Partida Rol por web

A pesar de que Khan es un tipo duro y fuerte, el muchacho que levanta en vilo para estamparlo contra un árbol es un peso pesado, así que le cuesta un poco mantener el equilibrio y la postura a pesar de todo. En cierto modo físicamente le recuerda a Tier por tamaño y corpulencia. Pero le ayuda el hecho de que el arrebato pilla por sorpresa a Loki permitiendo que quede éste en una posición algo indefensa frente al cazador veterano.

-Tengo un compañero, es médico, se llama Sean, él puede salvarle, era el niño bonito del hospital…- acaba balbuceando algo confuso. No entiende a qué viene la explosión de agresividad repentina, ya les ha dado lo que querían, un médico –Os lo traeré, pero a cambio tenéis que asegurarme de que no le haréis ningún daño, no como a mi… hermana- le cuesta tragar al pronunciar esa última palabra. En realidad no sabe ni porqué les está contando todo eso, es por culpa suya que Diane está muerta. Más no puede dejar de ver el rostro cadavérico del niño, tendido en el suelo, temblando por la fiebre.

-Pero si no me sueltas, no hay médico- consigue decir finalmente no sin cierta dureza en la voz.

El alarido viene del oeste de vuestra posición y acaba tan precipitadamente como empezó, se corta de golpe. Os quedáis quietos y silenciosos, esperando a lo que tenga que venir, incluidos Murphy y su colega. Por un minuto sólo oís los latidos de vuestros corazones,  vuestras pulsaciones aceleradas por la tensión y los nervios, en especial en aquellos que estuvisteis presentes en la anterior excursión. Los flashes de la sangre, la muerte y los gritos del ataque del día anterior saltan a vuestra mente, paralizándoos por unos preciosos momentos. Entonces Murphy y Lorenzo con las lanzas en mano inician el reconocimiento del perímetro alrededor del grupo en busca del origen de vuestro nerviosismo. Por una vez en sus vidas no han soltado ningún insulto ni broma sobre vosotros chillando como nenazas…  es un comienzo.

Ashley se acerca a Scott y a Finn con todo el cuidado de que es capaz, que no es mucho. Mira de reojo a Sean, que se ha situado a su lado y parece estar a punto de potar del acojone. O eso le parece a ella.

-¿Qué está pasando?- pregunta en voz baja mientras rebusca entre sus cosas hasta sacar un escalpelo con el que defenderse. Mientras, el resto del grupo espera vuestras instrucciones, mientras protegen las valiosas mercancías que carreteáis, el agua y la comida.

El chico pesaba la verdad, parecia como el maldito Tier. Una saco de musculos que comia piedras como poco, faltaba ver como de vacia tenia la azotea. Aun asi supongo que debido a que no esperaba mi reaccion, me resulto mas o menos sencillo colocarlo donde queria. Solamente su espalda golpeo contra la madera comenzo a hablar. No lo entendia todo, pero parecia que él sabia quien podia curarlo, un compañero o amigo suyo. Las palabras se me escapaban, pero lo que si me quedo claro es que teniamos que dejarle ir y por la buena mirada del Dios Cazador que él volveria con su amigo para salvar a nuestro hermano.

Queria golpearlo por tomarnos por idiotas, hundir mi cuchilla, pero la vida de Grey dependia de aquellos, ademas de que no era mio, era de Clover y tenia que ser ella quien eligiera en este tipo de situaciones. Quite mis manos de él, dandole algo de espacio mientras mis ojos iban de Clover al extraño. Dejarlo ir sin mas, no era una opcion, yo podia seguirlo pero era arriesgarse, no sabiamos de que era capaz ni él, ni su amigo el que podia curar a Grey. Mi mirada se desvio un momento hacia el chico, reforzando mi voluntad de hacer lo que fuera para salvarlo. - No haremos daño a nadie... no al medico. - Esa ultima palabra era rara. Chaman... bien, que era medico, ¿lo mismo que chaman? El dialecto de este chico era muy raro.

Si intentaba irse le retendria con la mano, mientras mi mirada quedaba fija en la mujer. Ella debia decidir.

Susurré para Sean, Scott y Ashley —Hay huellas humanas y de félino cerca, y son frescas... debemos estar alerta.

Finn no era un chico violento, era pacifista y trataba de razonar siempre, aunque fuera con un guardia que le daba con la porra. 

—Me gustaría poder hablar con los habitantes... está claro que ellos empezaron matando a algunos de los nuestros, pero es increíble que algunos de ellos sobrevivieran en la Tierra y pueden ser la clave para nuestra propia supervivencia.

Finn se iba por las ramas, pero los nervios le jugaban malas pasadas. 

Asintió entre alerta y aliviado al escuchar lo que Finn decía de las huellas. Eso era más que prueba suficiente de que habían personas rondando el lugar. Ahora, ¿felinos? ¿Felinos grande mascota? ¿O del tipo de felinos que te comen vivo? De cualquier manera, en segundo plano escuchaba a Finn hablar sobre conversar con los psicopatas primitivos del día anterior. Eso sonaba a una pésima idea. Una pésima, pésima idea.

Y por otra parte, si estaban condenados a vivir aquí, era la mejor que tenían. 

Vale la pena el intento - confirmó, para que supiera que tenía su apoyo. Y en ese caso era mejor que se quedaran ahí y esperaran a que los otros fueran a ellos, no intentar escapar o atacarlos. Solo por si los estuvieran mirando, mientras buscaba alrededor, levantó las manos en señal de indefensión. 

No me gustaba lo que estaba pasando. No me gustaba la opción de atacarles. Tampoco me gustaba la perspectiva de huir y ser unas dianas andantes. Tampoco me gustaba la opción de hablar con esas cosas. Me pregunté si eran capaz de hacerlo. Su aspecto me decía que no, probablemente solo sabían gruñir y gritar. La única opción factible era desaparecer de allí fundiéndome con la tierra, evaporándome o algo. Lástima que no fuese posible.

Asentí de forma casi imperceptible a la propuesta de Finn, pero mantuve mi postura que pretendía ser defensiva o algo parecido. Dudaba mucho que les resultase amenazadora a los salvajes y a mí me tranquilizaba algo. Si han conseguido domar felinos no deberían tan salvajes como parecían ayer... Susurré, tratando de creerme mis propias palabras. Eso o estaban cazando o huyendo del felino, claro.

Loki se queda pensativo durante un momento al oír la supuesta “promesa” de Khan respecto a no matar a Sean o a “nadie” a cambio de la ayuda médica al niño moribundo.

-¿Y como sé que cumplirás tu promesa?- dice éste finalmente. Mientras, el grupo espera una respuesta de la rubia cazadora, Clover, que es quien tiene la palabra final respecto a soltar al prisionero o no. La chica parece algo insegura y reacia a tomar esa decisión final hasta que con un bufido acaba cediendo a lo evidente.

-Vale- dice con fastidio -Yu laik free- saca un cuchillo de entre sus ropas y se acerca al chico enorme. Loki, en un primer momento, se aparta instintivamente, como si fuera a atacarlo de nuevo. Entonces oís a un grito en el bosque y un montón de pájaros volando frenéticamente hacia el cielo…

Los minutos pasan y los dos matones no dan señales de vida. Entonces oís otro grito,  parece Murphy.

-AAARRGGHHHH!!! SOCORROOOO!!!! ALGO ME ESTÁ DESTRIP…!!!- Y su voz se corta de golpe.

-¡¡¡¡Ya voy tío, ya voy AGUANTA!!!!- Oís a Lorenzo responder y el ruido de ramas y hojas pisoteadas como si alguien corriera precipitadamente. Una bandada de pájaros echa a volar bruscamente desde su escondite en un grupo de árboles. Luego, todo queda en silencio, congelado por unos segundos, la ligera brisa acaricia fríamente vuestros rostros. ¿Qué estará pasando?

Finn te enseña las huellas humanas y las felinas, las del gato enorme no te dicen nada, pero las de los humanos ahora que te fijas algo mejor, te parece que son distintas a las que dejaron los cazadores psicópatas del día anterior, no parecen pisar del mismo modo: las de ayer se hundían mucho en el suelo, la distancia entre los pares era de gente más grande y que no tenía cuidado, estas son más normales y la pisada es más ligera, más cuidadosa, y además hay dos pares de tamaño y aspecto distinto, como de pies desnudos frente al resto de pares de pies calzados. Aquí hay más de lo que parece.

«Puto Abel». Me lo quedo mirando a los ojos sin pestañear, porque hacerlo sería como admitir la derrota frente a este ser primitivo.

— Por suerte para ti, yo estoy encargándome de todo aquello que es demasiado complejo como para resolverlo a golpes.

Al oírle, ya me queda claro cuáles son las prioridades de este tipo. Siempre le he tenido algo de manía, pero es que ahora estoy convencido de que no se puede fiar de él. Le fulmino con la mirada y me doy la vuelta, alejándome de ese estúpido imbécil que sólo sabe el lenguaje de la violencia. Me da igual lo que él diga: un líder no es el más fuerte, ni el más violento y despiadado; sino el que tiene mayor capacidad para utilizar los recursos a su disposición. ¿Para qué saber pelear, si ya hay gente como él para hacer el trabajo sucio?

Así que busco a Tara. Desgraciadamente yo no estoy tan... en contacto con los "demás", pero estoy seguro de que ella sabrá decirme gente capacitada que podría estar interesada en encontrar a los tres que faltan.

— ...en definitiva, tiene que ser un grupo de exploración reducido, pero con gente apta para no llamar la atención, rápidos y, a poder ser, alguien con "pegada" para los momentos peligrosos. —le digo a Tara, después de llevármela a una zona privada para conversar. — Nosotros NO abandonamos a los nuestros, ¿o acaso somos como los del Arca, que nos tiraron aquí?

Todo sea dicho, la verdad es que yo prefiero quedarme en el Campamento. Por... tener las cosas controladas aquí adentro, claro.

Yo tengo una copia de la ficha a la que le falta una cosa: las ventajas y defectos, completala y subela please ^^ Yo te mando lo q tengo ahora.

El chico hablo, dudando de mis palabras. Le mire y bufe con hastio. Este chico era tonto, no se mata a un curandero, todos saben eso. En todo caso lo secuestran o te lo quedas pero nadie mata a un buen curandero y si es capaz de sacar al pequeño Grey de esta, sin duda nadie lo matara. No porque yo lo digo, sino porque es simple supervivencia. El chico era muy raro pero era un saco de musculos de cuidado, se parecia a Tyer en ese sentido.

No le conteste, mis ojos estaban fijos en mi compañera. La mujer que tenia la decision sobre su futuro. Se nota como esta pensandoselo, como no esta segura del todo y como al final, por motivos suyos chasquea la lengua y acepta. La miro mientras se acerca con la intencion de cortar las cuerdas. Loki no tiene muy claro el motivo y justo cuando el cuchillo esta cerca de él, algo rompe la armonia del bosque. Un grito se eleva entre los arboles, uno que hace que las bandadas de pajaros se pongan en movimiento, llenos de miedo.

Mi mano va directa a mi espada, mi mirada se gira mirando la de Tristan. Demasiados sustos estamos teniendo y eso ha sonado condenadamente cerca. Espero a ver la reaccion del lider antes de ponerme en marcha antes de soltar a Loki... ¿Quien ha gritado?¿Hombre o mujer?¿Motivo? Sea como sea me acercare como solo yo se hacerlo, al amparo de la vegetacion y el sigilo.

Los gritos habían resonado, habían roto el silencio en el que estábamos. Y yo, por mucho que odiaba a aquellos dos abusones, no pude sino avanzar unos pasos.

—¡Vamos, tenemos que ayudarlos! Son de los nuestros... —dije. Podían ser estúpidos, retrasados e imbéciles, pero nosotros no eramos unos cobardes y teníamos armas... y entre todos podríamos hacer frente a lo que fuera. 

Avancé esperando convencer al resto, en la masa estaba la fuerza... y no era lo mismo pegar a un animal salvaje que a un humano. Esto era autodefensa.

Por unos segundos, se queda mirando con detenimiento las huellas, tanto humanas como felinas. Había algo que no calzaba, y no podía deducir exactamente qué. Sin embargo los gritos de los otros hicieron un click en su cabeza, como si un subidón de adrenalina le ayudara con las epifanías. Entonces supo que era lo que tanto le molestaba. 

No son los mismos de ayer - dijo mientras seguía a Finn, mirando alrededor y relamiéndose los labios nervioso - Son dos, o al menos dos huellas distintas. Y son sigilosos, están descalzos... no creo que sean ellos los que atacan - añadió, pensando en que quizás sería gente del otro grupo, o un animal. Después de todo, había dicho "Algo me está destripando", no "Alguien". 

La joven escucha tus palabras de líder e intenta apuntar mentalmente las especificaciones y cruzarlas con lo que sabe sobre los demás miembros de vuestra comunidad recién estipulada.

-No sé si queda nadie que sepa manejarse con la orientación en terreno pero para reclutar músculos creo que la rubia del arma de fuego responde bien a eso por lo que tengo entendido. También podríamos reclutar al mudito asiático, creo que es listo, nos puede ser útil. Me faltará encontrarte a un posible Ranger que nos haga de explorador… Los dos que son buenos se fueron con el grupo de los dos médicos, pero alguno debe haber quedado atrás digo yo- se encoge de hombros con cierta indiferencia. Por supuesto os ha incluido a ella misma y a ti en el equipo sin que tú se lo hayas dicho, lo ha dado por supuestísimo.

Al cabo de un rato, Tara te ha conseguido al mejor equipo de exploración posible (bueno, dejémoslo en que es el único disponible y dispuesto a salir contigo a revisar los alrededores).

-Y Dani, nuestro explorador- te presenta a cada uno de ellos. El grupo está compuesto por Jasper (el chico payaso de las gafas de aviador), Nikko (efectivamente el asiático mudito como lo describió Tara), Valary (la ex-agente y única persona armada de verdad) y el encapuchado llamado Dani.

Tras explicar el objetivo de vuestra misión (todo por Tara por supuesto, es la secretaria y segunda al mando más eficiente del mundo), os ponéis en marcha y salís de vuestra supuesta zona de confort y seguridad hacia el mundo desconocido e impenetrable del bosque. Camináis durante lo que te parecen horas buscando a vuestra gente perdida, sin apenas resultados. A todos os da el corazón un vuelco cuando una bandada de pájaros salidos de la nada sale volando en tropel de entre los árboles, sin control. Entonces Dani levanta la mano en señal de que ha encontrado algo…

-Espero que sea una cafetería, me muero de hambre…- suelta Jasper, llevándose una mano a la barriga.

-O agua. Eso estaría bien también- dice cínicamente Tara.

-Callaos. Los dos- espeta Valary, muy secamente, es la única que parece estar en tensión realmente y tomarse en serio las indicaciones de Dani el explorador. Cuando os acercáis a su posición, veis lo que ha encontrado, un cuerpo.

Corréis hasta el lugar de donde los gritos de Murphy parecen proceder, mientras oís como Lorenzo sigue gritando como un loco “¡¡OH NO!!” “Tío, no, ¡¡MI BAZO NO!!”. Estáis aterrados y a la vez excitados por la adrenalina del miedo y los nervios cuando llegáis a donde están ellos. Y veis que no hay nadie, absolutamente nadie, ni siquiera Murphy y Lorenzo. Desaparecidos. Sin charcos de sangre ni armas ni ropa. Nada de nada.  Entonces, de repente, de detrás de unos arbustos saltan los dos susodichos…

-¡¡BUH!!- con cara de malicia ambos y soltando una risotada cuando ven vuestras caras.

-Seréis pringaos, no hay nadie, ya os lo hemos dicho- dice Murphy, con cierto desprecio cínico.

-Sí y tampoco es que ninguno sepamos rastrear como los indios. ¿O eran los chinos?- le da un golpe con la mano en el brazo a Murphy como pidiéndole ayuda con su confusión sobre cultura histórica de la Tierra.

-No, joder, los indios, ¿Cómo van a ser los chinos, dude?-responde Murphy, muy serio, como si aquello fuera un debate mega-importante.