Partida Rol por web

Primero Rewell y Dale, después Hugo, Sven y Falken llevado por el doctor, hasta que finalmente llegó Donovan a aquel almacén, en el que ya esperaban Milo y Arthur Hayes. Notara, diligente, se acerca a Hugo, Dale y los Dryden mientras Sven echa en una de las camas supletorias a Falken y empieza a echarle nieve del suelo encima, casi sería una escena cómica de no ser por el estado de Adrien.

- ¿Qué pasa? ¿De qué va ésto? - pregunta, con curiosidad al ver que incluso Falken se ha unido al "selecto" grupo.

Donovan contempla con mala cara el deplorable estado de Falken, tendido sobre la cama y cubierto de nieve. ¿Era eso necesario? ¿Tenía que sufrir de esa manera uno de los favoritos de Isenhal solo para que los demás supieran como de cruel podía llegar a ser?... Iba a compartir su conocimiento recién adquirido como ese hombre. Le iba a ayudar... Y no esperando nada a cambio, sino simplemente porque podía hacerlo. Como le había dicho esa misma mañana Dale, lo bueno de los ricos es que siempre hacían lo que querían.

Cuando Milo se le acerca a preguntar, Donovan esboza una sonrisa incómoda y se vuelve a mirar a Hugo, que, como capitán del grupo, debería ser quien diera la información.
Bueno, tu nos has reunido Hugo... así que tu dirás.

El grupo por fin ya estaba reunido, algunos mas malheridos que otros y yo sin saber porque, pero el caso es que ya podiamos trabajar. Serio pero a la vez indeciso, me apoyo de espaldas sobre la puerta con los brazos cruzados y pensativo sobre como explicar a la muchachada semejante movida.

-Tengo buenas, malas y jodidas noticias.- Dije como introduccion a mi discurso.- Las buenas nuevas, es que Isenhall esta vez me ha hecho saber cual sera nuestro proximo objetivo. La diosa, ha decidido a raiz de la traicion de Herkus Reisel, que la existencia de los vampiros debe ser exterminada antes de que se conviertan en una amenaza mayor que el ignea y maten a los mutantes restantes. Los habitantes del hotel se encargaran de cumplir su voluntad, exactamente mañana si preguntais cuando va ser.- Para ser la nuevas, no lo dije con mucho optimismo. Seguramente porque hubiera preferido ir yo solo en una mision suicida que traer a los demas.- Las malas son que no va darnos mas informacion, asi que tenemos solo el dia de hoy y los archivos del hotel ma internet, para localizar donde se esconden y descubrir una manera de matarlos, o Isenhall nos mandara a plena siberia para que nos la arreglemos nosotros solos. Ademas a dicho que aparte de los veteranos, Dale, Donnie, Rewell y yo, nadie debe saber lo de la mision, asi que si alguno de vosotros tiene la llave del almacen, yo la cerraria ahora mismo.- Ahora estaba claro porque tanto secreto y mi obsesion con estar cerca de la puerta.- Las jodidas son que... Bueno, ya los descubrireis mañana. Por ahora deberiamos centrarnos en el asunto de la mision.- Era cierto, mañana ya se darian cuenta de quien era el idiota encargado de mandar y no veia necesario dar ordenes por ahora.-¿Alguna duda?

- ¿Dónde me escondería yo si fuese...? Joder, ¡un vampiro...! - hablaba como si se tratara de una piñata llena de chinchetas y puñales: Algo raro, retorcido y malo, pero posible. Se acercó entonces al único ordenador de la sala, que curiosamente estaba iniciado, y cuando encendió el monitor pudo ver una web de cotilleos que le hizo levantar la ceja y mirar a Rewell. Había una foto cogida a mala idea por unos paparazzis en la que salía Donovan arrebujando en sus brazos a Dale, huyendo de lo que habían sido personas enloquecidas y desquiciadas por conseguir una noticia - El que estuviera leyendo ésta mierda de cotilleos - comenzó, mirando directamente a Rewell - puede darse por ensartado analmente con un pico de cavar - se giró de nuevo hacia el ordenador, abriendo Google* y empezando su búsqueda.

- "Vampiros"... - musitó débilmente Falken, negando con la cabeza - No existen... Sólo hay un pobre chico con el que experimentaron... Por él se diseñó el Ígnea, es la teoría que algunos tienen... - Falken no estaba cansado sólo físicamente. Psíquicamente estaba completamente derrotado, pero aún ponía esfuerzo en colaborar, en hablar, a lo que Dale se giró sobre la silla y atendió - Se llamaba Gabriel Zaan. Fue el primer mutante a nivel documentado, después del propio Faraón Verde. Probablemente hubiese más de los que no sabemos nada. Se dice que el Faraón antes era monje - tosió un par de veces, expectorando sangre en una de ellas, que Sven rápidamente limpió con un pañuelo de papel - Disculpadme - dijo, antes de proseguir - Corrían los cincuenta en Shighisoara, Rumanía, un pueblo hambriento deseando saquear al rico... Fue entonces que una vieja acusó a una mujer de buena cuna de relacionarse con vampiros y ser una de ellos. El rumor se extendió hasta el Vaticano, quienes enviaron un cura enloquecido, que sacó arrastrada a la mujer y la ató a una columna en un patio. Dicen que al salir el sol, la dama murió, y que buscaron a su hijo Gabriel, un huérfano al que había adoptado años antes no se sabe cómo, un jovencito pálido como la nieve, hermoso como un ángel, con hebras de atardecer como cabellos... Cogieron al chico, de edad universitaria entonces y también lo ataron a la columna, amordazado. No obstante, lo único que lograron fue que pasara hambre y sed durante dos días, pues no murió, nadie le golpeó, sino que señalaron al cura como un hombre cruel... A aquel chico el pueblo si lo quería, era un muchacho prometedor, hasta el punto en que habían olvidado su estrecha relación con Madame Zaan. El cura, alarmado por la acusación general, cogió al muchacho y se lo llevó en plena noche. Tenía que conseguir un monstruo para salvar su reputación, y eso hizo. De alguna manera llegó hasta el Faraón, y éste convirtió a Zaan no sólo en un mutante, sino también en un monstruo sediento de sangre. Lo enfermó de forma artificial, le provocó cambios radicales en su fisionomía y comportamiento, le provocó diversos traumatismos y traumas hasta crearle una fobia somática a la luz solar y a los símbolos religiosos (...)

Yo lo veía cuando estábamos en las celdas de cristal... Su habitación siempre estaba en penumbra... Sólo la encendían cuando sacaban al muchacho para clavarle agujas y causarle otros males. A última hora simplemente encendieron luces fuertes y calurosas y le dejaban días y días sin comer... Circulaba el rumor de que incluso lo enterraron vivo durante un tiempo. No envejecía, era sumamente hermoso, tanto que, igual que a mí, solían ponerle una camisa de fuerza de cuerpo completo, incluyendo la cabeza, para que los celadores no se enamoraran. No sé más de él. Escapó el mismo día que escapamos los del proyecto "Mago de Oz" de las instalaciones...

Todo ésto son historias. Lo que si es cierto es que Zaan puede provocar su misma enfermedad con sus dentelladas, y ha alcanzado a Herkus... Sólo son dos críos enfermos... ¿De verdad queréis dañarles...?

La verdad es que si, tenia unas ganas enormes de meterle un estaca por la garganta a Herkus por haber sido un cabron desalmado que ha dejado a Lex como esta ahora. Pero, me calle para disimular mi rabia y ademas, que era mas bien algo personal con Herk que con los vampiros, por no decir que despues de esa historia era dificil caerle mal. Nadie se merecia tal tortura, y aun menos un niño que acaba de perder a su madre.

-Comprendo que me quieras decir que Zaan es solo un pobre loco desgraciado, violado por las manos de Gelus Virica.- Herkus no, pense mientras suspiraba y me hacia a la situacion.- ¿Pero que sugieres que hagamos? Ahora mismo no tenemos muchos recursos ni tiempo para buscar una cura a la enfermedad de Zaan, si es que sigue siendo un ser vivo.- Aun recordaba como olia Herkus, un cadaver ambulante sediento de sangre y con recuerdos de haber sido Herkus tiempo atras.- Lo maximo que se me ocurre asi a la ligera, es dejar inconscientes a Zaan y a su tropa de vampis y traerlos al hotel, para ver si el aura de isenhall puede neutralizar la enfermedad. Lo cual ya es una locura de por si, teniendo en cuenta que Herkus no se quedo inscociente despues de que le volaran el cerebro.

- No tenemos la culpa de lo que haga Gelus Virica, pero si han hecho algo que nos quiere morder el cuello y beberse nuestra sangre, si nos dejamos morder si será culpa nuestra - concluyó el siempre maquiavélico Hayes - Nada de traer a esos bichos aquí. Voto por exterminarlos. No es como si fuese un sanatorio de tuberculosos contagiosos: Los vampiros muerden, son bestias y Herkus es todavía más bestia de por si. Paso de correr el riesgo de traerlos a donde nosotros intentamos curarnos. ¿Están enfermos? Pues que hagan como nosotros y busquen una cura. No soy tan altruista. Estacazo - senteció.

Dale escuchó atenta las palabras de Falken... Por lo visto el Faraón Verde tenía muchos años, y un hobby que había refinado y perfeccionado con eso de crear enfermedades... Demasiado refinado.

Milo se quedó con mal cuerpo al oír el relato de Falken sobre Gabriel Zaan. Pobre muchacho... Pero si había mordido a otro, era evidente que se trataba de un peligro, y si llevaba cincuenta años sin cura es porque o no quería recibirla o no existía tal cosa...

Le habría recorrido un escalofrío de pensar en la época en que él mismo estuvo enfermo y se formaron en su piel las marcas que ahora cubría con tatuajes de tribales... ¿Qué habría sido de él si una DIOSA no hubiese estado ahí? La pena por aquellos seres y aquellos enfermos que no estaban bajo el amparo de ningún poder que los pudiese curar le invadió... Pero también un arraigado sentimiento de agradecimiento por Isenhall.

Había que exterminar a los denominados "vampiros". Si ella lo decía, así sería.

- ¿No estará entonces en Shighisoara...? ¿Dónde os esconderíais si fueseis vampiros de unos, digamos, setenta años?

En la mansión mas cara y lujosa que los años de acumular riquezas a expensas de mis víctimas pudieran pagar, en un lugar sobre el que poder ejercer mi poder con absoluta impunidad y demostrarle a los aldeanos responsables de la muerte de mi madre que es el verdadero terror.
Donovan expuso su punto de vista de una forma totalmente desapasionada, como si la cosa no fuera con él.
Eso es lo que yo haría si fuera un vampiro de unos, digamos, setenta años. También trataría de secuestrar a todo aquel mutante que pudiera servirme lo mas mínimo en mi causa, matar a los que se interpusieran y utilizar mi basta influencia para tener oídos en todas partes. Unos en Gelus Vírica, otros en algún gobierno, otros aquí mismo, entre nosotros... Y a los que considerara mas dignos los convertiría en las mismas monstruosidades que yo. Sobretodo si existe la posibilidad de que tengan lazos con gente poderosa. Nadie querría a un vampiro durmiendo en la misma casa que uno. Así que el pobre diablo convertido no tendría mas opciones que quedarse con Zaan.
Se cruza de brazos y su mirada se vuelve pétrea, la mirada mas dura que jamás nadie había visto en los cálidos ojos del rubio de oro.
Por mi que no vuelva. Abriremos su ataúd durante el día y atravesaremos su negro corazón con una estaca de madera hasta asegurarnos de que está bien muerto. Y luego, recorreremos todas las estancias de su palacio hasta dar muerte a su prole. Y si encontramos los nombres de sus seguidores en algún archivo, también los buscaremos hasta darles muerte.
Desvía la mirada hacia la puerta y luego la pasea por todos los presentes hasta detenerse sobre Falken.
Si me tengo que convertir en cazavampiros durante unas semanas o meses para preservar mi vida y la de los míos... así sea.

"Yo si fuera un vampiro de setenta años, hiptonizaria a Lex y a Maria para que se olvidaran a Marcos y a Herkus, para luego viajar a mejico, montar un bar nocturno y pasarme toda la eternidad disfrutando de fiestas depravadas y disfrutar de placeres ocultos y prohibidos junto a mis dos vampiresas favoritas... Y ya de paso, si pudiera hiptonizar a Isenhall y a Renka para que fueran mis esclavas y me hicieran sandwichs por toda la vida, mucho mejor." Estaba claro, que fuera un vampiro de esa edad no me hacia pensar como Zaan, para eso me haria falta años de tortura y trauma psicologico, lo cual yo solo tenia como dias o una semana. Tal vez Falken nos aconseje algo de utilidad siendo uno de sus compañeros y victimas de Gelus Virica, si es que acaban antes del dia el dilema sobre si matar o no matar a los vampis.

Escuché la curiosísima conversación desde un agradable y discreto segundo plano. Saber que la diosa nos ha elegido a nosotros cuatro (Dale, Hugo, Donovan y yo) para saber esto de los vampiros además de a los veteranos supongo que es una buena señal que hay que tener en cuenta. Claro, que los errores se pueden pagar más caros si hay fallos. Y no puedo olvidar lo que pasará si acumulo muchos fallos. De momento no he tenido ninguno, así que está claro que las cosas podrían ir bastante peor de lo que van.
Y no estoy dispuesto a tenerlos, porque las consecuencias son demasiado graves como para permitírselos. Por eso, lo tengo claro: si tenemos que matar vampiros, aunque sólo sean gente enferma, lo haré. Sólo Herkus se salvará. Los demás... Ni de coña. Me valgo por completo a mi familia, ahora mucho más que nunca, después de todo lo ocurrido esta mañana. No tengo tiempo para preocuparme de salvar el mundo ni de intentar emular a Jesucristo. Es simple: tengo personas a las que proteger a toda costa, personas por las que daría la vida, y hay un grupo de dementes que es capaz de lanzarse a morder sus cuellos para meterles en la sangre una nueva enfermedad, tan terrible como el Ígnea. No estamos para mierdas adicionales, precisamente. Coincido, esta vez, completamente con la opinión de Arthur y Donovan. Y, la verdad, no estará mal no tener que controlar mi fuerza como Emmerald para variar.
-Estoy de acuerdo con Donnie y Arthur -digo, totalmente convencido, las manos en los bolsillos, serio-. Pero hay algo que, me parece, nos estamos olvidando: vamos a tener que cazar "vampiros", sí, pero Zaan no es uno corriente. Es el cabrón más bello sobre la faz de la Tierra. Ya sabemos lo que algo así supone, ¿no? Sabemos lo que pasa cuando Donovan o Lex están fuera, sin sus poderes controlados. Este tío es igual, pero a lo bestia. Si no podemos acercarnos a él y nos quedamos tiesos como putas estacas al verle se lo vamos a poner muy, muy fácil a esos cabrones... -es una parte a tener muy en cuenta en cualquier plan que elaboremos.

- Nota para mí: No dejar que Buffy Dryden - comenta mirando a Donovan - se convierta en vampiro. Bastante tenemos ya con que sea un cabrón forrado como para que encima sea un cabrón forrado con colmillos chungos - rió, apoyando los codos en el respaldo de la silla, con las piernas abiertas en torno a éste, sentada del revés - Un lugar sobre el que ejercer con total impunidad, venganza, un sitio en cuyos alrededores no se denuncien actividades raras ni presencia de gritos, donde apilar muchos cadáveres sin problemas, posiblemente con presencia cercana de alimañas carroñeras (no te ofendas, Hugo). Un lugar en que la gente asuma mi vampírica majestad y la proclame a la vez que la tema... Además es un sitio pequeño, porque soy guapo de la hostia y si no me siguen es porque estoy aislado y no hay mucho zumbado que escriba sobre mí en su blog. Estoy en una fase de mi "no vida" en que me interesa más hacer leyenda que salir en la tele... ¿Shighisoara? - la información sobre aquella ciudad estaba abierta en wikipedia en el monitor - La gente debe viajar buscando vampiros ahí, que es donde nació el "Conde Drácula"... Mucho mutante curioso ha debido estar por ahí, pero... ¿Porqué el tal Herkus? ¿Ese tío no es también de Europa del Este? ¿Creéis que buscaba "vampiros"?

- Hay muchos pueblos en Europa del Este con tradición vampírica. Lugares en los que el tiempo parece haberse detenido, son supersticiosos, se santiguan al pasar delante de una casa e incluso advierten al viajero... Buscar vampiros en el este y en los Cárpatos es buscar un trébol de cuatro hojas en Killarney: Alguno habrá, pero tienes que buscar entre los miles de tréboles normales que hay... ¿Shighisoara? Lo dudo. He estado en Shighisoara y la leyenda ahí es menos poderosa, es una ciudad más "culturizada", vive más de su historia que de su mito. Respecto a Herkus... No le conozco, no sé decir...

- Era lituano - aporta Arthur Hayes - , y a partir de ahí no sé decir más de él.

-Pues supongo que si queremos saber qué estaba haciendo Herkus o hacia dónde se podía dirigir tendremos que hablar con Lex o con Antti... -opino, en un momento de clara iluminación-. Si hablamos con ella quizá estemos ofendiendo a la Dama Isenhall porque podría sospechar, pero Antti es un veterano, así que no habría ningún problema... Pero supongo que no andaría buscando vampiros cuando desapareció -continúo en respuesta a la pregunta de Dale-. No sé, igual deberíamos pensar en qué cojones hacía él en nuestra casa con una cría que llevaba una banda verde con un código de barras y el símbolo de "peligro químico" en ella. Dijo algo acerca de unas Aberraciones y que tenía permiso para erradicar... Pero después se volvió contra ella... Joder, parecía como una especie de agente doble o algo por el estilo. Y luego apareció esa otra chica con... Coño, con rabo... Y con esa sí parecía estar... ¡Qué sé yo! Como más cómodo o algo así... Pero Herkus era un tío cojonudo antes. ¿Esta mierda del vampirismo...? ¿Qué pasa, que te vuelve un hijo de puta también, o qué? ¿Tanto cambia a una persona como para hacerla parecer diferente? -pregunto, ceñudo y extrañado. Hugo también estaba ahí, aunque tampoco es que sea el testigo más objetivo, que digamos...

- No, nada de hablar con nadie ajeno a nosotros, mucho menos con Lex o Antti. El caracter... Si dispara la adrenalina, es fácil que te cambie el carácter. Me imagino que generarán otras cantidades de hormonas, que la serotonina se disparará... Pero no me hagáis ni caso. Me siento felizmente subnormal en éste instante - se empieza a hacer caracolillos en un mechón de pelo de la nuca, tirándose bastante del pelo y frunciendo el ceño sobre el suelo, pensando en las palabras de Rewell - ¿Puedes ser más explícito? No me ha quedado muy claro lo que has dicho. No todos estábamos ahí... - le daba cierta vergüenza preguntar. A partir de eso ella solía deducirlo todo, y en cambio ahora había cosas que había que "explicarle".

-Bien, a ver... -me acerco hacia el centro de la estancia, apartándome de la pared contra la que me apoyaba y sacando las manos de los bolsillos para ayudarme de la gesticulación a la hora de explicar lo ocurrido-. Llegamos a la casa y, antes de llegar a la puerta, tras un parpadeo, no sé cómo, aparecimos en el garaje. Debieron teleportarnos, como hacía Arttie y como debe hacer Milo. Sólo sé que... Se me revolvió el estómago y luego fue como si me despedazaran antes de volver a aparecer. Ahí estaba esa cría de voz ronca y ella, ahora que me acuerdo, fue la que dijo sobre las Aberraciones y permiso para erradicar. Conocía a Lex y a Taylor, ahora que caigo -me callo un momento, llevando una mano a la bien recortada perilla, mesándola. Pensativo, hago un esfuerzo de memoria, tratando de recordar todo lo que ocurrió con detalle. Por suerte, los recuerdos llegan claros y nítidos en forma de imágenes, cosa que no siempre ocurre...-. Vale... La tía básicamente ordenó a Art y a Herkus que nos mataran. Herk estaba más pálido y... como que parecía más sofisticado, el tío. Pero le brillaron los ojos al ver a Lex. Por eso pensé que igual estaba siendo controlado o algo por el estilo (con todo lo de Madhatter Devil era posible). Entonces todo se fue a la mierda: Hugo atacó, Tay se escondió y yo esperé a ver qué hacían Herkus y Art. El crío raro aquél hizo algo y la espada de Herkus salió volando, ensartando a Hugo. Art se teleportó encima de la chica aquella y la enganchó del cuello. Entonces Herk miró a Lex con una sonrisa de hijoputa total y le dijo que me friera el cerebro... Y vaya si me lo frió, hostia... -tuerzo el gesto en una mueca de dolor. Aquello era como si te clavaran agujas en el cráneo...

-El caso es que me caí de rodillas, e intenté hablar con él para que dejara de hacer eso... Como pensaba que estaba controlado, le intenté convencer de que volviera a ser él mismo. Art se lanzó ahora contra él, enganchándolo del cuello también. Lex empezó a llorar pidiéndole que le dejara, pero Art no lo hizo, ni de coña. Y claro, el crío volvió a hacer algo y nos lanzó a todo el grupo un coche encima... No sé cómo coño lo hice con la cabeza que llevaba, pero me transformé otra vez y detuve el coche. Y entonces Herkus pareció reaccionar entre lo de Lex y lo que le dije, y le dijo a ella que friera ahora a la niña extraña. Pero hablaba tranquilamente, como si un tío de la fuerza de Art no estuviera agarrándole del cuello. Ella estaba inconsciente, pero aún con todo quería matarla... Pero tampoco se podía hacer mucho tal y como estaban las cosas, así que me acerqué hasta este... -señalo a Hugo-. Y conseguí cortarle la hemorragia, porque se estaba desangrando. Y si todo estaba hecho una mierda, ahora sí que las cosas se fueron a tomar por el culo, porque Art, que estaba fuera de sus cabales, le dio dos hostias a Herkus en la cabeza, que explotó, literalmente. Lex se volvió loca... Y, en serio, no sé qué coño pasó ahí... Empecé a ver agua por todas partes... Lex parecía un puto monstruo. Y Art... No sé qué pasó con él... Simplemente murió, como si se le hubiera llenado el cuerpo de agua... Creo que fue lento, y pareció doloroso. Luego hizo lo mismo con el niño. Joder, aquello fue brutal... Cogí a Hugo y salí corriendo para escapar de ahí, con Taylor detrás... Pero en fin... -me detengo un momento. Aún recuerdo aquello con cierta rabia, cómo se lo jugó todo a una carta, que bien podría haberle salido mal...-. Hugo se me escapó y se acercó a Lex... No sé qué coño le dijo, pero la abrazó y ella, al poco, volvió a la "normalidad".

Un nuevo parón. Ahora llega la parte más extraña, si cabe, de todo esto.
-Menuda normalidad, coño... Digna del Kiss Psycho Circus... Herkus se levantó perfectamente de debajo de Art, con la cabeza en su sitio otra vez. "A mi cuerpo... No le han obligado a nada...", dijo. Parecía que había bebido de Art, o algo así... Luego miró a Lex y le dijo: "No ha estado mal el tentempié... Sigue así, mi amor... Y pronto te merecerás la inmortalidad...". El techo se abrió de pronto y cayó una tía extraña de pelotas. Iba vestida con cuero... De una forma rara, no sé... Y es lo que os decía: tenía cola. Como de demonio. Se pegó a Herkus y él sonrió a Lex y le lanzó un beso. Y ya. está. Salieron volando como si fueran un jodido reactor. Eso es todo lo que pasó -silencio de nuevo, cruzándome de brazos ahora. Fue una completa y verdadera locura. Así, contado, parece mucho menos de lo que en realidad fue, pero aún lo recuerdo como una jodida pesadilla-. Si necesitáis algún detalle más o me he explicado mal en algún punto... -dejo la frase en el aire, dando pie a que, si ocurre algo de lo que he dicho, me lo digan para poder especificar algo.

-Le dije que se calmara, o si no podria ayudarla a vengarse de Gelus Virica por convertir en un zombie a Herkus.- Dije levemente cabreado y arrepentido de aquella escena.- Lo cual tal vez hubiera evitado a muerte de Art y Marcos si hubiera podido hacerlo antes.

Porque nadie me habia explicado lo de que Marcos fue el culpable de casi muero desangrado, si ya se que no servia como excusa de lo que habia ocurrido, pero joder, me cabreaba saber que la culpa de que me hubiera pasado insconciente el tiempo suficiente para que ocurriera todo ese horror era por culpa del parasito jilipollas. Y lo peor de todo no era eso, lo peor es que ese jilipollas tuvo que morirse delante mia... Sigh, Marcos ¿Porque no pudiste aprovechar esa mala hostia para sobrevivir? Te hecho de menos, emo bastardo.

-En cualquier caso, Herkus tenia razon, no es un zombie como lo es la pequeña de Taylor.- Explique con cierta tristeza y verguenza de tener que recordar aquel suceso.- Huele como uno, sangre fria y tal, pero no parece actuar como uno, ni morir, si tenemos en cuenta que parece capaz de sobrevivir sin cabeza. Ademas, es algo muy extraño y dificil de definir, pero cuando le oli en mi forma animal, senti la extraña sensacion de que aunque tenia su cuerpo y poderes intactos, no era Herkus. Ya esta, no me pidais que lo explique, simplemente no podia reconocer en nada su olor actual como el que tenia el antiguo Herkus.- Me echo una mano a la cabeza, sin saber que mas añadir y desesperado.- Esto es todo lo que puedo decir, vosotros sois los genios, a ver si se os ocurre una forma de encontrarle y matarle, o de neutralizarle, si aun pensais en curarle.

Donovan se encoje de hombros tras escuchar las dos versiones de la historia. La de su hermano parecía la mas exacta, las mas lógica, si es que había algún tipo de lógica en todo aquello. Obviando todo lo irrelevante para el caso, es decir, todo lo que no tuviera que ver con Herkus, Donovan se hace mas o menos una idea sobre como derrotar primero y exterminar después a semejante bomba de relojería andante.

Se perfectamente como acabar con Zaan.
Anuncia con sencillez, sin hacer de ello ninguna noticia especial.
Es mas fácil de lo que parece, la verdad. Solo habría que atraparlo en un cuarto como este o incluso mas grande, dejando a Michael y su poder fuera, para que nuestro querido amigo francés pudiera manipularnos con su habilidad sin que la belleza de Zaan pudiera hacer nada contra eso. Michael dirigiría a Hugo y Rewell -que para eso son los pesos pesados esta vez- como si fueran marionetas, "protegidos"...
Enfatiza esa palabra acompañándola con el famoso gesto de dedos que implica comillas.
...De las metahabilidades del vampiro.
Alza el índice de la mano derecha en un gesto de advertencia dirigido a todos los presentes y a Rewell en especial.
Ahora, Herkus no será tan sencillo de matar. Ese vampiro puede manipular las probabilidades, es decir, TODO lo que nos rodea e incluso a nosotros mismos para que cualquier iniciativa que emprendamos siempre acabe en desastre mientras que las de sus amigos nosferatu siempre acaben en victoria aplastante. Así que al primero que habría que eliminar sería a Herkus. Y puesto que aplastarle la cabeza no es suficiente, mas nos vale descubrir la manera de matar a algo que ya está muerto.
La perspectiva de matar a Herkus no se le hacía para nada molesta y se notaba, no solo en la relativamente despreocupada forma de hablar sobre el asunto, sino también en su lenguaje corporal, de gestos fríos, casi mecánicos.
Aunque imagino que Michael también podría hacerle hablar a la fuerza y obligarle a revelar la forma de matarle. Aún así, no me siento nada cómodo saliendo sin saber como hacerle frente y dependiendo de un plan que ya de por si depende de muchos factores aleatorios. Y mucho menos teniendo en cuenta que Herkus domina, como todos sabemos, esos factores aleatorios.
Vuelve a encogerse de hombros en ese gesto tan típico suyo, dando a entender que ya ha hecho su parte y que le toca a otro tener buenas ideas. Aunque antes de pasarle el testigo de la conversación a otro se acerca a Dale, que manejaba el ordenador.
¿Habría forma de localizar todas las mansiones de cierto tamaño en Shighisoara, alrededores o ciudades parecidas? Y de sacar planos, claro.

- Yo al menos, sin mis poderes, no tengo ni idea... - respondió Milo, bastante consternado por lo que explicaban Rewell y Hugo, sentándose junto a Falken, quien había cerrado los ojos y, aunque parecía respirar, no estaba consciente.

- A ver esos mapas... - por el 2002 no existía "Google Earth" ni "Google Maps", y era un reto encontrar mucho sobre un pueblo como Shighisoara, algún blog si acaso de algún viajero, (ni siquiera se estilaba el "Myspace"), de manera que Dale empieza a manipular códigos sin mucho éxito. Lo de colarse en las imágenes por satélite de los servicios secretos no era tan sencillo sin su poder - No hay huevos. No puedo obtener mapas, lo siento - dice, unos diez minutos después - Pero voy a probar algo... - de nuevo empieza a trastear códigos. Al único que se le hace fácil seguir la lógica de aquellas maniobras es a Donovan, que aunque no había hackeado nunca ningún sistema gubernamental, resultaba tener los conocimientos apropiados para hacerlo, y en ese momento, Lantana se estaba arriesgando a algo que podría granjearle una cadena perpetua: Entrar en los archivos del propio Vaticano, concretamente en los de la Orden del Treceavo Apostol, una selecta orden que, según ella recordaba, se dedicaba a exorcismos. Sólo tenía que pulsar el "ENTER" para acceder a aquella cantidad de información... Pero no fue capaz - No pienso pulsar esa tecla - levantó las manos. Ella no lo haría. Pero tampoco deharía su trabajo, claro...