Partida Rol por web

Hace un rato que ha terminado de comer y las arañas han comenzado a llevarselo todo y limpiar.

Ellos... recuperarse. - se levanta - Yo por el momento puedo enseñarte la nave... seguro que encontramos algo en lo que puedas usar tu tiempo libre. - sonríe.

Acompañame. - se despide de los demás.

Nuray se fija en los que quedan en la mesa:

- En fin... No enfermeis demasiado. Yo estaré por aquí. Ciao ciaaaaaao - se despide y se levanta de la mesa, para seguir al anfitrión.

- ¿Tienes consola o algo por aquí? Con tanta tecnología es imposible aburrirse.

- Perdone... ¿Nos dice dónde está la habitación doble? - pregunta secamente.

Una araña metálica con una docena de ojos blancos, luminosos, sale de una esclusa en una pared y os conmina a seguirla.

Os lleva a la habitación que pidáis.Como os puede leer la mente no hace falta que digáis nada.

Tengo algo mejor que eso - dice. Le sigues hasta la zona central de la nave.

Bajamos - dice y se licua el suelo, bajáis en gravedad algo superior a la cero para tener algo de peso.

En el piso inferior entráis en una sala, aparentemente vacía. - Tenemos dos modalidades. La primera es mediante conexión mental a un mundo virtual. Arakne se ocupa de la inteligencia artifical.

La segunda es mediante holoproyección real, convirtiendo esta sala en un teatro de guerra. Llevando armas y armaduras para la ocasión.

En ambos modos podemos luchar uno contra el otro o formar pareja* y cooperar. - se queda esperando a ver qué decida Nuray.

Y aclara, desafiante - si nunca has cogido un arma y no sabes moverte en combate, lo mejor es que usemos la modalidad de juego virtual

Nuray permanece observando la habitación llevándose el índice a la barbilla, pensativa...

- Modo juego virtual, uno contra otro. No me gusta hacer equipos - se encoge de hombros, con una actitud sobrada.

Chica dura - murmura ligeramente alto.

Modo virtual, batalla. Elige Campo, Arakne - alza la voz y a continuación del centro de la sala emergen dos sillones que se desplegan.

Venture se coloca en uno - No tengas miedo, Nuray... - la provoca.

Una araña grande de forma extraña surge del techo, se columpia en un "cable" y se coloca en la cabeza de venture, sobre el rostro y colocando sus patas metálicas en diversas zonas del cuello.

Al terminar de acoplarse todo el lomo se ilumina pasando del rojo al verde.

La respiracion de venture es profunda y no parece encontrarse mal.

Aparece un panel holoproyectado en el centro de la sala donde pone:
- Jugador 1: Cazador
chat: Vamos, conectate y empezamos!

Eeeehhjjj... - piensa la turca al ver la araña que se coloca sobre Venture.

Aunque la cosa claramente podía tener sus riesgos, su alma de periodista la empuja a lanzarse a la aventura...
Se acerca al sillón y se sienta, esperando a que salga otro bicho raro del techo...

La araña baja en caída libre y poco antes de llegar a tocar tu cuerpo, lanza el hilo -del tamaño de un cable de acero- al techo y se acopla perfectamente.

Camina por tu abdomen y pecho hasta colocarse en tu cabeza. Se dobla y coloca unos tentáculos cortos que se encuentran en su abdomen en el rostro, y las patas se clavan en el cuello.

Notas dolor, pero es pasajero. Cuando te quieres dar cuenta estás en una habitación, una representación tuya, y varios más de lo que podrían ser bots, que simulan soldados de distinto tipo.

Cazador se encuentra abriendo arcones y armarios y cogiendo armas y armaduras. [al estilo matrix]

Coge lo que quieras. - dice al tiempo que se vuelve y te lanza una pistola. - Eso de ahí es el equipo básico, pistola y cuchillo. Puedes comprar algo de equipo avanzado.
El objetivo del juego es eliminar al resto de personajes.

Cuando mates a alguno podrás coger su equipo o energía vital.

Se coloca en la parrilla de salida, una especie de area luminosa y esperan a que cargues tu software cerebral.

A ver,

Podemos hacer dos cosas.

1. Otra reunión y le preguntáis las dudas a Venture sobre Eternity, sobre él o sobre porqué estáis ahí... o cualquier otra duda que tengáis.

2. Me pasáis a hacer directamente el resumen navideño.

En esa podéis hacerla los cuatro en común, o hacerla Natalia y Bradley por un lado, y espada por otro y Nuray por otro.

Si necesitais información de algo, pues solo tenéis que decirmelo, via msn o via mp o foro.

un saludo.

Laertes... Katherine... "Qüi amat perículum, in illo períbet"... Ya me lo decía Claus... ¿Cómo coño pude ignorarle...? Cabrón sabio... Si no me hubiese metido en tántos berenjenales...

Natalia estaba tirada en el suelo de cualquier parte de la nave, en algún punto o momento de su estancia no muy lejano al momento en que subió abordo de esa cosa voladora, con los brazos en aspa y las piernas relajadas, mirando al techo. Adam estaba en la ducha, y ella mientras recapitulaba su estancia en la universidad, que no podía ser mejor, vaya: Broncas por todas partes, peleas, un amigo muerto, una zorra super guapa intentando joderle bien, su amiga de dieciséis años casi preñada de un maldito maníaco en miniatura, un terrorista haciendo perrerías el día después de comprometerse, un alienígena en su cabeza, y lo mejor de todo: Su mejor amigo estaba muerto y no sabía nada de Katherine Leloir... ¿Cuál era el colmo? No poder siquiera ponerse hasta las cejas de absenta de Mari Mayans en plena Nochevieja... La perspectiva era deplorable... Lo único bueno de haber ingresado en aquella PUTA universidad eran algunas personas y su compromiso... Habría bastado de sobra si no fuera porque no podía evitar ver, a éste ritmo, a todas esas personas a seis pies bajo tierra, si no ella misma...

- Qué... Pedazo... De... Truño. - sentenció simplemente, al aire.

Y encima sólo tengo una puta muda... Mi puto vestido de la puta nochevieja que me compré éste puto verano en la puta "Pantera"* está jodido bajo putas toneladas de putos escombros... ME COSTÓ SETECIENTOS PUTOS EURODÓLARES...

- Y yo que me imaginaba que lo jodido peor de mi primer PUTO AÑO DE UNIVERSIDAD sería pasarme un día con el alcohol... O los exámenes... Pensaba que iba a hacer amigos y que alquilaríamos un local para bailar como poseídos por los demonios en Nochevieja... O que se vendrían conmigo a Ibiza (les habría invitado a quedarse en mi casa de Santa Eulalia) e iríamos a la fiesta de Año Nuevo de Amnsesia... - dicho ésto, se retuerce sobre sí misma, contrayéndose con una sonora carcajada saliendo de su boca... - ¡¡Pero qué imbécil pude ser...!! ¡¡Ahorrar toda la vida para pagarme la entrada al puto infierno...!! ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA...!! - se reía casi con avaricia, y sin embargo no estaba claro que las lágrimas que caían de sus ojos fueran de risa... Hasta que, paulatinamente, esa risa se fué convirtiendo en un llanto... - Laertes... Katherine... - repitió, ésta vez en voz alta... - Mierda...

¿Cómo demonios voy a proteger a los que quiero...? Ni siquiera tengo mi poder... Me lo quitó Nu... Joder, pobre Nuray, metida aquí sin tener nada que ver... Con lo bien que estaría ella en Turquía...

Salgo de la ducha con una toalla enrollada a la cintura y otra en las manos, con las que voy frotando el pelo para secarlo. Una vez está más o menos seco, paso un cepillo por él con la intención de desenredarlo y mantenerlo medianamente cuidado. El día de ayer fue muy duro y muy largo... Desde luego he tenido viajes mejores a Japón... Y no creo que los haya peores. La pérdida de Laertes, aunque aparentemente me resulte indiferente, me afecta sobremanera, pero no por ello voy a dejar que los que están a mi alrededor lo perciban. No por nada, sino porque ahora mismo mi único deber y obligación es preocuparme de quienes se encuentran conmigo, y no al revés, yendo esto enfocado de forma especial hacia Natalia, quien ha sufrido más que nadie las vicisitudes de estos días. Quizá su idea de marcharnos de la escuela no sea tan mala...

Salgo, pues, del cuarto de baño, para ver a la mujer que siempre está presente en mis pensamientos en un estado deplorable, hundida, dolorida y llorando. Me acerco hasta donde está ella y me siento a su lado, estrechándola contra mí sin dar demasiadas muestras de proteccionismo, porque sé bien que esto podría ofenderla; su instinto guerrero es muy fuerte, y yo tiendo demasiado a la sobreprotección y, quizá, al machismo, incluso, cosa que tampoco le agradaría a ella. Por eso mismo la abrazo y beso su cabeza dejándole la posibilidad de que nos abracemos con mayor fuerza si ella lo desea y lo necesita. No digo mucho, porque intuyo cuáles son los motivos de su estado de ánimo actual. Sabe que me tiene junto a ella y que no voy a separarme...
-Sé cómo te sientes... Pero sabes que me tienes a tu lado para cualquier cosa que necesites, Natalia... Detesto verte así, ojalá yo pudiera haber hecho algo para evitarlo. Digo, con voz queda.

Natalia se deja abrazar por su prometido y estrecha el abrazo, calmándose bastante... Sobreponiéndose a su situación... Lo de Adam es bastante peor, si tenemos todos los factores en cuenta...: él no sólo puede perder a las personas que quiere, sino también su propia voluntad... ¿Hay algo más que se le pueda arrebatar a un ser humano...? Es horrible, sobre todo después de vivir la experiencia con el Arachnoid en su cabeza... Sabe lo que es sentir que tu mente ya no es tuya...

Le da un tierno beso en la mejilla, tratando de transmitirle algo de comprensión, y le acaricia el largo cabello aún húmedo.

- Lucha... No te pierdas nunca... Y yo estaré bien, porque estaré contigo... - le levanta la cara y pierde la mirada en sus ojos azules, brindándole una sonrisa alentadora - Tú también me tienes para lo que sea... Estoy aquí... ¿Vale...? A Dios sabe cuántos pies de altura, en una cosa alienígena, estoy aquí - ríe, quitándole peso a la situación - Si he llegado hasta una situación así siguiéndote, es porque siempre estaré... - le abraza con suavidad, pero firmemente.

-Es muy egoísta decirlo así, pero me alegro de que hayas venido... La verdad es que no deberías haber venido aquí, lo último que te conviene es estar rodeada de Arachnoids, o de tecnología de esa raza. -La estrecho con mayor fuerza, entre los dos brazos ahora.-Pero lo cierto es que tu compañía es lo que más necesitaba... Ayer fue un día terrible... Pero el tuyo no fue mejor, por lo que sé... -Agacho la cabeza, suspirando, abrazando su espalda. -Espero que las cosas empiecen a mejorar ahora... Pero te juro que nunca nadie doblegará mi voluntad... Sólo hay una persona que puede hacerlo, y está conmigo en esta habitación.

La compañía de Adam Bradley lo cambiaba todo en ella... La oscuridad parecía tornarse luz en su presencia, y la perspectiva de una mala Noche Vieja cambiaba del todo cuando sentía su cálido abrazo... Estaba con él... ¿Qué más daba lo demás...?
Una lágrima resbaló sobre su mejilla, y el estremecimiento la recorrió de los pies a la cabeza...

- Me alegro de que tu egoismo me incluya a mí... - rió, enternecida y entre algún que otro sollozo, mientras se levantaba del suelo, ayudando (aunque no lo necesitara en absoluto) a hacerlo a Adam - Dime... - dijo, cogiéndose de su brazo - ¿Qué ocurrió ayer...? Casi se me para el corazón cuando vi en las noticias lo del horror que aconteció en Japón... ¿Qué ha sido de Katherine e Ian...? Y... ¿Qué tal estuvo Laertes en... sus últimas horas...?

Tiene que haber modo de revertir el estado en el que van a inducir a Laertes... Me niego a que su existencia sea tan horrenda, y me niego a que lo mismo pueda pasarle a Adam...

Se seca las lágrimas, intentando sobreponerse...

- Mejor no ser muy emocionales con éstos bichos cerca... Arañan la mente, es una sensación horrible... - mira entonces de arriba a abajo a Adam... La camiseta de "The worst day of my life... Again" le impacta por primera vez y esboza una risilla débil - Creo que los dos necesitamos una ducha, o una purga, como les guste llamarlo a éstos malditos extraterrestres... Sin ánimo de ser "xenófoba"...

-Bueno... No hay motivo alguno para pensar que Miss Leloir y Mr. Darx hayan tenido problemas... Hablé con mi abogado y le di instrucciones para que alquilara un piso en Londres, al que se encaminaron junto con esas diabólicas gemelas. Y Laertes... Bien, fue una experiencia bastante extraña... Nuestro tren fue atacado por una nave que... Atacó sin piedad a cuantos civiles huían del accidente... Digo esto último con una mirada en la que se juntan el odio y la tristeza casi a partes iguales. Huímos a toda prisa por los bosques de Hokkaido y conseguimos mantenernos a salvo hasta que aparecieron Daniel y Mr. Adalstan. Su ayuda fue inestimable... Sin ellos no podríamos haber escapado... Pero al fin y al cabo salió tal y como Daniel y yo lo planeamos.

Suspiro entonces, tomando una pequeña pausa. -El resto ya lo conoces... Llegamos a la escuela y acudí directo al hospital para poder verte... Después ocurrió el incidente en la residencia femenina y aparecieron unos robots asesinos... Unos enemigos formidables; no pude hacerles ni un solo rasguño... Y llegó entonces el tal Venture con vosotros... Eso es lo que ocurrió... Y la verdad es que aunque ya me he duchado admito que no me vendría nada mal otra más... Sonrío, abrazándola aún más.

- ¿Espada y Kyle, dices...? ¿Me estás diciendo que uno de los hombres que le han salvado la vida a mi prometido está aquí y yo no le he dado todas las gracias del mundo...? - Natalia se levanta con decisión, cogiendo de la mano a Adam y aventurándose por los pasillos en busca de Espada y Nuray - Por cierto, no creo que esté bien dejar a Nuray sóla... Me da pena, está metida en ésto por mí, y me ha ayudado...

Camina en busca de los otros dos a los que conoce...

- ¡Profesor Espada! ¡Nuray...! - llama.

Espada, que seguía ligeramente débil a causa de su reciente muerte y resurrección y que no había probado bocado, se deja conducir hacia el cuarto que fuera a ocupar por una de esas asquerosas cosas arácnidas.

Después de un buen rato tumbado en la cama, dándole vueltas a sus siguientes movimientos y, sobretodo, a la amenaza indeterminada de Eternity, los androides y las tropas venidas de mas allá del futuro... decide que lo mejor que puede hacer es salir a hablar con Venture, para que este le despeje un par de dudas.

Al salir de su cuarto y mientras camina por los pasillos, escucha a Natalia que lo llama a voz en grito. Se detiene y espera a que la chica llegue a su altura para ver que quiere...

- ¡Oh, profesor Espada! - parece un poco ida y descentrada, amén de tener el mal aspecto de una persona que también se ha negado a vestirse y alimentarse de lo que esos bichos le ofrecieran - Perdone mi... - ¿Cómo se habla con un profesor al que le has visto el culo tántas veces? ¿Se le sigue llamando de usted...? - aspecto - traga saliva mirando a otro lado, ruborizada - Quería... Quería darle las gracias por haber puesto a salvo a mi prometido es... Es como si me hubiese puesto a salvo a mí... - su mirada es melancólica, pero sincera - Creo que me equivoqué con usted. Lo siento...