Partida Rol por web

Asegurado en su posición, Yandrak volvió a conjurar de nuevo lo mismo. Había acertado al menos en una de las criaturas, así que confiaba en que la segunda vez acertaría a ambas de pleno.

Tras momentos de dudar qué hacer, ya no podía escapar a su responsabilidad como persona y como aliado en estas batallas.

Yandrak había logrado atisbar el peligro que otros no habíamos ni olido y era de agradecer.

Flecha preparada para ser lanzada a la segunda sombra, directa a su cuerpo.

La velocidad de Yandrak nuevamente permitió lanzar su ataque antes de que los seres sombríos se dispersaran por la sala. Esta vez sus llamaradas llegaron a ambos enemigos, aunque no con la eficacia esperada, pues consiguieron librarse de parte del golpe.

Kassmal no tuvo suerte, y su lanza terminó destrozada en el suelo, y estaba desarmado. Askabal lanzó un flechazo a una de las criaturas, que pareció disolverse en las sombras para esquivar el ataque... Pero se materializó demasiado pronto, y la flecha le atravesó hiriéndole con gravedad.

Adam y Ganzúa lanzaron un ataque combinado. El pícaro lanzó su flecha, mientras que la cadena de Adam la rodeaba girando. Ambos impactaron en la criatura, dejando a las dos en las últimas.

Las criaturas sombrías empezaron su ataque. Con elegantes movimentos, se acercaron hasta Adam uno y Yandrak el otro. Pero sus garras frías no consiguieron ni acariciar los cuerpos de los dos rivales. Eso, sin duda, fue una gran suerte.

Es la hora de acabar con ésto muchachos, primero caerá éste - dijo señalando al más cercano a su posición.

Muévete si quieres, te alcanzará - le espetó.

Y volvió a cargar otra flecha con tanta rapidez y maestría como un sabio buscando papiros.

Kassmal se fijó en cómo las armas atravesaban parcialmente a las sombras y se preocupó. Su chamán le había dado un aceite mágico que podría servirle para derrotar a aquellas criaturas, así que lo utilizó, expandiéndolo por el espadón que acababa de aparecer entre sus manos, gracias al cristal de retorno que llevaba.

Al ver que las dos sombras ya estaban bastante heridas, Yandrak decidió usar su varita de proyectil mágico para acabar con ellas de un solo golpe combinado. Así que apuntó primero a una, y después a la otra y lanzó sendos conjuros para liquidarlas.

Fue la rápida actuación de Adam y Yandrak los que pusieron fin al combate. Al haber sido elegido como enemigos predilectos, ambos luchadores tenían claro cómo acertar en esas criaturas que se escondían en las sombras. Fue fácil para Adam atravesar las defensas con su gran arma, y los virotes mágicos de Yandrak no tuvieron problema. Las sombras habían desaparecido.

La calma volvía, por el momento, a estar presente. Las sombras alrededor del trono ya no estaban.

Bien, algo menos de lo que preocuparse - les comentó.

Con cierta precaución se aproximó a dicho trono para examinarlo y buscar alguna runa o algo similar.

Kassmal seguia bufando y olisqueando el aire. Aquel lugar no le gustaba un pelo. Luego su unio a las pesquisas en busca de algo de interés.

Yandrak ayudó a buscar por el trono a ver si había algo de interés. Y después por toda la sala. Luego se acercó a la ventana y miró por ella. Pensaba que se hallaban en un mundo paralelo siniestro y de oscuridad. Quería ver qué es lo que ocultaban los cristales y que había en ese mundo.

La habitación estaba vacía, salvo el trono.

Una cadena sujeta a la base de cada ventana abre o cierra las contraventanas. Desde este lugar priviliegiado, se puede ver en el pantano las tenues linternas que señalan el camino desde el gran salón al embarcadero, aunque los detalles quean ocultos por los árboles. En las demás direcciones no hay nada salvo una interminable penumbra.

Aquí parece que no hay nada que hacer. Dijo mirando por la ventana. Quizá allí, dijo señálandoles a sus compañeros lo que había más abajo. Qué tal si vamos todos allí y vemos qué podemos investigar. Estoy muy intrigado por saber qué es este lugar, qué clase de mundo paralelo es este...

Kassmal bufó sonoramente.

-SSsssshhh... ¿Qué hacer aquí en cualquier casssso? Si bajamos y exploramosss este ... mundo gemelo... dejamosss el nuessstro... la tribu.... sssin proteger...

Hagamos lo que hagamos, siempre nos quedará la duda de si es la decisión acertada - le espetó a Kassmal. Vayamos donde dices Yandrak.

Tú primero - le dijo abriéndole el paso. Yo te sigo a continuación.

En el exterior de la fortaleza unos muros desmoronados lindan con un pantano oscuro como la noche más profunda. Cipreses negros y hojazules cubiertos de musgo crecen alrededor de la construcción, pero pronto dan paso a un brazo del río silencioso y lento. Varias linternas débiles, como las del gran salón, cuelgan de las ramas de los árboles, iluminando un camino en la penumbra. Hacia el extremo sur del pequeño islote de la fortaleza se alzan las ruinas del portón fortificado, y un desvencijado muelle con un velero de extraño aspecto amarrado a él. El pantano parece misteriosamente silencioso y vigilante.

Kassmal olisqueó el aire. No olía correctamente. aquel no era su hogar, por mucho que lo pareciera.

Essto esss pantano gemelo... nada mássss... ¿Que hacer nosssotrosss aqui? ¿Para qué? Mejor volver a pantano real!

Askabal se dirigió a sus compañeros:

¿Creéis que esta linterna ojo de buey iluminará mejor?, de lo contrario tengo antorchas, que aquí de poco nos servirán.

Si seguimos fuera, tenemos que estar seguro de dónde nos dirigimos, dar vueltas no es buena solución.

Antes de tomar ninguna decisión, esperó sus respuestas.

Yandrak miró a sus compañeros que como siempre estaban asustados de dar un paso hacia delante. Siempre dudaban cada vez que había que avanzar e incluso se planteaban retroceder y tomar el camino de vuelta. Pero el pequeño hijo del último dragón no estaba dispuesto a retroceder. Si él había llegado hasta ese mundo gemelo y oscuro, no daría media vuelta. Miró a Askabal, quizá nos sirva de algo, más que las antorchas, sin duda. Le dijo. Ilumíname el camino. Dijo al tiempo que se dirigía hacia el portón fortificado, ya le daba igual si le seguían o no, pero no pensaba volver atrás.