Partida Rol por web

Me encojo de hombros ante la respuesta de Yogo y vuelvo al interior de la tienda. Él sabrá. Empiezo a mirar los instrumentos que tienen, en especial las guitarras eléctricas, que parecen estar plantadas como setas por toda la tienda en vez de tenerlas todas juntas en una sola sección del local. No sé si me cabrea o me divierte el poco orden del sitio. Me giro hacia Meibin para decirle algo y la veo mirando por el cristal del aparador y la ventana de la puerta.

-Qué miras con tanto empeño, Meb?

miro hacia el origen de la voz, mientras vuelvo a alzar el vuelo

genial, de watemala, a watepeor......

y tras ver el origen, busco otro lugar con la mirada en el que resguardarme

-Solo estaba mirando a ver si el chaval este del pelo blanco se queda fuera. ¿Crees que se lo tintará?

Con una mano en los labios, me encojo de hombros, y decido dedicar mi esfuerzo a los instrumentos. Por muy buena que sea la tienda, no hay nada comparable a mi bajo, más personal. Y aunque estuviera medio roto, el cariño que siento por él seguiría estando ahí. 

Lo que sí que me llama la atención es la estantería, quizá haya algo interesante, así que me acerco para meter la nariz en alguna partitura. 

Correr era cada vez más difícil para la koala, se sentía casi atrapada por aquellas manos perversas que a saber qué querrían hacer con ella y aunque intentaba no desfallecer, sabía que la humano llevaba todas las de ganar, a menos que consiguiera un lugar donde ocultarse. Sus pequeñas patas se movían lo más rápido que podían pero era casi inútil, pensó en dejarse sostener pero no debía, no.

-Va a cogerme si no encuentro donde esconderme...

Shiori había ido corriendo hacia el lugar de donde provenía el ruido, realmente curiosa acerca de qué o quién lo había producido, cuando, de repente, se topa con un hombre al que no esperaba encontrar..

Dando un leve respingo, la joven se recupera poco a poco del 'susto', y con una suave y afable voz: 

-Oh... No se preocupe... Yo... Yo sólo estaba dando un paseo... Nada del otro mundo...-Con la mirada intenta identificar el ruido, y cree ver una especie de pájaro que revolotea por ahí, lo cual es confirmado por el hombre, cuando lo intenta apartar:-¡Ah! No se preocupe! ¡Es un pájaro bonito, debería de...-Pestañea levemente cuando el pájaro alza el vuelo otra vez, realmente intrigada por la especie del mismo..-Yo... Yo... Me gustaría ver qué es...-Susurra para sí, realmente tentada de seguir el pájaro, cuando el hombre dice de llevarla otra vez con el grupo:-Ah... Bueno... Yo... Realmente... Bueno... Quería simplemente dar una vuelta por aquí, si no le importa...-Siguiendo con la mirada al animal, deseosa de seguirle... 

- Gracias. - acierto a decir mientras la muchacha se va.

Tras esto abro la puerta de la tienda de música y entro para ver que es lo que están haciendo mis compañeros.

Tenìa que encontrar un lugar y lo consiguiò apenas por los pelos, un pequeño rincòn obscuro bastarìa y eso le parecìa que estaba mirando. Su corazòn latìa a toda prisa oyendo los pasos de la joven acercarse a ella, lista para halarla, estrujarla y vayan a saber los dioses cuàntas cosas màs.

Shingen vio como el gorila se lanzaba a por él, bloqueándole el paso, y lanzando sus enormes brazos intentaba agarrarle. El joven Kurohitsugi vio que podría estar en problemas si ese oso descerebrado lo agarraba. Sin embargo, tenía que pasar por donde él estaba, así que sin frenarse, tomó una decisión en una fracción de segundo. Era una maniobra arriesgada. Si le atrapaban, el ataque tendría fuerza suficiente como para romperle alguna costilla. Aun así, se arriesgó.

Se dirigió directamente hacia el tipo, corriendo con todas sus fuerzas para tomar impuslo y adelantarse a sus movimientos. La mejor defensa es un buen ataque- pensó, de modo que pasó entre los brazos de ese gorila y golpeó con su puño al pecho del enemigo, justamente bajo el esternón, directamente en el plexo solar. Si le había golpeado bien, no sólo evitaría el abrazo del oso, sino que afectaría a todo su sistema nervioso, dejandole hecho un muñeco, tiritando y vomitando en el suelo.