Partida Rol por web

Lex flipa al pensar que la acojonada tendría que ser ella. Por un momento hasta se ve la mala de la película...

- Nada malo, capitán... No vamos a hacerle daño a nadie, por favor, baje el arma... - va bajando las manos lentamente mientras habla, poco a poco, intentando transmitirle confianza, sin apartar sus ojos de los del capitán... - Escuche... ¿Por qué no se marchan y nos dejan pasar? No somos criminales, no hemos venido a hacer daño... - JODER NI QUE FUERAS E.T., GILIPOLLAS, ¡¡¡HABLAS COMO UNA EXTRATERRESTRE...!!! - ...Le doy mi palabra, puede confiar en mí... No tenemos ninguna mala intención... - niega lentamente, tragando saliva - Baje el arma...

- Gunnar - llama el kapten a su compañero, que logra levantarse - Ga till den jeep. Nu vi ga härfram... Komma här, jag vill hjälp du... - le ayuda a tenerse en pié mientras el soldado balbucea, bajando el arma pero sin perderos de vista... Van bajando de la caravana hasta llegar al jeep que ha sobrevivido al rayo...

Una vez se han bajado de la caravana, Antti suspira y cierra la puerta...

- ¡¡ARRANCA A TODO PUTO TRAPO!! ¡¡VÁMONOS DE AQUÍ O PEDIRÁN REFUERZOS!! - coge a Herkus en brazos y se lo lleva al baño para meterle la cabeza debajo de la ducha fría, para que espabile...

Les vuela hacia el asiento del conductor, pretendiendo arrancar el vehículo...

- No... ¡¡¡NO ARRANCA!!! ¡¡NO ARRANCA!! ¡¡SE ME HA CALADO!! - exclama alarmada, volviéndolo a intentar de nuevo, obteniendo el mismo resultado... Se echa el pelo hacia atrás, no perdiendo detalle de la infernal tormenta. No podían salir de allí... Un pedrusco como aquellos en plena cabeza y no lo contaban... - No podemos salir... - niega, esperando lo peor. Se levanta y observa por la ventana para ver si se acercan refuerzos militares...

Antti llega corriendo hasta la cabina y te levanta como si fueses una pluma sentándote, rápidamente, en el asiento copiloto.

- ¡¡ME CAGO EN TODO, ARRANCA, JODER!! - es como si el propio vehículo se hubiese asustado, porque en ese momento arranca y sigue adelante pisando fuerte... Consigue avanzar perdiéndose entre los camiones y autobuses que intentan irse, incluso otras caravanas, taxis y demás, en un mar de cláxons resonando ante su temeraria y rápida conducción. Parece francamente nervioso y esquiva los obstáculos como si de un videojuego o una película de acción se tratase... - ¿¡A DÓNDE COÑO VAMOS!?

Alucina cuando Antti pone en marcha la caravana. Es como si el joven finlandés la tuviese domesticada cual león salvaje. Entonces pierda la vista entre los vehículos que intentan escapar...

Toda esta gente esta aquí por lo mismo que nosotros...

Se agarra al asiento ante tal Carmagedon, negando tras la pregunta de Antti, tragando saliva...
- Entra como sea a la ciudad y piérdete entre las calles, yo qué se, ¡NUNCA HE ESTADO EN SUECIA! - responde histérica - ¡Pero no podemos quedarnos atrás! ¡¡Si no entramos ahora no entramos nunca!!

- ¡¡ODIO ÉSTA PUTA CIUDAD!! - se altera, sin dejar de mirar el espejo de la puerta, comprobando si le siguen - Hay que ir al extrarradio... Al puto extrarradio... Una groupie me llevó una vez, tiene unas casas salpicadas por el medio del bosque, podrá dejarnos una si me la follo... - dice más calmado, pero sin dejar de resuellar y conducir de forma temeraria...

"Si me la follo"... Eso es hablar con propiedad.

- Oh, pues... Cojonudo, consigue esa maldita casa - se levanta, aún nerviosa, sujetándose para evitar pegarse una piña con el vehículo en marcha - Lleva cuidado, dudo que se pongan a seguirnos con la que se está armando... Voy a por Herkus - se acerca al baño en busca del lituano...

Justo en el momento del volantazo, habida cuenta de que soy un competente conductor (aunque sea de moto), veo venir el brusco giro que el taxista va a dar, así que me agarro en el último instante para evitar un golpe. Además, paso el otro brazo por detrás de los hombros de Alice, que está en el centro, sujetándola para que no reciba tampoco ningún golpe. Aprieto los dientes durante el giro, haciendo fuerza, cosa que se aprecia al abultarse los músculos del brazo, que amenazan con romper la camisa de tela. Cuando termina, y el coche vuelve a estar en calma, me abrocho el cinturón, ceñudo de nuevo.
-Tenga más cuidado, jefe... Digo al taxista. ¿Todos bien?

Alice no lo ve venir. Gracias a Dios que John ha reaccionado sujetándola, si no, seguramente hubiera salido disparada.- ¿Qué ha pasado? - Dice asustada tras la tremenda sacudida. Ni siquiera sabe que ha pasado.

Durante la sacudida, noto cómo Alice está a punto de salir despedida, por lo que oprimo con mayor fuerza su hombro, llegando incluso a que la presión resulte molesta, aunque por un bien mayor, claro. Terminado el pequeño incidente, relajo totalmente los músculos y aparto el brazo. Parece que está confundida. Normal... Todo ha pasado muy rápido.
-Nada grave, por suerte... -Respondo a su pregunta, escueto. -Podemos continuar.

En ese momento, un taxi da un volantazo justo delante de la caravana, Antti no calcula bien a causa del la sorpresa y se empotra contra el taxi que se había detenido, por el frenazo para no llevarse el taxi por delante, su cuerpo se echa hacia delante impactando su frente contra el volante.

No había pasado ni un segundo cuando, resultado del volantazo del taxista, una caravana con matrícula de Letonia se viene encima lateralmente desde el lado del conductor, que salta hacia el lado parapetándose sobre Rewell, evitando lo que más que seguramente habría sido su fin. Falken también logra librarse del impacto saltando sobre Alice y Sven. Salvo los faros rotos, la caravana está intacta, mientras el coche se ha hecho un acordeón.
El conductor de la caravana, un hombre rubio, de media melena y corpulento, parece haberse empotrado contra el volante, el entrecejo le sangra y no se mueve... La copiloto es una mujer de belleza inhumana, casi diríase que divina, que cubre su cabeza con un sombrero ruso...

- Mierda... - exclama el taxista, viendo venir una denuncia que dificilmente podrá pagar...

Sven recibió el choque cogiendo contra él a Alice, y a Falken cuando éste se parapetó hacia un lado, observando el efecto con los ojos muy abiertos e inclinándose hacia abajo cuando el coche se desplazó unos metros girando sobre sí mismo... Al acabar, soltó a Alice con cuidado y apartó a Falken también suavemente, temiendo por su salud. No obstante, parecían estar bien. Aún así, abrió la puerta y salió, sacando en brazos a Alice y corriendo hacia la acera, donde la recostó para examinarla...

Falken aprovecha la puerta abierta para salir e intentar coger lo que se hubiese salvado del equipaje, cuidando de que su rostro permaneciera cubierto por su capucha negra y su cabello...

Gracias al airbag y a mi potente envergadura corporal, el golpe no llega a hacerme nada, aparte de cabrearme sobremanera, que no es poco, según como se mire. Consigo salir del coche rápidamente, antes de que los daños aumenten, sacando como puedo mi bolsa. Alzo la cabeza, para contemplar el resultado del siniestro. Aprieto la mandíbula de nuevo, dando un rodeo visual para observar a la pareja que iba en la caravana. Mi vista se detiene sobre la mujer... Impresionante, nunca había visto nada igual... Pero mi mente cuadriculada y práctica no dice sino: "es una mujer, muy guapa, sí, pero no puedo pensar en cosas así ahora...", y aparto la vista, sin mayor problema, y sin que semejante visión reduzca mi enfado. La culpa, claro, ha sido del taxista, esos dos sólo son daños colaterales. Me aseguro de que mis compañeros están bien, tras lo que me acerco corriendo a la caravana.
-¡Eh! ¿Estáis bien? -Pregunto, alzando la voz, pero en un tono de voz más bien neutral. Abro la puerta del piloto, evaluando si está dañado de gravedad.

Lex, que abandonaba su asiento en el momento en el que el taxi dió el volantazo, pierde el equilibrio y cae sin remedio sobre el asiento del copiloto comiéndose de morros el airbag...

(...) Aaarrgg...

A los pocos segundos despega la cabeza de lo que ha sido su salvación, algo desorientada, y visualiza lo que antaño fue un taxi... Antti permanecía en el asiento del conductor con la cabeza sobre el volante, sangrando... - ¡...Antti! - se acerca a él de inmediato, algo torpe, para echarlo hacia atrás con sumo cuidado, reclinando el asiento para atenderlo rápidamente...

Justo en ese momento un superviviente del accidente abre la puerta, preguntando por su estado:

- Se la ha metido contra el volante... - responde histérica mientra lo atiende, limpiando la herida. Se quita el gorro y se lo coloca bajo la cabeza al finlandés - ¡¡ME CAGO EN TODO, JODER!! Vamos, Antti... ¡¡HERKUS!! ¡¡¿ESTAS BIEN?!! - exclama, apretando los dientes. Parece que aún habiendo evadido el choque gracias al airbag, se ha hecho daño... - ¿¿Vosotros estáis de una pieza...?? - le pregunta al hombre de gran envergadura.

Alice está inconsciente a pesar de los esfuerzos de John por retenerla.El impacto le ha afectado mucho.

Me había fijado en lo que les había ocurrido a los de la caravana, pero ahora miro hacia el taxi. Veo a Alice... Mierda... Se ha llevado un golpe tremendo... Está sangrando... Más ceñudo, incluso, salgo corriendo hacia donde está Alice tumbada, junto a Sven, que la examina.
-Mierda... Mascullo, arrodillándome. ¡Joder, hay que llevarla a un puto hospital ya! ¡Y a él también! Señalo con la cabeza al conductor de la caravana. A menos que... ¿Puedes hacer algo ahora, Sven? Pregunto a mi compañero.

Sven se acerca corriendo a Falken para llegar hasta su maleta, lo que para él es un "botiquín", que contiene casi todo lo necesario para practicar alguna cirugía que otra... Pero en éste caso, con Alice, tan sólo extrae un collarín para el cuello luego de unos tocamientos en las cervicales de la chica. Le da un par de palmaditas suaves en la cara y ésta despierta...

- No es nada, tan sólo un latigazo, un par de semanas y estará como nuevo... - anima, mientras la lleva hasta Rewell para que la ayude a andar. Entonces se hace con el cuerpo de Antti para tumbarlo igualmente en la acera y palpa la sangrante contusión en el puente de la nariz... Es evidente que hay una grave contusión, pero no encuentra forma de tratarlo, parece agobiarse un poco...

- Joder... Se me va... - dice, bastante más templado de lo que parece reflejar su rostro.