Partida Rol por web

Cojo el anillo y el collar, y me los pongo para ver que hacen.

Cuando te pones el anillo no notas nada, pero cuando te pones el collar sientes que tus musculos se tensan.

Al ponerse los objetos magicos, no observais ningun cambio aparente en Mafuso.

Me quito ambos objetos, y digo- El collar parece otorgar fuerza a su portador, pero con el anillo no he sentido nada. Posiblemente, sea de protección. En cuanto al escudo, seguro que otorga una mejor protección a su portador.

Y tras decir esto, y entregar los objetos a Ailush, sigo intentando hacer el pino con una mano.

 Ailush asiente ante el razonamiento de Mafuso.

 - El anillo ofrece protección ane los ataques provablemente. El collar por lo que díces aumenta la fuerza y el escudo es obvio.- Mirando el grupo.- Propongo que de momento Aenghus use el escudo, Arek el collar y el anillo nos lo jugamos entre los restantes. De momento sólo es para llevarlo hasa que decidamos qua hacer con ellos. Os parece bien?

Miro el anillo, y acariciando a mi sapo Clyde, digo- Es miiiiiiiiiiiiiiiío, mi tesoro... ¡Clyde, Clyde!

Aenghus mira el escudo. Nono... lo lamento, no se combatir con ese tipo de protección. Todos observan como Aenghus tiene poca armadura y va moviéndose muy libremente para usar su espada. El collar me sería más util.

 Pues viendo que del grupo el único que usa escudo es ella dice:

 - Pues bien entre tú y Arek queda la cosa, pues él va con una gran hacha... yo usaré el escudo y el anillo a suertes entre vosotros tres: Perendior, Puk y Mafuso. Os parece mejor así?- Dice mirandoa Aenghus.

Aenghus mira a su compañero, al que ha visto utilizar su hacha con indudable eficiencia. Esperando su reacción, al rato se da la vuelta dirigiéndose a su montura, a la que empieza a ajustar el equipo nuevamente.

De momento es buena idea. Cuando sepamos lo que vale y lo que hace el anillo, ya veremos lo que pasa con él.

 Tras el repartir los objetos de poder y haberse recuperado un poco, el grupo reanuda la marcha de nuevo, a lomos de sus monturas.

Arek viendo que su compañera parece que ha gastado todos sus conjuros decide curarse y curar a su compañero Aenghus.

Nuestros aventureros continuan su viaje hacia melvont, y el verde frondoso del bosque va cambiando a un tono ocre mas propio de los arboles de hoja caduca.

Faerun es una tierra de contrastes donde te puedes encontrar las mas extrañas criaturas, formando sociedades insolitas. ¿Quien sabe que les espera en Melvont? , saben que es una organizacion de casas nobles que dirigen la ciudad, pero esa forma de gobierno tan compleja puede traerles muchos problemas a nuestros amigos.

En un cruce de caminos os encontrais con una bella mujer elfa ataviada con una armadura de cuero acompañada de un gran lobo blanco. Al veros venir de lejos se va inerponiendo en el centro del camino y cuando llegais a su altura os dice.

- Viajeros, he de deciros algo importante. Deteneos como el agua lo hace en los estanques de la montaña y escuchadme.-

Aenghus detiene su corcel. Mirando curiosamente a la mujer elfa y a su extraño acompañante se acerca al costado de Ailush, que suele tomar la voz en estos casos.

Mientras aunque disimuladamente prepara sus sentidos para un ataque.

 Ailush, desde la grupa de su montura, un tanto dolorida del viaje y las emociones vividas, detiene la montura, con suavidad, acariciando el cuello del animal y susurrando unas palabras suaves. Tras detenerse la montura, se fija en la elfa que les corta el paso.

 - Quien eres tú, que nos cortas el paso hacia nuestro destino, dama élfica? Y más importante que quieres?- Tras una breve pausa.- Sé rápida en tus respuestas, pues grande es la prisa y urgencia que nos lleva.

-Siento haber detenido vuestra marcha.-

Con un gesto de reverencia os saluda.

-Mi nombre es Vadania, vivo en estos bosques desde hace ya muchas decadas y estoy preocupado por los viajeros que vienen por estos caminos, pues ultimamente veo muchos orcos atravesar mis bosques y se estan dirigiendo a las tierras al norte de melvont. Esta ruta ya no es segura como lo era antaño.-

 Ailush asiente.

 - Os agradecemos, dama Vadania, vuestra preocupación hacia los viajeros. En verdad no es una ruta tranquila, pues hae escasas horas no asaltaron en el camino. Pero no por eso podemos desistir en nuestra empresa, tal vez el devenir de la guerra que se acerca dependa de nuestro viaje a Melvont. Acaso vos podría conducir por lugares a cubierto de las manadas de orcos, para garantizar nuestra empresa. Por favor.

- Este es un mundo hostil en el que el mal triunfa cuando los hombres de bien no actuan. Creo que mi lugar debe permanecer aqui junto a mi hogar, aprovechad mi consejo y proseguid vuestro viaje.-

El lobo permanece junto a ella perfectamente adiestrado.

Mientras la elfa se interpone en nuestro camino y nos insta a detenernos, sutilmente echo mano a mi arco y me preparo para una posible emboscada.