Partida Rol por web

Kyoken School +18

Patio

Cargando editor
12/04/2015, 16:54
Director

Lugar para hacer deporte al aire libre donde se impartirá la gran mayoría de las clases de ed. Física, contra con unes porterías por si quieren jugar a futbol, casi totalmente de arena.

Cargando editor
13/04/2015, 23:16
Director

Es un plácido día de Domingo, son las 10:00 am aproximadamente, hace buen día y aun se nota el calorcillo de un verano dejado atrás. Las puertas del Kyoken por fin de abrieron para recibir a sus nuevos alumnos. En la puerta del centro hay una nota pegada con celo que pone  “los alumnos pasen a el patio por favor”.

De la entrada al patio no hay mucha perdida, es más, por el centro van poniendo papeles con flechas para guiaros hasta el patio, bajáis por unas escaleras y podéis ver el patio, es todo de arena y allí,  os espera cerca de unas escaleras un hombre/mujer no sabéis muy bien que es que esta con un carro típico de cargas de maletas de aviones, ella está en pie con los brazos cruzados sin mencionar una palabra esperando que los alumnos vayan llegando.

El lugar parece desértico, sin nada de movimiento. Parece un sitio incluso tranquilo a simple vista.

Cargando editor
13/04/2015, 23:38

Con total tranquilidad llega a la escuela, mirando por aquella zona por si podía ver algunos de los que serían sus futuros compañeros, pero parecía que era la primera lo cual no le importaba mucho realmente. Con ella traía una enorme maleta metálica reforzada de la cual tiraba pues poseía dos ruedas para ello, aquella maleta no solo servía para mantener las pertenencias a salvo durante el viaje por el inframundo si no que también las mantenía a salvo de sus ataques de ira con los que acostumbraba a lanzar lo que tenía a mano.

Cuando llegó frente aquella maid se la quedó mirando unos segundos sin decir nada, frunciendo ligeramente el ceño según pasaban los segundos en aquella posición.

-¿Acaso esta idiota busca pelea? No deja de mirarme sin decir nada... ¿Acaso se está riendo de mi ropa o de mi? Seguro que es eso, debería golpearla...

Pensó para si misma mientras mantenía aquella posición de mirada fija e interminable que cada vez la incomodaba más, hasta que al final abrió la boca.

-Oye... ¿Quién se supone que eres? ¿Acaso has venido a buscar pelea desde el otro mundo? ¿Es que no puedo estar tranquila ni en el mundo humano?

Cargando editor
13/04/2015, 23:54
Kise Yagami

Al llegar a la escuela me quedé unos segundos en la entrada contemplando el paisaje que se extendía frente a mí. El lugar no tenía mala pinta a primera vista, aunque tendría que conocer todos sus lugares y a la gente que allí trabajaba para poder dar una opinión certera. Sin más preámbulos, me adentré en el patio con paso tranquilo y la mirada al frente. 

Varios metros por delante de mí, una chica caminaba llevando consigo una maleta que parecía ser pesada. Me hizo gracia el enorme equipaje, pues yo solo llevaba una mochila colgada del hombro derecho y una maleta de viaje normal con ruedas aunque de considerable tamaño.

Continué avanzando sin hacer el más mínimo ruido, como era costumbre en mí, mientras veía la melena roja de la chica moverse de un lado a otro mientras caminaba. Vi como la joven se paró delante de una enorme... ¿mujer? que al parecer estaba esperando a los alumnos, pues parecía encargarse del equipaje.

Al acercarme más alcancé a escuchar las palabras que la chica le dirigió a la otra persona, sin duda parece que tenía un carácter fuerte y temperamental. Antes de que la otra u otro pudiera responderle, llegué al lugar y me coloqué al lado de la chica.

-Hola, me llamo Kise Yagami.- dije en voz baja mientras miraba a la chica pelirroja y a la imponente figura ante nosotros. Sentí un leve rubor invadir mi rostro, pero no podía dejar que la timidez me venciera, me había prometido a mí mismo cambiar. 

Cargando editor
14/04/2015, 00:22
Kaenbyou Sayumi

Había estado toda la mañana impaciente, muy impaciente. Se había levantado horas antes de la apertura, aseado y peinado de la mejor manera que conocía. Vestía su típico vestido largo negro, con unos lacitos en las trenzas que se movían a cada paso que daba. Se sentía a gusto con su atuendo y eso era suficiente. Su equipaje era sencillo, una simple maleta de cuero con dos ruedas para transportarla, aunque en realidad parecía que fuera una infante que iba al colegio por como la llevaba, su tamaño era mas bien bajo y la maleta parecía incluso mas grande que la joven neko.

Cuando llego al lugar pudo ver a la gente moverse de un lado a otro, sus orejitas se movían también, excitada por saber quienes serian sus compañeros de “Juegos”. Simplemente puso su maleta cerca del centro del patio, observando como una mujer enorme se metía con una maid de lo mas extraña, se subió encima de la maleta sin que esta se moviera un solo milímetro y se quedo ahí, moviendo su cola de lado a lado como si se tratara de un péndulo.

-Nya..nya....cuanta gente ahí aquí. Espero no perderme entre la multitud nya. Comento por lo alto sin dejar de divertirse.

Cargando editor
14/04/2015, 01:03

-¿Ah?

Giró lentamente la cabeza hacia el chico que acababa de presentarse, observándolo aun con aquella expresión de malos humos por las propias historias que se acababa de montar con la maid, cosa que era común en ella. Miró al joven de arriba a abajo antes de mediar una simple palabra.

-¿Quién eres tu? ¿Acaso tu también has venido a por pelea?

Hizo una breve pausa para suspirar antes de ponerse a hablar sola.

-¿Por qué siempre tienen que venir detrás de mi buscando pelea? ¿Acaso no puedo permanecer tranquila por un simple día? Yo que pensaba que en el mundo humano podría descansar de todos esos idiotas que no saben hacer otra cosa que molestarme... ¡MALDITA SEA NI SIQUIERA HE ACABADO MI ENTRENAMIENTO PARA OCUPAR EL PUESTO!

Tras eso se mantuvo en silencio durante unos segundos en los que se dio cuenta que aquel joven se había presentado en vez de tratar de atacarla como le ocurría en el inframundo.

-Oh, espera... Que te estabas presentando...

Aquel fallo hizo que se pusiera como un tomate por la vergüenza, agarrando uno de sus mechones como acto reflejo.

-L-Lo siento a-algunas veces pienso que solo vienen a por pelea... S-Soy Nilith Satán, futuro p-pecado de la Ira, un placer...

Cargando editor
14/04/2015, 01:16
Kise Yagami

Me quedé bastante sorprendido con el monólogo que había protagonizado la joven, a la cual ya podía ponerle nombre. Sin duda no me había equivocado al pensar que la chica tenía un carácter fuerte, la verdad es que me había intimidado un poco con tantos gritos y esa muestra de agresividad. 

Por suerte para mí, la chica pareció darse cuenta de que yo no planeaba atacarla, como ella suponía en un principio, y que sólo estaba presentándome. Para cuando ella se presentó mi corazón latía con fuerza a causa del nerviosismo del momento, aunque me alivió un poco ver que ella también se encontraba en circunstancias parecidas a las mías.

-E-Encantado de conocerte, Nilith. No te preocupes por eso, imagino que tendrás tus motivos para reaccionar así. Aún así, te aseguro que no tengo intenciones que pelearme con nadie.- dije con una sonrisa nerviosa mientras me rascaba la nuca con una mano.

En ese momento me percaté de que en pleno centro del patio había una pequeña chica con rasgos animales subida sobre una maleta. Me llamó un poco la atención por mi naturaleza curiosa, pero estaba manteniendo una conversación con la chica frente a mí y no quería ser descortés, por lo que decidí esperar a que esa chica se acercara a nosotros y volví mi vista de nuevo hacia Nilith, mostrando una pequeña sonrisa más tranquila.

-Entonces... por tú presentación deduzco que serás la heredera del Inframundo, ¿no? Yo soy un Demonio Astado.- comenté para intentar iniciar una conversación, mirando a la chica mientras mis ojos se volvían rojos, corroborando mis palabras.

Cargando editor
14/04/2015, 01:47

Vladislav se había quedado dormido en la limo que lo traía puesto que no estaba acostumbrado a despertarse tan temprano. Cuando esta se detuvo frente a la entrada del instituto, un golpe de su "padre adoptivo" le despertó molestamente, sacándole de sus sueños y trayéndole de vuelta a la realidad. Luego de las respectivas habladurias y despedidas, Vlad bajó de la limo y se quedó observando el imponente instituto durante un segundo, dejando salir un suspiro por puro reflejo puesto que había dejado de utilizar sus pulmones hace muchos años. Recogió el pequeño portafolios del suelo, puesto que sus demás pertenencias tardarían un poco en llegar desde Viena y se encaminó al instituto.

Una vez dentró empezó a seguir las flechas que pasillo a pasillo le iban guiando hasta llegar eventualmente al patio central de la institución. Dudó varios segundos en salir, evidentemente un cainita debía temer al sol más que anada, por lo cual primero asomó levemente una mano que pese a estar cubiera por un fino guante blanco, probablemente se habría encendido. Al no haber algún efecto aparente, Vlad enarcó una ceja y se decidió a salir completamente, bajando las pequeñas escaleras con mucha clase, cerrando los ojos para recibir en su rostro la ténue iluminación que se hacía presente y, al abrirlos, su mirada se fija en los pocos que se encuentran ahí - ¿Tan pocos? Al parecer he llegado más tarde de lo que pensaba... O más temprano... - Sin más echa a andar con dirección a los que se encontraban ahí.

Al llegar a donde estaban los demás, levanta una mano educadamente a modo de saludo - Me llamo Vladislav Draculesti... ¿He llegado tarde o muy temprano? - Su voz sale en algo poco más que un susurro que parece que solo suena en vuestras cabezas, pero posee un tono gentil y educado.

Cargando editor
14/04/2015, 09:06
Shiro Ikume

Llegue en la limusina blanca. Ya me habia despedido de mis padres en casa. No me interesaba tener que aguantar sus historias de cuando estaban en el instituto durante el viaje. Su dedicacion a los detalles era poco agradable. Mire la escuela de arriba abajo. No parecia gran cosa, aunque la hubieran renovado. Sinceramente, no tenia idea de porque tenia que ir a esa escuela de plebellos y no podia seguir estudiando desde casa. Pero bueno, con un poco de suerte habria alguien que mereciera la pena.

Me dirigi al patio portando mi traje blanco. Sin duda mi porte era legendario, pero aquel traje hacia marabillas. Sin duda era mi preferido. Vi ahi reunidos a varios de los que serian mis "compis" de clase. Podian sentirse afortunados de tener mi presencia ante ellos, aunque seguramente ni si quiera sabrian quien era, ya que unos pobres plebellos no podrian conocer al hijo de los mejores joyeros del mundo. Bueno, seria mejor no asustarlos con cosas asi.

-Buenos dias, damas y caballeros. Mi nombre es Shiro Ikume, un placer-lance mi mano al frente para ofrecersela  Dios mio, soy tan generoso con estos plebellos...

Cargando editor
14/04/2015, 09:52

Había llegado a la tierra unos días antes pero aun así el viaje en nave espacial había sido caro y agotador, no recordaba haber dormido tanto en toda mi vida pero como era el único medio de transporte para acudir al erasmus.

La gente se paraba a mirarme porque aparte de que vestía demasiado fresquita aunque ya estaba terminando la época veraniega parecía una hawaiana pasando las vacaciones en Japón, los niños me miraban cuando veían mis enormes orejas de color morado y yo les hacia gracias con mi cola cuando no se daban cuenta.

La verdad es que estos días no he pensando nada en la situación actual en la que me encontraba en casa, demasiadas discusiones seria mejor dejarlas atrás y empezar de nuevo.

Ahora sin los chillidos de mi madre retumbando en mi cabeza llegaba al colegio, me había informado antes y parecía ser que seria la primera vez que se abrirían sus puertas en muchísimo tiempo pues había permanecido cerrado debido a varios acontecimientos ocurridos en otras épocas del planeta terrestre.

Mire el papel donde decía que nos esperaban a todos los aceptados en el patio, seguí todas las flechas y allí encontré a varias personas y un hombre que vestía unos extraños ropajes de doncella, los cuales le quedaban estupendamente.

Escuche que una chica pelirroja con apariencia violenta decía algo a la “chacha” robusta y otro chico, este de pelo amarillo, el cual me extraño debo añadir, saludo y se presento intentando tranquilizar el ambiente.

Después escuche algo que parecía otro par de ruedas girando por el suelo, las cuales arrastraba una chica que mas bien parecía un gato, se sentó en su maleta y dijo algo en lo que yo estaba de acuerdo, me acerque con cautela moviendo mi cola de forma gentil de un lado a otro.

La dama de cabellos rojizos tuvo un momento de ira poniéndose a la defensiva notablemente, contemple la escena atenta y completándola con su cambio de humor repentino y extraño, estos humanos son tan raros…pensé para mi.

Parecía que esos dos se llevaban bien pues tenían pinta de ser de la misma raza,

Entonces aparece otro ser, este vestía de negro completamente y tenia la piel tan blanca como la cera, no me llamaba mucho su apariencia y me hacia permanecer en guardia, los de su especie no me llamaban la atención pero tampoco me molestaban aunque si era verdad que desconfiaba de todos los que había en ese momento en escena.

Mis orejas captaron otra voz mas, mi mente lo ojeo de arriba abajo. Parecía una persona de buena cuna pero eso no quita que tal vez y solo tal vez fuera un rata.

Me dirigí a la chica gato que era la que tenía mas cerca y decidí presentarme, mejor malo conocido que malo sin conocer. ¿No?

-buenos días, me llamo Amatish. ¿De donde venís?-pregunte en general.

Cargando editor
14/04/2015, 10:45
Kise Yagami

Antes de que la chica frente a mí pudiera contestar, un chico bastante alto y con extraña presencia se nos acerco, presentándose en el proceso. Debo reconocer que al oír su nombre tuve que apretar los labios hasta formar una fina línea para así contener la risa que me provocaba su extraño nombre. Por suerte, pude mantener la seriedad y contenerme, no quería ser maleducado.

Al fijarme con más atención en él se podía ver claramente que era un vampiro, bastante alto y de aspecto fuerte, quizás hasta intimidante. Sus ojos rojos nos miraban tras su presentación esperando nuestra respuesta. Justo cuando iba a presentarme llegó otro chico. Este parecía ser alguien importante, pues su ropa y acciones así lo señalaban. Teniendo en cuenta que no parecía tener ningún rasgo animal, ni tampoco sentía su presencia como la de un ángel o demonio, era probable que fuera un mago, ya que dudaba mucho que se tratara de un alienígena. Cuando se acercó hizo una presentación de sí mismo y extendió su mano.

Me empezaba a poner un poco nervioso al ver que llegaba más y más gente, pues de reojo había visto que la chica de la maleta ya estaba acompañad por otra. Me di cuenta en ese momento de que aún tenía mis ojos de un color rojo brillante, por lo que los desactive rápidamente por si molestaban o intimidaban a los demás. Tras hacerlo, estreché la mano del chico que había llegado último y miré a ambos.

-Encantado de conoceros, mi nombre es Kise Yagami.- dije con una leve sonrisa, para después de unos segundos soltar su mano. Contemplé entonces a la chica junto a mí y después a los dos chicos, esperando a ver quién sería el siguiente en hablar.

Cargando editor
14/04/2015, 12:40
Kaenbyou Sayumi

-Nya? Se sobresalta un poco pero no lo hace notar, su cola deja de moverse y mira a la joven que se presentaba. Los ojos de Sayumi pasan de arriba a abajo, observando su atuendo fresquito y sonriendo. Parecía una neko como ella, pero no olía a neko, esas orejas no eran de gata. Le hacia gracia, era bien mona y no parecía violenta como...los demonios de mas adelante.
-Yo soy Sayumi nya, Kaenbyou Sayumi nya. Un placer nya. Se gira hacia ella, sin saltar de la maleta y simplemente se sienta en ella, como si su cuerpo no tuviera nada de peso o la ley de la gravedad no tuviera efecto.

-Yo vengo de aquí nya, mi casa no esta muy lejos nya. Pero... Pasa la nariz por el aire y mira a Amatish entre divertida y curiosa. -Nya pareces neko nya, pero no hueles a neko. No eres familia verdad? Pregunto divertida. Por unos instantes pensó la posibilidad de acercarse al resto y saludar, pero la declino enseguida, ahora se estaban conociendo y no le gustaba interrumpir a no ser que fuera divertido, ahora seria molesto. Mas tarde tal vez.

-Tu de donde vienes nya? Este sitio es un poco extraño nya. Parece divertido pero no deja de ser extraño. Mucha gente nya, no querría perderme, encontrarían antes mi maleta que a mi nya.

Cargando editor
14/04/2015, 13:02

La gatita me respondió divertida y se acercó más a mí, no me resultaba familiar así que supuse que no era de mi especie.

-yo vengo del planeta X que es el lugar donde vive mi raza, nos llaman espeon y tenemos la apariencia de un gato y solemos tener buena mente para predecir el futuro aunque aún no he desarrollado ese poder tengo muy buena intuición, nunca me falla-dije con una gran sonrisa de oreja a oreja.

Me reí de su ocurrencia, pues sabía que los humanos con apariencia de gato eran difíciles de encontrar y tampoco es que fueran muy dependientes de los demás.

Cargando editor
14/04/2015, 15:13

(La voz de la consola)

- Räjakumära, su trayecto desde su planeta natal ha dado a su fin - Fue lo primero que oyó nada más llegar a La Tierra. Miró el panel de la consola y luego el altavoz para darle un puñetazo - Te he dicho que no me llames así, maldita máquina estúpida - Contestó enfadado mirando con el entrecejo fruncido a aquel pedazo de chatarra, de alta calidad pero chatarra igualmente. La IA no supo qué decir más que - Es su título en su planeta de origen - Shandal suspiró resignado sin decir nada, mejor callarse ante... ella - ¿Quiere que me convierta en uno de esos autocares que usan en este planeta? - Preguntó "gentil" la inteligencia artificial. Al momento Itslal se giró al panel con una mirada casi homicida hacia la voz haciendo que se callara. Poco después bajó del vehículo algo enfadado mas sin refunfunar, mejor guardarse opiniones que una mierda de robot no apreciaría ni la milésima parte que alguien. Tras recoger la escalera desplegable la aeronave desapareció en el cielo con un pequeño resplandor*

Shandal metió las manos en los bolsillos del pantalón pues iba vestido como un humano para pasar lo más desapercibido que pudiera en aquella sociedad - Un planeta menos evolucionado que el resto de los que he visto, menos contaminado y también con sus errores cometidos y todavía por cometer - Chasqueó la lengua al ver lo atrasados que estaban en ciertas cosas mas no era por otra cosa que por imposición de su padre mas no entendía exactamente el porqué. Intentando dejar atrás todo atisbo de pensamiento sobre ello comenzó a caminar en dirección a la escuela donde se supone que debería ir a clases.

Por el camino pudo ver parte de la vida cotidiana humana con sus placeres y deberes pues para él nada de eso era del todo común. La sociedad en su planeta tenía otra organización más ordenada quizá. A su lado pasaron algunas personas uniformadas con ropa militar, seguramente del ejército, así que una melodía algo familiar para todos, incluso humanos, les sonaría. De manería inconsciente comenzó a silbarla en su cabeza, sin realizar ningún tipo de acción más que caminar encaminado a lo que sería "su nuevo hogar"

Al poco de dejar aquellas personas en las calles coloreadas con tantas luces, grafitis y portales llegó a lo que se supone sería la entrada al colegio o lo conocido por los humanos como "instituto". Se quedó por un momento mirando todo a su alrededor notando aquella ligera brisa que corría por la zona meciendo las ramas de los árboles dando una sensación de confort al instante. Pudo ver un par de cerezos en la ciudad mas en esta zona no se había topado con ninguno. Su pituitaria percibía olores diferentes a los que conocía o solía percibir en su planeta haciendo de aquel paraje algo más exótico a fin de cuentas.

Llegado el momento y algo más decidido a proseguir con la imposición familiar prosiguió su marcha siguiendo las flechas que parecían marcarle un rumbo - Supongo que será por aquí, muchas más alternativas para los nuevos no creo que haya - Pensó mientras recorría algún camino cubierto por la entrada para terminar por llegar al patio. Rápidamente pudo divisar a varias personas o seres con forma humanoide. Por un segundo sus movimientos se acartonaron a reconocer a una muchacha que le resultaba muy muy familiar - Amatish - Su cuerpo poco a poco iba derritiendo aquel hielo que lo mantenía preso en una especie de coraza sólida impidiéndole moverse - No sé de qué me extraño pues era my seguro que ella estaría aquí - Dijo para sí mientras algo más relajado comenzaba a caminar de nuevo pero esta vez hacia aquellos nuevos "compañeros" mas no pudo evitar reparar más de la cuenta en la presencia de la espeon haciendo que sus pasos terminaran a su espalda de manera inconsciente como si un magnetismo extraño lo llevara junto ella.

Tragó saliva nervioso por dentro mas por fuera como sólida roca estaba impasible. Intentó relajar su expresión para esforzarse en esbozar algo parecido a una sonrisa - Veo que no pierdes el tiempo y me persigues como si un amuleto deseado fuera - Soltó intentando relajarse un poco más aunque algo alterado todavía - ¿Qué haces por aquí? - Preguntó volviendo a su gesto serio típico de su planeta.

Notas de juego

*Vease cuando el team rocket es mandado por los aires

Cargando editor
14/04/2015, 17:53
Nicaela Balieri (Alias Niky)

Era el primer día y ya estaba llegando tarde la pequeña chica. Tras de si llevaba una mochila en forma de gato y su mano derecha arrastraba una maleta a la que se le acababa de romper una rueda y media sujeción.

-Como dice papá, las prisas siempre son malas...- Miró al peluche que llevaba en su otra mano y sonrió mientras entraba en el edificio, donde una vez allíempezó a mirar las señales para llegar al patio.

Tras pasar por la última indicación llegó a las escaleras que se le hicieron infernales al intentar bajar la maleta rota, aunque mucho más esfuerzo no tuvo que hacer, porque terminó la maleta a pies de escalera en pocos segundos, tras caerse ella de culo en el primer escalón.

Rió para si misma, consciente de la torpeza que acababa de tener y corrió hacia la maleta para levantarla y seguir el camino, hacia la gente. *Espero que no me hayan visto caer, que vergonzoso.*

Observó un poco el panorama, el cual parecía bastante animado y se posicionó al lado de Shiro sonriéndole mientras dejaba la maleta en el suelo y se la ofrecía a modo de saludo.

-Buenos días, ¿Serás mi compañero de clase? Me hará mucha ilusión ser tu compañera, ¡Seguro que lo pasamos muy bien! Mi nombre es Niky, encantada. Por cierto...- Miró hacia el/la mujhombre de brazos cruzados y luego a Shiro. -No he llegado tarde... ¿Verdad?-

Cargando editor
14/04/2015, 21:24

Me bajo de mi limusina tranquilamente - Este día marcara el inicio de una nueva etapa en mi vida, les demostrare a todos que no soy menos que nadie - Pensé mientras recogía mi equipaje. Cierro la puerta y me despido de mi mayordomo con una reverencia mostrando que he recibido una educación sin par. 

Buaaaah~~... Vaya pocilga de sitio, parece un instituto para la plebe. No me resultara difícil destacar en un lugar como este, tampoco es como si me fuera a costar en ningún lugar. - Digo mientras camino por el patio del instituto. De lejos diviso a una multitud considerable de gente haciendo presentaciones de ellos mismos, mientras una especie de travestido está parado de pie. PFFFFFFFFF ¿De donde ha salido este?... - Pienso mientras lo miro con cara de incredulidad. 

Me acerco hasta la muchedumbre y comienzo a toser para que se me haga nota:

Ejem, ejem, buenos días compañeros míos. Me llamo Illumia Confirmed y permaneceré con vosotros en este año académico, es todo un placer. 

Dicho esto expreso mi mejor sonrisa hacía ellos. 

Cargando editor
14/04/2015, 21:58
Yuri Gavriil

El taxi se detuvo de repente en una parada aún a bastante distancia del lugar de enseñanza conforme no tenía dinero suficiente para seguir. Sus padres le habían dado lo que pudieron pero el precio había subido desde la última vez que lo usaron o simplemente la tarifa variaba de una ciudad a otra, aunque eso no le suponía muchos problemas.

Salió del vehículo apoyando el pie derecho y haciendo que el cuerpo lo presiguiera. Llevaba un traje negro compañado con una camisa del mismo color y una corbata morada. Le hacían juego unos pantalones también negros con un cinturón estilo urbano blanco. En conjunto, unos zapatos de color blancos y suelas de un morado casi negro, en el interior de estos se podían ver unos calcetines del mismo color que la corbata.

Tras abandonar el coche cerró la puerta a su paso, abrió el maletero y quitó su equipaje, que no era para nada pesado. Él consideraba que no necesitaba tantas cosas como le querían meter, así que antes de salir de casa quitó algunas de ellas, a lo que sus padres solo se resignaron. Puso su bulto a la espalda con las asas que tenía, cerró el maletero y le dio todo el dinero que tenía para ese fin al taxista.

El hombre arrancó y prosiguió su camino a la estación mientras Yuri avanzaba de una manera relajada aunque algo acelerada hacia el centro. - ¿De verdad nos hacen venir un Domingo? - Quejándose un poco al no entender el porqué tener que ir ese día. - Se supone que el Domingo se descansa no se empieza el instituto... - Seguía enfadándose y hablando con el aire.

Casi sin darse cuenta llegó a la puerta del centro. Era una puerta normal a pesar de que le habían dicho que el lugar iba a ser especial de principio a fin. - Que desilusión. - Ya pasando a otra cosa decidió explorar el centro e ir donde los estarían esperando, así que siguió la corazonada de que los amigos siempre se encuentran y avanzó sin fijarse en el mínimo detalle.

Como era lógico estuvo perdido en la inmersidad del centro durante un buen rato, cuando decidió volver a salir al exterior y se fijó en que había una señalización que indicaba el camino a seguir. - Que había flechas... Que listos son. - Se había sorprendido más que el hombre cuando descubrió el fuego. - Pero ahora seguro que llego tarde. - Acto seguido marchó decidido siguiendo las indicaciones mientras desintegraba sus zapatillas por creer que se había retrasado mucho.

En cuanto los vio desde una esquina se tiró en el suelo tumbándose y dejando que la maleta cayera a peso muerto por sus alrededores. - Y yo me echo una carrerita para esto. - No hablaba muy alto a pesar de que le daba igual si le oían. Estando tumbado a penas un minuto se levantó, adecentó como pudo, fue a por su bulto y emprendió el camino hacia lo que esperaba fuera un mundo de nuevas amistades, enfrentamientos... absolutamente todo lo que deparara el futuro. No sin antes ver a una de sus futuras "compañeras" caer, mas no hizo gesto alguno por lo avergonzada que parecía.

En el agolpamiento de gente algunos se conocían entre ellos y otros simplemente era la primer vez que se veían. Esperaba llevarse bien con todos aunque solo fuera los primeros días, siempre había roces de una u otra manera. Nada sale como te lo esperas y en eso ya era un veterano.

Avanzaba hacia allí cuando irrumpió una muchacha a lo que él la siguió y miró que hacía. Tras presentarse ella él se puso a su lado intentando hacer un duo cool. - Y yo me llamo Yuri Gavriil, encantado. - Evidentemente el gesto quedó realmente ridículo para Yuri, aunque ya lo sabía. Mejor empezar una relación a partir de una sonrisa.

Cargando editor
14/04/2015, 23:48
Missael

No era que le preocupase tanto el hecho de que podría ser el último en llegar a clases; a decir verdad. No le apuraba demasiado, ¿que tanto se podía aprender el primer día? Solo las escrituras y presentaciones. Pero aquello de recostarse en las nubes resultó una pésima idea cuando fue encontrado por un querubín que amenazó en decirle a alguno de los arcangeles de su falta de atención al llamado de la educación reformatoria.

Ya decepcionado de que su escondite no sirvió de mucho, el chico extendió sus alas y surcó el cielo con gracia; Adoraba el viento sobre su cuerpo y como era llevado de aquí para allá sin ninguna preocupación.

Durante unos minutos intentó labrar un plan para escapar, pero el solo hecho de imaginarlo comenzó a crearle una forma de pecado que le eliminaba las alas y desistió en el plan.

Por fin a lo lejos pudo ver la escuela y notar un enorme bullicio de las personas que se encontraban alrrededor:

- Dicen que la primera impresion deja marca -pensó - ¡Hay que hacerse notar! - Y dicho aquello tomo impulso para subir más por el cielo y dejarse caer en picada.

Con una fuerte velocidad tomada, aquellas figuras difusas fueron tomando forma y distinguió a unos cuantos demonios, un ser que parecía rico y...¡Hooooola pequeñas chicas transformadas! Había chicas lindas en aquella escuela, aquello no sería del todo malo...Si no fuera porque para los ángeles, esos pensamientos impuros eliminan los poderes del cielo. Como por ejemplo: VOLAR

A pocos metros de presentarse y de ver a las chicas, Misael perdió aquella habilidad y cayó en el suelo con algo de fuerza, rodó un poco, y su presentación terminó siendo una fuerte caida.

Misael comenzó a quejarse, una pequeña lagrima salió de sus ojos, y observó a sus compañeros.

- Un...un momento... por favor -dijo con una sonrisa carente de algunos dientes por la caida y una frente con un poco de sangre, e inmediatamente se persigno -Padre mío y de todos nosotros. Perdón por la ofensa cometida; Deja que este siervo te siga sirviendo de cuerpo y alma sana...¡Amen!-.

Al finalizar su plegaria, las heridas se recuperaron por completo, dejando sus dientes de nuevo completos y su frente sin ninguna herida.

Observó a los presentes de nuevo y les sonrió -¡Hola pianola vecinirijillos! Me llamo Misael y estoy aquí para hacer la voluntad del señor, y de paso mirar unas cuantas bellezas...De la naturaleza claramente. ¿Que son ustedes aparte de criaturas del señor?-.  

Cargando editor
15/04/2015, 00:00
Naitha Vagüen

El viaje había sido realmente cansado. Por suerte la última parte me la había echo en táxi, un común medio de transporte a la que no estaba acostumbrada y para mi era todo un lujo. No era que mi familia fuera pobre ni nada parecido, simplemente vivíamos en las montañas. Allí nuestro transporte era siempre el viento o las alpacas, que en su mayoría me odiaban, por lo que el largo viaje desde el pueblo hasta la ciudad más cercana había sido toda una serie de catástrofes, desde mis caídas hasta mi merienda en el estómago del maldito bicho.

Después de aquello, el taxi de asientos deshilachados y el borde taxista que contrataron mis padres fue lo mejor que me había pasado en todo el viaje - Naitha, ya sabes que te queremos mucho, que queremos que te lo pases bien y que aprendas mucho, pero por el amor de los dragones y todos los espíritus de los vientos, no se te ocurra dejar que te echen de la escuela la primera semana. Pórtate bien - mi padre negó con la cabeza con muy poca confianza en mi, pero yo le sonreí con una carita inocente y no dije nada. Mi padre era un exagerado amante de la disciplina estricta. Puede que fuera un poco traviesa, pero no tanto como para que me echaran.

Ahora, me encontraba en el patio de la escuela esperando ver qué me aguardaba. Había ya mucha gente. Alguno que otro que parecía un demonio, un par de ellos muy ratitos y algunos que al menos parecían más normales. Me pregunté si habría alguien tan perdido como yo, pero por si acaso intenté aparentar toda la confianza que pude y levanté la mano alegremente para saluda - Hola, Naitha Vagüen se presenta. ¿Qué tal?

Cargando editor
15/04/2015, 00:05
Kise Yagami

Esto iba de mal en peor, a cada segundo que pasaba llegaba más y más gente, y eso no era bueno para mí. Poco a poco sentía un calor desagradable vque me invadía y que conocía demasiado bien, pues era lo que me pasaba cuando me avergonzaba. Trague saliva con dificultad y miré a los recién llegados, que no eran pocos.

Primero fue una chica robot que parecía ser un tanto torpe, aunque estaba muy animada. Al ver como se puso a hablar con el mago no le preste mayor atención. A ella la siguió otra chica más, siendo ésta de un aspecto más tétrico, al menos a mi parecer. La chica se presentó cordialmente y mostró una sonrisa, lo que me hizo pensar que a pesar de su aspecto era una buena persona, aunque nada lo aseguraba.

Tras las dos féminas, parece que llegó el turno de los chicos. El primero fue un hombre lobo, que se presentó como Yuri. Para mí era obvio que era un hombre lobo pues su aspecto así lo indicada y no tenía las características de un Antro. Después de su graciosa presentación, y de forma imprevista, un chico cayó del cielo golpeándose contra el suelo, lo que me hizo encogerme ligeramente al imaginármelo. Este se levantó rápidamente y, tras unos rezos, volvía a estar como nuevo. Empezó a hablar sobre el señor y tuve que contenerme para que mis ojos no adquirieran un color rojo y para no desplumar a ese angelito.

Finalmente llegó una chica que, por fin, tenía una apariencia normal. Ella se presentó con efusividad mientras yo me intentaba tranquilizar. Tras eso miré al grupo en general y sonrei con nerviosismo. Definitivamente tal cantidad de gente no era buena para mí.

-Bueno, supongo que me presentaré por tercera vez. Me llamo Kise Yagami, me alegro de conoceros.- dije lo más formal que pude mientras que por dentro el nerviosismo me corroía. Entonces recordé las palabras del ángel -Por cierto, yo no soy hijo de ese del que hablas.- dije con un poco de brusquedad que incluso me sorprendió a mí, pues ese tono no era propio de mí.