Partida Rol por web

A Zek le resultaba curiosa la reacción de la confusa gárgola. Realmente parecía venir de otro tiempo, cuando sólo los jefes de clanes recibían algún nombre que les daban los humanos. Pero hacía ya varias décadas desde que un jefe del clan de Zek quiso probar esa costumbre humana entre los suyos, y desde entonces en el clan de Zek cada gárgola había tenido nombre.

La joven gárgola trató de sacudir esos pensamientos fuera de su cabeza. Pensar en su clan le hacía sentirse triste, y a la vez lleno de ira. Tal vez aceptar la propuesta del humano y llenar el estómago le ayudase a despejar la mente, pues no había gozado de una buena comida durante su cautiverio.

La gárgola confusa les había llamado grandes señores, sin duda porque creía que tenían nombres por ello, pero eso hizo a Zek plantearse una dolorosa perspectiva: Ahora él era el líder de su clan, y a la vez su único miembro.

Zek sacudió la cabeza como intentando reprimir algún pensamiento, y después se fue acercando al humano rubio.

Pollux se acerca mas al rostro de su hermano y le susurra al oido... -Llevo esperando tres semanas a que Xanatos me de respuestas, se supone que despertariamos con ellos, pero no ha sido asi, desconozco cuales son las intenciones de ese humano, despues de lo vivido de niños, no confio en nadie...- mira a las demas gargolas...- y de ellas tampoco...solo quiero que nada nos pille por sorpresa...-

El castillo Wyvern lo recordaba perfectamente, recordaba ese lugar tan hermoso con sus apredes gastadas y su hombres gruñones, con los nuevos dioses peleando por ocupar el lugar de los nuevos y las gargolas, habia muchas gargolas siempre volando por la noche guardado la murallas del castillo y durmindo aterradoras por el dia, cada una de nostras tenia un puesto en el que dormir de dia, cuanto mas alto era nuestro estatus mas alta era la zona del castillo donde dormiamos.

yo descansaba en la muralla mas baja del castillo, en los muros exteriores de la parte trasera una zona infima donde nos encontravamos los que sencillamente no ramos nadie, no siempre habia estado en aquel lugar claro al principio dormia con mis hermanas guerreras en otra zona mucho mas alta mas alejada de todos los peligros del esterior, pero cometi demasiados errores con esos humanos como para quedar sin castigo y aun asi, tenia un lugar perfecto desde la zona donde descansaba se podia observar la torre donde nuestro jefe descansaba cada dia, la gran torre donde solo unos pocos tenian el placer de descansar.

Algunos dias me dormia tranformado en roca mirando hasta la torre en lugar del exterior como era propio en nosotras las gargolas soñando con estar alli junto a ellos, pero esos dias no podria llegar jamas el castillo habia sido destruido y todos mis hermanos estaban muertos, lo que seguia sin poder entender era por que ellos se les parecian tanto, eran casi sus gemelos, no eran ellos de eso estaba seguro pero eran tan parecidos.

Hope suspiró al ver como la gárgola decía que no tenía nombre. 

- Yo tampoco soy lider de mi clan, ni tenía un alto rango... pero el humano con el que vivía mi clan nos puso nombres, era más sencillo para él.- sonrió a la gárgola. - Creo que si vamos a vivir aquí entre humanos, para habituarnos a sus costumbres deberíamos acceder a llamarnos por un nombre. Siento si son nuevos cambios para tí, pero las cosas han cambiado mucho por aquí. - se rascó la cabeza intentando entender la mentalidad de una gárgola de hace 1000 años.

Me acerco a Harley... -Cuando era pequeña, mi madre me contaba historias de los viejos clanes y como los humanos solian llamar al lider por un nombre...mi padre fue gran lider y su nombre era el mas grandioso, lamentablemente nunca le conoci...pero mi madre me dio un nombre al igual que a mi hermano, ya te acostumbraras a estos nuevos cambios...pero recuerdad que todos los cambios son buenos...y ahora todos nosotros vivimos en este castillo, nuestro nuevo hogar y asi como en antaño nuestros ancestros protegian su hogar, ahora lo haremos nosotros con este...- miro a Hope y a Zek...

-Creo que nos han reunido por algo...y ahora somos un nuevo clan Hope, Zek, Kastor, Tu y Yo...y como tal te merecer ser honrado con un nombre, el que puedes elejir a voluntad, aqui nadie te dara uno, ni los humanos pueden...Somos una familia y espero que lleguemos a ser tan unidos como nuestros ancentros...juntos jamas nos venceran...-

Pollux no confiaba en los humanos, no despues de saber lo que les hicieron a su familia, solo en su madre y en Andrew, pero ellos ya no estaban y si bien era agradecida de los actos de Xanatos, algo en el le parecia extraño, su mirada, su voz, incluso su asistente...pero sabia que no tenia a donde ir y si ese humano era el señor del castillo, su lealtad no se pondria en duda...

Cuando Pollux terminó de hablar, un rugido bajo y de tono grave, como una advertencia, resonó entre los presentes. Zek, que había permanecido al margen de toda la conversación, giró la cabeza hacia la gárgola, mostrando una expresión crispada en su rostro. Aunque tenía los ojos entrecerrados, en ellos se distinguía un tenue brillo de aviso. Al parecer, algo de lo que la gárgola había dicho no le había gustado demasiado.

Tras unos incómodos segundos en los que Zek escrutó con la mirada a Pollux, el recién llegado relajó el gesto, sus ojos dejaron de brillar y se volvió hacia Owen.

-Bien, humano, ciertamente estoy hambriento. Te acompañaré con gusto para saciar mi apetito. Hace bastante tiempo que no pruebo bocado decente.

¿Un nuevo clan? ¿una familia? -pensaba con amargura la joven gárgola- Yo tenía mi propio clan. Mi propia familia. Y me los arrebataron. Vosotros...ni siquiera os conozco. Sólo coincidimos en que somos Gárgolas. Pero vosotros no sois mis hermanos de mazmorra. No sois mi familia. Mi familia está muerta, y nada cambiará eso. Ni vuestro entusiasmo nii vuestro optimismo. Será mejor que no repitas que somos familia. No necesito vuestra compasión. No necesito que tratéis de reemplazar el lugar de mis hermanos en mi corazón. A mí sólo me queda la venganza...

Cuando Zek mira de forma amenazante a Pollux Kastor se interpone, extiende sus enormes alas en señal de advertencia, sus ojos se clavan en Zek advirtiendole que no siga por ese camino si no quiere pelea,sus ojos brillan en un color rojo nada amigable.

Hope escuchó extrañada de que Pollux recibiera el nombre por parte de su madre... es más sabía quien era su madre. Normalmente los huevos son hijos de todo el clan y no tienen padre ni madre, y menos aún les ponen nombre, eso era una costumbre humana. Se encogió de hombros pensando que cada clan quizás tuviera sus propias costumbres.

Notó el gruñido de la gárgola llamada Zek y lo miró extrañada. Kastor se puso en medio para proteger a su hermana, pareciendo aquello el comienzo de una pelea. Pero Zek cambió de tema y prefierió irse a seguir al humano.

- ¿A qué ha venido eso? - pensó extrañada mientras se rascaba la cabeza. - Aquí todo el mundo está alterado... - 

Se encogió de hombros y siguió al humano.

Seguís al humano por el castillo hasta que llegáis a la cocina , el parecer en la mesa hay un gran banquete , casi diríais que que hay hasta para comensales extras , aunque solo estáis vosotros . Aunque ostentosa , tiene platos tradicionales de gran parte de inglaterra y francia haciendo gala de tradición gastronomica mas que de la comida moderna , sin duda podreiscomer a gusto . 

Que os aprobeche la comida ; os dejo mapas del castillo y de la ciudad en la mesa , pero recordad llegar 1 hora antes del amanecer si vais a salir del castillo , es por precaución , hay muchos vándalos que destruyen por destruir , sed precavidos y no os dejeis ver por nadie , los humanos de hoy en día se asustan con facilidad y las armas son más letales que antaño . 

Dijo el humano rubio como advertencia para los nuevos aunque también como recordatorio a los que ya conocen este mundo ; posteriormente toma el camino por el que habéis venido y se va tras una leve despedida . 

Mientras como un trozo de carne, miro a Kastor...Sonrie por favor...luego observo a Zek...Disculpa Zek, pero tengo curiosidad por saber que es lo que te molesto hace un rato, que yo sepa, no he dicho nada en tu contra, al contrario, les hemos dado una bienvenida acojedora, no se de donde vienes ni por que llegaste aqui, pero me gustaria saber su parecer de lo que estas viviendo y si es posible alguna opinión que puedas tener de nosotros...la misma pregunta extiendo a los demas...

Al llegar a la cocina, los ojos de Zek se abrieron un poco más, sorprendidos ante tanta comida. Sin sentarse, se acercó a las viandas y tomó un pedazo de carne, en el que hincó sus incisivos con fruición. Apenas había dado un par de bocados, Pollux le preguntó por su reacción de hacía un momento. El joven miró a la gárgola, y bajó despacio la pieza de carne que sostenía ante su boca. Tragó lo que estaba masticando, mientras pasaba su mirada de un hermano a otro, como esperando que Kastor le hiciese alguna otra advertencia.

Tras unos segundos que se hicieron eternos, suspiró, y se decidió a hablar, aunque parecía reticente a explicarse.

- Tienes razón, no has dicho nada en contra de nadie, y por ello te pido disculpas si mi... comportamiento, te ha parecido brusco e inapropiado. Respeto y agradezco vuestra efusiva y amable bienvenida. Pero, antes, has dicho que somos una familia, un nuevo clan -​la voz de la joven gárgola fue creciendo ligeramente en intensidad-. Y, no os ofendáis, pero ninguno de vosotros sois mis hermanos de mazmorra. Aunque es cierto que somos gárgolas, no pertenecemos al mismo clan. Agradezco vuestras intenciones, pero os ruego que no volváis a insinuar que somos hermanos de mazmorra.

La expresión de la joven gárgola volvía a crisparse, si bien ahora más suavemente. Era bastante obvio que tras esa irascibilidad había algo muy personal para Zek.  Aunque se dio la vuelta, dándoles la espalda, y retornando su atención a la carne, justo antes de girarse pudieron distinguir de nuevo un brillo en sus ojos, pero no como antes. No eran las luminarias que toda gárgola tenía en sus pupilas.  Aquel era el brillo del agua, que hacía titilar los ojos sobre los que se acumulaba.

Sonrio ante el comentario...Tienes razón Zek, no somos hermanos de mazmorra, disculpa si he tocado una fibra sensible, pero estas aqui por algo y supongo que no tienes a donde ir, al igual que nosotros, pero cuando me referia a de ser una familia,me refiero a un clan, sabemos lo dificil que es sobrevivir en un mundo de humanos, que mejor si actuamos juntos para resguardar este castillo que ahora es nuestro hogar y no solo eso, si no protegernos como clan...Me acerco a Kastor...Creo que las gargolas de hoy no son como las de nuestra era...eso me entristece...Apoyo mi cabeza en el pecho de mi hermano y acaricio su mejilla, mientras mis ojos buscan los suyos...

"Si no protegemos..." esa frase se quedó resonando en la mente de Zek. Él había fallado como gárgola. No había protegido a su clan. Pero ellos no lo entendían. Y tampoco quería que lo entendiesen. Le avergonzaba ser el último. No haber caído como el resto, y acompañarlos a la otra vida. Él ya había fallado su misión de proteger. Ahora sólo le quedaba la venganza.

Zek terminó con el trozo de carne que estaba comiendo, y dejó el hueso en un plato vacío.

- Te equivocas -respondió al comentario que Pollux había hecho a su protector hermano-. De las pocas gárgolas que quedan hoy en día,  la mayoría siguen protegiendo, al igual que respiran. Si venís de otra época, descubriréis que lo que más ha cambiado en nuestra raza, ha sido nuestro número.

Cogió otro pedazo de carne e hizo lo mismo que con el primero.

Kastor situa su mano en el hombro de Pollux acariciandolo meintras la mira a los ojos y la sonrie.

- Podemos formar un buen clan, conozco los rituales adecuados -comenta Kastor- Puede que ahora no seamos un clan, pero podemos serlo con los rituales.

Vuelvo a mirar a Zek...Entonces que es lo que te molesta, noto que no estas comodo, puedo comprender que sea provocado por el hecho de estar con gargolas desconocidas, pero creo que va mas alla de eso...podrias ser mas directo...¿que quieres? ¿que esperas de todo esto?...solo intento hacerles sentir comodos, en confianza, pero parece que no es suficiente para ti...Miro a Kastor...Los rituales no serviran sin union, Hermano...

Al llegar a la cocina, Hope se acercó a los platos y cogió un par de mazorcas de maíz hervidas. Empezó a comer tranquilamente mientras escuchaba la conversación. Le encantaba toda la variedad de comida que había y no dudaba en probar un poco de todo, pero no perdía detalle a la conversación. Cuando ya estuvo algo saciada, se limpió la boca con el dorso de la mano y se giró hacia las otras gárgolas.

- No creo que esté bien hacer ese tipo de rituales por la fuerza... y bueno creo que vosotros dos estaís intentando presionar demasiado. - dijo sin tono de malicia a Pollux y Kastor. - Cada uno somos como somos y nos acabamos de conocer, ¿por qué no simplemente por ahora aspiramos a ser amigos? Si tiene que ocurrir otra cosa entre nosotros, ya se verá. - Sonrió frotándose la barriga.