Partida Rol por web

Se lo estaba pasando genial. La verdad era que había necesitado de un rato de relax y diversión y seguro que los demás compañeros también.

La música terminó y Beth continuó riendo al lado de Erm. Los alumnos no paraban de corearles, a pesar de que no lo estuvieran haciendo tan bien como Emily.

Chicos:- ¡Muy bien, profesor! ¡Así se hace! ¡Viva el profesor Lotte y la medimaga Laggers!

Chico:- ¡Que se besen!

Chicos:- ¡Que se besen!

Beth miró alrededor a todos los que estaban pendientes de ellos. Desde luego, estos chavales... miró a Ermendrud aún riendo y de no ser por el maquillaje del disfraz se le vería cierto rubor.

Beth:- Creo que deberíamos irnos. Empezamos a ser el centro de atención.- le comentó.

Chicos:- ¡Muy bien, profesor! ¡Así se hace! ¡Viva el profesor Lotte y la medimaga Laggers!

Chico:- ¡Que se besen!

Chicos:- ¡Que se besen!

Eso era lo que se oía en la zona de baile en esos momentos.

Las facciones de Lucas se contrajeron ante las últimas palabras de Tabatha mientras Dean, ajeno a la conversación de sus padres, seguía poniéndose perdido de pastel.

- ¿Movidito? ¿Ha ocurrido algo?

Desde la zona de baile llegaban gritos y ánimos por parte de muchos alumnos:

Chicos:- ¡Muy bien, profesor! ¡Así se hace! ¡Viva el profesor Lotte y la medimaga Laggers!

Chico:- ¡Que se besen!

Chicos:- ¡Que se besen!

Recordaba cuándo se había comprado Vilma aquel disfraz. Pero lo cierto es que no se lo recordaba puesto. Ciertamente le quedaba sexy a su parecer.

- Digo que me habían ofrecido venir a darte una sorpresa y no lo dudé. La verdad es que te echaba de menos.

Ashley miró a su hermana y a su compañero de piso. Ante la presentación, Killian miró a Vilma, pensando en otra cosa pero sin decir nada más. Ashley y él se estrecharon la mano. A Ashley la pareció bastante atractivo. Se sonrieron y después volvieron a separarse.

- ¡Claro! Nuestra casa es su casa.- y Ashley miró hacia abajo, algo cohibida por las palabras del guapo compañero de piso de su hermana.

Ashley:- Gracias.

Killian:- Aunque lo de compañero de piso... no me gusta que me llames así.- y le pegó un pequeño tirón a las orejas de elfo.

-Tengo que decirle a Emily que te lo quiero contar. Creo que... es la única que confía en ti. Además, ella es la jefa - sonríe.

Tabatha sabe que Lucas no hará nada que pueda poner en peligro todo lo que quiere y que lo que pasó en el pasado, fue debido a un cúmulo de cosas que ya han quedado atrás. Y por eso mismo habló Tabatha de la venganza en la enfermería. La venganza solo trae dolor y vacío.

-Además, me de permiso o no, lo haré... después de lo que he averiguado... - suspira.

Sonríe de nuevo y lo mira.

-Pero no pensemos en eso ahora... es la fiesta de Halloween y tengo en mis brazos a un esqueletito zombie... mira toda esa sangre...

Ríe.

Y entonces Erm, por primera vez en cuatro años, se dejó llevar... aferró a Beth por la muñeca, tiró de ella sin fuerza (ya que creía que ella seguiría el movimiento atrayente) y en cuanto la tuvo a tiro, le dio un beso en los labios... uno de esos besos de cine por el momento, rodeados de gente que vitoreaba y buscaba que eso pasara. No duró demasiado, pero el gesto estaba hecho y Erm se separó ligeramente de ella, visiblemente sonrojado y, mirándola a los ojos - lo siento... me dejé llevar... - no estaba arrepentido, pero quizás, su temeridad, podría haber molestado a Beth. 

Haber conseguido poner nervioso a Clark me había animado la noche, aunque no estab amuy segura de porqué. Nunca había sido así. La Voz sí, yo no. Tal vez era porque pasaba tanto tiempo a solas, enfurruñada y con gente con la que no quería compartir bromas. O tal vez porque Clark era tan aparentemente perfecto y compuesto siempre, y verle perder el control era divertido. Sea Cómo fuere, era bueno que estuviese allí y me hubiese salvado de acabar con el buffet de postres yo sola. Su propuesta de salir del comedor hizo saltar una pequeña alarma en mí. Era una de esas frases tópicas que utilizaban los tíos de las películas muggles cuándo querían ciertas cosas de las chicas con las que iban al baile. Pero Clark sabía que Sean y yo éramos pareja y que yo a él lo veía cómo a un compañero y amigo tal vez, pero nada más. Tal vez le ponían nervioso tantas miradas, o tal vez tenía algo de lo que hablar en un lugar más apropiado. Recé por que fuese lo último, el trabajo de verdad era lo único que me mantenía cuerda.

- No creas que me vas a engañar. - le dije muy seria, dejando unos segundos para ver qué cara ponía antes de seguir. - El paseo cuenta cómo el segundo baile. Capaz eres de largarte y haberme hecho bailar sin contarme nada.

No podía decir que se esperara aquella iniciativa por parte de Ermendrud, pero tuvo que admitir que estaba bien eso de que un hombre, esta vez realmente masculino, fuerte, con pelos en la cara y voz grave, la tomara entre sus brazos y la besara de aquella forma tan espectacular.

Se escuchó un gran "¡WOOOOO!" por parte de todos los alumnos durante el corto beso que se dieron. Y ya con los labios separados, Ermendrud se disculpó mientras Beth se había quedado absolutamente sin palabras. Y antes de que el mago pudiera decir nada más, ella acortó la distancia y le besó en los labios de nuevo. Y eso, como era de esperar, provocó otro "¡WOOOOOOOOOO!". 

Al separarse, ella sonrió y dijo:

- Yo no lo siento.

Iba a decir algo pero los gritos de los alumnos, alucinados con algo que estaba pasando detrás de él hicieron que se callara. Al mirar hacia atrás y ver a esos dos besándose alzó ambas cejas. Qué suerte tenían algunos...

Después volvió a fijarse en Emily, contento de que accediera a salir de aquel lugar lleno de hormonas descontroladas.

- Vámonos antes de que se nos contagie o la tomen con nosotros.- le dijo en broma. Actuando como un caballero, juntó las piernas, se colocó una mano en la espalda y la otra la extendió señalando a las puertas.- Vos elegís el lugar al que llevarme.

Al decir que me echaba de menos mi corazón palpitó y le di un abrazo cariñoso. Después, sin querer, no le podía soltar la mano. No era consciente de ello. Vi que ambos se llevaban bien... Quizás demasiado bien ¿¡Ogh, pero que me pasaba!? Killian era mi amigo y siempre había sido así. Pensé por un momento en Albert... Lo tenía abandonado. Pero es que con Killian ya me sentía satisfecha. 

- ¿Y cómo quieres que te llame, entonces?- Dije colocándome recatadamente la oreja. 

Los vítores interrumpieron la conversación y me incliné para ver qué ocurría tras Clark. El alemán estaba besando a Beth estilo Hollywood y los alumnos estaban entusiasmadísimos. Levanté una ceja, no habiéndome esperado eso de él, una media sonrisa la acompañó cuando Beth decidió repetir. Esperé lo justo para que mi amiga viese mi cara antes de darles intimidad volviendo a mi propia conversación. Una cara que decía: pillina.

Miré a Clark y decidí no seguirle el rollo con la broma de que los alumnos pidiesen lo mismo. Podían pedir que el infierno se congelase y ocurriría antes que yo besando voluntariamente a alguien que no era Sean.

- Te llevaré al lugar con las mejores vistas. - le dije mientras empezaba a caminar hacia la puerta, camino a la torre de Astrologia. Entonces me di cuenta que aquella misma frase con Sean, hacía tres años, habría significado su dormitorio. Cómo cambiaban las cosas. - Sin duda un lugar mucho mejor que rodeados de adolescentes hormonados. - dije dándole la razón. Y conociéndoles, hablarían de Clark mucho mañana, sobretodo si aún recordaban a Sean y su pelea con Greenbell. ¿Iba la estricta profesora Van Dyck a convertirse en la fresca profesora Van Dick? Oh no, nunca había caído en lo fácil que era hacer un chiste escrito con mi apellido, seguramente porque nunca había estado rodeada de chicos como para darme cuenta. Pero qué más daba, más pronto que tarde (o eso esperaba) todos sabrían que aquello era sólo un papel que una auror había adoptado para una misión por la seguridad de todo el mundo mágico. - ¿Vamos?

El ánimo de Zoey parecía un tanto... incendiario. Lo notaba en el ronroneo al hablar y en el calor que desprendían sus manos. Y en los besos que cada vez se le hacían más cortos. Llevaban demasiado tiempo sin verse, besarse ni tocarse y aunque nunca hubieran sido una pareja especialmente promiscua, estaba claro que no había problemas en el paraíso en ese sentido.

- Ya, claro, Stan - murmuró de forma inconexa, por decir algo pues aquello no tenía sentido alguno para ella en aquel momento -. ¿Quieres ir a mi despacho? - ¿aquel tono seductor había salido de ella? -. ¿A que suena sexy? Soy profesora... - murmuró echándose a reír tontamente, demasiado feliz por tenerla ahí. Hubo un tiempo en que ya se dedicó a explorar el castillo de nuevo con Zoey pero siempre habían acabado en el mismo sitio... - ¡Oh! ¡Tu antigua habitación! ¡Vamos ahí! Tengo muchos buenos recuerdos de ese lugar.

- Y yo que quería pasearme más con mi genial disfraz.- bromeó.

Caminaron hacia el dormitorio antiguo de Zoey, que ahora sería simplemente una sala normal, fría y poco acogedora. Pero eso daba lo mismo para Zoey que solo quería estar junto a Eileen. Los zapatos de tacón de Zoey resonaban en el suelo al paso de ambas.

- ¿Sabes cuál es mi lugar preferido? Tu habitación en casa de tus padres y sobretodo el sofá.- Le encantaba recordar cuando se conocieron. Aquella Eileen cascarrabias y posteriormente tan lanzada e impulsiva. Fue toda una sorpresa. La mejor sorpresa que nadie pudo haberle dado.- Y el baño.- rió divertida, acordándose de cuando Eileen entró sin querer un día que ella estaba dentro.

Contento de que todo estuviera yendo sobre ruedas- la verdad es que no las tenía todas consigo cuando le dijeron de ir a verla a Hogwarts- accedió a que Emily le guiara.

Salieron al vestíbulo principal, donde había varios estudiantes haciendo bromas o disfrutando de la intimidad que el Gran Comedor no podía ofrecer, y comenzaron el ascenso hacia las zonas más altas del castillo.

Por suerte eran aurores bien entrenados y no llegaron muy cansados. ¡Ni siquiera jadeaban! Una vez salieron afuera en la torre de Astronomía, Clark se apoyó en la fría piedra mientras observaba el precioso paisaje.

- ¡Vaya! No mentías cuando dijiste que tenía buenas vistas.- hacía frío y Emily no es que fuera muy abrigada. Así que Clark cogió por un lateral su gran capa y se la colocó por encima.- Ten. Hace frío.- le comentó con amabilidad mirándola un segundo antes de regresar a ver las vistas.- Lo cierto es que no me cuesta imaginarte de adolescente aquí. Seguro que te pasabas el tiempo malhumorada, practicando aquí arriba.

Estaba realmente preocupado por lo que Tabatha tuviera que contarle. Y eso de contar con Emily... ¿qué habría pasado ahora? Tabatha parecía estar bien y feliz. Y por la fiesta no parecía haber ningún peligro rondando, pero si tenía que ver con aurores y cosas así... ¿en qué lío se habría metido Tabby ahora?

Pero no dijo nada al respecto porque no era el momento. Estaban los tres juntos, en familia, y tenían que disfrutar. 

Dean:- ¡Mami, mami! ¿Es cierto que los fantasmas existen?- preguntó mientras le limpiaban la boca.

Y es que Dean aún no sabía nada de magia. Había vivido en un entorno muggle todo aquel tiempo. Había muchísimas cosas que desconocía del mundo mágico.

Killian lo tenía claro. Si había ido hasta allí era porque tenía que hacer algo muy importante. La casa sin Vilma estaba super vacía y ninguna compañía que trajera a casa podía compararse con la de ella. Y muchas noches se había quedado sin cenar porque lo único que quería eran los sandwiches de Vilma. Y el calor... el calor de Vilma abrazada a él mientras dormían.

- Podías llamarme más-que-amigo-a-quien-he-hecho-sentar-la-cabeza-y-ahora-solo-piensa-en-mí.

Dijo con total y absoluta naturalidad. Ashley alzó las cejas al darse cuenta de lo que pasaba inmediatamente. 

Y eso si que no se lo esperó y, sin duda, le devolvió el beso y se quedó en silencio y sonriendo de manera bobalicona - si quieres, me acompañas a mi puesto de vigilancia... - le propuso buscando un sitio más íntimo lejos de las miradas y los gritos de los adolescentes y críos visiblemente "excitados" por la situación. Era evidente que el no se arrepentía, pero ciertamente se veía un poco azorado por lo rodeados que estaban. 

Y acabó en el suelo… miró a Mia y vio como esta comenzaba a reírse de aquel traspiés que había tenido y no pudo evitar comenzar a reírse él también. Se levantó como pudo intentando no caerse de nuevo con aquella capa… era más molesta de lo que había pensado en un principio y tras aquello, se dispuso a intentar comenzar a bailar otra vez, aunque no lo intentaría de nuevo si se caía otra vez, pero no llegó a hacerlo porque entonces el beso de Beth y Ermendrud le sorprendió ¿Desde cuándo estaban tonteando? No se había fijado nunca, aunque tampoco es que fuese su fuerte el darse cuenta de esas cosas.

Kegan fue uno de los que gritó en el primer "WOOOO" y en el segundo, animando la fiesta y aplaudiendo a la pareja.

Rió cuando hizo el comentario del disfraz pero sabía que no iba en serio de modo que siguieron andando, cogidas de la mano, a sabiendas de que cualquier alumno que merodeara por ahí haría un intento por no ser visto por su profesora puesto que aquello equivaldría a un castigo. Y ella, por supuesto, no tenía ganas de perder el tiempo con algo similar.

- Siempre te ha gustado chincharme - rezongó con falsa irritación -. Te gustan esos recuerdos porque era insoportable o porque estaba demasiado avergonzada - la pinchó antes de devolver la sonrisa a su rostro -. A mi me gusta el claro que hay cerca de mi casa...creo que fue la última vez que fui, ese día contigo. Y también tengo un buen recuerdo de Cabeza de Puerco, incluso con todo lo que pasó después, y con eso de que el lugar es un antro... y que lloré un montón. Pero fue romántico, ¿eh? Cuando quiero soy una conquistadora - bromeó con la rubia -. Te llevaste el mejor vale Eileen de todos los tiempos.