Partida Rol por web

Frank había abatido a uno de los bichos grandes, entre otras cosas porque le había alcanzado en su punto vulnerable. Pero sabía que no tenía tiempo para buscar al de los demás.
Así que tendría que disparar normal e ir haciendo fuego de cobertura para que los demás pudiesen llegar a lugar seguro. Luego tendría que correr él.

Kratos apretó los dientes e hizo un esfuerzo por llegar a la posición de Greener, aunque parecía que no iba a llegar a tiempo. Por lo menos intentaría alcanzar a alguno de aquellos malnacidos antes de servir de escudo al cerebrito... si es que quedaba algo de él cuando llegara a su altura.

El grito de Greener resonó en los oídos de todos. La visión fue terrible. Mientras uno de los simbiontes se perdía en el abismo tras recibir el impacto de Frank, otro de los monstruos realizó un vuelo rasante por encima del científico dejando caer sobre él un reguero de ácido. Greener no tuvo ninguna oportunidad: aquella substancia podía volatilizar la defensa aérea de las naves de Estigma y al contacto con él derritió inmisericordemente carne, piel e incluso hueso. Hasta Kratos llegaba la vaharada de carne quemada y líquidos humanos disolviéndose. Era aterrador ver como el esqueleto del científico todavía se movía por la inercia del dolor hasta que se desplomó en el suelo.

El guerrero intentó no pensar en lo que había visto, concentrándose ahora ya en sobrevivir. Mientras se movía por el puente abrió fuego logrando aturdir a otra de las monstruosidades. La tercera se percató del peligro que suponía aquel humano fuertemente armado y fue a por él. Afortunadamente el chorro de ácido pasó por encima de la cabeza del soldado mientras éste rodaba por el suelo para intentar buscar una cobertura ahora que ya no podía hacer nada por el pobre Greener. Sin embargo en aquel puente era imposible estar a cubierto de las criaturas voladoras...

La muerte de Greener no fue nada bonita, más bien dolorosa aunque eso si, corta. El soldado Hazat reprimió dar un golpetazo con la katana o ponerse a disparar a la criatura que había asesinado al cerebrito. En vez de eso, emitió un sonido gutural para dejar salir la frustración y el fracaso. No había llegado a tiempo... y encima se había quedado expuesto.

El ruido de aquellas cosas le devolvió a la realidad. Ahora él era el blanco obvio, sobretodo después de haber disparado a uno de ellos.

Kratos tensó la mandíbula y se concentró un momento. Para luego salir corriendo convirtiéndose en un "borrón" al que era bastante difícil de alcanzar...

Frank vio como Greener caia abatido. Una manera horrible de morir, aunque cualquier forma de morir en realidad lo era.

Mierda. Esto no va bien, nada bien.

El soldado apuntó al bicho que estaba cerca de Kratos y disparó. El laser practicamente rebotó en el caparazón de aquello.

Pero nada bien.

Tenía que salir de aquel lugar, pues en breve se darían cuenta de donde estaba y vendría alguno de ellos. Pero de momento era más útil tratando de proteger al resto del equipo. Los cubriría hasta que todos hubiesen pasado y luego ya pensaría cómo lo hacía él.

-Seguid avanzando. Os cubriré hasta que lleguéis al otro lado. No esperéis por mí.-

Alexander avanzaba lentamente hacia una posición mejor de disparo mientras murmuraba algo entre dientes. Pronto la voz subió el tono y reveló que el hermano de batalla estaba rezando al Pancreator.

Unos pasos más adelante colocó el rifle en posición y el haz láser impactó de lleno en otra de esas criaturas haciéndola caer junto a la que hacía unos instantes había abatido Frank.

Miró hacia atrás hasta cruzar la mirada con el francotirador. El simple cruce de la mirada otorgó la confianza que necesitaba a Robertson para avanzar un poco más y atraer la atención de las criaturas dispersándolas.

Desde luego no podía hacer nada por el sargento. Tampoco lo iba a intentar en aquella posición. Sun se limitó a abrir fuego contra aquellos simbiontes mientras tartaba de llegar rápidamente al final del puente y encontrar algo de cobertura. Los disparos pasaron de largo a las criaturas pero poco le importaba, la prioridad era ponerse a cubierto. Después ya las matarían como pudieran.

El disparo de Alexander derribó a otra de las criaturas con lo cual sólo quedaban dos. Por suerte para el grupo una de ellas continuaba aturdida por el disparo anterior de Frank y la otra, aunque intentó atacar a Kratos, se vio confundida por el extraño efecto de movimiento que parecía proteger al guerrero mientras se movía. Sun intentaba alcanzar a alguna de las dos criaturas cuando vio que Alexander salía de su cobertura para enfrentarse a los monstruos ungido por una extraña aura de poder. En ese mismo momento Kratos alcanzaba el otro lado del puente.

Viendo que había atraído la atención del simbionte, al llegar al otro lado del Puente, lejos de cubrirse, llamó la atención de aquel ser infame:

-EH TÚ! MALNACIDO!! -acto seguido empezó a moverse de un lado a otro de forma errática para confundir aún más al bicho mientras encañonaba con la pistola con la figura. Quería asegurarse de ser el blanco de su ataque, para finalmente dispararle con todo el acierto posible.

Dos descargas láser iluminaron la estancia mientras Robertson avanzaba contra las criaturas. El primer disparo fue hacia el simbionte que luchaba con Kratos pero estaba demasiado lejos y el hermano de batalla no quería dar por error a su compañero.

El otro disparo fue más preciso e impactó de lleno sobre lo que debía de ser la cabeza de aquel ser abominable. Alex dirigió la mirada al último simbionte, el que luchaba con Kratos, y comenzó a moverse hacia allí. El rifle láser se descolgó por su espalda y quedó colgando de una cinta que rodeaba el pecho de Alexander. La mirada se dirigió un instante al mismo lugar donde ya se movía su mano: esa espada que colgaba de su cinturón.

Robertson había logrado eliminar a uno de los bichos que quedaban.

-Bien uno menos-pensó Frank.

Aunque para eso se había quedado un poco expuesto. Claro que lo mismo tenía un plan en mente con aquella aureola que le rodeaba.

-Tienes unos compañeros un poco raros Frank. Aunque claro, lo mismo no tanto como el hecho de que hables contigo mismo aunque sea en tú cabeza-

El plan debía ser endiabladamente bueno, porque eliminó a otra de las criaturas de un buen disparo.

-Vaale. Eso me deja a mí a la otra.-

Una vez más Castiglioni apuntó con cuidado su rifle, y volvió a alcanzar a la criatura donde le había dado anteriormente. En ésta ocasión no fue capaz de aguantar el impacto del laser y atravesó la armadura quitinosa que la recubría.
Parecía que ya estaban todas. Al menos de momento.

-Pero Greener sigue muerto. No sé cómo va a acabar todo ésto.-

Se reagruparon al otro lado del puente.

Las cosas parecían que no podían empeorar. Greener había muerto, Sterling estaba catatónico y encima el último combate había provocado tanto ruido que no sería extraño que en nada aquello se convirtiese en un hervidero de simbiontes. ¡Había que tomar una decisión rápido! Los tres túneles - aparte del que habían usado para llegar hasta allí - parecían iguales. Sólo la rampa que descendía pegada a la gran sima se distinguía de otras rutas. Aparte ¿no había dicho Greener que el prisionero que buscaban estaba en lo más profundo?

Pero la rampa era muy estrecha, solo permitiría descender de uno en uno. Y ninguno quería pensar en las consecuencias de un resbalón, que conducirían a un enorme abismo del que no veían el final. Eso sin contar con que los interceptaran a mitad de camino ¿cómo se defenderían en esa posición de unidades voladoras? Demonios, hasta las unidades que estuvieran en la plataforma a pie serían un riesgo importante, dado que podrían empujarlos al abismo.

Y sin embargo parecía el único camino posible...
 

Una vez abatido el último bicho volador, Frank no se lo pensó y se reunió con el grupo al otro lado de la pasarela. Al pasar al lado de Greener no pudo evitar mover la cabeza. No habían podido hacer nada por él.

-Descansa viejo. Te lo has ganado. Seguramente dirán algo bonito en tú informe.-

Al otro lado la situación no era mucho mejor. Varios caminos, y ninguno apetecible.

-El ingeniero dijo que teníamos que bajar. Y sólo hay un camino que lo haga. No obstante a pesar de lo jodido que es hay otro problema importante.-

Miró a Sterling.

-No vamos a poder bajar por ahí con él. Una cosa es en llano o un tunel más o menos. Pero aquí tendremos que agarrarnos más de una vez.
Así que o vamos por otro sitio esperando a que lleguemos a buen puerto. O lo dejamos aquí.-

Lo cierto es que no le agradaba nada la idea de abandonar a Sterling. Le había caido bien. No era como otros oficiales que había conocido. Pero si querían cumplir la misión no tenían muchas más opciones.

-O también podemos largarnos, claro.-

Alice miró a Frank y le respondió con el tono más neutro que podía. Tampoco es que le preocupase mucho, no  era su decisión, pero por lo menos que supieran lo que suponía.

-Si se queda aquí, morirá. Es una sentencia de muerte. Si lo llevamos con nosotros... es muy probable que también muera y quizás alguno de nosotros por su culpa...-la mujer se encogió de hombros- yo no puedo hacer mucho más por él*, así que decidid pronto que vamos a hacer o nos veremos aqui atrapados...

La suerte terminó dedicándoles una media sonrisa. Mientras los dos aguijones caían, el estrépito del combate y la pérdida de Greener hacían peligrar seriamente la misión. Kratos dejó de ser un borrón. Había que guardar energías para lo que quedaba de misión.

Al reagruparse y encarar el camino por el que tenían que continuar -si seguían las últimas palabras de Greener- se hizo evidente lo que Castiglionni verbalizó. Sterling iba a ser una carga. Gruñó. Escuchó también a la mujer y torció el gesto.

- "Para mi no es un dilema. El propio Capitán nos dijo al principio de todo este tinglado que abortar no era una misión. Además, todos los jodidos gerifaltes nos dejaron claro que esta misión era de vital importancia." -lanzó una mirada a Sterling- "Incluso si le sacaramos de aqui ¿seríamos capaces de "restaurarlo"? Yo no le sentencio a muerte. Directamente es que ha causado baja. Tenía una oportunidad en tanto en cuento no dificultara el objetivo de la misión, pero lo que tenemos entre manos está por encima de cualquiera de nosotros". -elevó los hombros con gesto seco- "Si a mi me pasa lo mismo no me gustaría que mi discapacidad pusiera en peligro la misión". Se agachó un momento y acomodó al Capitán tumbándolo en el suelo y cerrando sus ojos: "Supongo que sólo el Pancreator puede ya decidir su destino" -añadió mirando de refilón al Hermano de Batalla. Él no era una persona muy religiosa- "Al no ser un peligro, lo mismo Sterling es ignorado, pero nosotros tenemos que movernos, asi que, si estáis listos, tomaré la delantera".

Kratos parecía dispuesto a descender de primero por aquella escasa escalera. Sterling, ajeno a todo, permanecía sentado resguardado al final del puente. Al menos no era un blanco directo. Sus ojos abierto permanecían fijos, como los de alguien hipnotizado. Había dejado de murmurar pero seguía totalmente catatónico.

Frank tan solo se encogió de hombros ante el comentario de Kratos. No tenía nada que añadir a lo dicho, estaba totalmente de acuerdo. Bueno, tal vez no a lo de que le dejaran atrás si le herían. Pero tampoco se lo tendría muy en cuenta.

-Cerraré la marcha como hasta ahora.-

Una última mirada a Sterling y se echó el rifle al hombro. Tampoco podría usarlo de manera efectiva en aquel pasillo tan estrecho. Sólo esperaba que no se encontrasen con nada al menos hasta bajar, no iba a ser nada divertido pelear en ese risco. Comprobó su pistola y la dejó enfundada pero preparada para coger si algo se acercaba.

Robertson iba decir algo acerca de Sterling pero la decisión parecía firme y decidió callar. A fin de cuentas él era un novato y su opinión no era relevante. Pensaba llevar a Sterling a cuestas y apañárselas en el descenso, no le gustaba dejar a nadie a atrás, pero no pudo más que avanzar mirando hacia el cuerpo de Sterling hasta que se perdió en la lejanía.

Se colocó justo detrás de Kratos mascullando algo entre dientes. Quizá una oración por el capitán...

La suerte estaba echada, agarró fuertemente su rifle y lo afianzó en posición de defensa verificando que la cinta de sujección estaba correctamente afianzada. Fuera lo que fuera que pudiera aparecer por ahí, no podía pillarles desprevenido.