Partida Rol por web

Había llegado la hora. Había llegado el momento decisivo.

Habíais sido por fin capaces de tejer un plan y teóricamente teníais todos claro lo que ibais a hacer.

Cargasteis todo el material que Carlos Iglesias había decidido teletransportar hasta vosotros. Ahora estaba todo armado en la furgoneta que Ofelia había conseguido para vosotros. Era un coche de patrulla blindado, las mañas de aquella mujer para encontrar ese auto era algo que desconocías, pero que tampoco cuestionabais. A falta de una aeronave en la que viajar, ésa sería la única opción posible.

Sacristán os dio la dirección pertinente del lugar y Ofelia os condujo hasta allí. Era un polígono industrial, y desde varios kilómetros atrás no habíais visto a nadie por allí. La zona parecía segura para que ningún civil saliera perjudicado, aunque eso no significaba que no hubiera nadie por allí.

Salcedo seguía en el interior del zulo donde estaba secuestrado, suponíais que su mujer estaría junto a él, pero Sacristán no podía asegurarlo.

Afortunadamente no había nadie más allí, vosotros erais cinco y ellos eran cinco: Flora, Fauna, Fiebre, Seísmo y Splash! Una lucha igualada, una lucha que sería el Combate Final, donde fracasar o triunfar dependería de vuestra suerte y decisiones.

Había llegado la hora.

Me había vuelto a poner los guantes para el combate. No lo necesitaba realmente para ese momento, pero me hacía sentir más seguro.

Alec dije a mi compañero, al que llevaba Estamos cerca.
 

- Si, veo el almacén por allá, será mejor que vaya preparando las cosas.

Alec va preparando las granadas, para tenerlas a mano.

¿Sigues siendo capaz de disparar? No me apetece tener que lanzarme para romper el techo

-Si, claro, lo único que no puedo hacer es volar, no tengo el sistema de propulsión a punto, pero el resto de la armadura funciona perfectamente. Cuando estés listo me avisas y empezamos la fiesta, rompo el techo de un tiro y  bajamos a saco.

Cuando quieras dije cerrando la boca y concentrándome en mis poderes. Había que acabar con ellos rápidamente antes de que nos dejaran K.O.

_Intentaré traer unas bombas de humo y gafas infrarrojas, para poder verlos sin que nos vean. ¿Qué les parece?

Mercurius se equipó con todo lo que había traído para la operación de recate, mientras escuchaba a sus compañeros, en ese instante fue cuando las palabras de Carlos le llamaron la atención, -"Si, sería perfecto si trajeras unos lentes de visión de calor, para detectar a través de esos muros el calor de sus cuerpos y saber donde está ubicados, esos nos daría bastante ventaja..."-

Sería de gran utilidad, cuanto más "apoyo" tengamos, mejor que mejor.

Una vez que estemos listos, lanzamos el ataque con suma cautela.

Carlos creía haber invocado esas cosas, pero por algún motivo Ofelia no las había puesto en la furgoneta. No debería ser difícil invocarlas de nuevo, pero de todos modos Carlos maldijo por la desinteligencia y tener que hacer otra vez lo mismo.

_Bueno, veamos si puedo traer esas bombas de humo y las gafas.

Alec y Clave ya estaban preparados para el combate. Ofelia había aparcado la furgoneta a menos de un kilómetro del local donde se encontraban los enemigos. Acercarse más quizá alertase cualquier tipo de alarma que tuviesen. Ya lo tenían todo preparado, y eso incluía lo que a Ofelia se le había olvidado. La mujer no podía estar en todo, y aquello se le había olvidado anotarlo.

Aún así, para Carlos no fue ningún esfuerzo conseguirlo, principalmente porque aún no se sentía bajo ninguna amenaza, y ese objeto no era complicado de obtener.

Había llegado la hora, Brainstorm se subió a caballito en Clave y tomando las redes electromagnéticas se dispusieron a sobrevolar la zona del polígono. Desde allí dispararían para abrir hueco en el techo y atacar.

Todo estaba a punto de comenzar, así que me preparé con mis pertenencias y algunas cosas como máscara antigas, el mapa aéreo, una mochila y, por supuesto, el mapa del alcantarillado.

Jimmy, vayamos por la alcantarilla más cercana y estemos atentos ante cualquier novedad que nos haga saber que tenemos que actuar deprisa y sin que puedan reaccionar lo suficiente.

Repito que Fauna es mía, así que vamos, te sigo - le dije a Jimmy concluyendo mi intervención.

- Empecemos la fiesta

Brainstorm lanza las granadas de gas contra la claraboya del techo rompiendola y llenando el almacén de gas. Hecho esto activa los sistemas de la armadura y coge las granadas aturdidoras, salta al techo y después dentro del almacén lanzando las aturdidoras en todas direcciones.

_¿Todos con las máscaras de gas y las gafas puestas? Esto comenzará en cualquier momento.

Incluso para Carlos, acostumbrado a tareas de espionaje, era difícil controlar la ansiedad. Habían llegado a las alcantarillas y estaban listos para la acción. La tentación de arremeter contra los villanos, estando tan cerca de ellos, era grande, pero sabían que debían esperar alguna señal.

La señal no se demoró demasiado. Primero el tumulto, presumiblemente por el gas, e inmediatamente después el inconfundible sonido de las granadas aturdidoras. Eso indicaba que l ahora de entrar en acción había llegado.

Carlos pidió a Milo que quitara la reja que los separaba, que Milo con su fuerza no tuvo dificultad en mover, al tiempo que Carlos lanzaba unas bombas de humo. La sorpresa y la visión ya eran una ventaja táctica que debería ser decisiva. Con la pistola en sus manos puesta en potencia aturdidora, Carlos saltó a la superficie y buscó entre las figuras a quien le pareciera que fuera Flora. Si no era Flora sino Fauna esperaba que Milo lo disculpara, era difícil distinguirlas con esas gafas, al menos por su contextura no las confundiría con los hombres. Apuntó y disparó.

Milo iría por la otra chica, Brainstorm por Granito, Clave con el teletransportador y Jimmy con el de las temperaturas. Ahora dependía de que cada uno pudiera con su objetivo.

Milo ya se había colocado todo lo que se suponía que, en principio, le protegería.

Breves segundos después, junto a Carlos y Jimmy, se encontraban en el comienzo de lo que sería una batalla colosal.

Mercurius se puso la máscara y gafas como sus compañeros antes de introducirse en el sistema de alcantarillado, una vez dentro transforma en la parte superior de la muñeca izquierda en una hoja de espada y en la derecha un lanzador de pivotes de ballesta, dejando bajo las armas sus manos para poder usarlas si fuese necesario, una vez llegaron al punto concretado, se encontraba listo para el ataque, -"Estos momentos me recuerdan a cuando trabajaba en mi planeta y teníamos que entrar a saco en la casa de los capos del satélite de Mur, que tiempos aquellos... y mira que eran feos los hijos de puta jajajajjaja"-, entonces miró a sus compañeros y con un gesto de cabeza dio a entender que estaba listo para la acción, con los lentes busca a su objetivos antes de entrar al lugar para tenerlo localizado...

Una vez dentro junto con sus amigos inician el ataque, sin pensarlo dos veces dispara su proyectil contra su objetivo...

Dejé caer las redes justo cuando Alec lanzó sus bombas para abrir el techo. Así sabría en qué lugar se encontraban y podría moverlas si fuera necesario. Una vez que saltó de mi espalda, me puse la máscara y descendí entre el polvo y los cascotes. Allí me concentré. Ya había estado en la mente de Splash antes, no sería complicado encontrarlo y paralizarlo de nuevo.

Cuando localicé a Fauna fui a toda prisa, procurando ser lo más efectivo posible y ponerla fuera de combate.

Clave y Brainstorm sobrevolaban la zona, mientras que Carlos, Jimmy y Milo se metían por el alcantarillado.

De pronto una serie de explosiones producidas por las granadas lanzadas por el hombre de la armadura, reventaron el techo del edificio. Los cascotes llenaron todo de polvo y caían sobre el interior del edificio. Después le siguieron las granadas de humo que junto al ya existente enturbiaron toda la visión. Aquello parecía la ciudad de Santander, bajo un ataque de bruma de la supuesta diosa Ventisca.

Ahora estando ya dentro, Braistorm lanzó las granadas aturdidoras por todas partes, entre los cascotes y demás, era muy dificil acertar en algún blanco. Tras aquel tremendo ruido formado, los tres superhéroes que estaban bajo tierra decidieron que era el momento de actuar.

Milo destrozó la tapa que les impedía el acceso, y cuando ya estaban preparados todos salieron al encuentro. Miraron a su alrededor, Fauna, Flora, Splash, Fiebre y Granito estaban allí. Igual que Salcedo y su mujer. Estaban completamente aturdidos, mareados y sin saber bien lo que estaba pasando. Era el momento perfecto para actuar.

Carlos disparó a Flora, el rayo aturdidor dio a la mujer planta dejándola tendida en el suelo. Después fue Mercurius que con su ballesta de mercurio lanzó un proyectil contra Fiebre, el enemigo que controlaba la temperatura corporal de sus enemigos ahora yacía en el suelo sangrando. El virote había acertado de pleno en el estómago. Un golpe quizá demasiado dañino para la operación. ¿Acaso el extraterrestre durante esos meses se había convertido en algún tipo de asesino?

Clave logró generar el mayor miedo de Splash! logrando que se quedara petrificado. El plan estaba saliendo a la perfección hasta que Milo no actuó como debía hacer, éste salió corriendo dispuesto a encajar un duro golpe a Fauna, pero el joven tropezó logrando unos segundos más que suficientes para Fauna y Granito.

Las bombas aturdidoras de Brainstorm no habían hecho mella en ella y tampoco en Granito, así que ambos estaban en perfectas condiciones para actuar. La mujer tigre dio una palmada y segundos después un enorme albatros apareció y comenzando a batir las alas a gran velocidad logró despejar la zona de humo. Ahora la visibilidad era posible y Granito no dudó en actuar. Tomó uno de los grandes pedruscos que habían caído del techo y lo lanzó contra Milo que al estar tumbado en el suelo lo tendría francamente complicado para esquivarlo.

Todo había salido según lo planeado, hasta que actué.

Tendido en el suelo y ante dos de nuestros enemigos, era presa fácil. Un gran cascote venía hacia mí, dispuesto a machacar mi cuerpo.

Imágenes de mi familia empezaron a pasar ante mis ojos a toda velocidad...