Partida Rol por web

Mi Lugar estaba en la Vanguardia, por tanto, paso por encima de otro gnoll. Pero el derrumbe hace que preste más atención hacia donde caen las piedras que otra cosa, con lo que mi hoja falla al intentar abrirle la cabeza.

¡Qué gnoll más amistoso! Ya veré que se puede hacer. La única alegría de Khorin era pensar en la venganza. Agachó la cabeza en gesto de sumisión, para dar a entender que había comprendido las condiciones de su "trabajo". Su honor estaba siendo humillado, pero confiaba que el destino aun no estaba escrito.

No esperó a que su captor se marchara antes de reanudar su trabajo. Otra vez el hierro a la forja, y el martillo al yunque. Ya empieza a modelar el arma en su mente. Un hacha enana, con una distribución de los pesos que impida a personas débiles a usarla en combate. Y comenzó a repetir el proceso de creación desde el principio.

Aero tras su fallido intento de acabar con la retirada de sus enemigos, queda indefenzo entre estos, para su suerte la unica preocupacion de los gnolls actualmente es huir de la furia de la naturaleza encarnada en Lugal, asi que se limitan a poner la mayor distancia posible entre los heroes y ellos. 
Breanda tras tomar algo de aire, se recupera y no sin dificultad le dice al elfo.
- Tenemos que perseguirles, con suerte nos lleven a donde mantienen a sus cautivos.
No estaba claro que criaturas como esa retuvieran prisioneros, pero era evidente que la hechicera desconocia la verdadera naturaleza de las bestias. De todas formas si cabia aunque sea una minima oportunidad de que asi fuera, no debian desperdiciarla.
El problema es que aquellas criaturas que veian perfectamente en la oscuridad, trepaban como ratas y parecian conocer el cañon como su propio hogar iban a ser dificiles de perseguir. O almenos le iba a costar a Lugal y Breanda, para quien dominaba los vientos seria pan comido.
 

Estoy doblado por el esfuerzo, tratando de recuperar energía, siento la sabia que recorre mis venas espesa y lenta, tratando de devolverme la vitalidad. Entonces es cuando nuestros enemigos comienzan a escapar, por suerte. La propuesta de Breanda es muy inteligente, no debemos perder de vista a estos seres.

Me aseguro de que mi luz abarque todo el tiempo a los seres que intentan escapar, al tiempo que Breanda y yo los perseguimos dando pequeños saltos con la capacidad que me otorga Gaia de ignorar las distancias. Siempre nos trasladamos unos cuantos metros detrás de las criaturas pero no las alcanzamos nunca. Espero que esto los asuste e intenten huir más rápido y pensando menos hacia su guarida.

-Me puedo adelantar al amparo de la oscuridad. Vosotros necesitáis descansar.-Digo antes de adelantarme. Si Lugal seguía con sus teletransportes... no quería pensar lo que podía pasar si se equivocaba ¿Ese tipo de magia podría fallar? Además no era seguro, nos podrían tender una emboscada y detenerse para trincharnos.

Aero volando en las rafagas de viento que el mismo logra generar en aquel lugar abandonado de toda luz y de aire enrarecido, al estar muy por arriba de las cabezas de los gnolls estos practicamente no reparan en él, aunque si lo hacen en Lugal que repentinamente se les aparece a intervalos del trayecto ocasionando pequeñas refriegas en las que las bestias arrojan sus lanzas desesperados contra el hombre de la naturaleza aunque este recibe los estoques inmutable. 
Finalmente tras un tiempo de repetirse las huidas y escaramuzas las asustadas criaturas se cuelan por un abertura en la roca y para su sorpresa Lugal descubre que su teletransportacion no le permite seguir avanzando, como si una barrera invisible se irguiera delante de estos protegiendo aquella muralla de roca rojiza. Algo similar pasa con el elfo, el cual manifiesta dificultades para manipular su vuelo, hasta que finalmente se ve obligado a descender junto a sus compañeros para evaluar la situacion.

- Algo me da mala espina, aunque no se bien que es... Dice la hechicera aferrando firmemente su baculo, el cual no emite ya ningun destello de luz. 
Entonces el primer arco chasquea en la lejania, y luego se le une dos y tres más. Las flechas llueven desde varios angulos por delante de ustedes, obligandoles a refugiarse al amparo de las rocas e irregularidades del cañon. Es evidente que su enemigo se ha replegado en busca de ayuda, y si bien las flechas no son peligro para el ser de la naturaleza, tanto el elfo como la hechicera bien podrian facilmente morir con una atravezando su craneo.
Ademas esta el hecho de la dificultad que habian encontrado sus poderes al llegar a aquel punto. Debian decidir como continuar desde aqui...

Estudiando al gnoll que te habia visitado pudiste deducir que su fuerza era menor a la tuya, su postura y musculatura, aunque se tratasen de fisicos bien diferentes estaba claro que con sus brazos no podria soportar demasiado peso aun con ambas manos. Mucho menos poder blandirlo con habilidad como solo un enano podria hacerlo con un hacha de aquela manufactura. 
Pasaste las siguientes horas enfrascado en tu labor, solo los sonidos del metal borboteando, el martillo golpeando y el siseo de las piezas al templarse con el agua fria te acompaño durante todo ese tiempo. Casi por un momento olvidaste que eras un prisionero y parecia que estuvieras otra vez bajo montaña enfrascado en algun trabajo encargado.
Cuando finalmente la pieza estuvo terminada, no estabas orgulloso de su terminacion pero con los materiales disponibles era bastante decente lo que habias logrado. Quedaba quizas, solucionar el tema de la piedra de amolar, era cierto que estabas rodeado de piedra, pero construir un aparejo para que esta girara y puliera el metal de manera que le confiriera un filo era otro tema. Lo mejor que pudiste fue limitarte a hacerte una piedra de afilar y laboriosamente dedicarte a sacarle el filo por rozamiento repetitivo de la piedra humedecida.
Estabas aun en ello cuando aquellas dos criaturas se presentaron con la intencion de retirar tus trabajos del día. En sus gruñidos y guturales gorjeos notaste el disgusto ante el carro absolutamente vacio. Estos no hablaban ni pizca del idioma comun de comercio, por lo que no te enteraste que era lo que decian. Sin embargo estaba claro que estarian echandote bronca por no haber producido ni una pieza de armamento con el metal que te habian proveido en el día.
Uno de ellos algo envalentonado te apunto con su lanza, y se acerco amenazante con intenciones de reprenderte por no haber cumplido con tu obligacion.

Khorin no soportaba a estos apestosos bichos, y en este momento competían en su fuero interno las ganas de machacar gnolls y el deseo de terminar su trabajo. Tomó firmemente el arma y se las mostró de forma casi casual a sus captores.

Finalmente optó por la decisión que le pareció sensata. Si lograba evitar una pelea ahora, quizás podría escapar estando sólo. Una pelea ahora podría atraer más enemigos.

Frejh quiere hacha gran, yo hacer hacha para Gran Graklam. Si yo no terminar, Gran Graklam cortar cabeza a tú.

-Buff... es una zona sin magia. Fijo, fijo.- Comento informal, como quien no quiere la cosa.- ¿Que vamos a hacer? Porque yo puedo servir de poco o de nada. 

El gnoll ante tus palabras parece dudar, deja de apuntarte e intercambia unas miradas y gruñidos con su compañero.
Entonces este le señala el hacha con el que estabas trabajando, y luego lanza una morbida risotada completamente inhumana al punto que parece la burla de una carcajada.
El que te amenazo hace instantes te examina y gruñe lo que parece ser una orden mientras señala el hacha que estabas afilando. Notas las miradas de ambos fijas en el arma, y por su postura podes darte cuenta que su intencion es llevarsela.

Aero algo desanimado concluye la presencia de un campo anti magia, la hechiera ante sus palabras chasquea la lengua y le mira incredula.
- Eso es imposible, nadie puede generar en un area tan grande un escudo que impida la magia. Ni siquiera los hechiceros del septimo circulo son capaces.

Lugal, silencioso observaba la escena, aunque distante desde donde estaban al resguardo del arquero pudo divisar algo en las rocas que formaban las paredes del cañon donde la teletransportacion dejo de funcionar. No estaba seguro, pero eran unos garabatos conocidos, algo bastante antiguo y oscuro. Inmediatamente recordó cuando la hechiera intento paralizarlos, ella habia utilizado una magia del mismo origen. Tantos recuerdos a lo largo de la eternidad que habia sido su vida, era dificil poder encontrar algo especifico, tanto como buscar un cristal de sal en medio de un mar.
El elfo, ante el silencio de su compañero ocasional miro en la misma direccion y si bien observo las escrituras no le llamaron la atencion tanto como si el perfil de unos toscos escalones de roca en la muralla perpendicular a donde se encontraban. Siguiendo eso que podia tratarse de una escalera o bien de un fenomeno casual, entonces divisó las troneras desde donde media docena de arqueros, tres en cada tronera.

¡No, no la puedes llevar aún! ¡No está terminada! - Dialogar con estos bichos estúpidos es inútil, por eso sostiene el arma con ambas manos, listo para lo que sea. - Vengan a por ella ratas de cueva y verán lo que es bueno.

-Oye, Breanda. Una pregunta sobre  esto de la magia. si en una zona no se puede hacer magia... ¿se puede hacer desde fuera y lanzar la adentro?

Las marcas en ese arco... La magia flota en esas marcas y sin embargo no consigo distinguir su propósito. Mi comprensión de los conjuros es más natural, no forzada por el estudio. Estos conocimientos a veces se me pasan, pero es evidente que que se trata de alguna defensa contra mis propias dotes arcanas. Con la pausa de un ser para el que no existe el tiempo permanezco meditando el asunto para tratar de encontrarle una solución.

La hechicera medita un segundo las palabras del elfo, cuando esta apunto de responderle prematuramente, decide tomar el baculo e intentar la explicacion didactica. Un cumulo de energia como si fuera una esfera de luz se concentra en uno de sus extremos y acto seguido sale disparado en direccion en alrco formado por las rocas del cañon.

En el mismo instante en que Lugal llega a su conclusion acerca de esas extrañas escrituras, el proyectil magico choco contra un muro invisible y simplente se desvanecio. 
Meditabunda Breanda se quedo unos segundos, para luego responderle a Aero.
- Se trata de una magia muy poderosa, anula todo lo que se le acerca. Como si lograra contrestar la energia magica y disiparla...

Aunque lento el ser de la naturaleza logra descifrar aquellas runas, reconociendo un idioma asociado a los espiritus errantes, a las almas condenadas, a la demonologia. Con lo dicho por la hechicera el sentido de aquello quedaba claro, se trataba de un campo que anulaba la magia. 
 

-Oye, Lu.- pregunto campechano.- ¿No puedes volver a hacer eso de las piedras, y dejar que caigan sobre el arco? Quiero decir, tu magia mueve las piedras, pero las piedras, son piedras de verdad.- "Es increíble lo estúpido que puedo sonar a veces".- ¿No? Bueno, voy a enterarme de que se cuece dentro.

"Sigiloso el elfo se mueve entre las sombras. ¡Dioses, como me gusto!"

El gnoll avanza un paso, pero luego la resolucion del enano y cierto fuego en su mirada le hace retroceder manteniendose a resguardo de la furia del prisionero. Gruñen un par de palabras entre ambos y tras un par de golpes que hasta parece que por poco no terminan en baño de sangre ambos se retiran dejandote solo con tu nueva creacion.

Ya estas terminando de afilar tu maravillosa arma de cautiverio cuando regresan los dos, esta vez acompañados por otros dos gnolls y a empujones traen a un hombre, aunque tiene el torso cubierto por unos harapos manchados de sangre, puedes ver en sus grebas y la calidad de sus botas que no se trata de un simple campesino. Podria tranquilamente tratarse de algun noble del reino de Krom o algun guardia de ricos comerciantes que haya sido asaltado en su periplo. 
Entre sus caracteristicas risotadas estridentes y grotescas lo lanzan de rodillas frente a ti, puedes ver que tiene grilletes tanto en sus pies como en sus manos, y al levantar el rostro hacia el enano tambien vez un tajo por sobre su ojo izquierdo que no luce muy bien. 
Uno de los gnolls que te visito antes le gruñe algo y te señala, a lo que el hombre con dificultad dice.
- Quiere que le entregues el arma para que se la presenten a su jefe de manada. Si su jefe consigue un arma mejor derrotara al macho alfa de su camada y estos aquí gozaran de mejor status.
Tiene los labios resecos y partidos, notas que cada palabra es como un puñal para aquel hombre que posiblemente estuviera siendo torturado antes de que lo presentaran ante ti.