Partida Rol por web

     Para ser una fiesta estaba siendo terriblemente aburrida. Tanto el ocio de calidad como la posibilidad de hacer algún negocio interesante nos había sido negada. Seguramente los sitios junto a la gente de alcurnia o interesante en general habían sido asignados a personas de jerarquía mas elevada a la nuestra en el escalafón de la corte de Puerto Errante. Maldita séa, estamos sentados tan lejos del gobernador que casi hacen falta unos magnoculares para saber si está hablando... Pensó con disgusto. - Venir aquí con todo lo que teníamos entre manos ha sido como echar el día en Klybo*. Susurró disimuladamente a Karl.

     Por suerte al menos la decoración era interesante. Aquellas estatuas recordaban a Bastian la emoción de las excavaciones xenoarqueológicas que tanto le fascinaban. Cuando una raza muere, todo lo que produjo aumenta de valor al pasar el tiempo, si puedes encontrar un comprador interesado. Es una ley del comercio que cuanto mas limitado es algo, mas valor alcanza.

     Su atención se fijó también en la acompañante del gobernador. Aunque si reconoció a su interlocutor, no así a ella y en éstos casos era mejor no llevarse sorpresas. Reprimiendo un temor (esperaba que infundado) decidió preguntar a los otros comensales sobre su identidad.

La visión se dejo ver mientras hablaba con el tecnosacerdote solo fue un instante pero un instante importante, espero la respuesta de este, siendo de un mundo fortaleza se fiaba mucho de Regulus

Karl vestía sus mejores galas, como acostumbraba en esas situaciones. Ropas opulentas, en tonos grises con los bordados en naranja, el color de su casa, el color de los tigres... animales que fascinan a Karl desde que era niño. Volantes en tonos crema, medallas por su titulo nobiliar y por ser capitán además de Rogue Trader.

No le gustaba aquella decoración, demasiada siniestra para su gusto...

Movía con gesto ausente su copa de vino al lado de su fiel amigo y senescal Bastian al cual le dedicaba una mirada complice ante su comentario - Lo sé, y soy el primero en evitar estos encuentro... pero querido Baild... si queremos llegar a algo en este mundo letal debemos tragar con estos eventos - le guiñó el ojo y por fin vio al gobernador - vamos - le dijo yendo hacía el con paso firme, espalda recta y una perfecta sonrisa que iba dedicando a la gente con la que se cruzaba... hipocresía en estado puro.

En cuanto estuvo frente a el, Karl le tendió la mano esperando un saludo formal después de haber hecho una ligera reverencia con la cabeza en señal de respeto... el estrecharle la mano era una forma que Karl tenía de entablar una cierta confianza lejos de la frialdad de esos lugares y ambientes - Ilustre Gobernador, un placer poder hablar con usted cara a cara - le dijo - a usted y a su bella y encantadora acompañante - le sonrió y cogió su mano derecha besándola suavemente, como marcaba el protocolo caballeresco - ¿Como se encuentra? Puerto errante presenta muy buen aspecto y va ganando renombre, le felicito por tan buena gestión

¡Karl Von Schawrz! Es un honor tenerle entre nosotros. No veíamos a su Casa desde...creo que aún gobernada mi predecesor, que el Dios-Emperador lo tenga en su gloria.

El gobernador hizo caso omiso a las cortesías de Karl hacia su acompañante, dejando claro que poco le importaban. Ofreció un asiento a los dos hombres, si bien el de Bastian estaba más alejado.

Me parece recordar la nave...un crucero ligero Dauntless. Es toda una nave, temo a los piratas que osen atacaros. Dígame, Lord Capitán, ¿qué le trae a mi pequeña estación espacial?

Le sonrió, manteniendo la compostura pero habló - ¿Conoce a una tal Lady Ash? - le preguntó sin dar ningún rodeo desconfiando de su acompañante - ¿Podríamos hablar a solas? Los tres, si no es indiscreción - miró a la mujer nuevamente esperando que la despachara, pero en cierto modo había cierta prisa por empezar la nueva aventura - Obviamente, a sus oídos ha llegado lo del tiroteo en el mercado... se me ha acusado de robo y no se que tontadas más - sacó el retrato que llevaba uno de los asaltantes - uno de los que abatimos llevaba esto entre sus pertenencias, alguien ha puesto precio a mi cabeza, y ese alguien es una tal Lady Ash. Le pido ayuda, su eminencia... este tipo de turbios asuntos suponen mala fama para un lugar tan bueno como este... realmente, lo que necesito es saber quien es esa persona y que se retiren todos esos cargos contra mi, mi casa y mi tripulación... únicamente nos defendimos, aquí mi amigo Bastian fue herido, y muchos de mis hombres también. Mantengamos una buena relación entre mi casa y la suya, podríamos salir muy beneficiados... ya... me entiende, cuando recobre el poder de mi casa, le aseguro que no olvidaré a aquellos que me tendieron gentilmente su mano y ayuda - y acabó con una amplía sonrisa, nada falsa, una sonrisa sincera, segura...

Me acomodé en una de sus lujosas butacas y lo miré fijamente. Definitivamente aquel hombre no me gustaba nada. Estaba hablando sobre garantías en un envió de libros prohibidos o el Trono sabe que más... ¿En qué mundo vive este hombre? Evité levantar la voz y hablé claro y conciso para aquel soplapollas con el que me había visto obligado a tratar.

En mi opinión no debería alarmarse. Los arbitres han acudido por asuntos muy diferentes al que estás planteando. Deliberadamente evité la forma cortés. Y como ha podido apreciar, no se han acercado a la nave. Crucé los dedos apoyando los codos en los reposabrazos. Por la cuenta que les trae... Nuestra seguridad se encarga de ello, y ninguno de los agentes accederá al Umbra Tigris. En caso de que ello sucediera, ya se han debido tomar las medidas de ocultación necesarias.

Me encojo de hombros y arqueo las cejas en un gesto muy planeado. ¿Por qué preocuparse? No será usted el que page las consecuencias en caso de que se descubra. El albarán de entrega fue firmado como revisado y certificado. ¿Verdad? Ello indica que habíamos revisado la carga y que era lo que decía ser. Usted no debería preocuparse, y menos aun, dar signos de alarma... Signos como salir corriendo del lugar. ¿No le parece?

Apreté la mandíbula aguantando el tipo frente aquel hombre. El Trono Sabía que las ganas de ponerme en pie, desenfundar el arma bolter y... Me quité aquellas ideas de la cabeza pensando en cuando estaría Zakaev dispuesto a entrenar de nuevo, o cuando tendríamos Bastian y yo aquellas sesiones de entrenamiento que habíamos comentado.

Ya estaba tardando alguno en acabar confundiéndome con un simple servidor mecanizado. ¿Arreglar las puertas dice? ¡Mi intelecto no esta para ser desperdiciado en asuntos tan triviales! Aunque lo de incrementar la seguridad no es una idea tan descabellada... haré que manden un servidor en cuanto sea posible a comprobar el estado de las puertas. Sobre la seguridad de la información veré lo que puedo hacer, en cuanto termine de examinar los restos del cuerpo me pondré a ello.

Sí, si. Comprendo su riesgo, me hago responsable al respecto. He de suponer que está dispuesta a transportar la carga, la remuneración será acorde al riesgo y aportaré un mapa estelar a su Lord Capitán, estará conforme, ¿no es así?

¿Un tiroteo dice? No ha llegado a mí tal evento, asuntos nimios como esos no me incumben, pero sí usted ha salido perjudicado en ese encuentro encomendaré una investigación al respecto.

El hombre bebió algo más de amasec que un criado le sirvió en su copa de cráneo de Yu'vath.

Sin embargo, le advierto que acusar a Lady Ash de ser la responsable puede traer problemas a su Casa, no por mi parte desde luego. Pero es una de los consejeros de Hadarak Fel, creo que ejerce de astrópata para la Casa Fel. Supongo que eso es lo que quiere saber. No me gustan los conflictos entre rogue traders en mis dominios, si quieren un patio de recreo les invito a que vayan a la Expansión Koronus. Aquí se venden sus productos, no sus problemas.

También le digo que no les encontrará aquí, rehusaron la invitación y se embarcaron hace algunas horas.

Cruzo los brazos frente a mi pecho y casi sin despegar los dientes unos de otros le contesto: Si, puede ser así. Eso dependerá de lo que haya negociado con Von Schawrz. Yo solo soy su intermediaria. ¿Comprende? El guarda muy bien sus secretos y sus acuerdos. Usted tenía dudas, yo he venido a solventarlas. ¿Algun punto más que tratar? El hombre parecía que era incapaz de leer el lenguaje corporal, o quizas le importase muy poco lo que leia.

     ¡Maldita sea! Lo sabía... Lo único que nos faltaba ahora era saber que la maldita Lady Ash es un maldita astrópata, la disformidad la confunda... pensó Bastian. Tenía la corazonada de que no tendrían que haber venido a la fiesta del gobernador y no se equivocaba. Estaba claro que aquí estaban perdiendo un tiempo precioso, pero eso no necesitaba decírserlo a Karl. Con el conocimiento de quien era su enemigo en mente, tendrían que abandonar Puerto Errante lo antes posible. No le correspondía al senescal romper el protocolo, ni tomar la decisión de levantarse de la mesa, así que miró al capitán como esperando ordenes.

Sonrió al principio, satisfecho consigo mismo por haber deducido anteriormente que sería una astropata, pero sin embargo se sorprendió por la dureza de las palabras del gobernador, y más aún se sintió estúpido al darse cuenta de que esto era una carrera - Gobernador... no se por quién me toma, pero no voy a convertir sus dominios en mi campo de tiro, no se confunda, por favor se lo pido... fuimos asaltados; y acuso a Lady Ash ya que los mercenarios, cuando pidieron clemencia aseguraron que fue ella quien los contrató... - negó con la cabeza y se levantó - Mi Señor, debo partir, espero que sepa ver la oferta que le hice - le dijo sincero y con una ligera sonrisa - Ha sido un honor hablar con usted. Bastian, debemos irnos - y esperó permiso para poder irse

-Una cosa mas Regulus, hay alguna forma de crear una estructura que aislé psiquicamente el mnenolito

El navegante se tomo su tiempo pensó y pensó sobre historias relacionadas con esa estrella y miro algún libro para ver si averiguaba algo.