Partida Rol por web

PJs Activos: Jens Friedman, Carrie Longcham, Wilson RENË, Hugo Ruiz, Jhon Frank, Robert J. Wallace

PNJs Activos: Alicia Gonzales, Melinda Harper, Jack Tindelton, Marguerite Lily.

Cuando estais todos preparados, arrancais los motores y os dirigis hacia el suroeste de la ciudad en direccion al museo de armas. La ausencia de vida en el exterior del coche os produce escalofrios. Tras unos 15 minutos de camino, os presentais en el museo.

El museo está rodeado por una valla metalica. Es un edificio antiguo y, aparentemente, apunto de derruirse. Parece que en el pasado tuvo que ser utilizado como ayuntamiento o edificio principal de la ciudad. La valla acaba en una gran puerta que da acceso al edificio, dejando entre medias unos jardines mal cuidados.

Jens observa pensativo el edificio. Una construcción fascinante. En otras circunstancias, la idea de entrar allí y curiosear entre las armas le habría parecido toda una aventura, ahora, es bien distinto. Se dirige al resto:
- Algunos ya tenéis experiencia en el campo de las armas, pero ¿el resto? Por mi parte no he visto un arma más cerca que en la tv.
Mira de nuevo el edificio.
-¿Hay algo sobre el edificio que podáis contarnos antes de entrar?..¿Marguerite?

Bueno, nada más entrar hay una sala con varias vitrinas, y dentro de las vitrinas hay armas. Todas las vitrinas estaban cerradas, pero conseguí forzar una de las cerraduras y sacar ésto (le muestro las armas que acarreo desde que salimos del museo); en esa sala había dos escaleras que subían y que no llegamos a explorar, y además estaba también la puerta cerrada con un cartel de "sólo personal autorizado" y que tenía un pequeño teclado y un lector de tarjetas magnéticas. Es todo lo que recuerdo, aparte de la sensación de que hacía mucho pero mucho tiempo que nadie entraba en el museo.

Lo que te ha contado Robert es lo que sé. No llegue a entrar en el museo la otra vez, me quedé en la ambulancia con los heridos.

ESta vez entrarmos todos , asi tendremos mas posibilidad de encontrar algo, jens tu vendras conmigo para ver si tu tarjeta habre la puerta como ya he estado antes me dirigo directo a la entrada pero alerta por si veo algo raro.

Yo también voy para dentro del museo.

- De acuerdo. Creo que no me podré quejar de los guardaespaldas , dice con una media sonrisa.

Pero no podemos entrar todos. Tenemos 2 heridos, John y Jack no deberian ir. Yo propongo que vayan algunos por si aparecen mas hombres de esos, pero no todos, ya que los heridos pueden ser un estorbo ahi dentro. Si ocurre algo aqui fuera por lo menos podemos huir con la ambulancia. Que os parece??

Carrie, Alicia, os quedais conmigo y con los heridos?

Francamente, preferiría entrar para familiarizarme con las armas, porque parece que no nos va a quedar más remedio que luchar para salir de aqui. Pero tienes razón, los heridos no se pueden quedar solos. Os esperamos aqui. Quizás luego podais explicarme algo de armas.

Me giro hacia Marguerite, y empezamos a hablar de la situación:

Cuentame anda, en qué parte despertaste y a qué conclusiones has ido llegando. Lo de que la situación es horrible y deberiamos irnos eso ya lo tenemos claro todos, creo, pero supongo que tendrás alguna idea personal

vamos jens prueba haber si la tarjeta vale para abrir esa puertame dirijo directamente a la puerta

Se acerca con Hugo hacia la puerta, saca la tarjeta de su bolsillo y la prueba en el dispositivo.

Primero describo el museo para los que no lo han vivido:

Cita:

Cita:

Jens se acerca a la puerta y comienza a pasar una por una las tarjetas magneticas hasta que a la cuarta, una luz verde se ilumina en el panel y la puerta se abre.

Me acerco a gens y echo un vistazo hacia el interior de la sala.

La puerta da a unas escaleras que bajan. Esta parte no está tan cuidada como el resto del museo. Las escaleras son metalicas y estan llevas de oxido. Las paredes tienen humedades y un nauseabundo olor os llena los pulmones.

Joder que olor Me tapo la boca con una mano y con la otra saco la pistola Bueno chicos haber que nos encontramos me dispongo a bajar por las escaleras

Noto el pestazo que sale por la puerta y procuro taparme la nariz y la boca con la mano y la ropa. Después veo que Hugo hace ademán de bajar y, superando el asco que me produce ese olor y mis miedos a los espacios cerrados me dispongo a seguirle.

Abre la boca para decir algo, una frase entrecortada por la mano que se pone sobre la boca al sentir un olor pestilente.
- Bueno, vosotros decidiréis lo que cogemos de aquí, dice en tono amortiguado hacia Hugo y Robert. Por cierto, ¿alguien reconoce esta peste?

No reconoceis a ciencia cierta a que huele, parece como si algo estuviera en descomposicion.

Tras bajar varios peldaños de la escalera llegais a un descansillo. A vuestra izquierda la escaleras siguen bajando a otro piso y a vuestra derecha se encuentra una puerta entreabierta.