Partida Rol por web

El refugio enano que hay tras la puerta secreta consiste en cuatro salas pequeñas. La primera vacía excepto por una gruesa capa de polvo y un montón de basura compuesto de huesos, quizá de seis ort, arrojados en un rincón.

-Tranquilos, llevo algunas antorchas conmigo -dice el ereño, ignorante de que los enanos puedan ver en completa oscuridad-. A ver si consigo encenderlas -refunfuña mientras tantea a ciegas en su mochila.

Esta vez no puedo ayudar lo siento no conozco como invocar la luz mágica

Albrius se acerca a Samuel y rebusca en su mochila para sacar las antorchas y la yesca para prenderlas. Tras unas chispas la luz se hace en la sala.

Me imagino que este "sendero oculto" fue hecho por vuestros camaradas enanos hace muchos años - Dice Mervin dirigiéndose a los Enanos del grupo - Siendo así no veo motivo para que lo sembraran de trampas a cada paso, pero creo que es mejor que vayamos sobre seguro. Samuel, ¿Te importa iluminarme con tu antorcha mientras hago un registro rutinario.  - Cuando el norteño llega con la antorcha, Mervin se acerca al suelo y comienza a buscas signos de mecanismos ocultos por el suelo.

Alza la antorcha para iluminar el camino de Mervin, manteniéndose siempre por detrás de él para no entorpecer su trabajo.

-Cuando compruebes que no hay trampas deberíamos examinar esos cadáveres abandonados.

¿Hay señales de que se desarrollara una batalla en ese lugar?

Mervin no detecta nada en la sala inicial. 

Al iluminar los restos descubre que se trata sólo de animales, y eso lo tranquiliza en parte.

-De todas formas, imagino que para vuestra gente no será una costumbre acumular cadáveres de esta manera. ¿Qué habrá pasado aquí?

Salvo que los enanos recomienden otra cosa, Samuel siente curiosidad y hace ademán de avanzar hacia la siguiente sala.

 Tienes razón Samuel, deberíamos investigar qué ha pasado aquí y mirar si hay otras salidas posibles.

 Pues pongámonos a ello- dice Horan mientras se dirige hacia otra de las salas para echar un vistazo a su interior. Lleva el arma desenfunda, por si acaso tiene algún encuentro indeseable.

Desenvaino a Hendedora y sigo al grupo con cuidado y muy, muy antento.

La segunda sala contiene una mesa consistente en una losa de piedra baja, típica del mobiliario enano, y una alcoba repleta con cajas y envoltorios de suministros de comida tan antiguos que se han echado a perder.

Aqui hace tiempo que no vive nadie, esto no me gusta nada. Todo es viejo y esta estropeado. ¿por que se habran ido? espero que no descubramos cadaveres llenos de polvo en la siguiente estancia, que no sea asi...

El elfiano se muestra un poco asustadizo, ante el panorama de ver que no hay nadie, su sueño de comida caliente y descanso se desvanece a cada paso.

Veamos que ha podido ocurrir.

-Sólo hay un modo de averiguarlo, compañero -le responde Samuel. Inconscientemente está hablando muy bajo, como si temiera romper el silencio de esas salas vacías-. Continuemos para ver todas las habitaciones, luego podremos registrarlas con más calma.

La tercera habitación contiene un cofre lleno de arma oxidadas.

Vamos a ver donde acaba esto. Samuel. ¿Me haces el favor de alumbrarme? - Mervin entra cautelosamente en la última de las salas, tratando de detectar mecanismos ocultos que hubieran sido puestos allí por los enanos para proteger su intimidad de los ajenos a aquel lugar. - No os acerquéis demasiado, voy a echar un vistazo por si vuestros antepasados dejaron algún "regalito" para los intrusos.