

Ejecutas la aplicación y aparece una pantalla de inicio donde se muestra un paisaje bastante hermoso y una cabecera que dice "Juego de fantasía"

Solo está disponible la opción de crear avatar, y cuando la seleccionas, ante ti se muestra una tremenda cantidad de posibles personajes que encarnar, desde seres amorfos a animales o personas, tiene una posibilidad de caracterización bastante grande, por lo que con tiempo podrías llegar a crear un avatar que represente a un humano de verdad (con sus rasgos)

     La aplicación para crear el avatar es tremendamente compleja e interesante de utilizar. Estudio las opciones con detenimiento y después de ver muchas opciones interesantes, me decanto por algo aparentemente sencillo, pero difícil de desarrollar con perfección. Tras alguna que otra hora libre empleada en ello, he creado un avatar con mi mismo aspecto hasta el último detalle, salvo que solo se muestra en monocromo blanco y negro. Va vestido con un mono oscuro decorado con varios engranajes de relojería que se mueven siguiendo un patrón lógico. Satisfecho con el resultado, activo la opción de guardado para que el juego la reconozca como mi personificación a partir de ahora.

Una vez hecha la selección, el avatar aparece dando vueltas sobre si mismo para que pueda observarse los datalles de todo el cuerpo.

Seleccionas la opción "Comenzar la fantasía" y la pantalla se vuelve negra, para, tres segundos más tarde, mostrar a tu propio Grey en un prado verde, a un lado del prado hay un pueblecito que parece animado, a otro unos riscos bastante peligrosos y por otro un lago tranquilo.

Bajo tus pies comienza a salir un humo grisáceo que hace que pierdas la capacidad de distinguir lo que es tu personaje y lo que eres tú.

El humo se une y forma un niño totalmente gris, sin ningún detalle.

-Juguemos - dice.

     Me sorprende bastante el hecho de que el juego parezca tan real. Miro el verde del césped bajo mis botas virtuales, que contrasta con mi descolorido contorno y después recorro con la vista el paisaje intentado memorizar cada detalle. Las opciones que se presentan frente a mi hacen que mi primera decisión resulte fácil: el lago. No quiero buscar el peligro sin necesidad dirigiéndome a los riscos, ni sufrir el tedio del pueblo lleno de gente. Quizás los visite mas adelante si puedo, pero no serán obviamente mi primera opción. Comienzo pues a caminar en esa dirección, cabilando que será lo que me espera allí.

Tu avatar comienza a andar hacia el lago mientras el otro niño gris de un solo tono te sigue dando pequeños saltos.

-Juguemos, juguemos, juguemos - repite cada vez que se impulsa desde el suelo.

Finalmente llegas a tu destino, el lago es bastante extenso, y una intensa bruma cubre su parte interior, solo permitiéndote ver la orilla, donde hay una pequeña barca para remar de forma dual y una más pequeña e inestable que puedes controlar tú solo.

Algo más lejos hay una caseta con material de pesca.

     - Vamos a echar un vistazo compañero. Le digo al niño saltarín, sintiéndome un poco estúpido por hablarle a un personaje de un juego. Me dirijo por el momento a la cabaña para echar un vistazo a su interior.

Tu andando y el chico gris de un solo tono avanzáis hasta la tienda de pesca, cuando entráis ves que la tienda está vacía, es decir, no hay ningún tendero, pero sí todo el material de pesca y puedes hacerte con él sin pagarlo.

     Después de revisar bien hasta cerciorarme de que no hay ningún responsable en la tienda decido coger lo necesario para un día de pesca. Bueno, realmente lo que imagino será necesario, pues mi padre nunca me llevó de pesca. Encogiéndome de hombros salgo de la cabaña con el equipo. - No tengo forma de pagar... comento a mi alegre aunque gris compañero de juegos. ...ni dinero virtual, ni una tarifa para saber cuanto debo por ésto. Devolveré todo cuando termine. Culmino. Realmente ni siquiera me gusta el pescado, pero si todo ésto está aquí, ha de ser por alguna razón. Pertrechado con el equipo de pesca, me dirijo hacia las barcas.

     Después de mirar detenidamente las embarcaciones, tomo la decisión de intentarlo con la grande. - Necesitaré tu ayuda. Le digo al niño gris. - Vamos a jugar con la barca. Realmente no se si ésta "aplicación" del juego está aquí para ayudarme o no, pero no pierdo nada por intentarlo.

El chico gris te señala.

-Ladrón, ladrón, eres un ladrón - Comienza a canturrear alegremente - El ladrón roba la caña y después la piensa devolver, pero si no lo consigue, de un robo se tratará. Ladrón, ladrón, eres un ladrón ♫

     Pese a ser solamente un juego lo que me dice el niño me irrita profundamente. - Cállate. Le digo con el ceño fruncido - ¿Qué harías tu en mi lugar? ¿Ves acaso al responsable para poderle pagar? Solo es un préstamo. 

-Para que sea un préstamo, él te lo tiene que prestar, si lo coges sin permiso, es un robo. Ladrón, ladrón, eres un ladrón. El ladrón roba la caña y después la piensa devolver, pero si no lo consigue, de un robo se tratará. Ladrón, ladrón, eres un ladrón ♫

     - ¿Tu quien te crees que eres, mi conciencia? Le digo malhumorado. Solo faltaba que un maldito juego me vaya a hacer sentir mal. Ya la vida real es bastante dura. Airado dejo los malditos aparejos en su sitio y salgo de la cabaña. Al fin y al cabo no me gusta la pesca ni el pescado. Reprendo al niño gris mientras salgo de la cabaña. - ¿Eres capaz de hacer algo útil o solo estás aquí para molestarme?

El chico continúa correteando tras de ti.

-Ladrón, ladrón, eres un ladrón. El ladrón roba la caña y después la piensa devolver, pero si no lo consigue, de un robo se tratará. Ladrón, ladrón, eres un ladrón ♫

Ante ti tienes la opción de las barcas y de volver al punto de inicio.

     Ni siquiera contesto a las acusaciones del niño. Discutir sobre moralidad con un programa de computadora me parece de una carencia de lógica horrible. No pienso montarme en la barca inestable y en éstos momentos no me apetece formar equipo con el niño gris. Además ahora que no voy pescar tampoco tiene mucho sentido hacerlo. Con ésto en mente vuelvo al punto de partida a buen paso. Con un poco de suerte el maldito crío chivato me dejará en paz, aunque ya no cuento con ello.

El niño te persigue canturreando y llegas al punto de origen.

Allí escuchas un aullido y antes de que te des cuenta hay numerosos lobos que comienzan a rodearos.

     Al principio me sobresalto por la aparición de los animales, pero luego recuerdo que por muy realista que sea ésto no deja de ser un juego. Con ello en mente busco por el suelo un palo, piedra u otro objeto virtual con el que defenderme de la amenaza que se me presenta. - Ya tuve bastante con los abusones de mi pueblo... no creáis que me hecho atrás tan fácilmente. Ésto último es verdad, aunque lo cierto es que casi siempre era yo quien salía perdiendo...

-Vas a morir, morir morir morir ♫ no sirves de nada, nada nada nada ♫. - canta el chico mientras da vueltas a tu alrededor.

Los lobos te enseñan los dientes y van cerrando el cerco.