Partida Rol por web

La plataforma de madera comienza a descender con el traqueteo de cadenas. Poco a poco veis como se alejan la palanca y las puertas a medida que desciende la plataforma. Durante un minuto seguís bajando.
Los muros pasan del color gris de las piedras de Jzardirune a tomar un color de roca negra. Al cabo del tiempo, perdeis la vista del techo y solo veis negrura cuando mirais hacia arriba.
De repente el suelo de madera frena y el sonido de cadenas para. Os encontrais en una sala octogonal, de las mismas dimensiones que la otra, cuya única salida parece ser unas puertas doble de maderar refozada con hierro en una de las paredes.

El gnomo sale de la plataforma y se coloca cerca de la puerta con la ballesta apuntando a la misma sabiendo que la mediana la inspeccionará antes de abrirla.

- Otra puerta más,
que nos recibe,
y luego reciben
los de atrás.

Todo es igual,
siempre hay maldad....

Echa un vistazo a la puerta, Daenerys. Espero que no tengan tan buen oído como para escuchar la tonadilla de nuestro cantarín amigo...

La pícara se adelanta en silencio y examina la puerta que sale del montacargas. CUando se siente segura, prueba si está cerrada y la abre lentamente, cubriéndose con el marco y ocultándose.

Preparo la ballesta para cubrir a la mediana

Cuidado Daeneris

Daeneris examina con cuidado la puerta y el suelo a sus pies, y no encuentra nada sospechoso.
Abre la puerta con cuidado, no ve nada sospechoso tras ella, solo una sala vacía cuyo techo asciende a 20 pies de altura. El suelo y las paredes son tan negras y pulidas que parecen absorver la luz. Dos jaulas cilíndricas de hierros de 5 pies de altura y dos pies de ancho cuelgan del techo por cadenas de hierro. Sus bases están a 5 pies de altura
Una extraña escultura se encuentra entre medio del salón entre las dos jaulas: una columna de 5 pies de altura de piedra gris cubierta de protuberancias afiladas. Cuatro salientes alargados de cristal salen de la masa de piedra, apuntando cada uno en una dirección diferente.
Una puerta es la única salida de esta sala.

Esto tiene pinta de ser una trampa...

-Y que lo digas, Saphon; hecharé un vistazo. Tened paciencia.- dice Daenerys, mientras se adelanta.

Maik se asoma a la puerta cuando Daenerys empieza a investogar la sala.

- Tranquila, yo te cubro desde aquí

Daeneris avanza con cuidado por el pasillo, y arroja un guijaro a la extraña columna, la piedra no se pega pero provoca otro efecto.
BRRRRURURRRMRRRM, con un sonido retumbante ¡La columna empieza a moverse!
La columna enarbola sus salientes como si fueran apéndices afilados y se dispone a atacar.

Maik ve caer la columna y no puede evitar da un repullo, sin embargo saca fuerzas para cumplir con su palabra y proteger a su compañera.

Pero el miedo impide que acierte. Da un paso hacia un lado para dejar paso a los demás

Espero a que Daeneris se me quite de la linea de tiro para disparar

-Maldición; otro ser automático de esos.- dice Daenerys, mientras retrocede hacia los mandos del ascensor - Activad la palanca; puede que se meta en el huco para seguirnos, y podamos aplastarlo.