Partida Rol por web

Falken sale al encuentro, cogiendo alguna de tus maletas para subirlas él al coche. Cuando ya habéis subido todo tu equipaje, se empapa de nuevo el guante con una botella y se toca la cara, con cierta expresión de alivio. Ves que también se empapa la ropa, y que los asientos traseros están llenos de botellas de agua...

- En la tercera fase es imprescindible el agua... Pero hay muchas botellas cerradas, y en tu fase necesitas beber mucho... Dispón de tanta agua como necesites... - entra en el coche, espera que entres tú y arranca...

Luego de un rato en silencio, suspira, armándose de, por lo que parece, valor para iniciar una conversación...

- De humanidades... ¿No? Yo era de letras cuando estudiaba... Acabé la carrera hace ya algunos años... - su voz parece la de una persona sonriente y amable, pero su estado no parece permitirle la gestualidad...

Es mi secreto mejor guardado... Resucite... - dice aun algo confuso, no sabe muy bien que fue; lo que tiene claro es que murio y al tiempo volvio a respirar.

Si, estudio Historia. Este año estoy haciendo el tercer curso ya - Dice con una media sonrisa agradeciendo un poco deconversación distractora.

- Debió ser un... Un paro respiratorio, tío... Un coma... No lo sé... ¿Acaso una mutación puede hacer inmortal al individuo...? - se queda pensativo - Mi padre se hizo genetista... Reunió mucho acerca de la mutación y el IGNEA, pero... Ahora... - suspira, sacude la cabeza y trata de centrarse, de nuevo con los ojos empañados de lágrimas... - No me puedo creer que un padre le haga algo semejante a su hijo... - te pone la mano sobre el hombro, en un gesto compañero.

- Tercero... Vaya... - asiente con la cabeza levemente - Es raro ver a una chica tan bonita que además es inteligente y responsable... No abundan en Inglaterra, aunque esté mal que lo diga... Yo estudié filología... Soy escritor...

No lo se.. yo recuerdo que escuche un chasquido, en un segundo miraba la pared y al instante, o eso recuerdo yo, me desperte nuevamente - suspira y lo mira - entonces... ¿La cura la tenia tu padre? - lo mira algo avergonzado - perdona mi empanadilla, pero ya sabes que no soy muy rapido mentalmente

¿Sí? - Dice visiblemente interesada - ¿de qué genero?

Algo cortado, dejando escapar una risilla nerviosa que deriva en una tos seca que cubre con una de sus manos mientras con la otra mantiene el control del vehícula, responde:

- Poesía... Algún que otro cuento también, pero sólo he publicado poesía... Soy... Uno de esos "cúrsiles"... - comenta en tono de broma, aunque no sin perder el aire melancólico.

Yo nunca consideré que la poesía fuera cursi - Sonrie dulcemente - Cada cual expresa lo que siente a su manera.

- Vaya... Otra "cursi" - bromea, sin muchas fuerzas - ¿Cómo te expresas tú? Y por cierto... Va a ser un viaje largo, ¿cómo prefieres que te llame? A mí siempre me han llamado por mi apellido, Falken... Pero me llamo Adrien Caylan, llámame como prefieras...

La idea de viaje largo comienza a causarle una pereza atroz. Algo le dice que acabará fundiéndose con el asiento. - Alice está bien. Si te llama normalmente Falken, te llamaré así si no te importa.

Me detengo en seco, girando la cabeza para mirar a Sven, antes de quitarme las gafas de sol en un brusco movimiento.
-¿Detenerme por qué? ¿Por llevar años desaparecido? Mi hermana ha muerto... Llevaba sin verla más diez años y ya no voy a poder volver a hacerlo... ¿Y ni siquiera puedo verla ahora, que ya no podrá quererme, odiarme, abrazarme, golpearme...? ¿Nada? ¿No puedo hacer ni siquiera eso? Con cada palabra me acaloro un poco más, cada vez más nervioso. Sin embargo, me obligo a mí mismo a tranquilizarme. Sven no tiene más culpa que la de aquél que se encuentra en el peor lugar en el peor momento de forma circunstancial, y no puedo descargar mi rabia contra él. Además... Tiene razón... Pero quiero ver a mi hermana, joder... Quiero verla... Aunque siempre he sido práctico, ante todo, simplista en lo que a decisiones y actos se refiere. Y ahora, de forma racional, lo que cuentan son los vivos... Me llevo una mano al ceño, apretándolo, con un gran dolor emocional en el interior... Jamás me había sentido peor. Mi hermana ha muerto y ni siquiera puedo verla. Mientras tanto, me pregunto por qué es el mundo un lugar tan asqueroso... Finalmente, mirando al frente con la mirada vacía, pregunto: -¿Por dónde empezamos, entonces?

- Podríamos averiguar donde fué la última vez que... - el móvil de Sven interrumpe la conversación. Lo busca en su chaqueta y lo extrae, mirando el remitente de la llamada, y poniéndselo al oído rápidamente - Doctor Sven Sebastian Lockhart, dígame... - su ceño se frunce y cierra los ojos, bajando la cabeza - ¿Se ha detenido al culpable...? (...) Es horrible, mi más sentido pésame, hijo (...) ¿¡Cómo!? Es imposible... Me acaban de decir que... - traga saliva - ¿¡Estocolmo!? ¡¡Espera, Arthur!! ¡¿cómo que Estoc...?! - cuelga el teléfono y mira a Rewell mientras se termina de vestir dándose prisa - Jolene está con el hijo de un colega al que asesinaron ayer, otros dos chicos, Donovan, otra chica y su hija, viajando en dirección a Estocolmo... El chico es metahumano, su padre también lo era (un gran amigo), al parecer se le ha acabado la maldita batería del móvil...

Parpadeo varias veces, asimilando lo que Sven acaba de decir... ¿Que Jolene está con alguien? Pero si acaban de decirnos que estaba muerta... ¿Qué hostias está ocurriendo aquí? No tiene sentido, nada tiene sentido...
-¡¡Un momento!! ¿¿Has dicho que Jolene está con ellos?? Pero... pero... ¿¿No estaba muerta?? Pregunto, bastante más vital que de costumbre y, sobre todo, más confundido. Me llevo una mano a la frente, entrecerrando los ojos, pensando. ¿No habían identificado a Jolene? ¿Qué cojones está pasando? No entiendo nada...

No se molesta ni en preguntarte si te vas a quedar como un pasmarote preguntando, directamente termina de vestirse, coge la maleta que se había preparado, las llaves del coche, una maricona con lo básico y sale, dispuesto a coger el coche...

Sin darle más vueltas, por el momento, salgo detrás de Sven. Si Jolene está viva, es una buena noticia, así que es mejor no pensar en ello por ahora. Le sigo hasta que suba en su coche, momento en que le indico: "Te sigo", y subo a mi moto, arrancándola y disponiéndome a seguirle de cerca con ella.

Ves que éste hombre no pierde el tiempo en absoluto...

- ...Stavanger, Noruega - dice ante la venta de billetes del ferry a Stavanger - Dos. Gracias.

Tras presentar la documentación debida y pagar lo necesario para tener ahí tanto el coche como la moto, luego de una buena tanda de horas viajando hasta Newcastle, donde se puede viajar por un módico precio, con vehículo incluído, hasta Stavanger, Noruega.

Una vez en el barco, Sven acomoda la maleta y sale a la cubierta. Viste de forma más informal desde que ha salido de casa, con un jersey bastante cálido de lana gris y cuello de cisne, una bufanda y abrigo marrones también de lana y unos vaqueros grises, con el pelo recogido en una coleta. Observa el mar, apoyado en la baranda de protección...

Paso todo el viaje callado, centrado sobre todo en mis propios pensamientos, y es que hay mucha materia sobre la que pensar... Por fin en el barco, observo cómo Sven sale y se apoya en la barandilla. Por lo general no estaría interesado en entablar ninguna conversación, pero el hombre me cae bien y ya ha hecho bastantes cosas por mí... Quizá debería mostrarme amigable con él, aunque no esté acostumbrado... Me levanto de mi asiento y salgo, pasado un rato, apoyándome a unos pies de distancia en la baranda. Aprovecho para sacar un nuevo cigarrillo y, aunque al principio mantengo silencio, acabo rompiéndolo.
-En aquella foto parecías muy feliz... ¿Ocurrió algo para que eso cambiara? La sutileza no es lo mío, eso está claro, por eso voy directo al grano, sin rodeos. Después de todo cada uno es libre de responder una pregunta o, simplemente, no hacerlo...

- Nos costó mucho que se quedara embarazada, y cuando al fin lo conseguimos, se echó atrás a los cuatro meses y abortó sin preguntarme siquiera - traga saliva y sigue mirando al horizonte - Tenía miedo de que quisiera más a la niña que a ella, y tenía razón. Le pedí el divorcio inmediatamente al enterarme.

-Mph... Es algo bastante duro, desde luego. Comento, mirando el horizonte. ¿No has pensado alguna vez en rehacer tu vida, conocer a otra persona y volver a empezar? Me sorprenden esas palabras saliendo de mí... Hacía mucho tiempo que no tenía una conversación así con una persona... Es más, creo que nunca he tenido una conversación así con una persona.