Partida Rol por web

El agente Smith os recibe tras el cordón policial completamente serio y os detiene antes de que llegéis a la casa de Nessa.

No podéis pasar. Quedaos aquí un momento. Dice mientras mira hacia atrás.

De la casa del abuelo de Nessa unos policias están sacando un cadáver dentro de una bolsa de plástico y lo meten dentro de una furgoneta del forense.

Miráis por un momento hacia arriba y creéis ver una figura oscura, que rápidamente se esconde mientras el sol comienza a asomarse desde el rio.

Megan abre los ojos sorprendida, coge la mano de Nessa, sabiendo que es capaz de hacer alguna locura... y frunce el ceño mirando al agente. Traga saliva, y hace pasar unos segundos para preguntar...

Dime que no es Sean el que está en ésta bolsa.

Aprieta un poco más la mano de Nessa, diciéndole interiormente que sea fuerte para esperar la respuesta...

Nessa arquea una ceja.

¿No puedo pasar? ¡Claro que puedo pasar! ¡¡Es mi casa!! Grita entre furiosa y asustada pasando por debajo del cordón policial soltándose de la mano de Megan.

¿Qué ha pasado? ¡Sean! Empieza a gritar, llamando a su abuelo desde la puerta y entrando poco a poco a la casa, gritando todavía. No... no podía estar en esa bolsa. No podía ser él. Sean estaría en su taller. Seguro. Tenía que ir a asegurarse.

¡¡Sean!! Vuelve a gritar mientras camina, quitándose de encima a quien quiera detenerla ya sea con movimientos bruscos o incluso usando la telekinesis. Ahora le da igual que alguien piense algo raro. No le importa lo que crean.

Megan pasa el cordón policial justo cuando el agente intentaba decir algo.

Smith la dejó pasar, e hizo un gesto con la mano... sólo un gesto...

Cuatro agentes del FBI vestidos de traje se lanzaron sobre Nessa, los cuales la redujeron y la lanzaron al suelo, colocándole las esposas en menos de lo que canta un gallo.

Smith vuelve a mirar a Megan negando con la cabeza para después volver a mirar a los agentes.

No le hagáis daño. Es la nieta. Dice aún más serio.

La agente Smith sale en ese momento de la casa con una bolsa de plástico con un puñal bellamente adornado dentro de ella.

Joder. - Megan levanta a Nessa del suelo, abrazándola levemente... y echando una mirada asesina a los demás agentes - No le pongáis una mano encima... - iba a añadir "cabrones", pero se detuvo.

Le es difícil a la chica ser cariñosa, y le cuesta encontrar las palabras para calmar a su amiga... pero ella lo hizo con todo lo que pasó con su padre.

Vuelve a mirar al agente Smith.

Responde ¿Quién está ahí?

Lo de que "es la nieta" no le había servido de nada. Sacó el móbil... y marcó el número de Wallace, sin dejar de mirar al agente, esperando la respuesta y sin dejar a la chica, acariciándole la espalda.

Nessa hace fuerza con las muñecas para intentar quitarse las esposas, detrás de la espalda, cuando Megan la ayuda a levantarse.

Mantiene en todo momento la mirada baja... no permite que nadie pueda verle la cara.

...quitadme esto... Su cuerpo tiembla de ira y rabia. Se está conteniendo... o al menos lo intenta. Quitadme esto y dejadme entrar en MI casa. Y decidme dónde está Sean. Tengo que hablar con él. Quiero saber qué ha pasado.

Habla con la voz quebrada y sigue haciendo fuerza con las muñecas hasta incluso hacerse daño. Pero no deja de intentar soltarse, cerrando los puños con fuerza y temblando de pies a cabeza.

No podía creerlo. Simplemente no podía creer que Sean estuviera en aquella bolsa. Y tampoco podía creer que aquellos imbéciles desconocidos camparan a sus anchas por su casa y toquetearan todo lo que quisieran, que pudieran ver y tocar a Sean y ella no. No podía creer que le prohibieran acercarse a él... o entrar en su casa a buscarlo. Porque seguro que estaba allí, en la trastienda, trabajando... seguro que se había pasado todos aquellos días allí encerrado trabajando y sin preocuparse de nada más.

En ese momento, véis a tres agentes del FBI sacando de la casa a Sean esposado. La agente Smith le muestra de lejos la bolsa con el puñal al otro agente Smith y este niega con la cabeza.

Mientras tanto, Megan intenta llamar a Wallace, pero es demasiado temprano... o tarde según el caso, por lo que salta el contestador.

Sean os mira sonriente mientras lo meten al furgón policial... dejando caer un pequeño papelito junto a la calle, en un movimiento casi imperceptible para el ojo humano, pero no para vuestros ojos.

Podéis ver que su túnica blanca y dorada, la que siempre usa, está cubierta de sangre de arriba abajo, mientras que en su rostro, un razguño bastante importante sangra por debajo del improvisado vendaje que le han puesto los sanitarios.

Por una parte se siente tremendamente aliviada... Por otra, no tiene ni idea de lo que está pasando. ¿Quién era la victima? ¿Había matado Sean a alguien? Si había matado a alguien, estaba segura de que había sido en defensa propia... ¿y ese puñal? ¿Porqué tenía que pasar todo esto ahora que tenían otros asuntos que atender? Dioses, se iba a volver loca.

Sonríe casi imperceptiblemente a Sean y luego mira al agente Smith, ya más tranquila y dejando de temblar.

¿Me va a explicar qué ha pasado y me dejará entrar en mi casa de una vez? Pregunta con tono frío y firme, vigilando disimuladamente que nadie encuentre el papelito de Sean para recogerlo cuando no haya nadie delante. ¿Dónde lo llevan?

A tu abuelo se lo llevan a la comisaría acusado de asesinato. Dice mientras con su llave te quita las esposas.

Claro que podrás entrar a tu casa, cuando terminemos de hacer las comprobaciones de rutina. Tienes suerte que lo ocurrido haya sido en una de las habitaciones de la casa, sino, si que no podrías entrar. Lo único que te pido es que no rompas el cordón policial todavía. Podrás hablar con Sean una vez terminemos de interrogarle y demás. ¿Lo entiendes?

Megan soltó un suspiro de alivio... al menos era el acusado, no la víctima, y le puso una mano en el hombro a Nessa mientras sonreía a Sean. Con una mirada le dijo que esperara a acercarse al papel que había dejado caer y que disimulara mientras se dirigían hacia allí... hablando con el agente.

¿Y quién es la víctima? Seguro que fue en defensa propia, ¿qué hacía éste tío en casa de Sean? Tsk.

Pues... saber quién es la víctima también es un problema ya que el supuesto homicida le clavo tantas veces su puñal que nos resulta un poco imposible saber quién es. Además, no tenía papeles ni nada que lo pueda identificar. La verdad es que la tenemos bastante complicada para saber quién es el muerto... y su abuelo también la tiene complicadilla. Dice el agente mientras toma notas.

¿Vosotras donde estabáis?

Nessa no deja de mirar al agente de forma hostil. ¿Quién se había creído? De todas formas su hostilidad se queda en esa mirada y no hace nada que pueda perjudicar más la situación.

Por muy apuñalado que estuviera, si es en defensa propia, mi abuelo no tiene porqué tenerlo mal. Se frota las muñecas adoloridas mientras camina.

Y estábamos en su casa. Hacía tiempo que no me quedaba a dormir allí. Añade, señalando a Megan con el dedo pulgar de una mano y sin dejar de mirar al agente.

Megan asiente... poniéndose entre Nessa y el agente Smith mientras su amiga se abrocha la deportiva agachándose al suelo.

Estábamos en mi casa portándonos bien, lo que pasa que se me ha infestado de cucarachas y he tenido que llamar al exterminador... y ya ves tú, hemos tenido que despejar la casa para no intoxicarnos con los líquidos que usan y estas cosas...

Se cruza de hombros y exhala un suspiro... mira a Nessa y vuelve a mirar al agente Smith.

¿Podemos entrar en la casa, entonces? Eso de pasarse una noche intentando matar bichos es agotador.

Si esperáis unos minutos que terminen los CSI, podéis pasar. Pero dejaré bien precintado el lugar del crimen para que no paséis. A ver... cuando digo que no paséis, no paséis, ya que eso le traería problemas a tu abuelo... ¿Está claro, señoritas? Dice inclinando la cabeza y señalándoles con el dedo índice de la mano derecha para reforzar sus palabras.

En ese momento, el furgón policial se retira con la sirena y con Sean dentro. Seguramente irá a la misma comisaria donde habéis estado vosotras.

Uooooo... con los de CSI no tenemos que preocuparnos, Nessa, en la tele molan un montón* - dijo en tono conciliador, sabiendo que, muy probablemente, no iba a surgir el resultado que quería.

Mira al agente Smith de nuevo y asiente. - Vale, vale... no entraremos a la zona que está precintada, no queremos meter en líos a Sean. - y sonríe con inocencia.

Se incorpora después de abrocharse la zapatilla y recoger disimuladamente el papelito del suelo y mete las manos en los bolsillos del abrigo. Enarca una ceja cuando escucha al agente. Aunque está irritada, intenta calmarse para no liar más las cosas...

¿Ahora nos trata como niñas? Esto es flipante...

Suspira y niega con la cabeza. Cuando habla, no puede ocultar la irritación en su tono de voz.

Sí, sí, vale, pero ¿tardarán mucho? ¿Y con Sean? ¿Alguien me avisará cuando pueda hablar con él?

Sí, sí, tranquilas. Les avisaremos cuando podáis hablar con él. Así podréis traerle ropa y demás cosas, para hacer su estancia en el calabozo mucho más placentera. Dice mientras os mira a los ojos.

Así que ya sabéis... nada de pasar el cordón policial. Nada de distraer al vigilante de seguridad que estará en la puerta de la entrada, que irá a almorzar entre las 14 y las 14:30 horas, para poder entrar por algún otro sitio que no sea la puerta precintada... ¿estamos?

Nessa vuelve a hacer otro gesto con la mano para quitarle importancia  las palabras del agente Smith.

Ya hemos dicho que obedeceremos,¿no? ¿Puede dejarme entrar en casa de una vez? Vuelve a hablar impaciente y cada vez más irritada mientras se cruza de braos y hace tamborilear los dedos de una mano sobre el brazo contrario.

Cuando por fin las dejen pasar, entrará en casa e irá directamente a su habitación para encerrarse y hablar tranquilamente con Megan.

Cuando sea seguro que se han ido, revisaremos las habitaciones de la casa que podamos... y buscaremos la forma de colarnos en las que no. Mientras...

Se saca el papelito del bolsillo del abrigo y lo desdobla.

Mientras, tenemos esto.

Empieza a leer procurando que Megan también llegue a ver lo que hay escrito.

Espera... que Hunter aun está en el coche.

Se dirige al coche y abre la puerta trasera, silba para que el perro se esté quieto y le coloca el collar, vuelve a silbar para que el doberman baje del coche, cierra la puerta y el vehículo.

Mientras entran en el vestíbulo de la casa, Megan habla en susurros a Nessa mientras intenta ver qué es lo que hay escrito.

Ness... no sé si es buena idea que entremos a las habitaciones selladas... lo que ha dicho el poli es cierto, y podríamos meter en líos a tu abuelo...

No le importaba meterse ella en líos, incluso no le importaba que Nessa fuera en el pack, pero... al fin y al cabo ella no sabía con exactitud a qué se dedicaba el abuelo de Sean, y casi había hecho de su abuelo mismo... le daba "cosa" meterlo en más líos de los que se había metido él solito.