Partida Rol por web

Ahora que de nuevo contaba con mas aliados no muertos y la noche nop suponia problema, continuo mi viaje. Pido a las aves que si pueden emprender el vuelo que hagan un reconicimieto rapido de la zona y vuelvan con la informacion

Tu camino continúa protegido por los muertos vivientes, los cuerpos de las águilas animadas baten sus alas en el aire inspeccionando la zona por la que avanzas, te guían por la zona menos accidentada y te aseguran que no hay sorpresas cerca. De esa forma recorres una gran distancia aprovechando la noche. Aunque empiezas a estar agotado calculas que no debe quedar mucho trayecto.

Por la mañana el suelo cambia bajo tus pies y empieza a ser menos rocoso, el descenso se hace cada vez menos pronunciado y las llanuras se extienden ante ti, a tu espalda quedan las montañas. El día pasa y sigues caminando hasta que cerca de la tarde ves algo en el horizonte, un poblado. Si no has calculado mal debe ser el lugar en el que quedaste con tus compañeros, sin embargo en todo caso ha pasado tiempo y no sabes si aún te esperaran o si estarán cerca.

El pueblo esta a un par de millas tan solo, puedes llegar en poco tiempo y no ves alrededor ningún movimiento.

Me siento a un lado del camino.

Bien, bien, bien, ya estamos llegando, ahora os esconderéis entre unos arbustos y no atacareis a nadie.

Tras verificar que sus amigos están bien escondidos, el mago continua su camino hacia la villa

Los muertos vivientes esperan a una distancia prudencial y te acercas al pueblo. Una muralla de madera mal construida lo rodea, el acceso por una gran puerta está totalmente despejado. Prudentemente entras unos pasos y ves un par de docenas de viviendas hechas con madera, un poblado humilde de tamaño medio.El silencio es inquietante, todo está desierto, no hay absolutamente nadie y las casas están abiertas, vacías. Unas pocas calcinadas pero la mayoría intactas. No hay rastro de vida, el pueblo parece abandonado.

Tampoco hay ninguna señal de tus compañeros, en esta despejada llanura no parece haber nadie en millas quizá. Todo es silencio a tu alrededor, la noche no está muy lejos de volver a caer.

Entro un poco y al ver el estado del pueblo, me giro y llamo a mis seguidores.
Acompañado de mis esqueletos entro en el pueblo y comienzo a registrar las casa.
¡¡¿¿Hay alguien ahí??!!

Tus muertos vivientes se adentran contigo y echas un vistazo a las casas abiertas, por las ventanas y en los rincones del pueblo más alla de la pequeña plaza. No hay absolutamente nadie en apariencia y nadie contesta a tu pregunta.

El pueblo parece desierto, como abandonado.

Extrañado por la situación del pueblo comienzo a recorrerlo explorando cada rincón y cada casa,buscando una señal de por que todo esta así, unas huellas, o algo de valor.

aunque no sabes leer las huellas y marcas del suelo, sí eres capaz de intuir el significado de tanto movimiento aparente en la misma dirección, incluso te parece ver algun carro saliendo de la aldea. Los habitantes de este pueblo deben haber emigrado hacia el este, como los que te encontraste más alla de las montañas. Siendo asi ya estarán a una buena distancia.

Respecto a tus compañeros no hay señal de ellos aunque no podrías distinguir sus huellas entre tantas. Tu única pregunta es si estaría ya desierto el pueblo al llegar ellos. Las pisadas parecen tener varios dias. Te resulta imposible de decir.

En vista de que no hay nadie en el pueblo busco una casa grande y lo mas lujosa posible, la registro y me aseguro de que no hay peligros, luego entro en una de las habitaciones y me preparo para dormir.

Vosotros vigilad, si alguien entra avisadme, pero no ataquéis, si os atacan defendeos

Cojo un papel y escribo

Entrad, mis amigos me avisaran de que estáis aquí y saldré a recibiros, si venís en paz, no os sucederá nada, de lo contrario...

luego me dirijo a la puerta principal y lo clavo en la puerta y me voy a dormir

Dejando un cuchillo clavado en la puerta con tu mensaje descansas en la casa más lujosa que encuentras, tal vez la del dirigente. Comes algo que quedaba en una despensa y duermes en una buena cama por primera vez desde hace mucho tiempo.

Tus muertos vivientes quedan guardando la entrada y la noche pasa tranquila.

Amanece y nada ha perturbado tu descanso, nadie se ha dejado ver en el vacío pueblo. Un día nuevo empieza y estás solo en este pueblo abandonado.

Me preparo bien, y me dirijo hacia asbrav, parece que todos fueron hacia el este y no me he encontrado con muchos así que el mago es la mejor opción, puede que mis amigos estén en su busca también

Recoges algunas provisiones de la gran casa abandonada en la que has descansado y partes hacia el sureste, muy cerca de aquí está Asbrav y las palabras de Vangerdahast sobre el misterioso mago... en el borde de las Colinas lejanas, al sur de Hluzhvar... te hacen pensar que ese pueblo es un lugar tan bueno como cualquier otro para empezar a buscarlo. En todo caso vale la pena comprobarlo.

Asbrav no está lejos aunque avanzas a paso más bien lento y haces alguna parada, consciente de que ni tu ni tus vasallos necesitais la luz para moveros. El día avanza y hace buen tiempo, el cielo está muy despejado y desde que estás en las llanuras la temperatura es agradable aunque sabes que tal y como está el clima ultimamente esto no durará mucho. La noche llega y empieza a haber menos luz, en el cielo una luna casi llena ilumina bastante aunque no lo necesites.

Delante de ti empiezas a ver más árboles, en algún lugar entre ellos debe estar la aldea, aunque todavia no eres capaz de verla sabes que debe estar muy cerca, si has sabido orientarte bien. Algo te alerta en seguida...

Entre los árboles a un trecho de ti, antes de la aldea, calculas, pero muy cerca, hay un resplandor, como de una hoguera.

Hago un gesto a mis esqueletos para que se detengan a una distancia prudencial.

esperad aquí, si lo ordeno venid a ayudarme

ME acerco poco a poco tratando de ver u oír algo.

te acercas hasta el lugar de donde sale la luz y ves algo. Dos gnols con armas envainadas y enfundados en armadura están cerca de la hoguera, ajenos a tu presencia. Uno está sentado en una piedra, mirando más o menos en tu dirección aunque no te ha visto, el otro está de espaldas a ti oteando hacia la aldea, que ya puedes ver ante ti, no muy lejos.

Hablan en un tosco idioma y vuelven a quedar en silencio, uno absorto observando la aldea y otro alerta hacia tu dirección.

Me doy la vuelta y me dirijo hacia mis amigos.

Venid, tenemos trabajo. En circulo, protegedme

Vuelvo hacia la zona donde se encontraban los gnolls, me dejo ver por el que estaba mirando hacia mi,, rodeado por mis esqueletos. hablo con voz serena y en tono imperioso.

Hey, vosotros, ¿quienes sois y que hacéis aquí?

Tras mis palabras me preparo por si fuera necesario lanzar algún conjuro contra esos estupidos.

Uno de los gnols, el más alejado, saca un cuerno de su cinto y lo sopla. El sonido se oye muy fuerte en la oscuridad.

Los dos humanoides te miran sorprendidos y aparentemente asustados, con sus armas desenvainadas, pero no responden ni se acercan.

Les miro de nuevo y les hablo esta vez en orco y trasgo.

¿Que pasa no me entendéis o que? ¿Que estáis haciendo aquí? ¿quienes sois?

Mi voz sigue siendo la misma, llena de seguridad y de fuerza.

Estos no saben donde se meten.

Los gnols parecen confundidos por la situación y no se impresionan por tus palabras aunque los muertos vivientes indudablemente les preocupan. Una de los dos humanoides se decide a cargar contra ti con una voz parecida a un rugido, tus vasallos muertos reaccionan y en unos segundos el gnol yace muerto, hecho trizas, en el suelo.

La otra bestia, que no tuvo valor o tuvo inteligencia como para no cargar, da unos pasos atras aún blandiendo su hacha. A tu alrededor, algo lejanos, suenan unos cuernos como en respuesta al del humanoide que tienes ante ti. El gnol balbucea un poco y termina por hablarte en orco:

patrullamos el pueblo, nos aseguramos de que nadie escape antes del ataque...

Miro como mis subordinados acaban con el estúpido que se atrevió a atacar, y luego escucho las palabras del que queda vivo.

mmm, asi que tenéis pensado atacar la aldea... Me gustaría hablar con vuestro jefe, quizá podría echaros una mano.

ehhh los jefes están con el ejército. Llegarán pasado mañana a arrasar este pueblo...

El sonido del cuerno parece haber cumplido su objetivo porque durante el intercambio de frases con el gnol has escuchado movimiento alrededor. En este momento varios gnols armados se han dejado ver manteniendo la distancia y sin atacar, sea por verte hablar con uno de los suyos o por miedo a tus muertos vivientes.

Mientras llegan los demás, él está al mando dice señalándote a uno de los gnols cercano y soltando una especie de gruñido que en su idioma debe ser un nombre Solo somos una patrulla para asegurarnos de que nadie escape.