Partida Rol por web

Al abrir la puerta del camarote de Benjamin algo golpea la puerta y comenzais a escuchar el sonido de algo que se balancea, y el crujido de una cuerda en tension.

El cuerpo de Ernesto se encuentra colgado en el centro de la habitacion. Y no podeis evitar un grito fruto de la sorpresa.

 -Nooooooooooooo, no Ernesto, nooooo

Marina se abraza a Elena fuertemente, llevándose las manos a la boca.

-Shhhhhhh shhhhhh...debemos de avisar al resto, pero antes -suspira temblando- antes .....antes debemos de examinar la habitación...y a Ern...el cadáver

La voz de Marina tiene el amargor de la desesperación. Intenta mantener la calma y que su discurso sea coherente, sin mucho éxito.

-Elena, ELENA! tú eres médico!! Ayúdanos, ayúdanos a sobrevivir...

A sobrevivir a este mar...como mi nombre. A sobrevivirme a mí , marina...

El primer golpe en la puerta apenas me sobresalta, pero el crujido de la cuerda hace que comience a estremecerme sin saber porque. La imagen es devastadora, y me quedo helada, incapaz de gritar, incapaz de reaccionar, incapaz de notar como Marina se me ha abrazado y me grita palabras que no logro entender.

Mis ojos se quedan clavados en el cuerpo sin vida que cuelga del techo, con una grotesca similitud con el embutido puesto a secar. Algo dentro de mi se esta rompiendo bajo esta presión para que me vengan imágenes como esta a la cabeza.

¿Estoy perdiendo el juicio? ¿Es que antes de matarnos va a enloquecernos?

Me cuesta pensar con claridad por lo que me quedo muda, observando el cadáver, tratando que la lógica científica se imponga a la locura.

David sube las escaleras a la carrera seguido por Antonio y Ana, para encontrarse con Elena, apollada en la pared del pasillo, con Marina abrazada a ella ambas con rostro horrorizado. Frente a ellas se encuentra el camarote de Benjamin, con la puerta abierta, y al llegar a su altura podeis ver la razon del grito y la escena.

En el centro del camarote, ahorcado con una cuerda que cuelga del ventilador del techo, se encuentra el cuerpo de Ernesto.

David profiere un grito ahogado.

¿Cómo podía haber pasado aquello?

Joder... les dijo que no se separasen, que podría ser peligroso, y ahora cargaban con otro cadáver a sus espaldas...

El hombre retrocedió unos pasos, asqueado.

-¿Que...como?-Preguntó, incapaz de formular todas las preguntas que le venían a la cabeza. Incluidas las mas obvias.

No se podía decir que no se esperaba algo parecido. Sería capaz de afirmar incluso que ya se lo esperaba. Pero no por ello el impacto psicológico había sido menos.

Estaban cayendo, uno por uno...

¿Quien sería el próximo?

Al llegar a la habitación me coloco ambas manos sobe la boca, para reprimir un grito. ¿Cómo demonios había ocurrido eso, si se suponía que debíamos de estar juntos? Yo había estado con Antonio y David, por lo que quedaban como sospechosos Juanjo, Benjamín y las dos mujeres... ¿tendrían ellas la fuerza necesaria para realizar algo como eso?

-Co... ¿cómo demonios ha ocurrido eso?

Miré a todos de forma acusadora, quitando a los que habían sido mis dos compañeros. Eso se volvía más peligroso por momentos y yo me negaba a volver a quedarme sola, si ese iba a ser mi destino. Tienen que bajarle de ahí...

Deberia examinarlo... pero no me siento con fuerzas.

Esperaba que Antonio y David pudiesen bajar el cuerpo y quiza dejarlo sobre la cama, aunque seguramente luego me pedirian que lo examinase, y no me sentia con animos de ello.

Mientras estais decidiendo que hacer escuchas ruido en las escaleras y al poco veis como Benjamin y Juanjo se os unen.

Ambos se muestran atonitos al descubrir que el origen del grito es el cuerpo de Ernesto, colgando de una soga, ahorcado en la habitacion del propio Benjamin.

Después de esforzarme a seguir a mis compañeros por mi torpeza causada por mi edad y verme ante tal situación, no puedo evitar que en mi boca se dibuje una "o" a la vez que mis ojos se abren como platos.

- No puede ser...- digo casi en un susurro e intento abrirme paso hasta el nuevo cadáver- Dejenme echarle un vistazo. Quizá se suicidó por la pérdida de su esposa. Si es así no encontraré ninguna pista. ¿Quién me ayuda a buscar? no podemos perder el tiempo si es cosa del asesino o asesina va por delante nuestra. Y la verdad es muy listo o lista.

Comienzo a buscar en el cadáver por si hubiera alguna pista como en las otras escenas de crimen.

-Yo... yo le ayudaré- digo saliendo del estado en el que me encuentro y ayudando a Antonio en la búsqueda entre las cosas de Ernesto.

Mientras Ana y Antonio comienzan a buscar en el cuerpo de Ernesto que aun cuelga del techo, accidentalmente uno de sus zapatos se desprende de su pie callendo al suelo. Del interior del zapato cae un pedazo de papel arrugado.

 - Creo...-a Marina le tiembla la voz- que además de buscar pistas debiéramos dejar que Elena examinara el cuerpo. Así...sería más fácil ....saber si.....

Se da un minuto de pausa para respirar antes de continuar. Incorporándose, retoma un poco de dominio.

-Propongo que nos dividamos...La mitad de nosotros con Antonio a la búsqueda de pistas, y la otra mitad con Elena.

La voz continua siendo temblorosa, como un murmullo con el gesto contraído de la gran impresión recibida. Sin embargo, hay algo de una determinación profunda en sus palabras.

- Antonio, si no le parece mal, me ofrezco a buscar las pistas con usted...empezando por ese papel arrugado ...

Esto se repite...el segundo mensaje...nada es casual...todo regresa, como una marea...

- No, lo cierto no me importa que usted venga conmigo en busca de pistas-dije ensimismado mientras seguía urgando en el cadáver-¿Papel arrugado?- en ese momento buscaba pistas en el cadáver por la parte superior y al oir a Marina decir lo del papel. Vi que miraba al suelo, lo que inconscientemente me hizo mirar a mi al mismo lado dónde ella lo hacía. Pude ver el papel del que hablaba con lo que lo cojo, lo abro y miro su contenido.

Al desenvolver el papel podeis ver una serie de numeros y cifras tal como en las ocasiones anteriores. Pero esta vez el mensaje se repite.

S2A8L0A2 M2A0N0C7A

Una vez mirado se lo doy al resto para que lo vean.

- Como pueden ver no ha sido un suicidio sino otro asesinato -digo en otro tono algo preocupado- habrá que ponerse manos a la obra parece ser que es un criminal en serie. ¿Qué opinan?

De pronto Marina tiene un presentimiento, casi como una centella atravesando su espina dorsal.

- ¡Antonio!, - exclama- usted resolvió el primer enigma cifrado...creo...ahora con todo lo de ....Ernesto...estoy confundida...¿Cuál...cuál era la solución al mensaje?

Ernesto habia muerto, bien, un problema menos. ¿Pero quien nos esta cazando?

Escuche a Marina, que pena que no hubiese querido seguir nuestra conversacion a solas hace un rato.

- En realidad, creo que fue Elena la que lo resolvio, y sinceramente ahora me parece un enigma bastante estupido. El que lo ha hecho nos toma por idiotas, y por lo que escucho, sin duda tiene razon. Ni siquiera ha desordenado las letras. ¿que pasa? ¿es que ninguno sabe que Ernesto promovio numerosos edificios en el barrio de Salamanca en Madrid? Y el bastardo que ha hecho esto esta vengando a dos jodidos inmigrantes ilegales que se cayeron de un andamio. Valiente razon para matar a alguien ¿no creen?

Me volvi hacia juanjo un instante.

- ¿Y tu que Juanjo? ¿En que mierda estaba metido tu jefe en el estrecho? ¿Drogas o inmigrantes?

- Bueno...eso de que resolví el enigma, no es del todo cierto. Quién realmente lo resolvió fue Elena, como bien dice Benjamin, lo único que hice fue poner en práctica lo que ella decía. Tranquila Marina, es normal que dude de la gente que está aquí. Yo dudo de todo el mundo menos de mi, supongo que a cada uno de ustedes les ocurrirá lo mismo que dudan de todos excepto de uno mismo. Pero no podemos comenzar a acusarnos unos a otros asi como asi deberíamos de ponernos manos a la obra para pillar a ese asesino/a- dije seriamente y con aire de preocupación.