Partida Rol por web

GELUS VIRICA

[KIRUNA] - Calles

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24/10/2008, 03:49
[Balaguer (Saulot)]

Qué difícil era aquella situación. Cuando por fin parecía tenerlo todo nuevamente debía alejarse para mantenerlo más tiempo. Pero así debía ser si con ello Jolene y el pequeño se mantenían sanos y alejados de la enfermedad que él mismo llevaba en su interior. Se esforzó por mantener la misma sonrisa relajada. Cuando ella le besó, sintió calor en su boca, en su propio cuerpo. Quiso retener cada instante, cada ligera sensación al notar los labios de ella junto a los suyos. Se apartó mordiéndose el labio inferior.

- Siempre me ha acompañado, pero ahora deberá quedarse contigo. Allá donde voy es posible que no pueda atenderla como debo. O incluso algún psicópata intente hacerle cualquier cosa, desde alimentarse hasta... -gruñó mirando a la pequeña gata blanca que los observaba curiosa-. Guárdala contigo, por favor. Ha de acostumbrarse a ti, y esta es la mejor forma.

Una de sus manos acarició la mejilla de Jolene, y sin decir más se giró hacia Hanna. La miró directamente a los ojos mientras asintió una sola vez con la cabeza. Si todo eso había de pasar, que fuese cuanto antes.

En aquel lugar ahora se quedaba parte de su esencia, de su ser. Pero en su interior sabía que era lo correcto. Algún día regresaría para recuperarlo y hacerlo suyo nuevamente.

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24/10/2008, 21:41
Jolene Dryden

- Está bien, Alex... La cuidaré...

Jolene cogió al pequeño animal en brazos, acariciándola cuando Alex se giró, sentándose en la cama y aguantándose el llanto. De nuevo iba a quedarse sola... Aunque quizás la presencia de Midian ayudara a paliar aquella horrible sensación.

En ese instante, Hanne levantó su mano, y aquel lugar desapareció...

Notas de juego

/Vamos a los pasillos del Ice Hotel.

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28/07/2009, 00:00
Sven S. Lockhart

Sven hace subirse a Amber y a Roan en un curioso carricoche, en el que el niño senegalés no sólo se sintió fascinado y divertido por el entorno, sino de nuevo con cierta alegría de poder tener a Amber cogida, momento en que empezó a cogerle los deditos desde detrás y empezó a enseñarle una cancioncilla en afrikáans. Lo malo de aquel carrito con esquíes es que al cerrar la cremallera, los niños no oían bien a los que quedaran fuera de él, pues era necesario para guarecerles de tales temperaturas. Sven echó a andar por el nevado paraje, desde donde no se veía ningún lugar habitado por el hombre...

- Es un camino de unos cuarenta minutos... Hoy hace buen día -explicó, informativo. Parecía incapaz de iniciar una conversación o algo que sonara medianamente cálido...

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28/07/2009, 00:44
Nadra Oluwatobi
Sólo para el director

Me mantuve en silencio mientras observaba cómo Sven se hacía cargo de los pequeños, luego lo escuché hablarme con esa caracteristica peculiaridad de él. Sabía que no habría más que eso o al menos eso creía según lo había visto en los baños.

-Gracias... Por dejar que Roan y yo viniéramos con usted.

No me salía mucho más que eso y es que él estaba cerrado, ni siquiera me atrevía a mirarle a los ojos. Intentaría no molestarle mucho y además, estaba arrobada con el paisaje, con la sensación de haber salido del encierro, era sencillamente mucho mejor que allá dentro donde sentía que me ahogaba.

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28/07/2009, 00:54
Sven S. Lockhart

Sven guardó silencio unos segundos... No había apartado la vista del paisaje, pero transcurrido ese tiempo miró a Nadra. Un silencio más, y finalmente un tibio:

- No se merecen. Venga conmigo cuando le apetezca si no me ve ocupado.

Volvió a mirar hacia delante, un día demasiado bueno para estar en el diciembre lapón.

- ¿Es cristiana? Aquí la Navidad es muy bonita, y no falta nada.

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28/07/2009, 01:45
Nadra Oluwatobi
Sólo para el director

Me quedé de una pieza, el ofrecimiento era excelente sin ninguna duda y me pregunté si le molestaría mucho que lo llamara de tú en lugar del aburrido usted pero al mismo tiempo me obligué a querer un paso a la vez.

-No dudo que sea bonita la navidad aquí, la verdad es que desde que pasó lo que pasó en Senegal, no sé si soy de alguna religión...

Levanté la vista unos instantes, recordando sus ojos que segundos antes se habían posado cálidos sobre los mío.

-Amber es hermosa, será un placer acompañarlos de vez en cuando.

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28/07/2009, 01:56
Sven S. Lockhart

Sven, en contra de toda expectativa de los que habían quedado dentro del hotel, sabía sonreír en una conversación adulta. Así lo hizo charlando con Nadra.

- Es una luz, es verdad -se asomó un poco al carricoche. Lo cierto es que la niña guardaba un parecido muy razonable con el doctor, que en seguida volvió a ponerse serio- . Puedes contarme lo que ocurrió en Senegal cuando quieras. Perdona si abandono el "usted", pero no estoy de servicio y pareces de mi edad... Tengo veintiséis años.

Parecía interesado en la situación, pero seguía teniendo aquel carácter mecánico.

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28/07/2009, 02:13
Nadra Oluwatobi

-En verdad aprecio que dejemos el usted para otro momento... Somos bastante jóvenes los dos, aunque a juzgar por las cosas que he pasado, te diría que tengo más de setenta años-sonreí con cierta pesadez, al parecer él se iba soltanto un poco.-Bueno, tuve una hija, además de Roan pero era... Bueno, ella nació blanca y tanto mi esposo como el resto nos repudió, por eso huía con ambos pero mi niña murió en el camino...

Bajé la mirada, los ojos llenos de lágrimas, pero me controlé como pude.

-Tengo 25 años-dije con la voz entrecortada.

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28/07/2009, 02:30
Sven S. Lockhart

Sven escuchó atentamente la breve narración de Nadra. Tragó saliva al conocer el desarrollo de los acontecimientos. Sabía lo que ocurría en Senegal con los albinos... Chamanes locos que decían poder hacer pociones milagrosas con los miembros de los pobres bebés...

- ¿La mataron...? -aquel hombre no tenía demasiado tacto, pero desde luego si que tenía interés. Frunció el ceño. No apartó los ojos de Nadra. Un azul que cada vez se descongelaba más...

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28/07/2009, 02:38
Nadra Oluwatobi

-¡No!... Lo siento, no... Yo jamás se los habría permitido pero me temo que llevármela, creo que... Yo..., fue mi culpa. Murió por mi culpa.

No pude contener las lágrimas, él me culparía también. Todo el tiempo intentaba no pensar en ello pero los últimos acontecimientos me llevaban de nuevo a mi hija llena de pustulas, de dolor, al sol abrasador, al maldito viaje en patera. Sí, sin duda había sido mi culpa; intenté rehuir su mirada, si iba a juzgarme, al menos no lo quería saber.

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28/07/2009, 02:59
Sven S. Lockhart

Sven se puso serio de nuevo. ¿Cuántas veces había oído aquello? "Dejé al bebé dentro del coche", "no sabía que querría tragarse aquello", "lo dejé un momento en el salón"... Estaba harto... Pero tenía que saber cómo había sido, porque ciertos juicios son demasiado duros, incluso aunque el juzgado haya sido mala persona en otros ámbitos...

- ¿Qué ocurrió...? ¿Por qué dices que fue tu culpa...? -un tono más suave ahora, tenía una voz hermosa, aterciopelada y juvenil. Le costaba ver a una mujer de Senegal apartando la vista de una hija por la que salió de su hogar...

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28/07/2009, 03:05
Nadra Oluwatobi

-No pude mantenerla con vida, por más que corrí con ambos...-las lágrimas caían y no entendía muy bien por qué se lo estaba contando, no parecía ser el tipo de hombre que fuera a restarle importancia a lo que había hecho.-Juro que me la llevé con la intención de una vida mejor para ambos pero ella no lo resistió... Laniece era hermosa, como Amber... Era perfecta pero los chamanes insistían en hacer sus porquerías...-el llanto era constante pero pausado, nada de histerias.-No pude y me vi en la disyuntiva de verla morir o de intentar seguir con ambos y perder a Roan también... Aún así, sé que fue mi culpa....

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28/07/2009, 03:15
Sven S. Lockhart

- Una mujer africana de veinte y algo, sola con sus hijos y teniendo que esquivar Dios sabe cuántos horrores hasta llegar a la costa española... Algo había oído sobre esos viajes en barcazas que a menudo naufragan, apenas abastecidas de comida, sin agua potable... -Sven echaba mano de los conocimientos que tenía. No era amigo de ver la televisión o el noticiario, pero constantemente leía publicaciones médicas y de ONGs destinadas a la ayuda infantil, y el problema de las pateras en el Estrecho de Gibraltar era algo del día a día...

Detuvo el paseo, observando la reacción de Nadra... Quizás sus suposiciones no iban tan bien encaminadas como pensaba...

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28/07/2009, 03:26
Nadra Oluwatobi

Lo miré sorprendida cuando detuvo el paseo, mi cabeza daba vueltas, quizás era el exceso de aire freso o quizás era sólo haber recordado el rostro de Laniece. Ahora estaba con Roan pero los tiempos en que había tenido que estar alejada de él, no se me habían olvidado.

-Lo intenté, Sven, juro que lo hice pero no hubo mucho más que pudiera hacer... Mi pequeña no lo resistió, sólo espero que Roan si. Lo siento, te estoy echando a perder el paseo, soy una tonta... Lo siento, de verdad...

Me secaba las lágrimas sin conseguir mucho, era la segunda persona a la que se lo contaba y evidentemente seguía doliendo, el recuerdo de aquella carita, en sus últimos alientos, mi alma tenía más de una herida que no se cerraría jamás.

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28/07/2009, 03:37
Sven S. Lockhart

Sven era incapaz de demostrar sus emociones en aquel momento. La observó un par de segundos en silencio, viéndola llorar, como si estuviera comprobando algo. Finalmente, dejó en el aire un hondo suspiro y aferró los brazos de Nadra, sin necesitar inclinarse demasiado para que sus ojos azules quedaran a la altura de los de ella.

- ¿Y quién puede elegir entre dos hijos...?

Por una vez, aquellos ojos hablaban para alguien de su edad...

- No tuviste la culpa... Fue muy noble y muy valiente lo que intentaste hacer...

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28/07/2009, 03:50
Nadra Oluwatobi

Sus ojos me sostuvieron la mirada, clavándose en las dos almendras obscuras que eran los míos, sus palabras salían por su boca de una manera tan distinta a todas las otras veces, la tibieza de sus palabras coincidía con la de sus manos sobre mis brazos.

-¿Y ahora qué? ¿Cuánto tiempo más podré soportar la vegüenza de haberlo arruinado todo aunque él diga que no?

No pude responderle enseguida, no quería asustar a los pequeños pero estaba casi segura de que no nos veían. Me vi tentada a levantar una mano y tocar su mejilla pero me contuve, mis ojos iban de sus ojos a sus labios y viceversa.

-Ni tú, ni los niños deberían estar aquí... Gracias, doctor.

No tenía otro modo de agradecerle el apoyo, lejos había quedado la mirada que le había echado en los baños, ahora sólo tenía sus ojos y su boca en mi cabeza. Si Roan me viera, se habría burlado de mí y lo que es peor, delante de Sven.

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28/07/2009, 04:00
Director

Sven no apartó la mirada de ella. No era el tipo de mujer que solía suscitar su interés: Sus ex mujer y su ex novia habían sido rubias algo más bajas que Nadra, con aire glamouroso, una carrera universitaria impecable a hombros, vestidas de Chanel como mínimo y con un patrimonio comparable al suyo si no mayor. Dos mujeres que desde luego acabaron demostrando que no tenían nada claro qué querían de la vida, ni dónde estaban sus prioridades.

Nadra no tenía una larga y lisa melena dorada, ni unos ojos verdes enmarcados por una piel blanca de porcelana... Pero la oscuridad de su mirada, durante un momento, le atrapó. Y en aquellos ojos odió los gobiernos, la política y los intereses de millonarios que abogaban tan solo por sus bolsillos, sin preocuparse de niñas como Laniece, que morían todos los días por un papel con un número impreso que alguien se había guardado de más... Pero también amó... Amó a los luchadores como la mujer que tenía ante sí... Luchadores entre los que él jamás estaría, porque su fé en el mundo estaba extinta...

Pero no se sentía con derecho a ello frente a Nadra. Ante ella se sintió algo más tranquilo... La tensión constante en medio de aquel blanco paraje disminuyó, y se dio cuenta de que uno de los pulgares rozaba el hombro de la africana... Y poco a poco, sin llegar a despegarse y rozando su cuello, ambas manos se situaron, cálidas sobre el rostro de tez oscura...

- Ninguno deberíamos.

Por un único instante, aquel azul dio con los carnosos labios de la senegalesa... Pero pronto volvió a levantarlo de ahí, de vuelta a los abismos oscuros que ella tenía en su rostro... Bajó las manos suavemente, hasta que el contacto terminó de forma respetuosa.

- Es... Es Sven Sebastian Lockhart. Llámame Sven, Sebastian, Lock... Pero doctor no, ¿quieres?

El gesto impertérrito había desaparecido. En su lugar estaba el de un muchacho comprensivo, incluso cariñoso...

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28/07/2009, 04:24
Nadra Oluwatobi

Todo cambió en un instante, un momento en el que sus blancas manos haciendo juego con mi piel se plantaron donde segundos antes habían deseado estar las mías pero a la inverda, las manos que suaves se posaron sobre mis mejillas y aquella mirada perdida, quizás tan dolorida como la mía y no me atrevía a preguntarle qué había sido de su vida, qué le había dañado así y de pronto, la realidad, sus manos alejándose de mí, lo habría abrazado en ese momento pero no, me mantuve firme, observándolo, escuchándolo.

-Tienes un nombre precioso, prometo no volver a llamarte doctor...-una sonrisa se dibujó en mi boca y ladeé la cabza con seguridad.-Los niños van a odiarme y deben estar hambrientos...

¿A quién engañaba? Había sido el momento más intenso que tuviera, ni siquiera se comparaba con el beso de Andrea, aquello era totalmente distinto. Me atreví a mirar de nuevo a los ojos a Sebastian, secándome las lágrimas con el dorso de la mano.

-Sebastian-una nueva sonrisa, los ojos clavados en los suyos y era demasiado distinto a mí.

No me veía capaz de ocupar un lugar en su corazón y sin embargo sentía la impetuosa necesidade de abrazarlo, de pedirle que me hablara de él también.

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28/07/2009, 04:37
Sven S. Lockhart

Sven parpadeó, algo impactado por la situación. Nunca le habían dicho algo tan sencillo como "bonito nombre", más bien se habían dedicado a preguntarle por la procedencia del primero, que muy londinense desde luego no parecía, aunque en aquella ciudad había de todo.
No recordaba haber tenido un momento tan natural las primeras veces que habló con Elodie o con Nicole. Con ellas debía dar gracias al hecho de ser bien parecido, porque sus habilidades como seductor eran más bien nulas. Fueron ellas quienes se acercaron, precisamente porque era "guapo".

Con Nadra, en cambio, las cosas habían surgido de otro modo, tras un día muy, muy fatídico...

- Ah... ¡Es verdad! -se dio cuenta entonces de lo que decía ella, apretando los labios como silenciosa disculpa- Vamos, claro... Que nos queda un buen paseo... -volvió a coger el mando del carricoche y a llevarlo a través del la nieve.

Sven parecía, se atrevería alguien a decir, aliviado. Como si se hubiese quitado un peso de encima.

- Hablas muy bien el inglés... -apreció, sonriendo cabal- Y tu chico también. También he visto que habláis español y francés. Es curioso cómo en África todo el mundo sabe al menos dos idiomas, la mayoría más, y en Europa con suerte hablamos bien el que nos toca por nacimiento... Yo solo sé el de mi madre y el de mi padre: Sueco e inglés...

Parecía algo tímido o antinatural hablando. Se dejaba ver que no tenía demasiado rodaje en el arte de la conversación.

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28/07/2009, 04:52
Nadra Oluwatobi

Mientras el carricoche avanzaba y él hablaba, había dejado de mirar a sus ojos para centrarme en el paisaje pero fue apenas unos instantes, porque luego que mencionó a sus padres, las cosas tomaban otro color y no era el blanco helado de aquella nieve que para Roan y para mí era fascinante.

-Creo que lo aprendemos por necesidad básicamente, sobre todo cuando tenemos que pasar por tantos países para conseguir un poco de paz, suena irónico, buscando paz terminamos quién sabe cómo en ese hotel, en verdad si lo sé pero prefiero hacer un poco el tonto-
está vez no fue una sonrisa, sino risa directamente.-¿Así que tus padres eran de lugares distintos? Bueno, ya hablas dos o tres me parece... Y no creo que te sean necesarios más.

Me sentía llena de vitalidad, al contrario de lo que suele suceder a todas las personas cuando pasan por un episodio penoso, a mí los superpoderes me hacían sentir llena de vida, de ganas, de ansiedad. Y estaba hambrienta también, para qué negar lo obvio.

-Yo no recuerdo a mis padres pero supongo que no hace la gran diferencia. Mejor que no vieran terminar como una simple mesera en un bar de mala muerte en España-recordé al viejo enjuto que me tocaba el culo y me hacía proposiciones deshonestas.-La verdad, creo que prefiero estar aquí que ser tratada como un mueble más de ese sucio bar... Aunque haga frío, es más soportable, al menos por el momento.

Mentira, no quería estar allí. No quería estar en el icehotel, ni lo consideraba mejor, lo que quería decir se refería a él; a estar con él.