Partida Rol por web

-Así son los humanos, impulsivos mal educados pero a la vez capaces de regalarte la más valiosa joya

-Der onr ser nowert, asddgre nul medutew ters de ont grotw dwaertyu et dretfga ont mut nereot moyar –la mayoría de los presentes no le entendieron pero los dos enanos atendieron como si supieran de que estaba hablando

Me hizo gracia los comentarios del ingenioso señor de las runas;

-Supongo que sera por la chispa de los humanos, un tiempo cerca de uno y al poco mueren- digo refiriendome al comentario del herrero y sobre la futilidad de la vida humana, digo despues de pensar durante un largo rato, quien sabe como es un enano.

Me gustaba muchisimo la compañia del enano, un poco venevolente con los humanos pero igual con esa barba, tendria mmuchisimo que aprender.

- Si esperan perdurar por los siglos de los siglos les sugiero abandonar las retrógradas armaduras de plomo y las arcaicas armas que portan con tanto orgullo. Mi patria lidera una revolución que cambiará la guerra en todos los rincones de esta tierra. De nada sirve ya el arrojo y la destreza del guerrero acorazado. La artillería y los arcabuces ya se burlan de ellos con desdén. Lo he visto y operado con mis propias manos. Se acerca el tiempo de la pólvora, y del ascenso definitivo de Nuln como núcleo del Imperio y de todo el mundo civilizado... - Comentó con arrogancia el cirujano imperial, que volvía a mostrar su simpático carácter luego de un breve lapsus de ligera benevolencia. 

-Pero bueno, aquí cada uno da mítines sobre sus avances en cada campo- ignorando lo que dice el enano porque no entiendo ni papa- Ambro, un vez llegada la hora de la verdad, el cuerpo a cuerpo, mirar a la cara a tu enemigo, ya te digo yo que nada va a suplantar al acero-hago el gesto con la mano libre- revolver en sus tripas con 50 centímetros de acero y por cierto, el tamaño si importa- termino riéndome- jajaja.

Me siento indignada porque nadie ha dicho nada de mis disculpas con lo cual corro un tupido velo y sigo a lo mio.

Quedo pensativo sobre los comentarios de Ambrosio, la verdad que mi ballesta me ha dado muchas alegrias, suficiente para no arriezgarme a los arcos de los goblins y lo suficiente fuerte para matar un orko negro desde la distancias, no se que pensar, he visto atronadores portar con orgullo armas bastante endebles, pero es imposible ignorar su poder, pero no desmereceria un trabajo echo por un buen artesano, no creo que la bala perforara tal armadura. Despues de meditarlo con migo mismo y mesarme la barba:

-Aqui creo que tendria mucho que hablar maese Thorin, creo que una armadura hecha por él aguantaria una bala de plomo con olgunra, el material con el que trabajan los enanos es fuerte como las montañas- digo dando un golpe - y quien lo dude no tiene ni idea de lo que habla- digo para tajar el asunto. Parece que a Jotunn le ha salido la vena de su clan, en un momento.

Despues de esto vuelve a pensar, no ve para nada mal pensar en utilizar un arcabuz, de manufactura enana por su puesto, cree que es un cambio interesante.

- Imposible. - Negó Ambrosio con su cabeza y cruzándose de brazos ante el comentario del matademonios. Ser considerado un ignorante era un serio agravio para el orgullo de cualquier graduado de la prestigiosa Universidad de Nuln

- Por experiencia profesional, considero mucho más factible que sea el cráneo del enano el que aguante la descarga del fusil antes que su aparatoso yelmo rúnico...

Me rio ante el comentario de ambrosio y postulo yo también poniendo cara de profesor de universidad.

-Jajaja- me sale una risa espóntanea- Claro, la armadura de Cráneos de enanos debe ser la defensa impenetrable- y añado con malicia- y reogala con un poco del ego de los habitantes de Nuln para el efecto repelente, ya puestos- me rio un poco mas-jajaja

Uno de los enanos del clan Norgunson se aproximó a Jotunn, acompañado de Torkim, el rompeescudos.

afafkjakfkljaf akfka kaflkalkf eo`pte`peg elgsldgl -le dijo.

Después le hizo entrega de una pequeña bolsa donde tintinearon las monedas y se marchó, dejando a Torkim con ellos.

Mi señor Norgunson desea invitarle al festín que se celebrara al ocaso en su fortaleza. Esto es un adelanto del agradecimiento por su labor.

El monumental cabreo que iba apareciendo con la humano del pelo rojo, desaparecio ante la repentina llegada de un hermano enano con un mensaje una bolsa con lo que parecia oro.

Miro a todos y haciendo una reverencia a Thorin:

-Nos veremos pronto- digo tajante -ahora debo arreglar unos asuntos hasta mas ver - mirando al humano del pelo rojo -espero no volverme a cruzar contigo, no necesito la compañia de un humano como tú- mi tiempo valia mucho mas que esto. Miro a Torkim a los ojos y le saludo buscando su antebrazo; -espero encontrarme pronto con usted maese, espero que en mejores cirscunstancias- ni siquiera solte una media sonrisa, lo decia totalmente en serio hacian falta mas enanos como aquel, y era un placer tenerlo guardandote las espaldas.

- Tu siempre tan bromista jotunn- me despido con la mano- nos iremos nosotros tres a tomar algo.

Thorin se vio insultado ante las palabras del Ambrosio -Un casco rúnico, no sabes ni lo que es eso, no creo que hayas visto ni uno en tu vida, por un objeto rúnico en este mundo se han librado batallas, son mas valioso que castillos casas y joyas, una simple bola de plomo no realizaría ni un simple rasguño, los hay que pararían hasta una bala de cañón. Ademas quien crees que os enseño a los humanos el uso de la pólvora, la artillería de demás obras de ingeniería, te lo diré los enanos. Y un cañón enano no es comparables a esas maquinas ruidosas que realizáis vosotros, cada cañón enano es una obra de arte e incluso los grabamos con runas para potenciar su poder... -dijo algo exaltado

Me dirijo alegremente, por fin solo y tranquilo hacia mi cuartel alli espero soltar parte del equipo limpiarme un poco, y salir a comprar algo de equipo, creo que estoy bastante desprotegido despues de la experiencia que he sufrido.

- ¿De qué sirve una armadura rúnica para un solo guerrero enaltecido con tal lujo? Las guerras se ganan con regularidad, no con héroes ni obras de arte. Y sobre la media y a gran escala, los arcabuceros de Nuln no tienen semejante en el mundo. Quizás las tropas de Estalia y Tilea tengan por mero azar una calidad parecida, pero su condición de amanerados, bastardos y mercenarios les juega en contra a la hora de la verdad... - Replicó Ambrosio con la inmodestia de siempre, ya más divertido con la indignación del enano que otra cosa. Lo que no iba a permitir era resignar en altura la gloriosa  bandera de su tierra. En la Universidad se le había inculcado el orgullo y la impavidéz, lo mismo en el campo de batalla como cirujano. Y ahora, aunque a la distancia, guardaba esos sentimientos en su impresos en severo corazón.