Partida Rol por web

Luego de salir de la enfermería, Marcus continuó caminando hasta recupera el aliento.

Ya alejado de la salsa de la profesora Red se detuvo y respiró profundamente recobrando la compostura.  Ya recuperado se inclinó un poco y salió despedido a toda velocidad hacia los jardines. 

Una vez allí se tiró en el césped, cara arriba , viendo al cielo. Qué día...

Tras ver como la luna se alzaba recogí todas las herramientas y me fui directa mi cuarto...

A los pocos minutos Marcus había quedado completamente dormido en el césped.  Durmió después del largo día.

Al cabo de un buen tiempo, dio un pestañeo y notó que la noche había tomado lugar en el instituto , así que se levantó y salio caminando , como una persona normal , hasta su habitación. 

Estaba cansada pero entre el hambre y que cada vez odiaba mas este lugar, no era capaz de dormir asi que me puse algo de ropa deportiva y ante el aviso que se escucho baje a los jardines para ver que se supone que enseñaban alli, pues mi planteamiento de irme cada vez estaba mas cercano a la realidad.

Me sente a un lado para no molestar con una chocolatina dado que la cafeteria estaba cerrada.

Sergey entra en los Jardines con un macuto en la espalda y busca un buen sitio para poder practicar más tarde. Tenía la tarde libre, así que aprovecharía para practicar un poco.

Que demonios era eso que estaban haciendo para que estuvieramos ahí los alumnos? A Sergey le recorrió un escalofrío por toda la espalda.

Dejó a un lado su macuto y se tumbó en la hierba esperando que la gente fuese viniendo y empezó a hacer unas pocas abdominales.

Zhou entra en el jardín con la ropa lista para su examen y sus armas guardadas en los antebrazos, se apoya en uno de los arboles del jardín, y espera pacientemente a que la ceremonia o lo que fuera diese comienzo, ya había tenido demasiado momento tenso con Matthew y Oliver.

Apenas había terminado mi castigo en aquella extraña zona de hologramas cuando el aviso sonó por megafonía. Me dirigí hacia los jardines sin pasar por mi habitación y me coloqué en un lado para no llamar la atención de nadie.

Red entró a los jardines caminando erguida haciendo ondear la bata abierta al avanzar, dejando al descubierto la falda de tubo y el corpiño que llevaba la doctora, en la parte posterior de las piernas se veía una línea negra vertical.

En el jardín esperaban algunos alumnos  a los que no examinó especialmente, divagando en sus pensamientos adquiriendo el aspecto de una muñeca ausente, con los ojos grisáceos desenfocados sin reparar en quien se posaban y los labios rojizos fruncidos en lo que casi parecía un puchero. 

Sin darse cuenta se paró en la zona que estaba reservada a los profesores en las reuniones del jardín.

Liam pasa despues de Red, y comienza a mirar a los demas alumnos, supuestamente irian los de quinto pero en enfermeria no tenia ningun avanzado ademas de ellos tres.

- Señorita Red una pregunta quien sera el encargado de ir por enfermeria?...

Red alzó la mirada observando a Liam bajo las espesas pestañas.

-Tengo que meditarlo.-contestó lacónica cruzándose de brazos bajo el pecho y cerrando los ojos como si sintiera dolor, apretando los labios.

Habían desaparecido demasiadas vidas. Seguía con el mismo número de alumnos y ninguno había iniciado el curso con ella.

Se pellizcó el puente de la nariz y aguantó así, inmersa en su silencio.

- Ok señorita Red, muchachos hay que esperar a los demas.. 

 Mientras miraba a Red y luego sin pensar mira para atras y no ve a sus amigos... Porque lo habian dejado solo con su hermana mayor... Igual le gustaba, mientras miraba el bracelete con orgullo.

Ante el aviso del examen y dado que Zhoy y él ya habían cerrado la cafetería de manera previsora, Gaunt se acercó hasta los jardines. Allí empezaba a aglomerarse poco a poco más y más gente, profesores incluidos. Algunos más nerviosos que otros, y Eliam estaba en la parte de los aparentemente tranquilos. Sus ojos frios iban analizando poco a poco a todos los presentes mientras avanzaba a la zona de quinto año, pero por dentro el serbio era un hervidero de dudas y curiosidad.

Tendría que esperar...

Elise entró en el jardín después de sus compañeros y la profesora Red acariciando su brazalete, y observando el jardín. Suspiro, sintiendo lastima por no poder sentir el aire o el olor de las hojas, era exasperante, pero ya estaba acostumbrada.

Dragunov aparece en el jardín pertrechado con todo el equipo de combate. Armadura de Kevlar estilo antidisturbios, Bolter, espada a la espalda junto a una escopeta, cinturón con granadas y cartuchos de escopeta y bandolera con cargadores de diferentes tipos de bolter, principalmente munición explosiva y normal.

Al llegar y ver a los presentes no puede evitar una sonrisa- Esto va a ser divertido -pensó mientras miraba a Hal, que le seguía.

Halyre entró tras Dragunov con el bolter en un muslo y la glock en otro,las caderas rodeadas por varias bandoleras de munición explosiva del bolter y de la glock. Bajo el brazo llevaba un casco que reproduce la forma de un yelmo. 

Con la mirada fija en las espaldas de su superior sacudió la cabeza moviendo la cabeza haciendo bailar los mechones castaño oscuro, la armadura era simplemente exquisita, se ajustaba muy bien (mejor que bien, de hecho) a su cuerpo y los conectores no le estorbaban al movimiento. Se dirigió a donde esperaban los alumnos con media sonrisa depredadora al encontrarse con los dos rebeldillos,no detuvo la mirada en ellos sino que saludó a Liam y a Elise con un cabeceo amistoso y se paró firme junto a Gaunt con las manos a los costados, descansando sobre las soberbias armas.

-¿tu cuello bien, cachorro?-preguntó en voz baja no exenta de desafiante diversión-no quería matarte, tómalo como un juego cariñoso...

Sergey observa a los que van entrando, hasta que finalmente ve cómo entran Dragunov y Halyre. Hasta arriba de armamento. Un escalofrío vuelve a recorrer su espalda. Sabía que había algo que no le gustaba en eso que trajesen a todo el mundo al jardín. Una batalla campal? contra los alumnos? No... eso no tenía ningún sentido... pero entonces... Una batalla entre los aspirantes de 5o curso para finalizar sus estudios? eso podía tener más sentido, pero entonces porque Dragunov iba tan armado?

El cáliz que iba tomando todo este asunto se volvía más y más misterioso. Que diablos querían hacer con todos los alumnos en el jardín? Sergey se incorporó y se preparó, no sabía que iba a ocurrir, pero que Dragunov y Halyre estuviesen así de armados sólo le inspiraba cautela y mucha atención.

El profesor de combate hizo su aparición y con él, su segunda. Hal se acercó directamente hacía él, saludando a una de las chicas llegadas del exterior. Bueno, suponía que chica. Era dificil de saber tras toda la cobertura metálica que vestía. Gaunt le dedicó un breve mirada no exenta de curiosidad, hasta que la alumna de combate lanzó la pullita del día.

Eliam levantó la ceja con una sonrisa torcida, aceptando el desafio de Halyre. Caperucita se había puesto a jugar al ratón y al gato con un lobo y es que el serbio podría caer bajo armas y técnicas de la chica, pero tenía otro tipo de arsenal del que Hal carecia.

- Creo que voy a tener que enseñarte lo que son juegos cariñosos, Hal. dijo, cargado de veneno. No parecía enfadado pero detrás de aquella fachada de humor parecía quedar un resquicio rencoroso y vengativo.

De todas formas ¿de donde demonios habían sacado los de combate todo aquello? Solo esperaba que aquello no fuera otra de las gymkana guerrilla de Dragunov, o desde luego iba a ser harto desigualado y harto aburrido. Al menos de momento la armadura le estaba proporcionando unas vistas más que agradables, para que negarlo.

Llegue al Jardin acompañando a mi profesor y a mis compañeros tranquilamente, aquella mañana habia sido un tanto rara y la verdad es que me habia fastidiado el tener que cancelar el examen pues me estaba gustando muchisimo, las clases del profesor Theriön siempre me habian encantado y en este caso habia sido mas que imaginativo.

Llevaba unos pantalones cortos vaqueros y unas deportivas, acompañados d euna camiseta que disimulaba mi pecho y dos coletas por comodidad, dado que no sabia lo que nos iban a mandar hacer hoy. Conmigo llevaba un pequeño petate cruzado en mi torso.

Al entrar me fije en los que estaban alli presentes.