Partida Rol por web

El intento de investigar los ruidos cercanos al invernadero se frustro con la aparición de la prefecta Vissel. Estaba muy cansado así que me acosté y sin apenas tiempo me sumi en un profundo sueño.

La luz que entraba por las vidrieras de la sala hicieron de despertador,me levante con la marca de mi mano en la mejilla izquierda y el pelo arremolinado. Baje a desayunar, mi estomago rugía, al final de la escalera se encontraba Vissel, no tenía el mejor aspecto, se notaba cansada, como si no hubiese pegado ojo. Buenos días.- le dije mientras bajaba los peldaños.

Kerry era uno de los chicos más razonables de la clase de Adrien, o al menos el que menos contradijo a Vissel y eso la relajaba. Sintió la voz del chico y se giró con media sonrisa y dijo con la mirada gacha y la voz arrastrada.- Buenos días, Stone... ¿Qué tal la cama...? ¿Has podido dormir?

Volvió a mirar por la vidriera, mientras se abrazaba a sí misma y acariciaba su propio brazo, como si quisiera restar un frío que no hacía...

Baje justo detrás de Kerry. A pesar de lo movidita de la noche y del ruido a mitad, había descansado mejor de lo esperado. Me levantaba con fuerzas.

-Buenos días -saludé a todos. No pude evitar alzar una ceja al ver a Vissel, aunque enseguida la bajé. Aun recordaba lo que había dicho la noche anterior y le seguía dando vueltas- Espero que haya un buen desayuno. Me muero de hambre.

La ceja subida por Austin fue recibida por una mano que lo saludaba desde atrás. Robert Hudson bajaba tras los chicos y decía con voz tranquila, sin euforia ni sentimiento, un simple saludo aunque con una sonrisa.- Buenos días, chicos....

Al bajar fue directo a Vissel y le dijo al acercarse a ella, como si supiera a lo que esperaba.- Voy a por Adrien... relájate un poco Vissel.

La prefecta no estaba acostumbrada a sufrir ordenes, y mucho menos después de su nombramiento como prefecta, pero aquella indicación casi la agradeció. Y con un leve susurro y apoyando su mano sobre Hudson dijo.- Gracias... nos vemos en el Comedor...

Miro al resto y dijo.- ¿Estáis listos...?

Detrás de mi escuche la voz de Austin, al parecer se había levantado también con el estomago vació.

Si, eso vayamos a desayunar. Me gire mientras respondía a mi compañero y a la vez a la prefecta, la cual como ya me había parecido desde lo alto de las escaleras, no tenía muy buen aspecto.

Por allí andaba también el primo de Adrien, que nos dio los buenos días e iba a ir a buscar a su primo donde quiera que estuviera, quizás ya estuviera mejor. 

Robert Hudson salió... mientras esperabais a Marcus

Las aventuras de anoche me habian pasado factura, habia estado en mi cama repasando mentalmente todo lo que podría haber provocado ese ruido. No se a que hora me dormí pero me pasó factura al dia siguiente. Fui el ultimo en levantarme y cuando baje Austin y Kerry estaban esperandome .

Los salude rápidamente mientras intentaba peinarme y colocarme la tunica. -Buenos dias, ¿listos para empezar? ¿alguno ha visto el horario?- Tambien veo a Vissel en una esquina y la saludo con un gesto.

Bueno vayamos ya al Comedor... - Dijo Vissel algo apagada. Abrió la puerta y fueron pasando los Ravenclaws, cuando pasaron los chicos de segundo se unió a ellos y sin alzar la mirada del suelo dijo a Austin.- Siento lo de ayer... pero no podemos cometer ningún error.

Poco a poco llegabas junto a tu madre a la torre del oeste donde estaba la Sala de Ravenclaw...

Fuiste a entrar raudo cogiendo el llamador del águila que cerraba la Sala Común y como siempre, el Águila desperezó sus alas, y una voz remota y oculta dentro del llamador, como si la misma dama azul proyectara la pregunta dijo aquella adivinanza para abrir el portón...

De mi madre nací yo... sin sentimientos y duro corazón... pero en mi muerte nace mi madre, para con el tiempo volver a surgir yo.

¿Quién es mi madre... o quien soy yo?

La pregunta se alzaba... y esperaba una solución... 

Afortunadamente no tuvimos muchos problemas para llegar hasta la sala común de mi casa, donde guardaba mi varita.

Al llegar el águila que guardaba el portón se dirigió a mi con un acertijo, era normal ya que así cualquiera que no conociera la respuesta no podría entrar. Afortunadamente yo como miembro de segundo si la sabía.

El hielo, el hijo es el hielo y la madre es el agua. Dije impaciente para poder entrar lo antes posible.

Mire a mi madre con cara de preocupación, aun no me creía que mi madre estuviera ahora mismo conmigo.  

El aldabón resonó como si alguien llamara al portón y la puerta de nuevo habló con aquella voz magistral.-

Siempre inteligentes seremos... Bienvenido a Ravenclaw

La puerta se abrió y daba acceso a la sala común de Ravenclaw... allí dentro parecía haber alguien, y al entrar en el lugar de los sillones y la cristalera del torreón, estaban Vissel, Renë y Agnes Knight... 

Vissel andaba de un lugar hacía otro, mientras mordía sus nudillos nerviosa; Renê estaba en un diván con la mirada perdida y el rostro lleno de lágrimas, mientras en el lado extremo estaba Agnes sin despegar la mirada de Renê, sin apenas respirar.

Todas a vuestra entrada, giraron su mirada y se quedaron paradas al veros entrar...

Solo pasaron unos segundos, pero se me hicieron eternos. Por fin la puerta se abrió y cual fue la sorpresa al ver a la prefecta con sus amigas allí dentro.

Lo primero que hice fue mirar a mi madre, no sabía como se iba a tomar aquel encuentro. Luego observe que estaban haciendo, ¿Estarían buscando mi varita?. La verdad es que no creí que fuera eso, porque no habría un motivo para ello, ya que ellas tenía que tener las suyas.

Apenas avance un paso, las tres nos miraban y estaba convencido de que corríamos peligros. Agarre fuerte la mano de mi madre esperando a que ella pudiera sacarnos de allí con lo que estábamos buscando. 

Vissel se quedó parada unos segundos al ver entrar a Kerry y a su madre, y su acto reflejo fue ponerse delante del diván donde seguían sentadas las otras dos sin dejar de miraros, extendió su mano como si fuera un escudo ante ellas, y dijo.- Es el sitio más seguro que pensé... Pero olvidé que eres un Ravenclaw como yo...

La mirada de Vissel no se desviaba hacía ningún lado como si evitase el contacto con la Madre de Kerry, sólo lo miraba a él.

Renê aspiró la mucosidad que las lágrimas dejaban en el llanto y dijo limpiándose las lágrimas.- No somos de esta casa, por que lo que mejor será buscar otro sitio... no quiero más problemas.

Agnes saltó como un resorte y dijo al momento.- No nos vamos a ir Renê, acaso no has pensado en lo que hay ahí fuera... Si para que tu quedes tengo que quedarme en tras esa puerta y ser un muro antes de ese aldabón lo seré pero tu no te mueves de aquí...

Renê no respondió, mientras que Gwen Stone susurró con asco.- Parece que hay que sacar la basura...

Sin la varita me sentía indefenso, solamente la presencia de mi madre me hacia permanecer allí e intentar conseguir lo que estábamos buscando.

Deberías a ver pensado otro sitio donde esconderos, les dije con algo de intranquilidad, mi objetivo era claro, en cuanto empezara la trifulca yo intentaría llegar a mi habitación para hacerme con la varita. Tendría que dejar a mi madre sola contra las tres pero no me quedaba otra...eso si si podía de camino a mi habitación intentaría empujar a quien se pusiera por delante, eso nos daría algo más de ventaja.

La Prefecta lo miraba con la mirada cabreada y dijo poniendo ambas manos en jarras.- ¿Y eso por qué?...

Yo no soy la que anda golpeando a la gente... ni diciendo que son mortífagos  porque así le cae mejor el día... Kerry, yo pensaba que era tu amiga... por eso te llevé con ella. 

Sabía que querías verla ¿Si fuera todo eso que ella dice crees que lo hubiera hecho...? ¿Si fuera un mortifago por qué estoy aquí metida?

Vamos Stone... eres más listo que todo eso...