Partida Rol por web

GELUS VIRICA

[ICEHOTEL] - Altar

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01/09/2008, 06:07
[A.J. Hayes]

- Para las prendas que hemos traído, por lo visto es un misterio... Gracias tío - dijo mientras abría el maletín y le colocaba unas vías, ayudado curiosamente por el que era su maestro, Sven - ¿...Va bien?

- Va perfecto, Hayes - asintió Lockhart mecánico, sujetando la carne hundida de la nariz mientras Arthur procedía a hacer algo que parecía realmente complicado, suturando concentrado alguna pequeña parte interior de la nariz tras seccionarla con un estilete. Pero al final, aunque la nariz de Seras estaba horrible, parecía que nadie iba a ahogarse con su propia sangre ni por la presión del tabique al hundirlo.

Le insuflaron algo de aire y después comprobaron el ritmo respiratorio con el estetoscopio. Suspiraron y guardaron el equipo.

- Ayuda, primo: cógele de las piernas - pidió de buenas maneras Arthur, cogiendo él al español por debajo de los brazos y manteniéndolo Sven firme, por debajo de la espalda.

Lo colocaron en uno de los bancos con pieles y el joven Hayes se echó el pelo hacia atrás, recuperando él ahora su ritmo respiratorio tras el susto y la tensión. Sven les palmeó el hombro a ambos sin cambiar la expresión.

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01/09/2008, 06:19
Sanuye, Guardia de Isenhall

Sanuye, que se había quedado a ver cómo actuábais, se movió entonces, acercándose a Hugo y observándolo sin variar su expresión. Como si nada, hizo un gesto con los dedos hacia los que se encontraban conscientes, indicándoles que debían seguirle.

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01/09/2008, 13:44
Mortymer Lagoon (Kamau)
Sólo para el director

Mortymer se quedó cerca y atento por si en algún momento se le requería. Observo con orgullo como su primo parecía mejorar en su camino de la medicina con una pequeña sonrisa. Cuando le pidió que cogiera de las piernas a Hugo lo hizo en el acto para luego quedarse mirando a Arthur y a Sven con esos serios semblantes.

No pudo evitar dejar paso a Sanuye cuando se acercó y menos aún negarse a seguirle con ese osco gesto de mano...

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08/09/2008, 18:12
Mortymer Lagoon (Kamau)

Mortymer se asomó por la puerta sin pasar del quicio de la misma mirando si estaba Arthur por ahí

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13/10/2008, 15:16
Sanuye, Guardia de Isenhall

Al llegar al altar, una fuerza sobrecogedora se dejaba notar, una energía de origen desconocido se hacía patente aunque invisible a los sentidos, quizá fuera la sugestión misteriosa del lugar, quizás fuera la presencia de Amadahy Sanuye...

El indio se levantó, pues estaba sentado en uno de los bancos, y se quedó mirando a Isabella. Su mirada en ese momento era mucho más reposada que cuando entró en el almacén y mató a Alice. La sangre de ella ya no le cubría, y llevaba una capa de piel de oso polar por encima de los fuertes hombros.

Así se quedó, esperando a que Isabella dijera a qué venía a aquel lugar sagrado...

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13/10/2008, 15:36
[Isabella Tarin]

La presencia de aquella figura.. de aquel hombre era sobrecogedora, casi costaba incluso respirar, haciendo que un par de veces se hiciera audible mi respiración, lo cierto es que no esperaba encontrarme con nadie en aquel lugar, pero mucho menos con aquel monstruo... Lo miro unos instantes y el miedo me recorre, si fue capaz de hacer lo que hizo delante de toda esa gente no le impediría nada cercenar mi vida.

Vamos Isa, cálmate... si él está aquí quizá este esperando a la Diosa o incluso quizá se encuentre ya aquí lanzo un par de miradas por la estancia aunque no parece que se encuentre en el lugar. No obstante si es una Diosa, supongo que podrá... ¿materializarse? en diferentes formas. Miro al suelo y por ende mis pies y tomo aire... Bueno, has venido para esto así que adelante... vamos.

Doy un paso hacia el interior, hasta estar a unos cuatro o cinco metros de Sanuye, lo cierto es que no me atrevo a acercarme demasiado a él... Yo, comienzo a hablar sintiendo su mirada, y recordando que es un asesino... Yo he venido a hablar con, quiero... me gustaría si, pudiera hablar con... con la aquellas palabras eran más fáciles de pensar que de decir, hablar con una Diosa, que tipo de estupidez... Diosa, con Isenhall. Logro decir al final no sin cierta dificultad...

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13/10/2008, 19:52
Sanuye, Guardia de Isenhall

- ¿Qué quieres de ella? - una pregunta clara, concisa y que casi hizo reverberar el aire con su contundencia. No era un hombre de muchas palabras, eso estaba claro - Si me parece lo bastante importante como para importunarla, la llamaré.

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13/10/2008, 20:33
[Isabella Tarin]

Yo bueno... si antes parecía algo nerviosa ahora lo demuestro totalmente, frotando mis manos contra los pantalones vaqueros, abriendo un poco el cuello para que entre el aire y evitando a toda costa la mirada directa a los ojos de Sanuye, doy un paso hacia atrás, y luego otro hacia delante, tratando no se si de demostrarme a mi misma mi valor o no parecer asustada ante la presencia del hombre...

Quería saber porque, porque estoy aquí, porque me trajo y... y porque me salvó, y si ella puede... si traba de buscar una forma respetuosa pero no encontraba la forma de llamar de forma suficientemente respetuosa a la deidad... si ella tomo algo de aire, espero sea la forma adecuada, no quiero enfadar a aquel hombre, y si puede llamarla sin duda es de gran confianza... sa, sabe como curar esta, esta enfermedad, me gustaría saber cuales son sus motivos para tenernos a todos aquí.

Finalmente y casi como si me quedara sin aire termino y tomo una bocanada de aire, esperando la respuesta de aquel hombre... esperando que dijera que si, para poder encontrar así las tan ansiadas respuestas...

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14/10/2008, 19:47
Sanuye, Guardia de Isenhall

- Un ser cobarde e ínfimo no podría entender la motivación de un dios ni en tres de sus vidas - contesta, duro y contundente - . La permanencia aquí te curará, incluso enriquecerá tu existencia si atesoras bien los momentos... Pero Ella no debe explicaciones. No te las debe a tí, no se las debe a nadie más que a Ahti y Tuonetar. No es algo que puedas manipular con tus machinas. No preguntes de ellas aquí, pues no obtendrás respuesta. No oses morder la mano que te alimenta... O morirás de hambre, Nijlon - no despega sus ojos de ella, y de pronto, el indio acarició la mejilla de Isabella. Durante un instante la humanidad y una tristeza desgarradoras asomaron en sus ojos marcados por los siglos, pero retiró la mano y la mirada con la misma rapidez, dándole la espalda con calma y volviendo a sentarse donde estaba, de piernas cruzadas una sobre otra...

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14/10/2008, 20:04
[Isabella Tarin]

Durante un segundo medio cerré los ojos al ver como Sanuye levantaba su mano hacia mi rostro, para luego dar un suspiro entre cortado por la tensión al ver que no me hacía nada, pero más fue la sorpresa cuando los ojos del indio, de aquel asesino despiadado del que me había hablado Annti... durante ese instante casi puedo mantener la mirada con cierta serenidad y sin temores...

Aquel instante desaparece en un parpadeo, y de el indio ahora tan solo muestra la espalda... Quizá en otro momento, en otra situación, quizá a un amigo hubiera ido a ver que le ocurría, porque tanta tristeza, pero este no era el lugar, ni él seguramente fuera la persona a la que le gustara que le apoyaran... o quizá el simple miedo a una mala reacción no quiera dejar que se acerque a el...

Llevo mi mano al rostro, exactamente donde el la puso, no se porque, por instinto seguramente... y pronto mientras camina de vuelta a su posición, recuerdo sus palabras a mi petición... ¿La permanencia en este lugar cura la enfermedad? Entonces, quizá sea de esa manera como el señor Dryden a conseguido un antídoto, quizá alguien ya se haya curado y haya generado los anticuerpos necesarios para... Unas cuantas ideas vienen a mi cabeza, lo cierto es que no esperaba que el mismo hotel fuera la cura, ni por asomo lo hubiera imaginado.

Yo no.. no quiero explicaciones... no quería decir que ella tuviera que, dármelas digo entonces de forma un poco atropellada, a modo de disculpa... Ahti y Tuonetar... ¿Quienes serán?, ¿porque a ellos les deberá explicaciones? Doy un par de pasos hacia el indio hasta estar un poco más cerca, aunque todavía manteniendo las distancias, Yo, supongo que solo quería... agradecer que me, me salvara la vida, es solo que... Hay cosas que no entiendo, como porque debe morir tanta gente, o porque tanta crueldad, y sangre... es solo... que. Sonrío, supongo que obtendré poco más de aquel hombre, lo cierto es que no esperaba encontrarlo allí... Estas, ¿rezando? Pregunto curiosa por la actitud del indio en el altar... y en esa posición.

Hasta ahora había creído, no, todavía creía en Jesús, el cristianismo era su religión... y sin embargo una, ¿Diosa? se le había aparecido ante ella... que debía, que es lo que debería creer ahora... acaso él rezaba a Isenhall como el resto de la humanidad reza a Jesús, acaso sus creencias ¿eran equivocadas?... No, no puede ser...

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14/10/2008, 20:57
Sanuye, Guardia de Isenhall

- Ah... - suspiró, pero no se formó vaho ante él. Levantó una mano y le indicó a Isabella, sin amenaza en la voz y moviendo los dedos que se acercara - No rezo. Ven.

Cuando Isabella se acercó y se sentó junto a él, el indio señaló las tres ventanas que alumbraban el altar, con un movimiento solemne, sus ojos fijos en la mortecina luz que mostraban.

- Mis tres hijas. Les pido disculpas. Ellas me esperan al otro lado... Pero no ha llegado la hora de ir con ellas. La más mayor se parecía a ti... Era blanca como la nieve, el pelo dorado, sonrisa dulce y ojos castaños. No rezo. Les hablo.

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14/10/2008, 22:02
[Isabella Tarin]

Caminé hacia donde el hombre indicaba, no sabía muy bien lo que me iba a encontrar, si iba a hacer algo o quien sabe, pero la sorpresa que me llevé cuando me habló fue sin duda totalmente inesperada... Aquél indio, aquel... asesino sin sentimientos al que todo el mundo teme, del que tan mal he oído hablar y que tantas veces he visto como despreciaban...

Sanuye parecía igual de humano que el resto de los que había conocido en aquel hotel, quizás incluso más que ninguno... Él ha, matado y por eso no le perdonan, sin embargo a Lex... Mi mente ahora confusa por la situación comienza a sentir algo de compasión por aquel hombre, aquella persona había perdido a sus hijas... no se que es lo que puede motivarlo a, hacer lo que hace a... matar.

Ya había visto a una Diosa, mi enfermedad detenerse y mis poderes desaparecer, no había nada que me dijera que Sanuye no pudiera hablar con sus hijas desde donde se encontraba, aunque lo más probable es que simplemente fuera una cuestión de fe y auto-ayuda Él... el entonces no es, no es el asesino que todos dicen, no es el psicópata pero... mis pensamientos comenzaban a agolparse queriendo cobrar unos más protagonismo que otros, No podía olvidar que el había escogido la opción de asesinar a las dos mujeres nada más llegar... eso era innegable ella estaba delante, pero porque... ahora no parece el sicario frío y distante, parece... humano.

Levanto mi mano y vuelvo a posarla sobre mi pierna guardando silencio, es posible que ¿este siendo obligado a hacer lo que hace?, que quiere decir que su hora no ha llegado... No lo entiendo... Siento lo, lo de tus hijas digo en un susurro. No se el motivo, pero aquel hombre parecía como si nunca hubiera sido escuchado como si llevara todo el dolor de sus hijas consigo... Seguro que... ellas te esperan al otro lado y... No se si podría decir que estaban orgullosas de él, yo no lo estaría haciendo lo que hace... y te esperarán el tiempo que, que sea necesario afirmo al final evitando decir algo que realmente no se si pensar.

Doy un suspiro, y miro a los ojos por primera vez de forma intencionada al indio... busco algo de humanidad, algo que me diga que no es lo que todos dicen, Les pides disculpas... por, porque, no me veo con fuerzas de terminar la frase, y tan solo espero una respuesta que quizá no sea lo que quiero escuchar...

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14/10/2008, 22:39
Sanuye, Guardia de Isenhall

Sanuye posó sus ojos en el suelo, más distante que melancólico. Habría superado hace siglos, literalmente, aquella melancolía.

- Leif Eriksson - dijo ese nombre como el que lo hubiera repetido más veces de las que una se podía imaginar, unas palabras que surgían automáticas, hacer memoria era difícil - llegó a Vinland con aquellas naves impresionantes, atracó en nuestras costas y se quedó entre nosotros. La noticia corrió y más vikingos llegaron a nuestra tierra con afán de destruirnos y hacerse con el territorio, saquearnos... Pero mis hombres y yo nos enfrentamos a ellos y les derrotamos, siendo muy inferiores en número. Ésto impresionó a su diosa tutelar, y ella se manifestó ante nosotros, hermosa y radiante... Y nos ofreció la paz a cambio de que uno de nosotros fuera a Laponia como un guerrero más. Yo mismo elegí ir... Y en el viaje ella me hablaba, me decía que nunca había visto un guerrero tan valiente como yo - cuentos nórdicos, la mayoría empapados de sangre, morriña y sentimientos velados - Al final, aquí, en su templo, el fuego consumió nuestras almas y la hice mía en éste altar. Ella me concedió la eterna juventud como regalo, y nuestro amor vio nacer a siete varones humanos y a tres niñas hermosas, con poderes deíficos. Ellos eran guerreros fieros, vikingos ejemplares, y ellas eran tres gracias, tres glorias bondadosas y piadosas en éste océano de sangre. Nijlon, Olathe y Nuttah: "Belleza", "Maestría" y "Corazón".
Nuttah y Olathe solían advertirme que los reinos de sangre no acaban sino con sangre, pero yo les decía que celebraran las victorias de sus hermanos, que pronto el reino de su madre sería tan basto como la influencia de la luz solar...
Pero mi amor, Isenhall, era joven y caprichosa, no había pedido consentimiento de formar familia a sus padres, Ahti y Tuonetar, y lo que sucedió fue que a mis hijos y a mis capitanes los convirtieron en los guerreros de hielo que ahora componen la Guardia del Templo... Sin recuerdos ni voluntad... A mis hijas las asesinaron, Tuonetar se quedó sus almas, y a nosotros nos condenó con una maldición: Mi corazón dejó de latir, Isenhall perdió su cuerpo físico, y de volver a recibir ella un beso mío fuera en el cuerpo que fuera, ella se tornaría mortal y su alma se iría al infierno de su madre, con nuestras tres hijas. Celosa y desconfiada, ella me impuso otra maldición que acepté con gusto: Si otra mujer me besaba a mí, yo sería mortal también. Y así seguirá nuestra existencia... Hasta el día en que la némesis de Tuonetar e Isenhall sea vencida por nosotros, una nueva deidad que está o estaba por nacer: La del fuego. Hoy el mundo es mezquino, pues es confuso discernir entre quiénes son héroes, "dioses" o mutantes...

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14/10/2008, 23:53
[Isabella Tarin]

Escucho con atención y mucha sorpresa cada una de las palabras de aquel hombre... Sus... sus palabras hablan de algo que paso hace tanto, tanto tiempo, parece más una historia digna de una película, de un guión de amor y tragedia que de algo real, y sin embargo ahí estaba, ante mi como, como una parte de esa historia, tomando vida.

No cabía duda que el no era la persona que ella había creído, o al menos no debía serlo, su historia es la de un hombre enamorado, que por sus hijos e hijas, y por su Diosa, por su mujer sería capaz de cualquier cosa. Lo que ocurrió no es justo, no señor. Ahti y Tuonetar, los padres de Isenhall, y él castigado por amar y querer, no es justo...

No es justo murmullo de forma involuntaria. De forma involuntaria, y movida por quien sabe que, elevo mi mano despacio en dirección a su pecho, para tocarlo, sentir como su corazón no late, aunque finalmente decido no hacerlo... Has sufrido tanto, todo este... tiempo, tu la, amas digo mirándolo, ya no como el asesino que dicen que es, sino como el fiel sirviente de su amor, como el amante que nunca podrá volver a sentir el tacto de su amada...

No obstante seguía sin comprender el porque de sus asesinatos... Ellas seguro que te han perdonado hace años... ahora solo, solo tienes que perdonarte tu mismo... ciertamente no se que podría decir que pudiera consolarlo, pero Sanuye había despertado cierta sensación de... de compasión y de pena... Quizá podrías, podrías empezar no estaba segura de decir lo que iba a decir pero quería hacerlo, por ser un, un poco más trago saliva y miro a Sanuye a los ojos, ¿porque tantas, muertes? pregunto finalmente sin encontrar la forma de expresar mis pensamientos...

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15/10/2008, 00:41
Sanuye, Guardia de Isenhall

- ¿Cómo distingues una nueva deidad entre mutantes? Una deidad del fuego que podría arrasar toda ésta tierra, un ser caprichoso y maligno que destruiría miles de vidas con un poder exacerbado... ¿Te arriesgarías? ¿No cambiarías una vida por miles o incluso millones...? Mis nietos vivieron y se mezclaron con éstas gentes... Kiruna entera podría ser de mi descendencia, mi familia... Será lo que haga falta por ellos, aunque me bañe en sangre de unos pocos castigados injustamente para preservar los cientos de vidas a las que he consagrado mi eternidad... Pero que deba hacerlo no significa que no siga pidiendo perdón por ello a mis hijas, a Nuttah sobre todo, que lloró sangre cuando vio muertos a sus hermanos, y con la cara manchada quemamos su cuerpo vacío de un alma, junto al de sus dos hermanas... El fuego es el Fin, y debo evitarlo... ¿Comprendes...?

Quizás la afinidad había nacido con Isabella por ser ella parecida a su hija, y además procedente de "Vinland"...

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15/10/2008, 00:58
[Isabella Tarin]

El eterno dilema... si supieras que una persona va a acabar con un millón, ¿sería capaz de terminar con su vida para proteger al resto?... La respuesta de Isabella es no, Y así lo hace cuando Sanuye lo pregunta... Yo, no... no sería capaz de quitar una vida, mi, mi propósito, lo que quiero ser y hacer es ayudar a los demás, salvar sus vidas... por eso yo. Miro mi brazo, recordando aquel fatídico día en el que me inyecté el virus...

Por eso yo me inyecté el Ígnea. Termino diciendo, no es algo de lo que esté orgullosa, mucha gente me odiaría por desperdiciar así la vida, muchos se hubieran cambiado por mi para no tener la enfermedad, seguramente todos los integrantes de ese hotel... sin embargo ella comenzaba a estar contenta, incluso de estar donde se encontraba, si finalmente ello la ayudaba a ayudar a los demás... No creo que con la muerte de una persona se solucione todo, pues tras esa otra vendrá, y tras ella otra... hasta que llegue un día que nadie pueda... matar... a esa persona y entonces todo habrá sido en vano. Yo creo que todo el mundo puede ser bueno, que solamente hace falta entenderlo... escucharlo. Te sonrío al mirarte,

Hace unas horas pensaba que... que eras un asesino despiadado, y tu sola presencia me atemorizaba, pero ahora... le seguridad de la muchacha, ha ido creciendo poco a poco a lo largo de la conversación con el indio y eso era palpable... Ahora se que no eres tan malo como todo el mundo cree, y es por eso que sigo pensando como siempre. Todo el mundo puede ser bueno... todos se merecen ser escuchados y comprendidos... hasta...

Ciertamente no podía comprender los sentimientos de aquel hombre, puesto que no tenía hijos a los que proteger, a los que cuidar... No, no creo que pueda entender tus sentimientos, pero, me gustaría que, tu intentaras comprenderme, que entiendas mi forma de ver las cosas... Todo el mundo, tiene... algo bueno por lo que merece vivir, solo hay que descubrirlo a tiempo y luchar por ello.

Sin duda sus motivaciones estaban mucho más arraigadas que las mías, mucho más ancladas en su corazón y en su mente por el paso del tiempo... Seguramente no cambiarían tan fácilmente como decir unas palabras, pero estaba mucho más tranquila trás haberlas dicho; finalmente y en respuesta a su última pregunta... Si has de pedir perdón y lo haces, no comprendo porque lo sigues haciendo, es, es posible que haya otro camino... otra forma de evitar, esa destrucción. Mi mirada se entristece después de las últimas palabras puesto que seguramente caigan en saco roto y Sanuye prosiga con su... trabajo, sin mostrarse al resto... sin mostrar sus sentimientos y su verdad.

Un suspiro y una nueva sonrisa amarga, quizá un tanto forzada, o simplemente empañada por los sentimientos... Sabes, me alegro de haber sido traída a este lugar. No se quien me rescató pero si lo sabes, dale las gracias de mi parte. Aquí podré intentar salvar vidas. Y me alegra haberte conocido y saber como eres realmente... doy media vuelta y observo el precioso lugar que hasta ahora tan solo había sido una estancia de miedo y sufrimiento...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d100(-70)
Motivo: Ains que miedito xDDDD
Resultado: 1(-70)=-69

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15/10/2008, 01:29
Sanuye, Guardia de Isenhall

El indio suspiró mirando las ventanas.

- La Dama Lior quiso enseñarnos la creencia de que todo el mundo puede ser mejor... Pero su propio hijo la ha traicionado. En esa fé es por la que cobijamos a gente enferma en éste templo en lugar de dedicarnos a erradicar a los mutantes sin mirar, como hace el Faraón Verde. Quizás cuando seas más vieja y sabia entiendas que la lucha es inevitable entre los humanos... Lo que podemos regular es que las luchas sean justas, y eso reduciría la violencia. El mundo no es una herencia de nuestros ancestros, sino un préstamo de nuestros hijos. Si todo el mundo merece vivir y un sacrificio no es válido, ¿porqué te indujiste ese mal? ¿No mereces acaso vivir? Es un sacrificio igualmente, solo que en vez de hacer peligrar la existencia de otros, es la tuya propia la que arriesgas... El sacrificio, Isabella, es más antiguo que el hombre... E ineludible, pues la madre Gea lo predica en la sangre de todos sus hijos, en la materia... En todo - sonrió, casi paternal - . Comprendo tus sentimientos. Sólo tengo que mirar a un hombre o a una mujer a los ojos para percibir su estado general, tengo más de ochocientos años... No espero que entiendas los míos, ni excusar mis actos con mis motivaciones. Defender me trajo un amor, unos hijos, pero conquistar me lo arrebató todo. Ahora defiendo y así ha de ser hasta que se me permita la ascensión, volver a acariciar el cabello de mis hijas y palmear las espaldas de mis hijos, besar a aquella por cuyos labios, tal cual, no vivo... Ser un hombre otra vez...

Mira la luz de las ventanas, en silencio durante un instante.

- Es bueno que te sientas en armonía con tu entorno. Eso es el don más grande del mundo... Le será transmitido tu agradecimiento a quien te trajo - se echa las manos a la nuca, desanudándose uno de sus collares, uno de cuentas con una pluma roja pendida de él, hilado con una tira de cuero -. El que ayuda, es ayudado, mi pequeña Nuttah lo decía siempre - colocó entonces el collar suavemente en torno al cuello de Isabella, anudándolo con sumo cuidado, y en ese momento la joven sintió que los efectos del clima extremo desaparecían por completo - Ella llamaba a éste collar "la joya de las mil primaveras". Merécetela... Y que sea un préstamo de tus hijos, que nunca te vean traicionarte a tí misma... Úsalo con ese juicio bondadoso, ojalá que nunca el mundo te haga cambiar...

Notas de juego

OBJETO MÁGICO GUARDIÁN: Amuleto de regulación de temperatura corporal. Quien lo lleva no siente los rigores de las temperaturas extremas. Para él es como si estuviera a 20ºC. Reduce a la mitad el daño causado por congelación, y devuelve el daño normal al fuego incluso estando enfermo del Ígnea.

Apúntatelo.

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15/10/2008, 13:05
[Isabella Tarin]

Las palabras de Sanuye son complejas, pero fuere como fuere Isabella no iba a rebatirlas o tratar de hacer cambiar de idea o de forma de actuar a aquel hombre... Cuando recibe el collar, una extraña sensación recorre su cuerpo, inicialmente piensa que puede ser por el roce de Sanuye, pero pronto descubre que no, simplemente ha sido una reacción de su cuerpo al cambio de temperatura, a la nueva sensación de bienestar y a la desaparición del frío...

El collar lucía ahora sobre su jersey, luciendo la pluma especialmente en contraposición con el color oscuro de la prenda... llevo mi mano a la misma y la miro bastante sorprendida por el, regalo... Yo, no es nece estoy segura de que el sabe perfectamente que no es necesario, pero aún así me la ha querido ofrecer, un tesoro seguramente muy preciado para él y que me ofrece...

Sonrío a Sanuye y lo miro... Gracias... por todo y por primera vez extiendo mi mano y cojo la suya, notando el frío* de un hombre muerto, seguramente producido por la falta de sangre en sus venas... su corazón no late por una maldición... la maldición es no poder besar a su amada y es por eso que el corazón ha muerto... Gracias digo sonriendo y retirando la mano de la suya, seguro que algún día vuelve a latir, cuando logre besarla.

Con la charla y las explicaciones, no me he dado cuenta de que el tal Milo había dicho que debíamos estar en el patio en dos horas... Me pregunto si Sanuye también estará... Ten, tengo que irme... digo poniéndome en pie... Eres una buena persona, lo se... y tu corazón volverá a latir por ella termino diciendo mientras comienzo a caminar hacia la salida de la estancia.

Notas de juego

* Supongo, xD Si no pos lo cambio :P

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04/08/2009, 19:41
Sanuye, Guardia de Isenhall

Hugo entró en el templo sin esperar lo que iba a ver en él: Isabella Tarin yacía tendida sobre el altar, con el rostro pintado con figuras tribales, algunas trenzas en el pelo, el cuello cubierto de collares y una manta con motivos indios, principalmente de lana, cubriendo su cuerpo.

Sanuye estaba tras ese altar, cabizbajo y meditabundo junto al cuerpo inerte de la muchacha, sosteniendo en sus manos un collar de cuentas con una pluma roja pendida de él, hilado en una tira de cuero. Lo apretaba de forma anhelante... Se había pintado la cara y tenía el torso descubierto, salvo por una pechera hecha de finos huesos, plumas de águila y brazaletes de pelo de búfalo. Levantó la vista hacia el español cuando éste llegó, le había oído venir. Ahí se quedó, escrutándole, sin decir nada.

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05/08/2009, 15:24
Hugo G.Seras (Carroñero)
Sólo para el director

Queda claro que mi llegada al altar fue bastante inquietante, lo que no se si fue por el hecho de que alli yacia Isabella Tarin, cuya muerte nunca fue explicada en los poco minutos que me habian informado desde mi llegada, o que Sanuye yacia alli, rezando a su manera a la difunta, algo que no me esperaba de el, aunque reconozco que la informacion sobre su persona no pasaba de "Perro Guardian de Isenhall". En cualquier caso, si Sanuye hacia eso con todos los difuntos que acababan en la despensa de Isenhall, entonces habria que admirarle, al ser la unica persona dispuesta a gastar tiempo en rezar a los muertos mientras los demas solo nos fijamos de manera insana en la idea de "Sere yo el proximo".

Lo logico habria sido irme del altar y volver mas tarde a hablar con Isenhall, dado que el unico hombre con permiso para matar me estaba mirando de una manera que sugeria muerte si daba un pie en falso, pero realmente tenia que hablar con Isenhall sobre el estado de Donnie y que yo supiera, lo cual no es decir mucho, esta zona era neutral y permitida a todo el mundo para que rezara. Asi que me sente en el asiento mas cercano, junte las manos y empeze a disimular que estaba rezando, ya que hasta que el vikingo no quitara de encima mia esos ojos frios como el acero sobre mi garganta, no podria concentrarme lo suficiente para elegir un dios con quien hablar.