Partida Rol por web

La prefecta volvió junto a Adrien y este estaba dispuesto a irse, pero Vissel lo freno mientras os miraba entrar en la Sala Común, no saldría del pasillo hasta ver el cuadro cerrarse...

A la vez que Adrien acariciaba su brazo, aquel brillo azul que seguiste con tu mirada, te hacía que sintieses aquella caricia como despedida entre los demás...

Una sensación me invadió de repente y de un salto bajo de la espalda de Troy para quedarme allí observando a Adrien y Vissel.

Solo que mis ojos se detuvieron en el Ravenclaw y tras reflejar una dulce sonrisa, señalo a mi costado como si llevara un bolsillo. El comprendería aquel gesto, mientras que en mi mente rememoraba lo sucedido hace unos minutos atrás. 

Ya libre de confusión, acaricio mis labios sin apartarle la mirada y tras recibir un tirón de Troy salgo de aquella burbuja de recuerdos, para decir unas palabras que solo Adrien podría comprender. 

- Mañana... - tan solo pronuncie a través de mis labios, que  aun contenidos por mis dedos,  le regalaban un beso que tal vez podía imaginar o recordar pero no sentir. No tenía aquel don, pero al menos esa era la intención. 

Ay, ay, ay... Maren... Troy escuchó con atención a su amiga, percatándose de que estaba realmente preocupada por aquello y llegando a la conclusión de que los asuntos amorosos eran un gran problema. Solo había que ver cómo se había enrevesado todo en menos de un día en Hogwarts. Prefería continuar con sus travesuras y pasándolo bien en vez de andar besando a chicas. Que por cierto, debía de ser algo bastante desagradable y pringoso.

- Sabes que no diré nada.- Troy sabía guardar secretos. A pesar de que no muchos confiaran en él, quizás por su relación con Slytherin como Nathan o porque estaba siempre bromeando, el Gryffindor era de total confianza. Y eso Maren lo sabía.- Y no eres tonta, Maren. Ha pasado y ha pasado. Pero yo... yo me sinceraría con Ladien. Si es tu...novio...- Ladien novio de Maren. Desde hacía cinco meses. Parte de ese tiempo Troy lo invirtió en salvarla tras ser petrificada mientras Ladien no podía. Pero eh, es que Ladien era todo un bombón borde Slytherin. Contra eso Troy no podía competir.- ... debe saber la verdad. Y... bueno, tienes que elegir. Aunque si prefieres quedarte con los dos...- suspiró. No sería la mejor de las ideas. Troy no entendía nada de amor ni de novios y novias, pero fijo que quedarse con los dos traería problemas a su mejor amiga.- ... sabes que te ayudaré.

Y le dedicó una leve sonrisa reconfortante. No quería que se preocupara más de lo necesario. Era su mejor amiga.

Finalmente los demás les alcanzaron y llegó el momento de separarse. Troy permaneció callado, que así estaba más guapo, para que la prefecta no le convirtiera en rata antes de marcharse, pero hubo algo en aquella advertencia sobre escobas que hizo que arrugara el rostro y se quejara:

- Aunque habría estado muy guay hacer eso, yo no he sido.- se defendió y miró a Marty.- He estado con Marty todo el rato. En la biblioteca. Y no he usado mi escoba en ningún momento.

¿Le creería? Fijo que no. Vissel era de las que pensaban que uno era culpable hasta que se demostrara lo contrario y que Troy se defendiera de aquella manera tan pobre no iba a hacerla cambiar de opinión. 

Si alguien piensa meterme en problemas descubriré de quién se trata. No me hace gracia que ya me amenacen con quitarme puntos cuando no he hecho nada. Al menos no volar en escoba dentro del castillo. Mmmm... aunque estaría bien probarlo...

Esperó a que Maren se "despidiera" de Adrien de aquella manera, aguantando las ganas de abrir la boca y fingir una arcada, solo porque se trataba de su mejor amiga. Si hubiera sido Violet lo habría hecho sin miramientos y después se habría ganado una colleja gigante y dolorosa.

Tras despedirme de Adrien,  agarro a Troy de la mano para tironear de él y adentrarnos en la Sala Común. Su última respuesta había logrado que en mi rostro, todo vestigio de alegría se esfumara y los nervios se apoderaran de mi. 

- Adentro hablamos. - dije al dedicarle una mirada a los demás Gryffindor y mientras se acercaban susurro en el oído de mi mejor amigo. 

Y tras ofrecerle una pequeña explicación, espero a que el resto nos alcance para entrar juntos. 

-Ladien odia a Adrien, lo que hizo con Agnes me dijo que fue a propósito porque no le gustó que saliera corriendo tras Adrien, ni tampoco que me tocara los labios delante de todos. No puedo decirle la verdad, le hará daño al Ravenclaw porque ya le tiene bronca y sabe que pasa algo entre él y yo. Decírselo sería una pelea grande. No sé que voy a hacer pero no puedo contárselo. - susurro en el oido de Troy, denotando preocupación. No quería estar con dos chicos a la vez,  si apenas podía con uno, pero no sabía que hacer. 

Ladien tiene cosas muy buenas y lindas, sin embargo, era un capullo y vengativo en toda regla. 

-Sí, ha estado conmigo -corroboré la historia de Troy ante la prefecta. Qué villano, involucrarme.. Pero puse mi mejor cara de inocencia, y parece que coló.

-Me debes una.. más -le susurré cuando pude, recalcando cruelmente el "más". 

Una vez en la sala común tan familiar para nosotros, volví a sentarme en el sofá.

-Vaya nochecita, ¿eh? Maren.. ¿Qué ha pasado? -pregunto a mi amiga. Todo había sido tan raro, tan.. inusual, que me parecía haber perdido parte del hilo de la gran madeja de historias.

Observo con calma a la prefecta y respondo. - No quiero retarte, llevo las de perder obvio, sólo estoy preocupado por los otros. Es todo. 

Luego camino con mis amigos hacia la sala común en silencio.

Marty, los mortífagos quieren a Adrien, debemos sacarlo del castillo como sea, Maren me ha pedido que lo salve y aunque no me agrada Maren, no puedo dejar que los mortífagos encuentren a Adrien.

Vamos a por él y luego a la enfermería con Troy, una vez allí esperaremos a Maren y nos largamos del colegio por el pasaje de la bruja ciega. - le explico mi plan a Marty mientras nos ponemos en camino hacia el despacho de la directora.

Confía en mi Marty te lo ruego, tu y Lavi son las únicas amigas que tengo en la escuela, jamás las pondría en riesgo.

Aún nerviosa por la carrera me detengo al escuchar las palabras de mi amigo.

-¿Tú crees? ¿Pero por qué a Adrien? ¿Cómo lo sabes? Maren.. verás que no quiere irse de aquí. Y si es así.. Habrá que avisar a los demás. Tenemos que encontrarnos con ellos y decírselo.. No.. No podemos estar por ahí solos. Podrían atacarnos, Art*.. Creo que todo esto me supera. 

Me apoyo en una de las paredes, pensando unos segundos con tranquilidad.

-A ver.. Como me has sacado así de pronto de la sala no sabemos a dónde han ido los otros. Quizás a la sala común de Griffindor. Pero si queremos encontrar a Lavi.. Tendremos que ir a Slytherin. ¿Tú estás seguro de esa teoría? ¿Tienes alguna prueba? Yo confío en tí, pero quizás otros no lo hagan.

Troy está en la enfermería y el paradero de Adrien lo conozco por Maren, el objetivo de los mortífagos por la boca del infeliz del padre de Ladien, el mismo envio a esa traidora a por Adrien en el comedor y todos lo oímos. - respondo a los cuestionamientos de Marty con la mayor calma posible.

Maren ha ido a la lechucería, va a pedir refuerzos al Ministerio de Inglaterra y Francia, es probable que mi abuelo venga en persona a lidiar con esto, pero hasta entonces voy a hacer hasta lo imposible por mantener a Adrien a salvo, él es sólo una víctima más.

En verdad quisiera que Lavi estuviera aqui, te lo juro, pero, no hay tiempo de buscarla, en verdad me gusta tu prima e iba a pedirle a mi abuelo y bisabuelo que movieran sus influencias en el Ministerio para mantenerla a salvo de Ladien.

Pero lo que ahora hay en juego es demasiado grande. - digo mientras busco la ruta más corta hacia el despacho de la directora. - Además me basta con que Lavi y tú confíen en mi, pues es evidente que no cuento con la simpatía de los demás. - agrego con evidente pesar en mi voz.

-¿Cómo te ha dado tiempo a averiguar todo eso? -pregunto, alucinada. Vale que habían pasado cosas, pero Maren había estado muy rara últimamente, sin apenas separarse de Ladien. Ya echaba de menos hablar tranquila con mis amigas.

Me había parecido que una eternidad fue lo que duró la escena del comedor y mi legeremancia, pero por lo visto el mundo siguió girando mientras sucedía, y los demás también hicieron planes mientras yo estaba ocupada.

- ¡Vale, cuenta conmigo! -Le dije a mi amigo-. No estás solo.

Mientras nos acercamos al despacho de la directora, decido contestar la pregunta de Marty.

No fue difícil amiga, sólo fue cuestión de prestar atención a los detalles, una habilidad que adquirí muy joven, ya ves que siempre ando con la nariz metida en los libros y es por ello que debo enfocar mi atención en todo lo que me rodea. - digo de forma despreocupada.

Por ejemplo, la madre de Kerry actuó sólo por instinto, atacando a Vissel porque la creía el enemigo, gracias a lo que vió en la varita de Agnes.

El padre de Ladien, pues bien, él sólo se quito la careta y reveló su verdadero objetivo cuando envió a la hermana de Marcus tras Adrien, además de señalar que espera visitas. En ningún momento dijo defendamos la escuela o intentó poner a salvo a los alumnos, quienes se supone, debemos ser su prioridad, sólo se concentró en prepararse para recibir a sus visitas, anulando la autoridad de la directora.

Creo que la hermana de Marcus está hechizada, pero no estoy seguro de ello, aunque mi abuelo no habría insistido en que venga ella si tuviera dudas sobre su lealtad. Un Finite Incantatem podría liberarla, pero eso es sólo una conjetura. - digo pensativo.

El prefecto de Hufflepuff lideraba el grupo de tres que terminaban Tim y Anne, los tres enganchados por la mano, cuando un destello azul parecía pasarles por la derecha...

Era Kerry corriendo sin miramientos, arrastrando a su madre cogiendo el pasillo de la derecha... hacía el gran hall. 

Tras ellos con un paso tambien ligero, pero no con tanta fuerza y presteza en los pies, Maren y Austin salían jadeantes del comedor, cogiendo el pasillo izquierdo, hacía las escaleras cambiantes...

-Vayamos entonces a por Adrien, y después a la enfermería, como has dicho. Desconozco su paradero, aunque si te lo ha dicho a tí Maren adelantaremos mucho trabajo. ¿Dónde vamos, entonces?

Aún seguía alterada, pero comenzaba a hacerme cargo de la situación. No era fácil todo lo que teníamos encima. ¡Qué demonios, sólo éramos unos niños! Pero ahí estábamos, salvando el colegio.

Al despacho de la directora. ¡Vamos pronto! Cuanto antes estemos lejos de los mortífagos, mejor para nosotros. - respondo mientras sigo recorriendo la escuela hasta llegar a la gárgola que oculta la escalera hacia el despacho de la directora.

Afortunadamente para nosotros, ese mismo día habíamos acompañado a la directora a su despacho, por lo que la contraseña no iba a resultar ningún problema, y, con algo de suerte, quizá hasta podríamos incluso conseguir algo de polvo Flu para poder salir de la escuela antes de que el enemigo lo supiera.