Partida Rol por web

Entro en el aula; paso la mirada por los allí presentes para fijarme bien en el aspecto de todos a la vez que saludo al profesor: Siento llegar tarde jefe.

Me situo en la parte del fondo del aula

Observo con cara de preocupacion al Profesor Espada y pienso en lo que ha comentado , luego me giro hacia Natalia
-Vaya, que contrariedad , creo que esta clase no me corresponde , debe haber un error dado que mis capacidades no se parecen en nada a eso que menciona el profesor .... bueno , tengo algo de entrenamiento de artes marciales que di para una produccion cinematografica en la que trabajé .. creeis que debria comentarselo? .
parece un poco azorado e incomodo por la situacion

La interrupción de Espada hace que Natalia se quede en la innopia, bastante, digamos, "conmovida" por la forma de hablar de Shiro y la manera en que ha descrito su velocidad... Daba gusto: Una persona que analizaba las cosas, para variar.
Una vez se va Espada, Shiro vuelve a hablar, y ella le presta atención.

- ¡Vaya! ¿Eres actor? - sonríe impresionada, pero se limita a responderle - Pues sí, igual deberías contarle al profesor eso... Te acompaño si quieres.

Cuando Kjetil se acerca, Natalia se da cuenta justo antes de que el chico llegue hasta donde están ella y Shiro hablando, y le saluda sonriente también.

- Buenos días, Kjetil. ¿Qué tal? ¿Listo para la primera clase?

Saluda a los dos recién llegados, a los que no ha visto nunca, con una inclinación de cabeza y una sonrisa
No os preocupéis, la clase aún no ha empezado. Cuando estemos todos os explicaré como van a funcionar las clases... hasta entonces podéis charlar con vuestros compañeros.

- Hola Natalia!...pues sip preparado para mi primera clase...a ver si empiezo a controlar estos dones que la genética me ha dado...

Tras ver que la clase es para mutantes físicos (sip, soy muy despistado)

- Por cierto...¿qué es eso de poderes físicos?...estilo hulk y demas no?

Cita:

Desde la esquina, Tristán se ajusta la gorra y se frota las manos embutidas en unos finos y negros guantes. El profesor está hablando, pero no puede evitar posar su mirada en el chico japonés...y el recuerdo de Kosuke, su mentor, se presenta como algo casi físicamente doloroso.

Rebusca en el bolsillo de su pantalón y saca una cajita de la que extrae un pequeño comprimido. Se lo lleva a la boca y, tras tragar, un susurro se escapa de sus labios.

Lo mismo digo...

Cita:

- Hombre, no todos nos transformamos, supongo - dice, seria - Pero es posible que s... - el chico solitario parece decir algo...

Cita:

Le mira. El chico es albino, evidentemente... Algo en él le recuerda a su viejo compañero de clase: Luis, el de la gabardina... Le sonríe, pero no con lástima, temor ni nada extraño, sino como un gesto casual...

- ¿Perdona? - le preguntó, más que nada por si era por algo que ellos habían dicho.

- Ahm....- veo como Natalia se dirije a otro chico y por ello le pregunto a ella- Natalia, pasa algo?

Me quedo mirando al chico y a Natalia para ver que sucede.

Entra en la sala y se queda al lado de la puerta, sin molestar.

Pasea la mirada por entre todos los alumnos, parece calcular o valorar a cada uno y luego simplemente se queda alerta.

Viste con un uniforme negro, muy similar al que usaría un ninja de las películas, solo que este traje es de una sola pieza y parece de un material similar al neopreno. Lleva guantes y botas y la empuñadura de una katana sobresale de su espalda por encima del hombro.

estamos esprando cunado por la puerta entra VEronica Mastrich a la cual aun no habia tenido tiempo de buscar - estoo , seriais tan amables de disculparme un instante , debo saludar a mi antigua sempai.
Con paso un poco ligero se acerca hasta donde esta la Profesora ante la cual hace una reverencia con las rodillas en el suelo
-(Japones)hajimemashite, douzo yoroshiku Mastrich Sensei , me alegro de volver a veros despues de tanto tiempo , y me gustaria agradeceros qeu lograrais que me admitieran en esta increible institucion teniendo en cuenta los problemas que he tenido con la yakuza , pero sobre todo me llena de jubilo volver a estar bajo vuestras enseñanzas sensei (japones)-

Parece que estoy ligeramente sorprendido por las conversaciones mantenidas, pero procuro mantener el samblante lo mas neutral posible.

Vaya asi que tambien son metahumanos y por lo que parece no tinen ningun tipo de pudor en decirlo, interesante

veo como la mayoria de la gente que entra decide quedarse al final de clase al igual que yo, por lo que avanzo hasta una de las primeras filas y me siento sobre la mesa, esperando.

Devuelve el saludo fríamente - [japonés] Me alegra enormemente que aceptaras venir aquí, y estoy feliz de que no te pasara nada. Escuché lo del suceso en la península. [/japones] - Dice seriamente en un tono monótono.

[japones] No debes preocuparte por la Yakuza. Me encargaré de ello... [/japones] - concluye.

Cuando la ninja entra con la katana y el aire marcial comienzo a recular hasta un rincón y...

" ¿De qué va esto?"

Espada se acerca hasta la profesora que acaba de entrar con una sonrisa y le saluda amablemente
Buenos días... Supongo que somos compañeros en esta clase ¿no?
Le tiende una mano para darle un apretón
Daniel Espada, un placer

Me giro fijando mi mirada en la profesora y su arma mientras me alejo de ella evitando siempre que alguien se sitúe a mi espalda. Solo la pared estara detrás mía. Cuando hay algun arma cerca lo mejor es estar lo mas lejos de ella posible

- Kjetil... Perdóname un momentito, tengo que hablar con el profesor... - le sonríe - No tardo nada, ¿vale?

Se acerca a Espada un momento.

- Profesor... ¿Tiene un segundo, antes de que estemos todos...?

Por supuesto, Natalia.
Asiente a las palabras de la chica y se va con ella fuera de la sala, disculpándose antes con la profesora Mastrich y el resto de alumnos, y prometiendo empezar la clase a su regreso.

Una vez apartados, Natalia no sabe muy bien cómo empezar a hablar... Tampoco es como si Espada fuese de su familia o siquiera una amistad, pero hasta ahora había sido el que más como un profesor y protector se había mostrado.
Se echa las manos, bastante huesudas, entre el estropeado cabello...

- Profesor... Yo... - traga saliva - No me encuentro bien. No me encuentro bien en absoluto - seguía sintiéndose débil, no había comido más que lo necesario para no morirse en aquella maldita nave, y desde luego su estado anímico no era el más adecuado - No sé si voy a poder correr, pelear y todo eso... No quiero... - se le enrojecieron los párpados, pero retuvo el llanto, frunciendo el ceño... Todavía notaba aquel asqueroso hormigueo, esas malditas arañas saliéndole del cuerpo y rompiéndole la propia piel para salir - No quiero hacerme ninguna herida... ¿Sabe? Yo... No sé cómo explicarme... Lo siento pero... No valgo para llevar mayas de... colores cantosos y... Salir a combatir horrores... - se le trababan las palabras. Durante esa temporada en la nave Natalia sólo había aprendido una cosa: Hiciera lo que hiciera, los acontecimientos siempre la arrastrarían...