Partida Rol por web

La Comunidad Mutante del Hotel de Hielo había demostrado con creces, durante su corta pero intensa historia, que no necesitaba de juicios ni jurados para culpar...y ajusticiar. Sentado junto a María, Taylor no puede evitar, según piensa en ello, una mirada de soslayo a Lex... y otra, muy distinta, a Hugo, cada vez más convencido de que había debajo de aquel tipo algo más que un puto pizzero mejicano zoofílico.

La horrible visión en la lujosa casa de los Dryden vuelve a su memoria como un golpe a la boca del estómago. Observado por todos, crece en él la angustia: no por lo que puedan pensar, sino por el sufrimiento que padeció su hija antes y...después de su muerte.

"Ví" cómo la...cómo la mataron. He visto también cómo será dentro de unos años. Sé quién la...convirtió en lo que és, y también conozco a la única persona que puede ayudarla.- sus intentos por mantenerse firme se van revelando insuficientes. Le tiembla el labio inferior y la respiración es cada vez más agitada.
La...arrancaron de su madre, ¿vale?...li te ral men te...- dice entre dientes, tratando de contener la voz, con tanto dolor en aquellas palabras que no deja espacio a las lágrimas. ...y ahora,...ha venido a mí.

Agacha la cabeza, cansado. Había comparecido para decir todo aquello, una sola vez.

Pero eso..., en fin, es asunto mío y de mi...mi hija. Sólo quería poneros al día para pediros que NO LA JODÁIS es esto. En esto no, por lo que más queráis...

Nuevamente los mira a todos. Rookies y veteranos. A todos sin excepción,...hasta que, tras una pausa, se detiene en Donovan.

Hay algo más. - junta las palmas de las manos y juguetea con los dedos. - Preferiría decírtelo...a solas, a tí y a tu hermano.

Se trata de Amber.

- [ES]No te metas con Balaguer. Está intentando cambiar y quiere hacerlo. Lo está haciendo bien. Mejor un asesino que quiere dejar de serlo que una que empieza ahora... Aunque lo mejor es que no hubiera asesinatos de por medio... Pero hay gente que sencillamente está mentalmente trastornada, como lo estaba Marcos... Si se les ayuda, pueden dejar de ser un peligro. Alejandro tiene motivos y voluntad para dejar de serlo. No le insultes delante mía. Si perdonas a una... Perdona a todos... Sólo te pido eso.[/ES] - espeta María a Hugo, sin dejar de mirar a Victoria y Amber. Traga saliva mirando a Taylor con los ojos brillantes... Más que acusarle con su mirada, le pide una simple confirmación para quedarse tranquila. Cuando la obtiene traga saliva y en sus ojos se dibuja la tristeza mirando a la niña... Algo de ella se identifica con Victoria, una parte muy recóndita... Pero acaba suspirando y mirando interrogante a Taylor cuando habla de Amber.

Alex se tapó la boca con una mano, horrorizada tras la explicación. Enarcó las cejas y desvió de nuevo la atención a la mesa en vista de no incomodar a las niñas, pero escucharla toser no resultaba sólo desagradable... Era triste, frustrante y de lo más macabro ver a la criatura en un estado tan desolador.

Pero... ¿¿Qué le ha pasado, joder?? ¿¿Cómo es que está muerta??

Con el punto "malos tratos" ya estaba cruzando la mirada con el batería, pero no de forma acusadora... Tampoco tenía por qué ser él, y le extrañaba el hecho de no haber visto a su hija hasta ahora junto a su padre. Aunque ahora recordaba que no hacía mucho que dijo algo sobre que alguien le esperaba... Buena noticia. Pero el relato de Taylor la hace estremecerse. Se quedó hecho una mierda cuando huyeron de la mansión, y ahora sabía el por qué... Tragó saliva, consternada, y sólo volvió a levantar la vista al final, mirando interrogante a Taylor y a Donovan cuando el primero mencionó a Amber.

Donovan coge todo el aire que es capaz por la nariz hasta hinchar por completo sus pulmones, lo retiene ahí unos segundos y lo libera de golpe, poniéndose en pie como impulsado por el potente suspiro.
Recorre la distancia que le separa de Taylor tras mirar a su padre y asentirle con una firmeza muy fuera de lugar en aquel chico caprichoso y despreocupado de todo. Él se iba a ocupar de este asunto. Estando su madre lejos de su niña, Donovan estaba mas que dispuesto a tomar las riendas de cualquier situación que tuviera que ver con Amber. Y esperaba de todo corazón que su padre pudiera confiar en él. Sinceramente, se lo estaba ganando.
Taylor... vamos a buscar a Rewell y nos cuentas que has visto. No es algo que pueda esperar ni que yo esté dispuesto a posponer por un solo segundo mas.
Y entonces, para sorpresa de muchos, Donovan apoya su mano por un instante en el hombro del batería, de forma realmente amistosa, incluso se podría decir que para mostrarle su apoyo. Siempre lo había mirado con cierto desprecio e incluso asco. ¿Sería cierto que el joven actor estaba creciendo de alguna forma?
Mira... tengo poder. De muchos tipos. Social, económico y... sobrenatural, ya sabes. Y mi familia también, mucho mas que yo. No es que sea mucho en este mundo de superpotencias militares y deificas, pero si me necesitas, si necesitas que haga algo por Victoria, y solo por Victoria, pídemelo y haré cuanto pueda por ayudaros. No como parte de un trato, ni como compensación por lo que nos vas a contar sobre Amber. Si no porque ningún niño debería pasar lo que está pasando tu hija. Se me parte el alma de pensar que Amber está enferma como nosotros...
En ese momento desvía la mirada hacia su sobrina, que juega, inocente, con la desgraciada criatura que es Victoria. Sonríe, entristecido, sin poder evitar pensar en lo difícil que va a ser la vida para esa pequeña teniendo en cuenta todo lo que la envolvía: Una madre amnésica con un pasado terrible, un "padre" asesino en serie, una enfermedad terrible y mortal, una visión de futuro que no parecía especialmente alentadora...
Y soy incapaz de imaginar todo lo que debes estar sufriendo. Lo que debéis estar sufriendo los dos... Soy actor. Mi trabajo es ponerme en la piel de otros... Pero me resulta imposible esta vez.
Agacha la cabeza y niega lentamente, rezando en su interior para ser capaz de evitar que Amber sufra mas de lo que ya está sufriendo.
¿Vamos?

Donovan se derrumbó sobre sus rodillas, deshecho en un llanto sin fuerzas si quiera para tenerse en pié, y al mirar el resto de la sala, todo había cambiado. Era el recibidor de una casa normal, de madera, decoración acogedora y cuadros de la familia Balaguer-Dryden por todas partes... Unos bellos padres con unos bellos niños: Chico y chica, la niña idéntica a como es al año aunque con el pelo más largo... Desde fuera entraba la luz de las sirenas de ambulancias y policía... Un par de agentes levantaron a Donovan, que tampoco estaba muy cambiado, y le sacaron de ahí. Apoyado un un capó se encontraba Balaguer, con el pelo engominado hacia atrás y un traje de chaqueta puesto, también hecho un mar de lágrimas, pero sujetando al niñó que aparecía en las fotografías, una preciosa criatura de aspecto desconcertado, que no dejaba de preguntar porqué no podían entrar en casa con su mamá y su hermana...

- Se han tenido que ir, Darian... - se esforzó en contestar aquella versión formal y humana de Balaguer.

Eran calles estadounidenses, el típico barrio del extrarradio, el sueño americano...

- ¡¡CABRÓN!! - Donovan estalló removiéndose entre aquellos policías, mirando a Balaguer - ¡¡HAS SIDO TÚ, HIJO DE PUTA!!

Pero el español no tuvo fuerzas para contestar... Fué un agente el que contestó al actor:

- Señor Dryden: Éste hombre acaba de llegar de España... El asesinato se produjo mientras él estaba en el aire...

Donovan dejó caer la cabeza hacia abajo.

- No... No puede ser... Mi hermana... Mi hermana adoraba a su hijita... No pueden decirme eso... ¡¡MI HERMANA LA ADORABA...!!

- Señor Dryden, por favor... Necesitamos que confirmen la identidad del cuerpo...

- No puedo... Yo... No... No puedo... No puede ser mi Amber, no puede ser...

En ese instante, un buen todoterreno llegaba al jardín de aquella casa... Una violenta sacudida al comprobar que quien salía del coche era el mismísimo Taylor Hawkins, con un aspecto bastante más sano, pero sin abandonar la facha de estrella del rock... De la parte de atrás salía una niña de unos trece años, guapa, vestida con un sueter rojo y una minifalda negra, botas de hebillas hasta las rodillas y llegando casi a la nariz de su padre en estatura...

- ¿¡Qué ha pasado!? ¡Tío Alex...! - corrió hacia Balaguer, que no pudo contestarle, estaba demasiado shockado mientras Taylor observaba la escena llevándose las manos a la cara...

- Tú... ¿Sabías ésto, Taylor...? ¿¡LO SABÍAS!? - gritaba Donovan liberándose de los agentes y cogiendo al californiano de las solapas - ¿¡¡¡PORQUÉ COJONES NO ME LO DIJISTE!!!? ¿¡¡PORQUÉ PERMITISTE QUE MI HERMANA SE LARGARA CON ÉSTE CABRÓN A ÉSTA MIERDA DE PAÍS...!!?

Un grito ahogado interrumpió la trifulca... Victoria estaba frente a la camilla, que destapaban para mostrar la hermosa cara de la víctima...
Y fué la hija del Snipper la que, con la cara descompuesta, lo confirmó:

- Es... Amber...

"Genial, simplemente genial. Maria acaba de aprender ingles, y ahora no habia manera de escapar de la discusion inevitable." Torci levemente el gesto y no pude evitar cierto signo de enfado en mi rostro. Me parecia increible que hasta Maria pensara de Lex como una asesina, y no como una victima mia.

[Esp]-Puedo dejar de insultar a Balaguer si es eso lo que quieres. Pero no tengo necesidad de perdonar a nadie, porque yo no he perdonado a Lex. Ella no mato a Marcos y a Art, fui yo.[Esp/].- Dije totalmente convencido y con la experiencia de habermelo repetido a mi mismo cada minuto posterior a la mision.-[ESP]Y no, no estoy dispuesto a perdonar a un cabron que ignoro a la mujer mas lista del mundo, simplemente por miedo y desconfianza, y obligo a una muchacha a perder la cabeza al exponerla a su actual novio, el cual a saber por Dios se ha convertido en un vampiro, matando a un muchacho semi-mutilado y al "hermano", por decirlo de alguna manera, de la mujer que quiere.- La miro expectante y derrotado, sabiendo cual va a ser respuesta y la bala que va terminar por fin conmigo.- ¿Tu si?[Esp/]

Cuando Donovan se levantó de forma tan enérgica, Taylor ya estaba preparando la cara para una buena hostia, o lo que era peor...acondicionando los oídos para tratar de soportar con entereza la afilada y punzante lengua del actor.

Nada más lejos. Frunce el ceño primero con sorpresa, y luego con escepticismo ante aquella reacción inesperada. ¿Habían llegado todos a un límite en el que joderse un poquito más resultaba ya insoportable?..., ¿ o es que Donovan confiaba en él?.

Cita:

Y eso es lo último que escucha de su discurso. Fué la frase previa al contacto, a la mano del Dryden sobre su hombro. Taylor se queda mirándolo fijamente, manteniendo la expresión - lo que hace que Donovan continúe hablándole sin saber que no puede escucharle -. Sólo cuando el actor se gira para invitarle a salir puede observarse cómo Taylor no le sigue con la mirada, sino que permanece inmóvil, ida, enfocada en la pared.

La boca se le abre y, tras un par de segundos, el culo se desliza por el asiento hasta que, de rodillas, cae al suelo. Ahí parpadea

COÑOOO!!!- exclama sin reparar ahora en la presencia de las niñas. Demasiado duro. Se lleva las palmas de las manos abiertas a la cara y se tapa los ojos, con los dientes tan apretados como Clubber Lang lanzando un hook de derecha. Estira el brazo buscando a Donovan medio a tientas y, con trabajo, se incorpora...

Coge a Amber...

Trastabillando, se dirige al rincón donde las niñas juegan. Al llegar se apoya un segundo en la pared antes de soltar un profundo suspiro, levantar a Victoria sin mediar palabra y salir del comedor.

Totalmente atónita, escucho cada palabra y observo cada acción que tiene lugar en la sala. ¿Aquella niña estaba muerta? Mi mirada se dirige hacia su padre durante unos segundos, para rápidamente girar hacia el que parece el que dispone de más información de la pequeña, y además es médico... Sven. Más tarde tendría que hablar con el y ver que me cuenta, quizá además sepa algo más del Ignea...

No obstante mis pensamientos rápidamente vuelven al tema de la pequeña y su... "vida". No me atrevo a decir nada, ni a interrumpir las conversaciones que están teniendo lugar, son totalmente lógicas y comprensibles...

Cuando salen de la sala... trago saliva, casi quitando un peso de encima, y volviendo a respirar, aunque el ambiente no es normal... tampoco sería normal que lo fuera. Que.. Como... guardo mis palabras... ahora estábamos a la mesa de lo que se suponía era la comida, aunque si la gente seguía llegando y marchando, nos moriríamos antes de que el Ígnea pudiera hacer efecto...

Suspiro y sonrío a ambas niñas, Yo soy Madison. me quedo mirando a la hija de Taylor, De nada, Victoria. Y vuelvo a sentarme mientras se aleja con ella. La noche y el día parecen la una al lado de la otra.

El gesto se contrae tras lo que dejan ver de lo que ha pasado la pequeña, un mínimo atisbo de los horrores que la chiquilla ha soportado, y es tan pequeña…. Niego con la cabeza y me cruzo de brazos, esos…. esos son los mal nacidos con los que hay que luchar, no entre nosotros. Esta impotencia se está convirtiendo en algo demasiado familiar.

Puede estar tranquilo con respecto a mí, así que asiento al nuevo Taylor, es curioso ver como parece transformarse cada persona para reponerse a lo que le ocurre…

El gesto de Donovan es precioso y al batería parece superarlo por completo, abro los ojos sorprendida y, rápidamente, aparto la mirada. Un mínimo de intimidad, no me siento cómoda viendo estás cosas, son demasiado privadas. Me remuevo en la silla un poco.

María baja la mirada mordiéndose los labios, y cuando la levanta mira hacia arriba buscando explicaciones divinas al disparate en el que se ha convertido su vida. A continuación, ceñuda pero manteniendo las lágrimas a raya, mira a Hugo y expulsa el aire lentamente por la nariz. Después de eso, cogió a Hugo de la barbilla y le dió un breve beso en los labios.

Luego le dijo algo en español, y finalmente se levantó de su sitio y caminó tras Donovan y Taylor, mirándoles con súplica: Quería saber qué pasaba con las niñas...

- Yo sí - le dijo, mirándole a los ojos profundamente -. Avísame cuando quieras que te perdone y te hayas aclarado: Llevamos menos de una semana, tú quisiste hacerlo serio, yo no te prometí nada pero ni siquiera le dí la mano a Donovan cuando éste quiso llevarme cogida... Tú en cambio te juegas la vida por otra y no eres capaz de preguntarme qué necesito ahora que estoy rota... - miró a Seras - Te puedo perdonar, Hugo... En cuanto te aclares, porque no necesito otra persona en mi vida para la que ser prescindible. Necesito un poco para mí, necesito que me quieran, que vuelvan a por mí y que se sienten a mi lado a explicarme las cosas antes de que lo hagan otros a los que, sí, quiero menos... Así que... De momento... Hemos roto.

Arthur tenía una mirada especial para cada uno de sus hijos. De lo que Donovan conocía, para Jolene tenía unos ojos especialmente preocupados cada vez que la hermana pequeña de los Dryden iniciaba un curso escolar, y para su hijo mediano tenía una mucho más particular: La del reparto de las notas. Cada trimestre Arthur Dryden sabía exáctamente cuando iba a recibir su hijo las notas del colegio, y cada trimestre le echaba esa misma mirada de confianza mientras, en contraste, le pedía:

- Tráemelas en mano, Donovan. Enséñamelas primero a mí.

Arthur sabía que su hijo era muy cuco: Cada vez que hacía algo mal, se lo "confesaba" a su madre, pues ella era (demasiado) indulgente y para ella su niñito rubio merecía mil veces mil oportunidades... Y el actual actor sabía también que Elisabeth Dryden sabía hacer que Arthur se olvidara de las cosas.

Aunque en ningún momento desconfió de que su hijo traería sobresalientes en todo y así lo decían sus ojos, le gustaba impartirle esa disciplina, ese detalle para hacer que se tomara sus estudios en serio siempre.

A Arthur Dryden le gustaba pensar que podía confiar en algunas personas, pero era un hombre al que las seguridades le perdían: Necesitaba una confirmación a la confianza que depositaba, y lo hacía saber.

Esa "mirada de las notas" es la que echó Arthur a su hijo cuando éste decidió encargarse del asunto de Amber.

Arthur Dryden simplemente echó una mirada penetrante y fija a su hijo, no de desconfianza, sino más bien la que un maestro echa a su alumno favorito antes de hacer un exámen: Con la confianza en que lo hará bien, pero deseando que se lo demostrara.

- Volved todos cuando hayáis terminado. La comida se servirá cuado esté todo el mundo a la mesa.

No entendía por que Taylor ponía tanto empeño en eso de joder y de decirle que se fuera si no queriamos ver a la pobre niña... Se sorprendió aún más ante la explicación de por que estaba así y solo fue capaz de sentir lastima y empatizar su propio dolor y experiencia sintiendose "identificado" con la pobre niña así como la necesidad de ayudarla. Llegó un punto en el que Morty miraba con una dulce y pequeña sonrisa a la pobre niña hasta que Taylor se fue de allí.

Por su parte se quedó sentado donde estaba esperando si su primo quería hacer algo mientras el iba rumiando todo lo que ha pasado.

No... no tardaremos demasiado, padre.
Le responde, mirándole con algo de confusión, mientras observa por el rabillo del ojo la extraña reacción de Taylor.
Lo estaba haciendo bien, se estaba comportando como una persona relativamente razonable, guardando en cierta medida las maneras y sin hacer el tipo de cosas extrañas -y en algunos casos repugnantes- que se habían adherido a su persona. Pero, de nuevo, parece ser que el ser humano tiende a repetir los errores y las viejas rutinas una y otra vez, porque o bien Taylor era capaz de usar sus poderes, o bien se había colocado antes de llegar al comedor y ahora le estaba haciendo efecto lo que fuera que se había metido.
Lo mira salir por la puerta con Victoria, niega con la cabeza, ligeramente decepcionado, y se acerca hasta su sobrina para salir con ella también.
Cariñín, ¿Quiere que vayamos a jugar con Victoria?
Se acuclilla delante de la chiquilla y le tiende los brazos. No estaba seguro de si lo iba a rechazar a la voz de "Totto" o si se iba a dejar llevar... Y eso le rompía un poco por dentro.

Amber escucha ceñuda a su tío, mirándole todo lo reprobadora que puede ser una niñita de un año. Pero al final abre los brazos y da un par de pasitos hacia él, rodeándole el cuello y dejándose coger, llevándose al pulgar a la boca cuando su tío la levanta.

Donovan coge en brazos a la chiquilla y se la apoya en el pecho con el mismo cuidado del que hace gala cuando se trata de Amber.
Se vuelve un segundo para despedirse con una mirada de los que se quedan en el comedor y sale al pasillo, junto con María, para averiguar qué demonios había visto Taylor y qué mosca le había vuelto a picar ahora.

Una vez fuera, con la niña en brazos, se coloca al lado de Taylor, al que mira con intensidad, inquisitivamente, esperando encontrar en el ex-batería alguna pista que le ayudara a entender el caótico comportamiento de aquel tipo.
Ya tenía calados a casi todos sus compañeros, en mayor o menor medida. Pero Taylor siempre se le escapaba, siempre le "sorprendía" con algo nuevo y mas descabellado que la vez anterior. El descubrimiento de que tenía una hija había sido... una auténtica bomba.

No tengo ni idea de dónde podría estar Rew... La última vez que lo vi fue hace un par de horas, aquí mismo... Pero tampoco puede estar muy lejos ¿no?
Tuerce una sonrisa amarga y echa a andar por el pasillo, en dirección a la zona de habitaciones.

Alexa siguió con una mirada cargada de inquietud al recién padre hasta que salió del comedor con su hija, e igual hizo con Donovan. Le preocupaba la posibilidad de que Amber también se encontrase en mal estado o estuviera en peligro, y aunque en otras circunstancias les habría acompañado para averiguar qué ocurría con las pequeñas, los asesinatos aún eran demasiado recientes, y la echaban hacia atrás como un toro embiste contra un matador desprevenido...

No faltó el vistazo al español, del cual, al mencionar su nombre, dedujo que estaría hablando de ella con María. Desvió la vista al plato, no iba a meter mano... Estaba visto que cuanta menos mano metiera uno, más feliz se salía de todas las catástrofes. Y habían maravillosos ejemplos dentro del hotel... Lobos vestidos con piel de cordero. Elegantes.

Expulsó aire por la nariz y se echó hacia atrás, hundiéndose un poco en el respaldo de la silla... Tenía cosas en las que pensar, y de hecho eso parecía estar haciendo mientras miraba a un punto fijo, pues dejó de prestar atención a lo que la rodeaba.

Vale, reconozco que no me lo esperaba. Esta mujer me demostraba a cada minuto que pasaba que pensaba muy bien cuando reconocia su fortaleza y voluntad ante los problemas. Pero aun asi, no dejaba de ser aun menos doloroso y no estaba seguro de que pensar y como aclararme las ideas, tal vez si Kramer aun siguiera en este lugar podria aconsejarme y ayudarme con mi problema."Tan solo unos cuantos dias, y ya parecen que han pasado meses de guerra y dolor viendo las perdidas que hemos tenido y las desgracias que ocurren. Y para colmo, Isenhall se cabrea y nos pregunta porque nos quejamos... Sigh, estas cosas nunca pasaban con Charles Xavier y su tropa de mutantes."

Me quede en el mismo sitio que estaba, apoyado por un codo y mirando al vacio pensativo. Solamente dedique alguna que otra mirada a Arthur Dyrdren, el cual estaba tentado por decirle que comieran sin mi, mas que nada porque me preferia algun bar donde caerme muerto que comerme algo que cada bocado me sabia a "fracaso" y "robando energia vital a alguien", y a Lex. Tenia que hablar con ella, el problema era si iba tener valor de hacerlo sin ninguna gota de alcohol en mi cuerpo.