Partida Rol por web

Se despertó desorientado y con un profundo dolor de cabeza. ¿Dónde estaba? Forcejeó con las cuerdas sin éxito antes de darse cuenta de que Emily estaba frente a él. Entonces contestó con voz cansada y atontada:

- Ah... estás zumbada.- y menudo mareillo tenía- No puedes hacer un desmaius desde tan cerca...

Bella sudaba. Aunque nadie pudiera darse cuenta, ella estaba sudando, inquieta. Lucas se percató de que estaba Sean por allí, alejado, varita en mano, pendiente.

- ¿Y qué quieres que te diga, Emily? ¿Ya te lo he dicho antes? No es a mí a quien tienes que mirar y mucho menos secuestrar. Porque sabes que esto es secuestro, ¿no?

Zumbada. Era la primera vez que me decían eso. A lo mejor tenía razón. A lo mejor tenía razón y estaba zumbada por meterme dónde no me llaman. Debería haber ignorado todo lo que ocurría, ya que al fin y al cabo era mestiza.

- Poder, puedo. - le contesté sobre lo del desmaius. Tenía ganas de añadir que podía hacer cosas muy peores, pero no era lo que tenía que hacer ahora. - Igual que tu puedes seguir diciendo tonterías, o puedes dejarte de tonterías y confesar. Tal vez así te salves de lo que otros no. - respiré una vez más, hondo, cómo si estuviese recogiendo fuerzas para decir lo siguiente a pesar de que la verdad era que no me costaba nada. Igual que con Aengus, interrogando a alguien me sentía importante, se me daba bien... O esa era al menos la sensación que tenía. - Han cogido al señor T. Se ha acabado, Lucas. Están cayendo nombres por todas partes. Pero tú tienes una oportunidad que el resto no gracias a Tabatha. No lo desperdicies. Si colaboras, no irás a Azkaban.

Por un momento permaneció serio, como ausente, mirando directamente a Emily a los ojos. Y entonces estalló en risas que asustaron a Bella quien dio un pequeño respingo.

- Por favor... si le hubieran pillado como dices y estás tan segura de que tiene algo que ver no estarías tú aquí interrogándome. ¿No? Habría un auror o un par. Me habríais entregado a pesar de que no he hecho nada.- miró a Emily nuevamente unos segundos en silencio y después volvió a negar con la cabeza. Y qué dolor de cabeza...- ¿Ya has hablado con Bella o no? Imagino que no. Porque sigo aquí.

Suspiró. Por detrás intentaba librarse de las cuerdas pero no iba a ser capaz. Bella frunció el ceño al escuchar su nombre, pero permaneció en silencio. Él se repitió:

- Ve a hablar con Bella y suéltame. Te estás equivocando.

¿Cómo podía estar tan lleno de mierda, de mentiras y de arrogancia? ¿Pretendía hacerme creer que Bella se había hecho pasar por el en TODAS las ocasiones en la que había estado implicado, incluyendo los momentos íntimos con Tabatha y el "no quiero ponerte en peligro mi amor"? Por no hablar de que una persona inocente no mantendría esa sangre fría. Una persona inocente que de verdad creía que Tower era inocente, no reaccionaría con un "si le hubiesen atrapado no estaría aquí".

- Bueno. Avanzamos con algo. "Si le hubieran pillado". - cité - Así que admites lo que el señor T hace. Es el primer paso. ¿Qué tal si ahora admites lo que hacías tú para él y dejas de mencionar a Bella? Y oh, hay aurores presentes en la sala, no te preocupes por eso. - Sean era obvio. Y si quería creer en mis palabras que yo también tenía algo que ver con la oficina, mejor. - Si nadie te ha entregado a ningun sitio es porque Tabatha insistía en que te protegiéramos, y no cumplir su último deseo sería casi tan despreciable cómo lo que hacéis bajo las órdenes de vuestro señor T. - miré furtivamente a Bella, intentando leer sus gestos.

"Debería haber estudiado la legeremancia... Todo sería mucho más fácil incluso con legeremancia básica."

Algo hizo click entonces en la cabeza de Lucas. Miró a Emily, sin brillo en la mirada. Palideció bastante más que antes. Observó el rostro de la chica, intentando creer que le mentía. Pero por alguna razón creía posible lo que estaba diciendo Emily. Entonces sufrió un arrebato de furia, intentando levantarse de la silla con rabia y zafarse de las cuerdas que le aprisionaban, alertando nuevamente a Bella cuyos ojos se humedecieron ligeramente. 

Cuando Lucas se calmó, hundió la cabeza cuanto pudo, aguantando las ganas de llorar. Estaba destrozado.Y entonces Bella salió de detrás:

Bella:- Te sentías solo. ¿Cierto?- Lucas ni se molestó en levantar la mirada. La chica se colocó frente a él, agachándose- Conozco esa sensación de dolor y soledad. Es... como si no importaras en el mundo. Nadie te busca. Tus familiares no se hacen cargo de ti... te han arrebatado lo que más querías... Por eso te uniste a esta locura, ¿no es así?

Lucas:- ¿Qué importa ya, Bella? 

Bella:- Lucas... sé que sufriste mucho... todos lo hicimos, pero este no era el camino. Yo encontré amigas. Buenas amigas que me quieren y me apoyan. Una familia de verdad. 

Lucas:- ¿Crees que no lo sé? ¿Crees que no me he dado cuenta? Demasiado tarde. Me propuso venganza. Felicidad. Apoyo. Y no me di cuenta...- tragó el nudo que tenía en la garganta.

Bella:- No te diste cuenta de que con Tabatha la habías vuelto a encontrar. La felicidad. 

Lucas:- Quiero ayudar.- dijo entonces. Y levantó la mirada, desafiante y enrabietado. ¿Por qué Tower se había quitado de en medio a Tabatha? ¡¿Por qué?!- Quiero destruirle.

Bella continuó apoyando la mano en la pierna del chico, pero se giró para mirar a Emily tras asentir a Lucas.

Bella:- Bien... 

Asintió a todo lo que dijo Eileen.

- Cuando lleguemos a la habitación envíale lo que quieras a quien sea- aunque fuera a Emily. Debería acostumbrarse a que Eileen pensara tanto en Emily.- Tu hermano estará bien. Al fin y al cabo no han llegado a Hogwarts.

Llegaron a la habitación de Zoey y ésta ayudó a Eileen a echarse en la cama tras ponerse cómoda. Después le cedió pluma, tinta y pergamino.

- Ten. ¿Quieres algo más?

Cuando Max y Tabatha llegaron a la enfermería de Hogwarts, se encontraron con que estaba repleta de gente herida, ayudantes, enfermeros y estudiantes. Ningún amigo a la vista. En cuanto un medimago vio a Meredith y la examinó con rapidez, tuvo claro lo que tenía que hacer, avisando a los demás medimagos de su equipo:

Medimago:- Está muy grave. Hay que llevarla de inmediato a San Mungo.

La colocaron en una camilla y corrieron hacia las puertas. Debían aparecerse y no podían hacerlo en el interior del castillo.

Medimago:- Nadie puede acompañarla. Os recomiendo que si no estáis heridos, os vayáis a descansar.

- ¡Tenemos que avisar a los aurores!- Digo tomandome muy en serio las palabras de Anwen pero no haciéndole caso en buscar nosotros solos a Tower. - ¡Y el señor Tower podría estar en Hogwarts! - Voy corriendo en busca de algún auror, para decírselo todo y que nos ayudara. 

No había esperado ese giro de los acontecimientos. Yo que creía ir tres pasos por delante, siempre pensando con aplastante lógica de Ravenclaw todas las posibilidades, ni siquiera me había planteado que Lucas pudiese ofrecerse para acabar con Tower. Miré a Sean con expresión de duda. ¿Qué podíamos hacer? No podíamos aceptarle sin más, había hecho cosas horribles. Sin embargo, si de verdad quería acabar con Tower, teníamos una montaña de información y un modo de infiltrarnos mejor que nunca. ¿Pero cómo saber si mentía? No me fiaba de él, claro que no, y había admitido que colaboraba con Tower (finalmente). Sólo se me ocurrían dos maneras de saber por completo que decía la verdad: Veritaserum, al cual obviamente no tenía acceso, y tras recordar la conversación con Aled.... Un juramiento inquebrantable. Miré a Lucas y Bella de manera intermitente.

- Comprenderás que es difícil confiar en ti, ¿verdad Lucas? Se me ocurre un modo de saber que no vas a traicionarnos ni estás mintiendo, pero tú tienes que estar dispuesto a tomar parte voluntariamente. - miré de nuevo a Sean, esperando que me apoyase, antes de centrarme en Lucas de nuevo. - Un juramento inquebrantable. - le dije sin dar rodeos.

Bella se levantó finalmente pero se colocó al lado de Lucas, colocando su mano en el hombro del chico en señal de apoyo.

Bella:- No podéis hacer eso.

Sean también se removió incómodo. Los juramentos inquebrantables eran muy peligrosos.

Lucas:- No voy a hacer de espía. Iré por mi cuenta. No quiero colaborar tampoco con vosotros codo con codo.- hacer de topo era una tarea harto complicada. Y seguía sin fiarse de Emily y compañía.- Sé donde está.-dijo entonces, bajando de nuevo la mirada. La imagen de Tabatha inhundaba su memoria.- Pero solo os lo diré si no me hacéis hacer un juramento.- Jugar con muerte no era plato de buen gusto.

Bella:- ¿Tower?- preguntó entonces Bella.

Lucas hizo una pequeña pausa. Cerró los ojos, intentando apartar a Tabatha con el fin de no llorar. El dolor en su corazón era inmenso. De alguna manera le recordó a la pérdida de sus padres. Hasta que pasados varios segundos levantó la mirada y la fijó en Emily. En aquella sala ella era la que mandaba. Aún por encima de aquel profesor. Se notaba a leguas que ella llevaba la voz cantante. Y entonces contestó:

- Edward Wright.

En aquel momento no estaba para lidiar con las inseguridades de Zoey por eso ni siquiera había pensado en que su insistencia con Emily pudiera sentarle mal. Además, la rubia tampoco dio señales de ello con lo que Eileen se limitó a asentir con suavidad y andar junto a ella, en un silencio meditabundo, hasta su habitación.

Curiosamente, y aunque en aquellos momentos no le dolía nada el hombro como efecto de los calmantes, Zoey decidió que necesitaba ayuda para tumbarse y ella no iba a quejarse. Al fin y al cabo, Zoey era la única cosa buena de aquel día. Haberse reconciliado, volver a estar en su habitación, estar saliendo juntas y que ahora la cuidara. No, no compensaba todo el horror vivido, pero ayudaba a sobrellevarlo.

- Síííí, a ti, aquí, en la cama - murmuró esbozando un puchero infantil. Era la primera vez desde que había sucedido todo que sus palabras contenían un suave toque de su humor habitual, pero era difícil que Eileen no echara mano de ello aunque fuera para no seguir pensando. Mientras Zoey se decidía, echó mano al pergamino, lo apoyó en sus rodillas y empezó a escribir lentamente dos notas.

"Estoy en la habitación de Zoey, hasta las cejas de calmantes, porque no había lugar en la enfermería y me estoy durmiendo. Búscame."

"Enano, espero que no la estés liando que las cosas son serias, ¿eh? Así que métete en tu Sala Común y no asomes el hocico o cuando nos veamos te collejearé hasta la muerte."

- ¿Las puedes doblar y mandar? - realmente, podría hacerlo, pero no le apetecía tener que hacer malabares para conseguirlo y si Zoey estaba dispuesta a ayudarla, iba a aprovecharse.

Otra vez con el "no puedes, no podéis". ¿Tenía que volver a repetirle todas las cosas que podía? Claro que podíamos hacer un juramento inquebrantable. Todos se ponían xtremadamente nerviosos, ni que les fuese a pedir algo suicida. Si las clausulas no le parecían bien, simplemente tenía que no jurar. Por eso necesitaba que fuese voluntario. Bella parecía haber optado por ponerse de parte de Lucas pese a que desde que estábamos en Hogwarts había pasado más tiempo conmigo y Eileen. Pese a que no había accedido a no realizar el juramento, Lucas estaba realmente pensando en qué decir. Y además me daba la sensación de que la ambigüedad de mis palabras había dado en el clavo: creía que Tabatha estaba muerta. Cuándo terminase con todo le aclararía que no. Cuando mencionó al ministro de magia miré a Sean de reojo, pero volví a centrarme en Lucas. 

- La única cláusula del contrato para ti sería que no me pudieses mentir cuándo te hago una pregunta. Y lo único que me interesa preguntarte tiene que ver con Tower, así que no deberías temer. No puedes esperar que te crea sin más, y tampoco puedes esperar que si no colaboras con lo que me interesa no te entregue. Es lógico. Tú harías lo mismo si yo estuviese ahí. Sé que no tienes ni un pelo de tonto. Y ya está, eso es todo. No te voy a pedir que te infiltres bajo juramento de muerte, no soy esa clase de persona. Yo no juego con la vida de nadie. - le dije con seriedad, obviamente implicando que otros, incluso él; sí lo hacían. - La muerte no es solución. Ni siquiera creo que Tower se merezca morir. ¿Pudrirse en Azkaban? Por supuesto. Pero morir no. - les dije a todos sin dudar ni un solo instante. - Podría pedirte que jurases no atacar a nadie presente en esta habitación y otro montón de personas. Podría pedirte toda clase de cosas con ese contraro y sabes que, ahora mismo, no estás en posición de negociar. Pero no lo haré. Sólo pido que no puedas mentirme, porque estoy harta de víctimas. En ambos bandos.

Estaba mostrándome sincera, incluso eso podrían usarlo en mi contra de hecho. Les estaba confesando que no quería matar a nadie, con lo que cualquier amenaza al respecto perdía su valor. Aunque claro, nunca había amenazado a alguien con matarlo. 

- Así que, a nos er que puedas darme otro tipo de prueba sobre tu sinceridad, sigo sugiriendo el contrato. Incluso estoy dispuesta a cerrar yo una clausula que tú elijas, aunque no tengo porqué ofrecerte nada. Una obviamente del mismo valor. - mi clausula no ponía en peligro a nadie a no ser que Lucas decidiese mentir. - Luego me cuentas cómo secuestrásteis al ministro.

Estaba consternado y se me notaba a leguas. La idea de perderla se me hacía tan dolorosa que apenas reparé en quien más estaba en la enfermería. Sólo quería que ella estuviera bien, que me dijeran que no iba a morir. Las palabras de los medimagos acabaron de derrumbar la poca entereza que me quedaba y comencé a llorar en silencio. 

Asentí a sus palabras y tras mirarla por última vez los miré a ellos. -Salvadla, por favor. -al parecer no podía ir con ella así que en cuanto la camilla desapareció respiré hondo dos veces para intentar serenarme.

Se va a salvar. Ella es fuerte. Va a salvarse, tiene que salvarse.

Fue entonces cuando fui consciente de todo el caos que reinaba en la enfermería. Negué con la cabeza mientras la tristeza iba dejando paso a una ira y furia más propia del dragón en el que me transformaba que de mi mismo. Tras constatar que ninguno de mis amigos estaba allí miré a Tabatha. -¿Podemos hablar?

Le hice un gesto para llevarla fuera de la enfermería y en cuanto estuvimos solos hablé sin andarme por las ramas. -Lo que viste... nadie lo sabe. Y tiene que seguir siendo así. ¿Está claro? No es el momento de darles más información a los cabrones que nos han hecho esto. Quiero que cuando lo descubran sea demasiado tarde, cuando pueda quemarlos y hacerlos agonizar hasta morir.  -era raro en mi hablar de esa manera... pero "ellos" habían cruzado ya una línea que dejaba claro que iban demasiado en serio. -A nadie Tabatha, por favor. 

Cuando Tabatha llegó al pueblo, vio que éste estaba totalmente destrozado. Edificios derruidos, humo, personas siendo atendidas por aurores y medimagos que hacía poco que habían llegado a la zona. Había tenido lugar una sangrienta batalla. 

Estaban todos tan ocupados que no se fijaron en Tabatha ya que tenía muchísimo mejor aspecto que la mayoría de las personas.

No mentir. Desde luego eso era un gran qué. Llevaba mintiendo desde hacía muchísimo tiempo. Incluso a Tabatha le mintió. Bella no puso objeciones a aquel trato. Había pensado que iba a ser algo mucho peor de lo que en realidad Emily proponía. Lo cierto es que pensaba que Lucas había sufrido muchísimo todos aquellos años y ahora con la pérdida de la chica de quien se había enamorado aún más. 

Lucas:- Está bien. - Ya no tenía nada que perder. Su nuevo objetivo era vengar a Tabatha y hacer lo que ella habría hecho. Ella habría colaborado con Emily y habría intentado solucionar todo aquel conflicto sin víctimas, justo lo que Emily decía que iba a hacer.- Hagamos ese juramento.

Sean se acercó entonces. Estaba preocupado. Un juramento inquebrantable no eran cosas de niños. 

Sean:- ¿Estás segura de esto?

Se aparecieron a las puertas de Hogwarts donde había un gran número de aurores con la varita preparada. Les pidieron identificación y entonces Jane Porcher respondió. Aseguró que se trataba de su hijo y que sería responsable de las otras dos chicas que entraban junto a él. 

Mía decidió acompañar a Anna y Nick a la enfemería, dejando a solas a Jane y Kegan en los terrenos. Había sido una tarde muy dura.

Jane:- Encontré al verdadero Tower pero le perdí la pista. Estaba preocupada por ti y te estuve buscando. Me alegro mucho de que estés bien.

No había absolutamente nadie por los pasillos. Por más que Anwen buscara pistas que le indicaran sobre la presencia de Tower en el castillo no las encontró. 

Roy:- Más que a los aurores, deberíamos decírselo a la directora, ¿no? Los aurores no nos creerán. 

Vilma quería ir a los aurores y Roy a la directora. ¿Qué decidiría Anwen? El chico la miró. Ella desequilibraría la balanza hacia una de las dos opciones.

Finalmente aceptó. A pesar de ser un juramento inquebrantable, las clausulas eran las que lo hacían peligroso o no. Y lo que yo le pedía no era peligroso. No mentirme a mí. Ni siquiera era no mentir en general. Entonces Sean se acercó, así qeu bajé ligeramente la voz. Me preguntaba si estaba segura. ¿Lo estaba? No. Por supuesto que no. No quería estar unida a Lucas con algo así, pero no teníamos otra opción. ¿Debía creerme lo que decía después de incluso mentir a su novia? No, claro que no. Tenía que hacer un sacrificio para protegernos, pero era un sacrificio estudiado con lógica. No era una Gryffindor que proponía algo heroíco y absurdo. Era algo práctico y pragmático y, en principio, seguro para ambos.

- Lo estoy. - le dije a Sean. - Y tú serás el lazo. No hay nadie en quién confíe más. Es el único modo, a no ser que me digas que tienes dosis de veritaserum en el bolsillo. Eso sería de lo más cómodo, aunque me cabrearía que no lo hubieses dicho hasta ahora. - miré a lucas y Bella. No era momento de bromas. Me acerqué a ellos y le indiqué a Bella que podía desatar a Lucas. - Y bien, ¿cuál es tu clausula? 

Obviamente no iba a aceptar nada suicida. Y Lucas lo sabía. Sabía que mi gesto era para demostrar que no le utilizaba simplemente, y también sabía que no estaba en posición de negociar nada. No esperaba que dijese ninguna tontería.

Bella le desató mientras Sean y Emily hablaban por lo bajini. Lucas no hizo ningún gesto enérgico. Simplemente se pasó los dedos por las muñecas doloridas por el roce de la cuerda.

Sean:- ¿Y por qué no lo hago yo y tú eres el lazo?- quería mantener a Emily lo más alejada del peligro posible. 

Lucas:- Mi cláusula... no ser entregado a los aurores nunca. Cuando todo esto acabe, me iré y nadie irá detrás de mí.

Bella:- ¡Lucas! Si has hecho cosas...

Lucas:- Cosas que no saldrán de esta sala.

Bella:- ¡Pero debes pagar por ello!

Lucas:- Os voy a ayudar, ¿no?

Anwen, estaba cada vez más frustrada. Ahora que no se sentía tanto peligro inminente se estaba acordando de que le habían estropeado San Valentín, y que se le jodieran esa clase de planes era algo que la fastidiaba muchísimo. Puso orden en la situación con el ceño fruncido.

-Si los aurores están haciendo, aunque sea por una vez, su trabajo, deberían estar protegiendo a Greenbell. Encontrarla a ella es encontrar a algún auror y al menos sabemos donde está su despacho.- Concluyó.