Partida Rol por web

Al llegar me levante y guarde mi libro acercandome a el - Me gustaria saber si tiene tiempo para darme unas clases de defensa y combate, se que sus alumnos todos estan mas avanzados que yo y no querria relentizar sus clases - Seguramente aquello le sorprenderia pues era una chica de los mas tranquila y  visto desde fuera no me pegaba nada lo del combate.

-Bueno, no veo ningun motivo para que no; pero tampoco creo que al director le guste mucho. Si recibes clases mias estate lreparada para lesiones y demas si quieres estar en mi clase. Esto no es una guarderia, yo no te enseño a volar, yo te empujo y eres tu la que tiee que volar para sobrevivir, ¿entiendes?

Se tomo un respiro- Si quieres ve a buscar a Sergey y venir los dos, es novato en el combate a melee asique estara mas o menos a tu nivel.

Se la queda mirando esperando que , como muchos otros, se eche atras.

- si no le importa me gustaria que quedara entre usted y yo... - Le dije desde todo el respeto, habia muchas cosas en mi cabeza y ahora mismo necesitaba desatarlas - Estoy dispuesta a soportar lo que haga falta, y el Profesor Isaak me enseño un poder de curacion, asi que no tendria ni que importunar a la profesora Red - suspire y segui mirandolo decidida.

- Aprendi a usar una espada en japon y a golpear, se coger una pistola y creo que aprendo rápido - Estaba muy decidida necesitaba hacerme mas fuerte, y necesitaba ocupar mi mente.

Dragunov no dijo nada más, comenzó a abrir taquillas y a preparar los muñecos de tiro alrededor del pequeño ring que hay en el centro del gimnasio, no la Arena, sino un ring normal y corriente.

-Es sencillo, esta prueba es de velocidad y precisión -dijo alzando la voz en plan órdenes a cumplir sí o sí- he creado un circuito para medir tu habilidad y velocidad. Es la primera prueba que tienen que pasar mis novatos para ver como se mueven y que nivel tienen. Te lo explico.

Se va andando hacia la manta donde están las armas- sales de aquí, corriendo y tienes que disparar a los cinco blancos de tiro -dice señalando los cinco muñecos de gel balístico con puntuaciones en el cuerpo- Luego continuas aquí y tienes que  coger un arma de las aquí dispuestas -señala un armero lleno de espadas, cuchillos mazas y demás- tienes que golpear según salgan otros muñecos de gel balístico -dice señalando un pasillo en el que se ve a muñecos sujetos por unas varas extendibles- y por último tienes que esquivar estas guillotinas de goma espuma- dice mientras activa unas varas y se ve que hacen movimientos pendulares.

-La velocidad y la precisión son importantes. ¿Preparada?... ¡YA! -dice sin esperar a que estén listos.

Me descalce para estar mas comodoa y escuche al profesor mientras comenzaba a estirar mi cuerpo haciendo sentadillas y cosas varias, habia tenido mucho tiempo para estar en un buen estado fisico aunque estos dias habia sufrido una pequeña crisis o algo raro.

Antes de que me hubiera dado cuenta termine el recorrido y me quede mirando al profesor atenta pos si pedia algo mas, con la respiracion bastante agitada. 

Hacia mucho que no usaba ningun tipo de arma por lo cual mire a los muñecos de entrenamiento visnto que tal me habia ido la cosa.

-No está nada mal. Quizás os vendría bien entrenar juntos. A tí y a Sergey me refiero -dijo sin dar mucha importancia a que la chica lo hubiera hecho bien.

-Mañana entrenaréis juntos, a ver que tal se os da. Si puedes, avisa a Sergey de que venga a clase, que le dejé a las órdenes de Gaunt -dijo mientras comenzaba a recoger todo.

Halyre llegó de mal talante (como siempre que dormía más bien poco tirando a mal) y aporreó la puerta del gimnasio.

Al no recibir ningún tipo de señal de vida pateó la puerta.

-¡COMO NO ABRAS LA PUTA PUERTA TE JURO QUE LA REVIENTO!

Dragunov abre la puerta con gesto entre sueño y sorpresa- ¿Ya habéis vuelto? -pregunto con una voz de muchísimo sueño- creía que estaríais más días fuera.

Se aparta a un lado y se va a su despacho a por café- Cierra y cuéntame que tal, anda.

Halyre entró con cierta agresividad y puso la música a todo volumen en el gimnasio.

-Fuimos a por provisiones y nos trajimos provisiones y más bocas que alimentar-resumió tomando las vendas de boxeo envolviendo los nudillos en ellas.- Una jodienda, vaya, ¿y tú qué tal con tu pequeño desahogo personal?.

Era obvio que la chica tenía uno de esos días en los que era mejor agotarla físicamente porque su paciencia y su diplomacia andaba bajo mínimos y era sabido que era de gatillo fácil.

-Nos embistieron unos bichos grandotes, pero según nos dieron se largaron.... más o menos, volé unos cuantos metros fuera del jeep... y eso sin contar con los cantos de puta acuática que me dejó atontada un rato largo... una puta mierda, vaya, pero no ha habido bajas de ningún tipo.

-Bueno, al menos no ha habido bajas... pero más bocas...

Niega con la cabeza mientras se quita la camiseta, dispuesto a darle un señor combate a Hal- Yo he estado tranquilo por aquí, sin salir. Hubo una dimensión pesadilla pero pase del todo -lo dijo como el que dice el tiempo- No tengo ni idea de si hubo bajas o algo así.

Comienza a moverse y a estirar los brazos- Más bocas... seguro que vienen como los últimos, creyéndose los reyes del mambo. Por cierto, cuando termine tu entrenamiento... dejaré el instituto ya que no se me permite dar las clases a mi estilo, asique no me necesitan.

Sergey se dirigía hacia su habitación tranquilamente cuando escucha el alboroto. Sigue la música hasta que se encuentra enfrente del gimnasio y abre la puerta.

Gaunt llegó por el pasillo, antes de mirar la puerta del gimnasio, donde retumbaba a todo trapo (como ya era habitual) la música. Con fuerza golpeó la puerta, intentado que sus nudillos no se quebrasen intentado que su llamada no se perdiese entre los bajos de la cancion, cosa algo dificil....

Halyre levantó una mano vendada hacia Sergey cuando éste entró. 

-Dragunov, tienes asuntos que atender- dijo Halyre con sequedad, ya se desahogaría contra un saco hasta cansarse.-¿qué hay?-dijo a Sergey yendo de mala gana a por un saco de entrenamiento, enganchándolo de las sujecciones para arrastrarlo. Entonces, desde donde estaba, cerca de la puerta le pareció que ésta vibraba. Abrió la puerta violentamente tirando de ella con una mano mientras de la otra colgaban las correas del saco que era arrastrado por el suelo. Ahí estaba. El nuevo profesor de Seguridad. El individuo que más le valía no haber tirado su lirio mientras estaba fuera.- Profesor -dijo con educación inclinando un poco la cabeza procurando tener presente que Gaunt ahora jugaba en otra división completamente distinta a la suya- Dragunov está dentro- dijo retirándose de la puerta para dejarle pasar, apretando las manos vendadas en las correas del saco. Cuanto antes pasara Gaunt, antes cerraría y antes podría reventar el saco.

Como un furia Halyre abrió la puerta de golpe. Una sonrisa tan breve que pocos se atreverían a decir que había existido apareció en el rostro de Eliam, huyendo con rapidez al ver al ánimo de la chica, que con prisa se marchó a seguir con lo suyo.

Probablemente para no arrearle un puñetazo a Gaunt directamente.

- Prometo que no os robaré mucho tiempo. Añadió, mirando de reojo a la furibunda Halyre mientras entraba con rapidez. Había pensado en acercarse a saludar, preguntar por la misión y ¿por que no? comentar de pasada que había echado de menos su presencia aquel día. Sin embargo estaba claro que no era ni mucho menos el mejor momento y, si Hal tenía que desahogarse golpeando algo, mejor que no fuera a el recién ascendido profesor.

Tendría que buscar otro momento para hablar con ella.

Gaunt aceleró el paso, para situarse cerca de Dragunov. No le importaba demasiado que le oyesen otros alumnos, no siendo Sergey y Halyre, pero seguramente sería mejor dejar la charla entre ambos profesores.

- Red me recomendó que viniese a hablar contigo por lo del tratamiento de ascenso a profesorado. Comentó, directo. No tenía ganas de hacerle perder el tiempo el profesor, y tampoco el suyo. Dragunov había estado bastante aislado desde el incidente de Lauren y aunque Eliam no le guardaba el más mínimo rencor por el gesto, era consciente de que había gente que sí. Y eso no era ni mucho menos cómodo. Y lo último que quería Eliam era molestar aún más a un hipotéticamente molesto Dragunov.

- Pero también quería hablar contigo para algo más. Seguridad tiene solo dos alumnos. añadió, sin que ningún gesto o inflexión en su voz dejase claro si aquello le disgustaba o no. Desde luego era poca gente: demasiada poca incluso para una clase. - Dado que compartimos ciertos puntos comunes, me gustaría pedir que pudiesen acudir a clases de combate como parte de su formación, y practicar con más gente. Y, por supuesto, en ese momento quedarían a completa disposición tuya. Un sonrisa predadora apareció en la cara del joven profesor, que llevaba las manos a la espalda con total tranquilidad. Sabía bien de los draconicos entrenamientos de Dragunov y no podía negar que, en parte, le agradaba saber que sus alumnos podrían aprender de aquella manera. Si el pacto llegaba a buen puerto, claro está.

-Buenas, profesor -dijo Dragunov mientras abría la reja de la arena de combate- Williams, dentro de la Arena. Ya -tras decir esa orden casi con un gruñido se giró hacia Sergey- Novato, llevas varios días sin hacer pesas. Quiero que estés como poco una hora en ello, luego practica los movimientos básicos con el cuchillo, y espero que no hayas perdido la pistola que te regalé pues será tuya para siempre ya.

Tras decir esto termina de entrar en la Arena esperando a que Hal entre- Diga lo que quiera decir, profesor, le prometo que le prestaré toda la atención mientras Hal se desahoga un poco.

Dragunov hacía ejercicios de calentamiento mientras escuchaba lo que le comunicaba Eliam- Me parece bien, siempre y cuando se pasen por aquí por las mañanas, pues las tardes voy a estar ocupado en la enfermería, supervisando vuestro progreso -dijo con una sonrisa en un tono de voz que se le oía perfectamente- pero tranquilo, me parece bien el que se vengan a entrenar, tú también eres bien recibido y creo que Fizban también iba a pasarse por aquí...

Esta última frase la dejo a medio terminar mientras se imaginaba al profesor loco en su clase, podía ser muy divertido.

-Sí, Señor.-Halyre soltó sin más el saco y se ajustó las vendas de las manos entrando en la arena. No tenía intención de pagar su mal humor con quien no debía, asíque lo mejor era que la mantuvieran bajo control.

Se quitó la muslera de Dante dejándola sobre un aparador pegado a la pared cercano a la jaula y entró en ella estirándose.

Mientras Dragunov hablaba de sus asuntos ella se centró en la música moviendo los labios ligeramente sobre el protector siguiento la letra,yendo a atacarle sin esperar ni pedir permiso a su superior, sabía que Eliam estaba blableandole de algo, pero más le valía no distraerse con él si quería seguir despierta lo que quedaba de día. 

¿Cuántas oportunidades tendría Eliam contra Dragunov?...Mierda Hal, céntrate.

Gaunt sonrió sin mucho disimulo al escuchar la aprobación de Dragunov. Desde luego aquello solucionaba bastantes cosas, y, al parecer, la propia Red se había encargado ya de poner sobreaviso de su tratamiento. Desde luego agradecía la ayuda, pues su primer día en el cargo había sido un tanto desconcertante.

- Perfecto entonces. Con cierta curiosidad se quedó mirando a Hal y sus maniobras de combate. Desde luego Dragunov había creado un monstruo a su altura...No molesto más. añadió, mirando de reojo a la chica. Sin demasiada discreción, todo fuera dicho. No pretendía que entendiese su mirada, pero era un "ya te buscaré luego" - Buen entrenamiento. deseó, escueto pero sincero, a ambos alumnos y el profesor antes de salir por la puerta del gimnasio.