Partida Rol por web

Y al fin llegó el día de la salida a Hogsmead, tan esperada tanto para los alumnos como para los profesores. El mes siguiente había pasado sin incidentes remarcables. A excepción quizás de la vez que Vilma la lió con una poción y estuvo oliendo a pescado durante dos semanas. 

Un rumor empezó a correr por el colegio como la pólvora. Y es que Henry Mitchel no solo pasaba ratos libres con Anwen o incluso con Bella y sus amigas, llegando a llevarse muy bien con Emily. No era eso. No. El rumor que circulaba por el colegio era que Vilma Williams y Henry Mitchel estaban saliendo secretamente. Pasaban muchísimo tiempo juntos a solas. Ella le enseñaba el colegio y él le ayudaba con los deberes en lo posible, pues ahora Vilma, desde que Max no parecía estar en su vida, era una chica mejor. Más aplicada, más feliz, vestía hasta con ropas muy parecidas a las de Eileen... ¡Si hasta iban a ir juntos a Hogsmead!

Bella y Eileen se llevaban cada vez mejor. Para Bella Eileen era un apoyo fundamental allí, pues no era como Adriana que tenía a todo el equipo de quidditch de Gryffindor a su alrededor todo el tiempo.

Y ahora, en Hogsmead, la mayoría estaban desperdigados por el pueblo: 

Tabatha, junto a Katherine y Lucas, se habían ido a probarse vestidos. En esos momentos tanto la rubia como el chico estaban esperando a que Tabatha saliera del probador. 

Eileen y Kegan, en su cita solo para dos, estaban tomándose una cerveza de mantequilla en las Tres Escobas, apartados del resto de gente.

Anwen, su hermano Aled y Alex Rider- que se había empeñado en ir con ella a pesar de las innumerables citas que podría haber tenido- estaban justo en la puerta del bar Cabeza de Puerco.

Max y Williams habían coincidido con un grupo formado por Meredith, Ian Stone, Isaac, Lilian y Beth para tomar algo en otro rincón de Las Tres Escobas. Como había un par de amigos de unos y otros, aunque el grupo era variopinto la verdad es que les estaba yendo bien. ¡Incluso habían conseguido hacerse con una botella de Whiky de Malta! 

Emily, que se había hecho también amiga con Bella después de algún que otro malentendido o encontronazo, ahora paseaban juntas por la calle. Hacía frío, como casi siempre en Hogsmead, pero estando en movimiento no había problema. Estaban justo paseando por la calle que daba al pub Cabeza de Puerco.

Y Vilma estaba en esos momentos con Henry, apoyados en la barandilla de madera que alejaba a los curiosos de la casa de los gritos. Henry había querido que la chica se lo enseñara, sin ser consciente - o sí- de que era un lugar muy solitario en Hogsmead.

Había conseguido, gracias a Bella, hacerse bastante amiga de Henry. El chico era simpático y muy agradable además de guapo. Nunca había quedado a solas con Emily, pero se le notaba cómodo con ella. Gracias a él, la Ravenclaw pudo adivinar que la poción Veritaserum siempre iba con Anwen, guardada en algún bolsillo interior de su ropa.

En cuanto a Sean. El tiempo que pasaban juntos era bastante reducido. Ahora ya no tenían la excusa de que estaban investigando, pues entonces estarían dejando de lado a las otras dos colaboradoras y sería muy sospechoso. No obstante, siempre que podía aprovechaban el momento, compartiendo momentos y conversaciones agradables que luego hacían sonreír con solo el mero recuerdo. Incluso se hicieron fotos mágicas. Sean guardó la mayoría.

También recibió la carta de respuesta de su padre:

Querida Emily,

Me alegro mucho de que te esté yendo tan bien en los estudios. No esperaba menos de ti, la verdad. Tú madre también está contenta de que le hagas caso con las comidas. Está empeñada en que le mandes una foto. No puede esperar a verte hasta Navidades.

En cuanto a lo que me cuentas del colegio, estoy tomando las medidas pertinentes. Es muy posible que aurores acudan al colegio como vigilancia si algo más ocurriera. Hay que pillar a quien sea que lo esté haciendo. Estoy orgulloso de que el profesor Pullap cuente contigo. Eso quiere decir que ya eres una adulta. Pero ten cuidado, por favor. No eres sangre limpia, pero me temo que eso no te podría salvar si quien sea ve que te metes demasiado en esto.

Sobre el ministro. Sigue actuando extraño. Cancela reuniones, se pasea absorto en sus pensamientos... el otro día le pregunté por ese tal Jimmy Tower y juraría que empalideció instantáneamente antes de decirme que acababa de acordarse de que tenía algo que hacer.

Esto no pinta bien. Espero que podamos solucionarlo ayudándonos entre nosotros. Ten mucho cuidado.

Te quiero.

Bella:- Mira, Anwen parece que va a entrar en Cabeza de Puerco. ¿Sigues pensando en quitarle el Veritasserum?

Durante aquel mes Anwen continuó con las investigaciones. Gracias a su empeño, pudo saber a ciencia cierta el orden de salida de la mayoría de los estudiantes el día de la llegada de los Oceans.

La primera fue Stana Wilson. Un minuto más tarde salió Eileen Morgan. Minutos más tarde Williams se reunía con Stone en la puerta, pero no llegaban a salir. Isaac sí salió entonces, sin hablar con nadie ni nada. Katherine salió unos minutos después también, comentando que como prefecta tenía que acostarse temprano. Tabatha y Lucas se marcharon del Gran Comedor un minuto después que Katherine. Fue entonces cuando Aengus salió corriendo, seguido por Bella a los pocos segundos. Después de una leve charla entre Henry y Vilma, fue ésta la que salió a continuación del Gran Comedor y Henry, con preocupación, la siguió. Emily, al ver que la habían dejado todos plantada, pues Beth también se había ido casi pasando desapercibida, decidió marcharse también de allí. Williams y Stone se fueron juntos del Gran Comedor. Kegan, Mia y Adriana salieron juntos. A partir de ahí la gente empezó a irse en grupos y ya es más complicado saber quién más salió del Gran Comedor en orden cronológico.

Además, aunque no había tenido aún ocasión de tener un encuentro a solas con Henry, pues siempre estaba Vilma para estropear los planes - incluído el de ir a Hogsmead ya que se lo había pedido primero- continuaban hablando de vez en cuando en las comidas o en clase.

Tuvo también clases extra con el profesor Pullap. En algunas de ellas estuvieron solos y la verdad es que Anwen mejoró muchísimo. El profesor estaba orgulloso de ver cómo la Slytherin se superaba con cada nueva prueba.

Y ahora estaban frente al pub Cabeza de Puerco. Alex no entendía muy bien qué quería hacer allí Anwen, pero tampoco le importaba. Confiaba en que en algún momento Aled se pirase y pudieran pasárselo bien.

- ¿Qué quieres hacer aquí? Porque la cerveza de mantequilla y... bueno, todo en general, es mejor en Las Tres Escobas.

La casa de los gritos. Conocida como la casa más encantada de Gran Bretaña. Desde su posición podían ver perfectamente la casa, a lo lejos. Henry la observaba, fascinado. Le había comentado a Vilma que aquellas cosas le encantaban. 

- ¡Es alucinante! ¿Alguna vez habéis entrado en ella?

Miró a Vilma. A pesar de haber estado dos semanas oliendo a pescado, a Henry no le parecía haber importado en absoluto. Ni una mueca de asco, ni alejarse. Nada. Para los modales tan informales que tenía era incluso más agradable que muchos que iban siempre con traje, corbata, camisa y esos zapatos relucientes. Él no tenía dinero y vestía normalmente con vaqueros, zapatillas casi rotas, sudaderas y una chaqueta. Miró a Vilma, a su lado.

- ¿Tienes frío?

Katherine bostezó. ¿Cuánto iba a tardar Tabatha en salir del cambiador? Con la cantidad de vestidos que habían seleccionado más le valía darse prisa... Por su parte, Lucas esperaba pacientemente. No parecía importarle que Tabatha se tomara su tiempo y disfrutaba del calor que hacía en la tienda. Desde luego era bastante friolero.

La hufflepuff y él Ocean se miraron y se sonrieron. No habían hablado apenas y de hecho Katherine querría estar en otro sitio en aquellos momentos. Pero Tabatha era una de sus mejores amigas y si le había pedido ir era porque realmente la necesitaba.

- Taby, ¿estás bien? Tardas mucho...

Había pasado un mes y no había vuelto a discutir con Emily. De hecho se llevaban tan bien como siempre. No había secretos que las pudieran separar - ¿o sí?- y se pasaban el día juntas, como era habitual en ellas. 

Su relación con Bella se estrechó bastante. Encontró en la chica una buena amiga a la que acudir cuando se le iba la cabeza con Emily. Bella era abierta y hablar con ella era más fácil que con Beth o cualquier otra persona. Además, nunca se había reído ni había gastado bromas indirectas sobre Emily ni en su presencia ni fuera de ella. Se notaba que entendía a Eileen y que quería ayudarla.

En cuanto a Stana, hubo algún cruce de miradas, pero la chica estaba demasiado incómoda después de todo lo sucedido. No había vuelto a querer acercarse a la Ravenclaw y continuó con su actitud introvertida. Tampoco le pasó nada salido de lo común.

Sobre Marcus, le pilló en más de una vez metiéndose con los pequeños, quitando objetos, pegando empujones, robando... pero nada que no hiciera ya antes. Sobre Roy, aún parecía estar mascando su venganza contra Emily.

Y ahí estaba ahora, en una cita con Kegan Porcher, en las Tres Escobas. ¿Qué saldría de ahí?

Teagan era uno de los del grupo del Whisky. Max se había hecho con la botella a escondidas de todos y ahora estaban sentados en una mesa de la esquina, riendo y disfrutando del día.

- Lilian, no bebas más o te saldrá fuego por la garganta.- bromeaba tras ver toser a la chica después del primer sorbo- Esto es muy fuerte.

Ian Stone:- Si ella no puede probarlo que tampoco lo haga Scott.- bromeó, sentado enfrente de Williams.- Se quedaría en coma tras el segundo chupito.- bromeó, mirando al Slytherin, con el chupito en la mano.

Meredith:- Sois todos unos blandengues.- y se bebió de un trago el chupito sin toser, sin poner mala cara... como si fuera agua.

- Nunca me he atrevido a entrar... ¿Quieres que lo intentemos? Al fin y al cabo me siento segura contigo. -Me encojo de hombros.- Frío... Bueno, un poco ¿tu no? -Digo mirándole sus zapatillas de soslayo. 

"Para navidad ya sé que regalarle" Pienso. 

- ¿Qué me dices, vamos allá? -Le cojo de las manos y le acerco más al lugar, dispuesta a saltar las vallas. - Parece que no hay ningún vigilante. 

Tan solo había unos curiosos que no parecía ni que se fueran a enterar que nos habíamos colado, ya que estaban medio hipnotizados por la casa. *

Había salido con Lilian y Beth, pero habíamos acabado en las tres escobas con algunos gryffindors. Al principio había dudado de si sentarme con ellos o no, pero después de que sacaran una botella de Whisky, de un buen whisky, no pude recharzar la oferta de sentarme con ellos y tomar un chupito de aquella botella. No todos los días teníamos aquella oportunidad, y para que negarlo, aunque sabía que nos podíamos meter en un lío, había ganas.

Taegan y Stone no tardaron en llamarnos blandos a Lilian a mí, pero la llevaban clara, yo ya había bebido alguna vez en las fiestas a las que me llevaba mi padre y tenía aguante, al menos más que ellos, los acabaría tumbando!!!

Sonreí picaramente. has escuchado Lilian? nos están retando! a nosotros! les enseñamos de que pasta está hecha los slytherin?

Miré a Stone. cuidado con lo que dices, Stone, tengo más aguante que tú! apuesto lo que quieras a que acabas en coma antes que yo.

y me bebí el chupito de un trago, puse mala cara, eso sí.

Al fin en Hogsmeade y parece que no va a salir nunca de ese maldito probador. Hay tantos vestidos ahí que se agobia solo de mirarlos y es que nunca ha sido alguien de pasarse horas y horas probándose ropa y esas cosas. Ella es más de gustarle algo, probarlo, y si queda bien, para casa. Y cuanto menos esté en las tiendas, mejor.

Y ese vestido es especialmente difícil de poner. No llega a la cremallera.

-Sí, sí... es que no encuentro la cremallera - dice desde el interior.

Aunque mirándolo por otro lado, bien podría probarse otro... ¿como ha podido escoger eso? En la percha parecía diferente... estos magos...

Las pesquisas de Anwen habían dado sus frutos. Pero aún así no podía cerrar el cerco sobre un sospechoso en concreto. Suponiendo que Aengus hubiera dicho la verdad, aún habían salido antes que él Eileen Morgan, Isaac Lahey, Katherine Starks, Tabatha Smith y Lucas Riordan. Los nuevos acababan de llegar además de que no podrían haber hecho la explosión al inicio del curso, con los que Riordan quedaba descartado.Se podía descartar a Starks por ser sangre pura. Tabatha, aunque hija de muggles se había ido con el nuevo. Dos sangre sucia había salido solos antes que Aengus, una de Ravenclaw y otro de Gryffindor...* 

Una pena que Aengus** no hubiera conseguido descubrir nada acerca de Eileen. En cualquier caso, si el atacante mantenía un perfil bajo, sería difícil descubrirle hasta que actuara de nuevo.

Parecía que Henry estaba muy enrollado con Vilma...y Lucas con Tabatha. Cualquiera entendía los gustos de esos australianos con la loca y la sosainas. Al menos ella (aparte de sus lios normales) había podido pasar tiempo con el profesor Pullap y cada día alcanzaba un mayor nivel. Si sólo tuviera el valor para...

-Vaya parece que hasta un cabeza de chorlito como tú se da cuenta...- Dijo, mientras le daba un toque en la frente con un dedo. El tono no era nada serio, y era normal entre ellos el jugar con los estereotipos de los Gryffindor y los Slytherin.- de que si es para tomar algo, lo único que tiene mejor este tugurio es el precio. Y eso no es un problema para nosotros precisamente. Pero otra cosa en la que destaca el Cabeza de Puerco es en que es más discreto. Pero tú te has empeñado en venir.- Esto último si lo dijo en un tono bastante más serio.- En fin...-Terminó mientras entraba a aquel asqueroso local. Paseó la mirada, seria, por los presentes, esperando a que le hicieran alguna señal.

Tras la charla con Smallet todo había vuelto a su cauce: no estaba castigado cada dos por tres y volvía a ser el de siempre. El mes transcurrió sin ningún tipo de contratiempo y eso era bueno: bastante habíamos tenido ya*.

La salida a Hogsmeade se me antojaba como algo demasiado esperado, tras tanto estudiar y hacer deberes. La rutina de Hogwarts molaba, pero en exceso me cansaba. Necesitaba algo de acción. 

Así que me dirigí con Meredith y el resto a Las Tres Escobas para tomar algo y por alguna extraña razón que no acaba de comprender algunas serpientes se unieron a nosotros. Como parecían cordiales y sin querer buscar problemas no le di más importancia: ahora tocaba divertirse. Me escabullí al almacén del bar y "confisqué" una botella de whisky d emalta del bueno, como las que tenía mi padre en su bodega. Como siempre decía: "Si vas a beber al menos que la bebida sea de calidad".

Pronto empezaron a envalentonarse a beber chupitos y eso me hizo reír. -Parece que venís con ganas de cogeros una buena eh. -reí de nuevo y bebí mi chupito de un trago. La verdad es que aquel líquido era bueno. Miré a Meredith y le guiñé un ojo. -Eres una chuzas, Roja. 

Me había sorprendido que Beth quisiese ir con ese grupo tan poco... tan poco ella el día de hoy, pero supuse que tendría sus razones. Tal vez necesitaba un respiro de tantas horas conmigo, o tal vez quisiese investigar a alguno de ellos.  O quería pillarse  un pedo y sabía que quienes conseguirían bebida eran ellos. Tendría que conformarme con un día a solas con Bella, pues Eileen tenía su cita y Henry más de lo mismo.

Herny era un tío majo, demasiado majo para Anwen. Me alegraba que hubiese escogido a Vilma en lugar de convertirse en otro perrito descerebrado, pero también me sentía algo insultaba por ello. Yo no quería nada con él, pero que prefiriese a Vilma antes que a mí... Bueno, era para sentirse algo insultado.

Me acurruqué en la bufanda mientras caminábamos por la calle. Aún no habíamos decidido qué hacer en Hogsmeade pero ya le había enseñado lo básico a Bella para que hiciese alguna decisión sobre qué ver antes de nada. Había pensado en decirles a todos que me encontraba mal y quedarme en un castillo medio vacío con Sean, pero tal y cómo estaban el resto, habría sido muy cruel y egoísta con Bella.

La miré cuándo mencionó lo del veritaserum y seguí su mirada hasta el Cabeza de Puerco. Miré con una ceja enarcada cómo Anwen estaba en la puerta del antro. ¿Qué hacía miss perfecta ahí? ¿En serio iba a tener una cita AHÍ? ¿Y con su hermano?

- Sin Henry no parece demasiado alentador jugar a eso. - contesté a Bella. Sin embargo la chica era mucho más atrevida de lo que la mayoría era, y sabía que en realidad su pregunta era una invitación. - Pero si te quieres arriesgar a probar suerte... - añadí con una sonrisa, aunque la bufanda tapaba mi boca, la sonrisa se apreciaba en mi mirada. - Si nos ve Anwen el juego termina, por eso. Y vamos a tener que inventarnos una buena excusa que tal vez no nos salve de problemas. ¿Estás segura?

Y como picaba aquello! madre mía, me había hecho el chulo pero pegaba bien el whisky, aunque no la admitiría, no delante de esos leones, si creían que podían tumbarme se iban a llevar una decepción.

Nada, como beber agua! Casi ni lo he notado. Chuleé.

Que pasa leones? Hay una apuesta o qué? por qué no hacemos esto más divertido? el último en quedar en pie tiene derecho a ponerle una prueba al resto. También va por el águila. Dije mirando a Beth de reojo.  Que no me olvidaba de ella. Será divertido! Y mi mente malvada ya pensaba en mil y una perrería que le podía hacer a casi el equipo de leones entero, como salir a jugar el próximo partido en tutú rosa y dos coletitas. Reí por la ocurrencia.

Eché de nuevo un chupito a todos ellos y cuando todos estaban listos para seguir bebiendo, me bebí el segundo. Uff madre mía, que calor me estaba entrando.

Aún estaba saboreando el amargo e intenso sabor del whisky cuando Williams nos retó a todos a ver quién bebía más. Me eché a reír a carcajadas ante su ocurrencia pero asentí, divertido por la idea.

-La verdad es que me gusta mucho la idea. Que no se diga que este Gryffindor no tuvo valor. -me bebí el segundo chupito y sonreí mirando al resto.

-Te van a decir que soy una mala influencia para ti, Williams. Y eso que la idea a sido tuya. -una nueva carcajada. 

No esperaba menos de gryffindor, estaba seguro de que me seguirían el juego.

Y tengo muchas ideas más, un repertorio bien amplio de juegos para chupitos. Reí a carcajadas también, estaba feliz.

Pero si preguntan diré que has sido tú, yo soy un angelito. Otra nueva carcajada.

Me quedé pensativo, no hay huevos a un "yo nunca nunca" y en condiciones normales no lo hubiera propuesto, pero no sabía si era por el alcohol o por qué era, que lo solté de repente. las normas del juego son bien sencillas, alguien dice "yo nunca nunca he hecho tal cosa" y si lo has hecho, tienes que beber.

empiezo yo preguntando. Serví otro chupito a todos. yo nunca nunca he follado. bueno, para las señoritas hacer el amor, no quiero ofender. Reí de nuevo, pero no bebí.

Lo miré mal de broma cuando dijo que me culparía a mi si le preguntaban. La verdad es que no me sorprendería, típico de las serpientes. 

-Si.. podrías hacerlo... pero sería una pena que después "accidentalmente" te cayeras de la torre de Astronomía. -me eché a reír y le di un suave golpe en el hombro. 

-Vale, me gusta el juego. -dije cuando comentó su siguiente idea. Pero en cuanto empezó me arrepentí al instante. Mierda. Pues ahora apechuga.

Sonrojándome ligeramente bebí otro chupito. -Vale, me toca. Yo nunca me he liado con alguien de otra casa. -me eché a reír pero no bebí. 

Día de la "cita". Incluso en su cabeza sonaba raro, habían bromeado demasiado sobre ello y ahora había perdido realmente la certeza de que fuera o no una broma. Así que, dudosa, se había puesto unos tejanos negros de Emily que por lo menos tenían pinta de nuevos y no como los suyos, y un jersey color crema. No era el colmo de la sensualidad pero iba mona y por lo menos abrigada, que era lo que más le importaba en un día tan frío como aquel.

- Aquí tiene el señor - le acababa de decir, sentándose y poniendo dos cervezas de mantequilla sobre la mesa. Interiormente estaba llorando por la pérdida de dinero, pero obviamente no iba a quejarse de aquello -. Considera la apuesta saldada - sonrió ampliamente mientras se llevaba la bebida a los labios y le daba un diminuto trago. Cuando dejó la jarra sobre la mesa colocó los antebrazos sobre la misma y se inclinó ligeramente hacia adelante para mirar a Kegan -. ¿Qué se hace en las citas? ¿Puedo preguntarte por tu familia o es demasiado soso?

Llevaba un mes bueno sobre las espaldas. Tras el día horrible tras la llegada de los nuevos todo pareció estabilizarse: los ataques parecían haber cesado - aunque no se llevaba a engaño pensando que nada volvería a suceder -, no habían vuelto a discutirse con Emily y además, el recuerdo del beso había vuelto a aflorar animando sus pensamientos íntimos. Había vuelto a concebir esperanzas.

De algún modo, Bella se había convertido es un lesbiconfidente y aunque se sentía un tanto egoísta por utilizarla para hablar sobre sus esperanzas y avances, lo cierto es que había acabado considerándola una buena amiga y esperaba que la chica supiera que también podía confiar con ella en cuanto quisiera.

La única nube que ensombrecía sus días - sin contar las infructuosas vigilancias a algunos miembros de slytherin - era Stana. Seguía sintiéndose culpable e incluso un poco mal porque la chica se le hubiera declarado y ahora la evitara de forma obvia. Vale, no era como si fueran amigas pero de algún modo se le antojaba que había quedado una conversación pendiente entre ellas pero como no sabía qué conversación era esa no había dado ningún paso para iniciar un acercamiento.

Y ahora estaba en esa cita con Kegan que la tenía del todo confundida pues no tenía ni idea de cómo llevarla. Por una parte y aunque hacía ya un mes se había negado a intentar poner celosa a Emily, seguía jugueteando con esa idea internamente. No, no lo hacía con ese propósito pero, ¿sería malo si ella se ponía celosa? Aunque lo realmente malo sería si Kegan se enamoraba de ella. ¿Qué hacer?

Así que al final sólo tenía dos cosas claras sobre ese día, ninguna de las dos de su agrado. Primero, tenía que decirle a Kegan lo de su madre. Segundo, debería confesarle que era lesbiana.

Todos aceptaron el juego, mirándose unos a otros con intriga y evitando mostrar temor sobre lo que pudiera salir de allí. Williams empezó con una buena frase: 

Teagan cogió un chupito y bebió mientras todos le miraban. Sus amigos sabían quién había sido, así que era esperado. Lilian bebió también:

Lilian:- ¿Qué? No esperaríais que alguien no se fijara en mi, ¿verdad?

Meredith bebió como si nada.

Isaac, callado que había estado todo el rato, fue el último en coger el chupito y beber. 

Teagan:- ¡UY, UY, UY!

La siguiente prueba, propuesta por Max, también era algo personal, pero quizás fue acogida con menos miedo que la anterior. 

Teagan bebió de un solo trago el siguiente chupito. ¡La que se estaba cogiendo! Meredith bebió también, de nuevo, como si aquel whisky fuera más agua que otra cosa. Ian bebió también esa vez.

Teagan:- ¡No me digas! Qué calladito te lo tenías...- Ian sonrió pero no confesó nada.

E Isaac, nuevamente, bebió. Sorprendió a todos de nuevo pues aunque Isaac era guapo no se le solía ver hablando con chicas y menos aún que no fueran del equipo de quidditch de Gryffindor.

Teagan:- ¡¿En serio, tío?! ¡Y no nos lo cuentas! Va, dinos con quién...

Ian:- ¡Yo lo sé!- confesó Ian entonces, llamando la atención de todos, incluída la de Isaac.- Me toca. Yo nunca nunca... he confesado estar enamorado a la persona que quiero.- Y no bebió.

Meredith:- No sabía que el alcohol te ablandaba, Stone.- bromeó antes de beber.

Lilian también bebió. Beth también bebió en ese momento. Pero Isaac no bebió.