Partida Rol por web

Corto era el camino hacia el cementerio de Arkham, pero sin embargo, el silencio que reinaba en el coche tras abandonar a uno de los compañeros, pese a los jocosos comentarios de Coolmen, hicieron mas pesado el camino.

Al fin llegáis al cementerio. Un gran muro de piedra blanca se alza a ambos lados de una gran puerta de forja ya oxidada por los años. Tras la puerta, entre los barrotes, podéis observar el interior del cementerio, donde grande mausoleos y lápidas se alzan ante vosotros. El lugar es muy tétrico, parece sacado de cualquier novela de Alan Poe. Pequeños pasillos avanzan entre las tumbas, muchas de ellas decoradas con flores ya marchitas.

Al final del recinto, alcanzáis a ver desde vuestra posición, una pequeña casa de madera con la puerta entornada.

- Allí vive el dueño del cementerio  - comenta Tupi al llegar – Es mejor que no le cabreéis demasiado.-

Me giro hacia atrás y me dirijo a Tupin:
¿Y porqué no vas y le dices que venga a hablar con unos amigos tuyos? A ti te conoce,¿no?
Busco en mis compañeros una mirada de aprobación a mi propuesta.

Jens dirige la mirada hacia las lápidas que los rodean, un poco avergonzado ante la idea de mandar por delante del grupo a alguien que no mide ni la mitad que ellos. Se consuela pensando que el pequeño parece habérselas apañado mejor que ellos en la ciudad durante todo este tiempo. Antes de llegar a pronunciarse, se dirige a Tupi.

- ¿el dueño? - dice - ¿Es un cementerio privado o se encarga de cuidar las lápidas? - Con un poco de suerte, podrían saber algo más aparte del mal carácter de su único habitante.

Miro el sitio con el temor de todos los que no solemos frecuentar los cementerios, y me inclino hacia Tupi.

- ¿Y por qué podría cabrearse con nosotros Tupi? Si no le molestamos, no rompemos nada en su ...casa - miro a mi alrededor mirando el sitio- no sé por qué se va a enfadar. Nos gustaría que nos contara algo sobre los demás jugadores, y sobre cómo salir de aquí. ¿Crees que eso le puede molestar?

De alguna manera quizás algo estúpida aún conservo la esperanza de que Tupi nos de´alguna clave que nos ayude, aunque él mismo no la conozca.

- Se cabrea por cualquier cosa, ¿por que no se va a cabrear con vosotros? - contesta Tupi con cara de no haber roto un plato en su vida - No se. Lo mismo le pillais de buenas y no os echa a patadas como acostumbra a hacerme a mi ese viejo cascarrabias - termina la frase colocandose la mano en el trasero como recordando momentos pasados.

- De lo que si os podrá hablar es de los jugadores, por lo menos de algunos de los otros juegos. -

Miro con recelo lo que hay al otro lado de la puerta, sin querer pensar en muertos, espíritus y demás, por no hablar del dueño, guarda o lo que sea que tan terrible parece, mientras oigo las preguntas a Tupi, y su respuesta.
Bueno, pues a ver si hay suerte y nos cuenta algo, toda la información que saquemos puede ser útil. ¿Alguien se anima a llamar a la puerta? pregunto con una media sonrisa que intenta ocultar mi inseguridad.

Si quereis, yo os puedo esperar aqui dentro, con el motor arrancado por si hay que salir pitando- les digo intentando que no se note mucho que no me apetece mucho la idea de entrar en el cementerio y menos con un chiflado dentro.

Tuerzo el gesto ante la propuesta de Cool, pero con media sonrisa añado:

- En ese caso, quédate con Erik. Si hay que correr estaremos más cómodos sin el bebé. ¿No te parece Jens?

Supongo que la posibilidad de que cada minuto que pasa sea el último de mi vida está transformando me impide tomarme las cosas tan en serio como debería.

Sí, buena idea, así estaremos más libres para correr. Y ahora pongámonos en marcha. Cuanto más esperemos más oscuro se va a poner el día y no me apetece que se haga de noche ahí dentro. Y Dicho ésto, abro la puerta y me apeo del coche quedándome cerca de él a la espera de lo que hacen los demás.

Ante la entusiasta respuesta de Robert, entrego el niño a Cool, y salgo del coche, con el arma en la mano.

- ¿Vamos?- Pregunto a los demás.

La abogada me pasa al bebe casi sin darme tiempo a reaccionar. Lo sostengo en mis manos como si sostuviera una pequeña cabeza nuclear. Si hay algo para lo que no estoy preparado es para cuidar de un bebe, ni ganas que tengo.
¿Que coño tengo que hacer con...esto?-tengo la sensación de que puedo romperlo sólo con mirarlo. Miro al bebe a los ojos, y ésteme devuelve una mirada dulce, acompañada de una pequeña sonrisa- Ey, pequeña fábrica de caca, no me mires asi, que yo soy un tipo muy peligroso,¿eh?

No puede reprimir una sonrisa al ver al duro de Coolmen sosteniendo en sus brazos el fragil cuerpo del bebé. - Dejamelo a mi - comenta mientras toma al bebé en sus brazos, - Tu debes estar preparado para salir corriendo si las cosas se ponen complicadas. -

Acomoda al bebé entre sus brazos.

- Si bueno, todo esto es muy bonito, pero dejemonos de tonterias y entremos al cementerio. Cool, creo que deberias venir con nosotros - comenta con gesto serio - es posible que necesitemos gente con huevos ahi dentro. Lo mejor sería que Jimmie se quedara en el coche. - hace un brusco gesto golpeando con la mano en el coche cuando ve que Jimmie quiere decir algo. - Hay que estar preparados para lo peor. - mantiene una firme mirada a Jimmie, el cual se limita a asentir.

- Bien, vayamos. -

Tras pasarle el bebe a Jessie, Binnie me invita a ir con ellos.
¿Que? Ah, si, por supuesto, a mi cojones no me faltan para entrar ahí- digo sin mucho convencimiento, disimulando lo poco que me gustan los cementerios. ME bajo del coche y palpo la pistola que llevo en el bolsillo para asegurarme que sigue ahí.
Joder, te podias haber callado, Binnie.
Venga, cuando queráis.

Jens reprime un escalofrío mientras observa alguna de las lápidas, para después respirar lentamente, intentando mostrar calma. No ha podido evitar recordar el incidente del camión en la carretera y decide tenerlo en cuenta, aunque pensará en ello más tarde.
Tras ver cómo el bebé parece tranquilo en las expertas manos de Jessie, avanza con el resto hacia el cementerio. La entrada y el lugar no dejan de parecerle demasiado teatrales frente a la vulgaridad del resto de la ciudad, como si fuera un espacio especialmente preparado para aterrorizarlos o incluso perder a alguien más.

- El que me preocupa es el vigilante ese al que buscamos - dice - A fin de cuentas no son los que están enterrados los que deberían preocuparnos. - termina, con cierta inquietud en su voz, mientras vuelve a echar un vistazo de forma nerviosa a una lápida.

Os bajáis del coche y os dirigís hacia las puertas del cementerio. Una de ellas se encuentra ligeramente entornada y no os impide el paso. Una vez dentro, alcanzáis a ver completamente el cementerio. El lugar es muy grande y las tumbas y demás edificaciones os ponen los pelos de punta. Dos grandes mausoleos de mármol se alzan en los laterales del cementerio. Ambas edificaciones, de muy alta calidad, cuentan en su techo con sendas estatuas, también en mármol, de unas extrañas criaturas de pequeño tamaño, piel arrugada y escamosa y una prominente cola. Nunca habíais visto algo parecido.

Cuando os adentráis por uno de los pasillos observáis que varias tumbas parecen estar abiertas. Parece que han estado preparando el cementerio no hace mucho tiempo para recibir nuevos cadáveres.

El silencio en este lugar es aun mas desesperante que en el resto de la ciudad. Solo alcanzáis a escuchar vuestros pasos por el camino y vuestras sonoras respiraciones, sobretodo la de uno de vosotros. Jens parece estar demasiado nervioso y mirando de reojo una de las tumbas que tenéis relativamente cerca. Agudizáis  un poco la vista para descubrir con cierto horror que se trata de la tumba de "Jimmie Scott"...

En cuanto veo el nombre de la tumba, miro al rockero, con el susto en mi cara...
Tio, ese es tu nombre,¿no?