Partida Rol por web

El arma estaba lista. La repasó con cuidado, mirando el brillo del filo a la iluminación del fuego de la forja y sonrió satisfecho. La había hecho con un "defecto", sin la fuerza suficiente nadie podría blandirla adecuadamente. Estaba hecha a la medida para sí mismo y no para un sucio gnoll. Ahora, estas criaturas tienden a seguir la ley del más fuerte y siempre existe la posibilidad de que aparezca alguno capaz de disputársela.

Por eso cuando entró el grupo con un nuevo prisionero a exigirle que la entregara se rehusó.

¿Quieren el hacha? Vengan a quítarmela. - agarró el arma en postura de combate. Notó al otro prisionero - Amigo, póngase a resguardo tras de mí, que esto se va a poner peligroso.

Cuatro bestias contra un enano furioso y con hacha, esta es una pelea dispareja. Para ellos.

Todo parecia decantarse hacia el final esperado, Khorin ya estaba saboreando la sangre que su nueva arma cosecharia, pero para su sorpresa unos pasos sonaron desde la entrada de la caverna que hacia las veces de su prision y taller. Antes de ver a aquellos otros que irrumpian con armas en la sala, escucho los gruñidos y ladridos como si fueran lobos disputandose una presa. Alli estaba el Gnoll que te habia pedido el arma, acompañado por su sequito. 
Pronto la discucion en aquel idioma cargado de sonidos guturales, cercano a los animales antes que a seres racionales, se degenero en un enfrentamiento. Las lanzas buscaron los pechos de sus enemigos, encontrando en ocasiones las corazas, otras arañando la carne y algunas pocas ensartandose en el corazon de su enemigo. 
Los 4 gnolls que estaban más cerca del enano, aunque aun fuera del radio que llegaba a recorrer con sus cadenas defendian su posicion contra los otros, que atizados por las ordenes de su lider embestian una y otra vez contra las bestias.
No iba a durar mucho aquello, aunque la fiereza de los ataques era probervial los defensores tenian el dominio del lugar y sus lanzas encontraban menos resistencia en sus enemigos. El humano acercandose al enano, murmuro aprovechando el griterio para confabular.
- Puedo guiarte a donde guardan nuestras pertenencias, corta mis cadenas y te ayudare a huir de aqui junto con los que hayan sobrevivido de mis hombres. Si nos enfrentamos a ellos, tarde o temprano sucumbiremos, tienen un ejercito enorme y lo peor de sus tropas es la escoria que se encarga de los esclavos...

No consigo responder nada, el elfo ya desaparece tras la grieta. Por primera vez en mi existencia siento la inquietud de saber que más allá de esa barrera tal vez sea tan vulnerable como cualquier otra criatura. Como pueden seres tan bajos y viles dominar poderes tan oscuros? Otra vez una mano siniestra parece manipular a las bestias. Esperaré a ver que averigua mi compañero. La paciencia es una virtud muy valiosa. Por lo pronto me pongo a resguardo de las flechas.

Se había armado un caos tremendo. El enano había estado dispuesto a luchar contra cuatro de ellos, pero en este momento era preferible que se eliminaran entre ellos, así quedarían menos. Vio sus cadenas, y las de su nuevo compañero. Llamó con una seña al hombre a que se acercara dispuesto a golpear sus cadenas con su nueva arma. Una vez quedara liberado repetiría la acción con las suyas.

El elfo sin esperar siquiera la respuesta de su compañero, avanza cauteloso en pos de averiguar los alcances de aquel artilugio magico que les impedia teletransporarse más alla de aquel punto. Aprovechando las irregularidades del cañon y la oscuridad reinante, avanza hasta que finalmente  se encuentra junto a aquel arco con las runas en ambas paredes.  A simple vista no hay nada que pudiera notar, nada cambiaba excepto por las marcas en la roca.
Breanda viendo la osadia de Aero, decide no quedarse atras y avanza poniendose al resguardo de cualquier posible proyectil mediante el uso de su magia, esto lo corroboran cuando una saeta surca le aire y parece ser completamente deflectada a casi un metro del cuerpo de la hechicera, sin que esta siquiera moviera un musculo.

Khorin con disimulo le hace una seña al humano, de manera que este pone las cadenas que unian sus manos sobre el yunque y el enano descarga un potente golpe sobre las mismas cortandolas sin dificultad. Lo mismo no demora hacer con las de las piernas de su momentaneo compañero. Finalmente descarga un golpe con toda la furia sobre la cadena que le mantiene atado a aquel sitio, pero la potencia de su golpe no es suficiente para destruir la union de los eslabones.

El ruido llama la antecion del lider, que como quien regresa de un mal sueño, cae en cuenta de los esclavo estaban intentando una fuga, lo que hace que la pelea se suspenda y procedan a unirse contra el enano y el humano. Las lanzas dejan de apuntarse entre si, y pasan a iniciar una embestida contra el enano.

Amigo, no se su nombre, pero huya. Huya al máximo que le den sus piernas. Si he de caer, al menos será con la esperanza de haber salvado una vida.

Limitado como estaba en sus movimientos por las cadenas en sus piernas, agarró su arma y se preparó en una pose defensiva como había aprendido de sus ancestros.

Vengan a por mí, idiotas. Una sonrisa macabra iluminaba su rostro. Ahora conocerán el sabor del honor de un enano.

El lider Gnoll se lanza al ataque agitando en el aire una barra de metal unida mediante una cadena a otra barra, al llegar junto al enano descarga el golpe con violencia aunque sin mucho tino, ya que al herrero no le provoca ninguna dificultad esquivar el ataque. Pero antes de que este pueda reaccionar a la embestida, se ve rodeado por otros dos, armados con lanzas los cuales casi al unisono descargan sus golpes desde los flancos, sin que Khorin pudiera esquivarles. El bronce de sus puntas lacera las carnes del enano ( DC 20, ambos ataques los consideramos uno solo a efectos de la tirada de resistencia) 
Es entonces cuando el hombre desde atras de tu posicion te dice:
- Saldremos juntos de esta, Lance Simbron no deja un hombre a morir por él! 
Y entonces hunde las tenazas con las que Khorin manipulaba el metal caliente y le da un golpe por la espalda a uno de los lanceros, que cae desplomado como una bolsa de papas.
Los ultimos dos Gnolls rodean al humano e intentan herirle con sus armas, pero este se mueve endemoniadamente bien y se mantiene fuera de peligro, con las tenazas en una mano amenazadoramente.

Khorin, a tu servicio. Ojalá y nuestro encuentro ocurriera bajo otras circunstancias.

El gnoll líder está a su alcance. Ha lanzado su arma sin tino, ahora es su oportunidad de contraatacar. Blande furioso su arma y lanza un golpe contra el jefe de los monstruos. Haciendo un esfuerzo adicional, repite el golpe tratando de maximizar el daño posible contra su oponente.

Toma esta, bestia inmunda.

Khorin reprimiendo el dolor del corte que le provocara la lanza, se ufana en un golpe demoledor hacia el lider de aquellas criaturas, desafortunadamente este vuelve a la carga con su extraña arma y consigue descargar un golpe con la barra de acero en el enano. (DC 21) Mientras casi al mismo tiempo los lanceros vuelven a estaquearlo desde sus flancos. (DC 20)
El tal Lance simbron haciendo gala de un entrenamiento marcial impecable, vuelve a dejar fuera de combate a otro enemigo tras un furibundo golpe con las tenazas en su cabeza, justo al tiempo que el enano alza el hacha para descargar un poderoso mandoble contra el lider abriendo una brecha de la que mana una sangre pestilente oscura y viscosa en su brazo derecho. EL segundo golpe dirigido a rematarlo cercenando su cuerpo por el abdomen encuentra mayor resistencia de la que creia y apenas si logra dejar el tajo en el cuero que recubre su armadura.

Como una sombra pegado a la pared del arco pruebo a rascar las inscripciones con un cuchillo. 

Voy quedando atrás, aunque mientras tenga a mis compañeros a la vista permanezco a resguardo. Qué oscura mano se encuentra detrás de estos artilugios. Primeros los Gnolls tenían aquellas armar capaces de hendir la piel protegida por Gaia, ahora estos seres perversos se encuentran protegidos por poderes que jamás comprenderán, pero que son capaces de corromperlos hasta la muerte.