Partida Rol por web

Tras unos primeros minutos en los que la mujer se muestra algo intimidada, descubrís que se trata de una mujer madura con los pies en el suelo, aunque bastante afectada por algo que le ha ocurrido recientemente.

- La verdad es que no sé por dónde empezar. - su mirada se pierde con facilidad ahora que empieza a contar su caso.

- Verán, toda mi familia es natural de Boston, pero hace un mes mi hermano Michael llegó a Arkham con su esposa e hijos. Él es escritor, y al parecer le aconsejaron desconectar y decidió tomarse unas largas vacaciones alejado de la ajetreada ciudad.

- Bien pues... mi hermano... hace dos semanas... - su voz se entrecorta - Hace dos semanas fue ingresado en el Sanatorio de Arkham. Cuando me enteré no podía creerlo, mi hermano es la persona más sensata que he conocido nunca. Así que no le dí importancia, ni siquiera... ni siquiera vine a verle a él o a su esposa, pensé que era algo pasajero...

Christina Wells parece sentirse culpable por no haber hecho nada entonces. Aunque se recupera pronto y continúa por sí misma.

- Pero hace tres días volví a recibir una llamada del Sanatorio... mi cuñada, la esposa de mi hermano... también había sido ingresada. No podía creerlo, así que he tenido que venir personalmente para comprobarlo, y... vengo de visitar el Sanatorio y no hay duda de que algo les ha pasado, algo que no puedo llegar a comprender.

- Me he hecho cargo de mis sobrinos por ahora. Los he enviado a Boston, pero antes pude hablar con ellos. Son solo unos niños de cinco y ocho años, pero me han contado cosas extrañas de esa casa en la que hasta ahora vivían. Dicen que esa casa es la culpable de que sus padres estén mal. Pobres míos, deben estar pasándolo fatal, y no los culpo. Sin embargo, algo extraño está sucediendo y no puedo obviarlo.

- Y por eso estoy aquí. Al ver su anuncio en el periódico pensé que ustedes podrían investigar esa casa.

¿ Una casa? Bueno, al menos no es tan maloliente cómo una granja.

Sonrío a la señorita Wells.

-Díganos, ¿ha estado usted en esa casa? ¿Han contado algo sobre ella su hermano o su cuñada?

Cuando acabo la pregunta, me recuesto y miro a mis compañeros.

Dejo hacer a Bloen, quien ha tomado la voz cantante y tampoco es cuestión de atosigar a la pobre mujer. De todas maneras saco de el bolsillo interior de mi chaleco un anotador y un lápiz, y comienzo a tomar algunos apuntes.

Me cuesta soportar los llantos lastimeros de esa mujer al contar el caso. Desde la muerte de mi esposa el sexo opuesto me resulta aun más estúpido y débil. La señorita Hartwell ya había demostrado lo primero al perder la nota del señor Brown  y ahora esta viene a mostrarnos su debilidad. Solo hace dos semanas desde que su hermano fue ingresado en el Sanatorio y por su forma de hablar cualquiera diría que todo el maldito mundo se le viene encima. Sin duda antes de que acabe el día voy a necesitar un buen trago.

- Sí. Precisamente vengo de ahí. Aunque debo confesarle, y me avergüenza decirlo, que no he sido capaz de entrar en ella.

Christina se remueve, incómoda, en su asiento.

- ¿Tienen un vaso de agua? - pregunta. El profesor Maximilian le acerca un vaso de agua caballerosamente - Gracias profesor. -

Tras beber prosigue más resuelta.

- Esta mañana he estado en el Arkham Sanitarium, pero no se me ha permitido hablar con ninguno de los dos. Pero sí que he podido ver la habitación de Michael, y... oh Dios Santo, no parecía él. Es decir, era él, pero en un estado demencial que yo jamás había visto.

- Solo los niños han hablado sobre la casa. Están asustados, así que no he querido presionarles. Sin embargo, aseguran haber tenido pesadillas relacionadas con un hombre de ojos ardientes desde que llegaron a esa casa. Sé que parece una locura, pero toda esta maldita situación lo es...

 -Vaya, qué experiencia tan terrible.

Miro a mis compañeros, a los que formulo la pregunta.

-¿No creen, señores, que deberíamos hablar con los familiares de los, digamos, perjudicados en este caso? Me refiero a la señorita Wells, su marido, los hijos de su hermano...

Vuelvo a inclinarme levemente, esperando la respuesta de mis compañeros.

-Disculpe que le pregunte esto, señorita Wells pero... además de los evidentes cambios mentales en su hermano y su familia ¿Ha podido apreciar algún cambio físico?¿Pérdida de peso o cabello? O cualquier cosa que crea de relevancia.-

- Pueden ir a verlo personalmente si lo desean. A primera hora de la mañana llamaré al doctor Hardstrom para comunicarle que puede que vayan a visitarlo.

- Cambio físico... - Wells no está muy segura de la pregunta del profesor - ...si se refiere a si ha experimentado cambios notables, yo no diría eso. Pero imagino que, tras dos semanas internado en un sanatorio, nadie se encontraría en sus mejores condiciones, no cree profesor. Aún no habia visitado a mi hermano desde que llegó a Arkham, hace un mes como les he dicho, así que desconozco su estado físico anterior a su internamiento.

- ¿Entiendo por sus preguntas que aceptan investigar mi caso? Les pagaré 50 dólares por día que dediquen a investigar, mas otros 300 si consiguen averiguar qué hay detrás del internamiento de mi hermano y su esposa. Por favor, si creen que no es suficiente...

Christina Wells hace un leve gesto con sus manos, "el dinero no es problema, siempre y cuando consigan averiguar la verdad".

-Digamos que, en principio, su caso presenta algunos aspectos que pueden interesar a la Agencia... y a nosotros en cuanto que somos sus representantes. En cuanto al tema financiero no creo que haya problemas, pero eso debería arregarlo con la señorita Hartwell en horarios de oficina, después de todpo ella es la secretaria de Arcana Agency y será quien ultime con usted los dettales de tarifas y pagos. En cuanto al caso en si mismo no estaría mal que nos respondiese algunas preguntas más para ir ganando tiempo y adelantando todo lo que podamos..- termino mirando al resto de compañeros a ver si quieren agregar alguna cosa.

Yo me mantengo en segundo plano, Arturo y Bloen parecen estar llevando bien la entrevista. En silencio me dedico a omar nota mental del relato.

Le hago un gesto con la cabeza a Arturo indicando que no tengo nada que agregar a lo dicho.

Al igual que Milton Jacques, me mantengo escuchando en segundo plano.

-¿Usted sabe, señorita Wells, en qué condiciones compró la casa su hermano? Si tenía alguna historia detrás, quienes fueron los anteriores dueños, si era exesivamente barata o cara... cualquier cosa podría sernos de utilidad.-

Lleváis más de una hora hablando y Miss Wells parece haber tomado confianza con el grupo, muy especialmente con su interlocutor más locuaz, el profesor Maximilian. Ahora que ha contado la parte más difícil, se la ve menos nerviosa que al principio de la cita.

- Lo siento mi querido profesor. Hacía más de tres meses que no veía a mi hermano Charles, tan solo mantuvimos breves charlas telefónicas, y de eso hace más de un mes.

Miss Wells termina de un trago con su décimo vaso de agua y prosigue.

- Lo único que sé de esa casa es lo que me dijeron mis sobrinos y que su fachada frontal me da escalofríos... pero me gustaría que averiguaran todo lo posible acerca de ella. No reparen en recursos o tiempo, averiguar qué es lo que le pasó a la familia de mi hermano es mi principal preocupación.

-¿Y por qué le da escalofríos, señorita Wells?¿Hay algo especialmente intranquilizador o macabro en esa fachada?-

- No especialmente profesor. Pero después de visitar a mi hermano en el Arkham Sanitarium y de lo que me dijeron mis sobrinos... supongo que ha sido más una cuestión psicológica. Aunque, que conste, que no tengo la menor idea de psicología...

-Y disculpe que la siga importunando pero...¿Ha notado algún olor particular en los alrededores de la casa?¿Algún efluvio de algún tipo?¿Hay vecinos cercanos?¿Pudo hablar con alguno de ellos?-

 50 al día entre cuatro personas... no está nada mal.

-¿Es una casa nueva o la compraron ya construida? Y, sin ánimo de ofender, ¿a qué se dedicaba su hermano en ese momento? Sabemos que es escritor, cómo bien ha dicho, pero ¿en qué tipo de literatura podríamos englobarle? 

Tras la última pregunta del profesor Maximilian, Christina Wells encoge el rostro en una mueca de lo más extravagante.

- ¿Olores?¿Efluvios?... profesor, no tengo ni idea de a qué se refiere, pero no, no recuerdo haber detectado ningún olor ni nada parecido. En cuanto a los vecinos... la casa se encuentra en el Barrio Alto de Arkham*, Avenida Miskatonic 123 O, imagino que la mayoría de las residencias estarán habitadas.

- En cuanto a la casa, señor Bloen, repito que no sé más que lo que ya he contado. Averiguar cosas como la fecha de su construcción es parte de su trabajo. En cuanto a Michael... sé que últimamente no le iban bien las cosas, por eso quiso desconectar con la ciudad. Solía escribir libros sobre filología inglesa con fines educativos.

Han pasado ya casi dos horas desde que empezó la reunión, por lo tanto deben ser cerca de las 9 de la noche. El murmullo incesante de la gente proveniente de la calle hace tiempo que ha cesado para dejar paso al sonido de un coche pasando cada cierto tiempo.

- Caballeros, si no tienen nada más que añadir debo irme, aún me queda un largo camino hasta Boston y unos sobrinos que atender allí. El día de hoy en Arkham ha sido suficiente para mí. El lunes al mediodía regresaré para hablar con su secretaria de las renumeraciones económicas, espero que para entonces puedan informarme de sus progresos.

La señorita Wells se levanta, coge su diminuto y decoroso bolso y sale hacia la puerta acompañada por algunos de vosotros. Si tenéis alguna pregunta más es el momento de hacerla. Si no, haced como que finalmente se marcha y continuad dialogando. Cuando veáis que estáis preparados, comenzamos con el nuevo día y por ende la investigación de vuestro primer caso.

 Tras observar brevemente a nuestro primer cliente irse por la puerta, mi atención se dirige hacia el profesor.

-Dígame, profesor, ¿por qué preguntó lo de los efluvios? ¿Algún tipo de droga, tal vez?